miércoles, 30 de septiembre de 2015

Capítulo 46

Capítulo 46:
Era de noche. O por lo menos eso parecía. La habitación no tenía ninguna ventana que diera al exterior. Todo era muy raro, pensó Mora mientras se incorporaba del suelo, mirando a su alrededor. Qué era todo eso? Estaba soñando?
Sí, definitivamente estaba soñando. Eso no podía ser real, bajo ningún punto de vista.
El lugar cambió en cuanto ella se puso en pie. De repente, ya no estaba en una habitación oscura, sino en una casa. O una cabaña, mejor dicho. Podía ver afuera una laguna, con el agua casi marrón, y  un pequeño bosque que se extendía más allá de su vista.
La cabaña estaba vacía. Parecía inutilizada hacía años. Había sábanas que cubrían los pocos muebles que quedaban. Todo estaba cubierto por una capa de polvo, acumulada a lo largo de los años. Una de las ventanas tenía un agujero, por el que entraba una corriente de aire frío, que hizo que Mora se estremeciera. Llevaba la misma ropa que vestía esa misma tarde, pero estaba llena de tierra y rota en algunas partes, como si hubiera peleado con ella. Estaba descalza. Cuando comenzó a caminar, una pequeña astilla de vidrio se clavó en su pie, haciendo que casi gritara del dolor. Pero había algo extraño en ese lugar que le decía que era mejor no hacer ruido.
Algunas cosas, sin embargo, le resultaban algo familiares. Un viejo vestido arrugado, que en su momento fue blanco, pero ahora estaba amarillento, un juego de bloques infantil, unas botas blancas, altas hasta la rodilla. Sabía que había visto ese atuendo en algún lugar, pero su mente no podía recordar dónde. Tenía las imágenes en la cabeza, pero no podía conectarlas.
La cabaña era pequeña. Constaba solo de la habitación en la que ella estaba, y una puerta en un costado, que supuso que era el baño. Por algún motivo, no lo quiso averiguar.
Una sombra pasó corriendo junto a la ventana. Mora quedó paralizada. Su respiración se entrecortó, y su corazón latía más rápido de lo normal. Sus manos temblaban.
No se animaba a girarse. Sentía una presencia detrás de ella. Y, aunque era un sueño, estaba aterrada.
-Mi vestido!!
Hubo algo en la voz, que la hizo girarse a pesar del miedo. Porque ella conocía esa voz. Era una de las voces más familiares y reconfortantes que existía en su vida
Mora: Cielo?
Cielo: Qué hace mi vestido acá?
Mora: Qué? De qué estás…?
Pero Mora entendió al instante. Ese vestido que había encontrado le pertenecía a Cielo. Por eso le resultaba tan familiar. Era el vestido que había usado para su casamiento frustrado con Nico, muchos años atrás. Con ese vestido, fue transportaba a Eudamón.
Mora: Qué es todo ésto?
Pero Cielo no le contestó. Su sonrisa inicial al ver el vestido se había desvanecido al darse cuenta de algo. Estaba seria y pálida. Sus ojos estaban muy abiertos
Mora: Cielo? Qué pasa?
Cielo: Peligro
Mora: Cómo?
Cielo: Peligro. Este lugar es peligroso
Mora: Cómo lo sabés?
Cielo gritó. Fue un grito desgarrador, que le salió del centro del alma. Un grito de dolor y agonía. Cayó al suelo. Mora se acercó a ella, muy asustada. Su remera estaba manchada justo en el centro del pecho. Se teñía de rojo poco a poco. Sangre. Cielo estaba sangrando.
Mora: Cielo!! Qué te pasa? Por favor!
Cielo: Mora… tené… tené cuidado. No confíes en ellos
Mora: En quién? Cielo! Por favor, respondeme
Cielo: No les creas…
Pero ya no se movía. Había quedado tendida en el suelo. Muerta.
Antes de poder hacer algo, se despertó en su cama, respirando entrecortadamente. Después de todo, sí había sido un sueño.
Mariana: Mora, te pasa algo?
Mora: No, nada. Tuve una pesadilla
Al día siguiente, iría a hablar con Cielo de inmediato. Algo muy malo estaba por ocurrir.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Capítulo 45


Capítulo 45:
La tarea fue difícil. Más difícil de lo que Mora había imaginado. No podía creer su mala suerte. Justo en el mismo cine tenía que encontrar a su hermano? Y lo peor, era que no sabía cómo decirle al chico lo que pasaba.
Luego de que la película terminó, respiró hondo. Ya había terminado. Su primera cita había sido horrible, tratando de esquivar a su hermano. Para colmo, él parecía muy cómodo ahí, sin tratar de esconderse.
Maxi: Querés ir a comer algo?
Mora: Dale, esperame que primero voy al baño
Mora entró al baño del shopping. Estaba vacío cuando entró, pero no cuando salió. Una sola persona estaba ahí. Y sintió que su corazón se paralizaba por un segundo
-Mora!
Mora: Hola!
-Qué hacés acá?- Notó que ella también se ponía algo nerviosa
Mora: Vine a ver una peli, vos?
-Sí, yo también. Cómo estás?
Mora: Bien, vos? Viniste sola?
-Con unas amigas. Vos?
Mora: También
Ambas salieron hablando. Mora creyó que, por suerte, no se había dado cuenta de nada. Y pudo descubrir que le había mentido.
-Bueno, qué lindo fue encontrarte!
Mora: Sí, a vos también. Mandale saludos a tu…
Bruno: acá estás! Ya encagué la comida en…. Mora??? Qué...qué hacés acá?
Mora: Hola, hermanito. No debería preguntarte yo eso?
Bruno: Yo… yo, es que vine, vinimos…
Mora: Ninguno de los dos es bueno mintiendo. Los ví, en el cine!!
-Ay, por favor…
Bruno: Mirá, Mora, yo te voy a explicar…
Mora: No hace falta que me expliques nada. Vinieron al cine, solos, juntos, entraron de la mano, y encima me la encuentro en el baño y me miente, no me dice que vino con vos. Y le dijiste a mamá que te ibas a la biblioteca. No soy tonta, me doy cuenta de lo que pasa
Bruno: -suspirando- Bueno, tenés razón
Mora: La verdad que me sorprendieron! Nunca me había imaginado que ustedes…
Maxi: Mori! te estaba buscando…
Mora cerró los ojos con fuerza. Si palidecer y ponerse roja a la vez era posible, ella lo estaba. Vió la cara de Bruno sorprenderse y abrir mucho los ojos, mientras se daba cuenta de lo que pasaba
Bruno: Mora…
Mora: Qué...qué?
Bruno: No soy el único que mintió un poquito hoy, no?
Mora:-Ahora sí, totalmente roja de la vergüenza- Yo, yo….
-Me parece que ésto se está poniendo un poco raro, no? Hola! Vos sos…?
Maxi: Máximo. Qué está pasando acá?
-Me parece que ésto parece una cita doble, no?
Bruno: No están en una cita!
-Por lo que se ve sí, gordo
Mora: Gordo te dice?
Maxi: Mori…
Bruno: Y él a vos Mori?
Mora: Basta!
-Lo que pasa es ésto. Nosotros vinimos al cine, y ustedes también. Pero se ve que los hermanitos no dijeron nada en su casa, y los dos son bastante celosos como para darse cuenta que el otro está con su pareja
Maxi: Ella es la novia de tu hermano?
Mora: Me acabo de enterar
Bruno: Bueno, yo también me estoy enterando ahora que Mora...qué Mora…
-Que tiene novio
Mora: No es mi novio!
Maxi: Estamos...empezando a salir
-Por qué no vamos a comer todos?
Bruno: No!
Mora: Ni loca!
-Bueno, bueno está bien
Bruno: Me dejan hablar un segundo con mi hermana?-Casi arrastrándola
Mora: Cuidado! me hacés mal!
Bruno: Vamos a hacer una cosa. Acá no pasó nada, sí? Yo fui a la biblioteca y vos con tus amigas, y nunca nos vimos.
Mora: Trato. Nada pasó
Bruno: Perfecto. Ahora andá con tu… amigo
Mora: Y vos con tu...amiga?
Bruno: Vamos a hablar en casa. Pero te olvidás de ésto, entendiste?

sábado, 26 de septiembre de 2015

Capítulo 44

Capítulo 44:
En la casa de la familia de Mar y Thiago se sentía una felicidad que rebosaba. En la mañana del sábado, todos estaban distintos, alegres, con ganas de salir y vivir la vida
Mora: Buen día!
Bruno: Hola, cómo están?
Mar y Thiago intercambiaron una mirada de desconcierto. Ya era raro que sus hijos se despierten temprano un fin de semana. Pero que vayan a saludarlos y a desayunar, y que encima los saluden con una sonrisa y tanta buena onda, era sí algo anormal
Mar: Buen día
Thiago: Todo bien?
Mora: Todo perfecto. Ma, qué lindo lo que tenés puesto
Mar: ya está. Qué me vas a pedir?
Mora: Por? No te iba a pedir nada!
Mar: Nunca te despertás de buen humor, y mucho menos le hacés un cumplido a alguien
Mora: No pasa nada, era solo eso
Thiago: Los dos están raros. Les pasa algo?
Bruno: A mi nada
Mora: Y a mí menos
Mar: Está bien. Tienen planes para ésta tarde?
Mora: Yo me voy a juntar con mis amigas
Bruno: Y yo tengo que repasar algunas cosas, así que voy a ir un rato a la biblioteca
Thiago: A la biblioteca? Y no es más fácil estudiar acá?
Bruno: No, porque… porque ahí hay más material del que necesito
Thiago: Si vos decís…
Mar: Y ustedes qué van a hacer?
Mora: No se, vamos por ahí
Mar: Por ahí donde?
Mora: Por ahí, mamá! Dejá de controlarme tanto!
Thiago: Y volvimos a la normalidad
Mar: Bueno, vayan tranquilos
Ambos hermanos tenían muchas cosas en común: Primero, que se ponían nerviosos ante las preguntas. Segundo, que no sabían mentir. Y tercero, que no podían disimular la alegría de lo que iban a hacer en la tarde.
Los dos iban a encontrarse con sus “amores”. Bruno ya tenía casi una relación afianzada, mientras que Mora iba a tener su primera cita con el chico que le encanta.
Mora no aguantaba más los nervios. Iban a encontrarse en una plaza cerca de la escuela, para luego ir al cine. Ya se había probado medio placard, cosa rara en ella que nunca se interesaba por la ropa.
Mar: pasó un terremoto por acá?
Mora: No encuentro nada para ponerme!
Mar: Pero si tenés un montón de cosas, Mori. Además desde cuando te preocupa eso?
Mora: Desde siempre
Mar: Bueno, bueno no importa. Querés que te ayude?
Mora: por favor
Mar: Ponete ésto. Te queda re lindo
Thiago: Bruno, estás bien?
Bruno: Sí, por?
Thiago: Hace media hora que te acomodás el pelo
Bruno: No, no pasa nada. No hay más gel en ésta casa?
Thiago: usá el fijador de tu mamá. Yo se lo saco sin que se de cuenta
Bruno: Gracias
Mora estaba llegando a la plaza. Tuvo que esperar unos segundos para no parecer tan ansiosa, pero él ya estaba ahí. Y Mora sintió como si se le hubiera derretido el corazón.
Estaba sentado en un banco. Seguía sin verla todavía. Vestía como siempre, cosa que a ella le encantaba.  No era tan alto pero tampoco bajo, cosa que quedaba perfecto con ella. Tenía el cuerpo marcado, pero sin exagerar. Su peinado, más corto hacia los costados y hacia arriba en el frente, formando un jopo que parecía haberle tomado tiempo de arreglar, se distinguía desde lejos. Sus ojos marrones claro, su boca siempre apretada en un gesto que hacía sin pensar, y su nariz pequeña la enloquecía. Y cuando la vió, le sonrió, con esos hoyuelos en las mejillas, que le hacían tener ganas de apretarlas. Se dirigieron al cine, aunque Mora dudaba que se pueda concentrar en la película.
Pero lo que pasó en el cine, la dejó pasmada y a la vez muy divertida. Mientras entraban a la sala, se dió cuenta que conocía a la persona que estaba entrando unos pasos antes que ellos. De hecho, conocía a las dos personas, que iban tomados de las manos. Era su hermano, con una chica. Y por cómo la miraba, se notaba que esa chica era “ella”. Y la conocía perfectamente.Se sorprendió un poco, pero luego pensó que era algo obvio.
Ahora, otro tema era importante. Ella estaba con un chico, mientras su hermano estaba con una chica. Ninguno debería haberse encontrado allí. Cómo hacer que no se diera cuenta?

martes, 22 de septiembre de 2015

Capítulo 43

Capítulo 43:
Mora: Cuánto falta?
Rose: No sé
Mora: Pero dijeron que faltaba poco
Rose: Y pero yo no estoy ahí adentro!
Mora: me pone muy nerviosa
-Todos estamos nerviosos, Morita
Mora: No me digas así. Así me dice mi abuela
-Perdón, Mori
-Sí chicos, aguanten un poco. Ya nos van a llamar
Rose: Debe haber un problema en la edición, seguro
-Se pueden tranquilizar? Ya nos va a tocar!
Carola: Nos salió bien, de eso tenemos que estar seguros
-Chicos, pasen. El jurado quiere hablar con ustedes
Los cinco integrantes del grupo entraron con un nudo en el estómago, sus manos temblaban, y sus corazones latían muy rápido.
-Pasen, chicos. Cómo están?
Mora: Bien
-Nerviosos?
Rose: bastante
-Bueno. Mora, Rose, Carola, Máximo y Tomás, no?
Mora: Sí
-Decidimos hablar con ustedes en privado, porque hay algo en su corto que nos llamó mucho la atención
-Y qué es?
-Su corto fue uno de los mejores que vi. Y les aseguro que hace 5 años que veo cortos de estudiantes
Mora: De verdad?
-Sí, chicos. La idea nos llamó la atención desde que supimos el tema. Y después de verlo, soy sincera, nos dejó con la boca abierta. La calidad de filmación, los testimonios, hasta la música, todo se conecta para que sea perfecto
-Parece hecho por un profesional
-Y se arriesgaron mucho al hacerlo. La filmación en el sótano da escalofríos, de verdad. Y el final, cuando se revela todo por completo… fue impresionante
-Lo hicieron entre todos?
Mora: Sí, pero Rose se lleva los créditos en la parte de edición. Es muy buena en eso
-No duden en que son los ganadores. Felicitaciones. Y vos, chiquita, tenés un gran futuro por delante en el mundo del cine si seguís así. No lo dejes pasar
Cuando salieron de la sala, comenzaron a festejar. Se abrazaron, llenos de emoción y alegría. Aplaudieron, gritaron y saltaron. Estaban felices
-Vieron que estábamos bien!
Mora: Es increíble!
Rose: Ganamos!!!!
Decidieron ir a un bar cercano a la escuela para festejar. Luego de una buena merienda entre todos, cada uno se fue a su casa
Rose: Mori, en qué te vas?
Mora: Caminando, no estoy tan lejos
Rose: No querés que te lleve?
Mora: No, dejá. No te hagas problema
-Mora, puedo ir con vos? Vamos para el mismo lado
Mora: Dale
Rose no pudo evitar una pequeña sonrisa al escuchar eso. Y al ver la cara de Mora volverse roja, y sonreír como tonta, mirando hacia abajo, decidió irse, no iba a arruinarle ese momento a su prima. Cruzaron miradas, y Rose le guiñó un ojo.
Mora: Chau, chicos. Nos vemos
Rose: Look after you two
-Qué dijo?
Mora: Nada. No importa, dice pavadas
Mora estaba enamorada de Máximo desde hacía tiempo.. Y hacía unas semanas, sentía una energía especial entre ellos. Se ponía nerviosa cada vez que estaba cerca de él
Maxi: Todo bien?
Mora: Sí, vos?
Maxi: Sí. Salió todo bien al final
Mora: Por suerte, sí
Maxi: Mora…
Mora: Sí, qué pasa?
Maxi: Te gustaría ir a tomar algo un día? Solo nosotros
Mora: Sí, me encantaría
Maxi:-Sonrió, con esos hoyuelos que la enloquecían- genial. Después te mando un mensaje para arreglar
Mora: Dale
Mientras tanto…
Carola: Lo que me faltaba ahora! Ya va a ver esa chica. No se va a salir con la suya.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Capítulo 42

Capítulo 42:
Un día primaveral, decidieron almorzar en el patio de la casa, para disfrutar un poco al aire libre. La primavera se hacía notar, en las risas y el buen humor de todos
Bruno: Esa fuiste vos, no yo
Mora:Qué mentiroso! No creo que a vos te hayan buscado a los 19 años
Bruno: No sé, pero fui lo mejor que hicieron
Mar: Ninguno de los dos fue buscado
Thiago: Es más, si lo pienso creo que ninguno fue buscado. Solo Dora
Dora: Qué sería buscado?
Mora: Ninguno fue buscado?
Mar: No, ninguno. Bruno no, eramos chicos todavía. Y Mora tampoco porque seguíamos siendo chicos y no estábamos preparados para otro hijo
Thiago: los mellis cayeron de sorpresa, encima fueron dos
Mar: Y santi fue repentino también, sobre todo porque eran chiquitos los mellis
Thiago: A Dorita sí, la queríamos. Y Urbino fue peor
Bruno: Sí, de él todos nos acordamos
Mora: Y nunca pensaron en no sé, cuidarse?
Mar: Mora!
Mora: Y pero es cierto! No les parece que somos muchos?
Mar: Para mí está bien. Siempre quise una familia grande
Bruno: Se ve que todos piensan así, sus amigos también
Mora: Sí, no se puede con un grupo tan grande
Thiago: Ya nos criaron así. Desde que somos chicos somos muchos, no se podía esperar otra cosa de nosotros
Mar: Claro. De chicos éramos todos como hermanos, así que imaginen que era ser 20 hermanos con dos papás, muchos tíos y ninguna familia de sangre
Mora: me mato antes de vivir así
Mar: Cuando vivías en la calle, estar así era como el cielo
Thiago: O cuando tus papás no te daban bola
Mar: Nosotros eramos lo único que teníamos
Thiago: Exacto
Bruno: Y nunca se les ocurrió buscar a sus papás?
Mar: Yo no los busqué, ellos me encontraron a mí. Y hasta ese momento no quería, yo estaba feliz viviendo así. Ahora de grande me doy cuenta que fue lo mejor encontrarlos
Thiago: Yo me arrepentí de no buscar a mi mamá. Por suerte Nico y Cielo nos ayudaron siempre
Bruno: Y vos no te cansaste de estar embarazada?
Mar: De estar embarazada?
Bruno: Y sí, fueron seis embarazos
Mora: Y cómo te pudo quedar en cuerpo así? Te operaste o algo?
Mar: No Mori, no me operé. Y no, no me cansaba. Son difíciles, no te digo que los extraño ahora, pero en esa época eran lindos
Thiago: Sobre todo porque la tenía que aguantar yo
Bruno: Sí, que yo también tuve bastante
Mar: Bueno ei, ustedes porque no tienen que pasar por todo eso los nueve meses
Mora: Yo no quiero tener hijos
Mar: No queres?
Mariana: Yo sí!
Mora: No, no quiero tener que pasar por esas cosas
Mar: Igual, es lo más lindo que te puede pasar
Mora: No me veo con hijos
Mar: Yo tampoco me veía, y mirá ahora
Mora: Y si tengo, no quiero tener tantos. Yo me mato
Bruno: A mi sí me gustaría tener hijos
Juampi: Buscate una novia antea
Bruno: Ya… dejá no dije nada
Mora: No, qué ibas a decir?
Bruno: Nada!
Mariana: Mirá, se puso rojo!!!!
Juampi: Creo que iba a decir que ya tiene!
Mar: Cómo es eso?
Bruno: Qué chusmas que son todos
Thiago: Vos caíste solo
Bruno: me voy a ir de acá
Mar: No, quedate. Contanos, cómo es eso?
Bruno: Basta! Qué pesados que son!
Todos rieron ante el enojo de Bruno, y sobre todo porque estaba muerto de vergüenza. No faltaba mucho para conocer a la chica misteriosa.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Capítulo 41

Capítulo 41:
Cielo: Qué raro
Mar: Qué?
Cielo: No encontré a Mora, Rose…
Kika: Bauti no está tampoco
Thiago: Y los mellis?
Bruno: No importa, ellos se lo pierden!
Mar: Pero…
Nico: Deben estar jugando por ahí
Amado: Vamos a comer o no?
Thiago: No te preocupes, Mar. Sabés como son tus hijos
Finalmente, decidieron que seguramente estaban en algún lugar de la casa para que no los molesten. Ya estaban en su etapa de adolescentes contra el mundo, que no aguantan a nadie. Así que por eso no se preocuparon.
Mientras tanto...
Mariana: Están locas!
Mora: Nadie te pidió que vengas
Alai: Cómo se les ocurre hacer algo así?
Rose: Se llama trabajo
Mariana: Es horrible acá!
Mora: Andate entonces
Juampi: Bauti qué haces vos acá?
Bauti: Yo les di la idea
Alai: Y qué piensan hacer?
Mora: Recorrer los túneles, filmando, para descubrir qué hay acá
Mariana: Todo eso por un trabajo de la escuela?
Rose: No es solo eso! Es nuestro futuro
Alai: Podemos irnos, Marian? No me gusta nada estar acá
Rose: Vayan. Pero ni se les ocurra decir nada
Mora: No, porque las mato
Antes de poder seguir hablando, un ruido bastante fuerte se escuchó muy cerca de ellos, como si alguien golpeara las paredes. Salieron corriendo al instante hacia el interior del túnel, asustados.
Mora: Qué fue eso?
Rose: No sé, pero no lo filmé!
Mariana: Ni loca me vuelvo ahora, sola
Alai: pero…
Mariana: No. Nos quedamos acá
Mora: Bueno, pero no molesten. Ahora sí, a grabar
Mar: Chicos! Dale, que nos tenemos que ir a casa!
Thiago: En la sala de ensayos no están?
Mar: No, ya nos fijamos
Jaz: No encuentro a Alai tampoco
Kika: Bautista! Dónde estás??
Luego de un par de minutos más buscando, comenzaron a asustarse. Los chicos no aparecían por ningún lado. Se separaron un poco para buscarlos
Mar: Los voy a matar
Thiago: Yo te ayudo
Jaz: No pueden ser tan infantiles!
Mar: Chicos!! Dale, no es gracioso
Los tres pasaron frente al espejo-puerta secreta. No le dieron importancia, pero luego de unos segundos, Jaz se frenó en seco frente a ella
Jaz: Acá. Miren
Thiago: Está… abierta?
Thiago tomó el espejo, y abrió la puerta. Se miraron sorprendidos. Sabían donde llevaba eso, por supuesto. Conocían la historia de la casa. Pero lo que no sabían era como llegar a algún lugar, o como salir
Jaz: Creen que..?
Mar: Seguro. Vamos, tienen que estar acá
Mora: Es por acá
Rose: No, venimos de ahí!
Bauti: No venimos de allá?
Mariana: Se perdieron? Los mato!
Mora: No, no nos perdimos!
Rose: Qué lugar más raro…
Otra vez, escucharon ruidos a su alrededor. Rose les hizo una seña para que se callaran, mientras ella filmaba. El ruido se acercaba, y se dieron cuenta que eran pasos. Sus corazones latían a mil por hora. Y sus piernas temblaban. Hasta que vieron unas figuras en la oscuridad, y gritaron hasta que sus pulmones resistieron
Mar: Paren un poco!!!! Chicos, somos nosotros!!!!
Juampi: Ma?
Mar: Sí, tontos! Qué hacen acá?
Mariana: Mamá!!!- corrió a abrazarla
Thiago: Están locos?
Jaz: Cómo se van a meter acá?
Mora: Cómo nos encontraron?
Mar: Dejaron la puerta abierta. Qué les pasó por la cabeza al hacer algo así?
Les contaron toda la historia, y después de un par de retos por parte de sus papás, emprendieron el camino de regreso. Pero no sabían para donde seguir.
Dieron muchas vueltas, y no encontraron nada. Pero finalmente entraron en un lugar que conocían, por lo menos algunos de ellos
Mar: El búnker
Mora: Qué?
Thiago: Esto es… era…
Mar: Qué lindos recuerdos, no Pela?
Thiago: Muy lindos
Rose: Qué es ésto?
Thiago: No importa. sabemos cómo salir de acá
Jaz: ya me acuerdo! Esto era su…
Mar: Gitana. Ya entendimos
Mora: Qué? Qué era??
Thiago y Mar intercambiaron sonrisas cómplices, ignorando los gritos de su hija por saber qué era ese lugar misterioso. Pero siempre sería su secreto, solo suyo.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Capítulo 40

Capítulo 40:
Thiago tuvo razón- como casi siempre- a Bruno no le costó mucho hablar con Mar. Luego de un par de lágrimas por parte de ella, se abrazaron, dejando todo atrás. Después de todo, era su nene, era imposible enojarse con él.
Las cosas en la casa estaban de vuelta normales. Y como todos los domingos, la familia se dirigía a comer a la mansión. Ese día Tina iba a cocinar especialmente para los chicos, así que estaban bastante emocionados por ir. Además, el espíritu de familia nunca se perdía. Adoraban ir a la casa y comer todos juntos, reir y charlar.
Mar: No puedo creer que hayamos llegado primeros!
Cielo: Hoy va a llover, seguro
Dora: Y cuando llegan todos? Yo me aburro!
Cielo: Querés ir a dar una vuelta por la casa?
Dora: So ya la conozco a la casa!
Cielo: O podés ir a jugar al patio
Dora: Sí, eso me gusta más
Pero la tranquilidad no duró mucho. En realidad, no duró casi nada. Apenas 10 minutos después, la mayoría de la familia ya había llegado, y el ruido, los gritos y las voces de 60 personas juntas se hacía notar.
Como ya se acercaba la primavera, decidieron armar la mesa afuera. El clima estaba ideal, y  la noche se prestaba para disfrutar
Tefi: Gordi, vos estás bien? Tenés cara de cansada
Vale: No estoy durmiendo casi nada. Vicente duerme muy cortado, se despierta a cada rato. Y encima, hace poco Rocco estuvo enfermo, así que se le suma estar despierto de noche para cuidarlo
Mar: Por suerte mi chiquito duerme seguido, no me despierta
Jaz: pero a vos te despiertan tus hijos más grandes
Mel: Yo extraño un poco esa época de despertarme con un bebe
Cielo: Yo la verdad que no. Estoy feliz con ver a mis chicos grandes e independientes
Rama: De paso, desaparecieron todos? Qué les pasó?
Luca: es cierto, está todo en silencio
Mar: Urbino se durmió, Vicente creo que también
Kika: Las nenas juegan en el patio
Thiago: Y los chicos creo que en la play
Tacho: Y el resto deben estar haciendo una de las suyas
Nico: Lo único que espero es que no se manden alguna, porque los mato
Mora, Rose, Y Bauti estaban en un sector mas alejado de la casa, hablando en silencio.
Mora: Están seguros?
Rose: No tendrás miedo vos no?
Mora: Yo? No!!
Rose: Porque yo sí me animo a lo que quieras
Bauti: Yo también
Mora: Vamos entonces
Alai: Dónde van?
Mora: Qué hacen ustedes acá?
Mariana: Los seguimos! En qué andan?
Bauti: En nada que te importe
Mariana:Nos dicen ya
Rose: Qué miedo que das
Alai: O nos dicen o le decimos a sus papás
Mariana: Sì, ya se va a enterar papá!
Mora: Qué chusma, nena!!
Mariana: Dónde iban?
Rose: Siempre arruinan todo!
Juampi: Marian! Te estaba buscando!!
Mariana: Juampi,vení. Mora está por hacer algo y no nos quiere contar
Juampi: De verdad?
Mora: Nena, te voy a reventar
Cielo: Chicos! Vamos a comer el postre!
Bauti: Es Cielo! Si nos ve se va a arruinar nuestro plan!
Rose: Qué hacemos?
Mora:Ya estamos acá, nos mandamos
Rose:Y con ellos qué hacemos?
Mora: Dale,vengan con nosotros
Mora de repente abrió una especie de puerta secreta detrás de un espejo en la pared. Todos quedaron bastante sorprendidos
Mora: Entren,rápido!
Entraron por el hueco de la pared,y antes que Cielo los vea,desaparecieron dentro
Mariana: Qué es ésto?
Juampi: Sí,qué hacemos acá?
Mora: Esta es la parte secreta de la casa. Y lo que hacemos acá es buscar lo que se llama “una historia para contar”. Ro, prendé la cámara

domingo, 13 de septiembre de 2015

Capítulo 39

Capítulo 39:
Estaba tratando de evitar la mirada de su papá. Aunque sentía su peso en la espalda. Sabía que estaría llena de desaprobación y un poco de tristeza. Y era algo que no podía soportar
Thiago: Yo creo que ya sos grande para darte cuenta de tus errores solo, no?
Bruno: Sí. Ya sé que lo que hice está mal
Thiago: Bastante mal
Bruno: No hace falta que me lo recuerdes
Thiago: Yo me voy a ir a ver cómo está tu mamá. Te dejo solo, pensá un poco. Te conozco, sé como sos. Sé que no lo hiciste a propósito. Porque yo soy igual. Pero te recomiendo que dejes tu orgullo de lado un rato, y te disculpes.
Thiago lo dejó ahí parado, sin decir una palabra más. Se sentía pésimo, como si lo hubieran golpeado. Y lo que más lamentaba era hacer sufrir a su mamá, se sentía muy culpable por ello. Pero también sabía que tenía que dejarle tiempo.
Mora: Qué pasó que gritaban?
Bruno: Nada
Mora: No, algo pasó. Peleaste con ellos?
Bruno: Me equivoqué
Mora: Eso ya lo sé. Mamá estaba preocupada porque no habías vuelto
Bruno: Hace falta que me lo recuerdes?
Mora: Sí, porque soy tu hermana. Sirvo para eso, para hacerte sentir mal y que te des cuenta de las cosas. No te voy a venir a retar ni a dar charlas largas como haría papá. Te digo solamente que la embarraste, y que deberías hacer algo
Bruno: No me estás ayudando mucho
Mora: Ya te vas a dar cuenta que sí ayuda. No seas así con mamá
Bruno: Vos harías lo mismo, no hables
Mora: Puede ser. Pero sé que cosas le hacen mal, y vos la destruiste
Bruno: Bueno, basta! Ya entendí
Mora: Mi punto es que mamá te quiere, mucho. No la hagas sufrir
Bruno se dirigió a su cuarto, furioso con su hermana por decirle todas esas cosas. Aunque sabía que en cierto punto, ella tenía razón. Pero no le gustaba nada admitirlo.
Revisó su celular. Tenía varios mensajes, la mayoría de su mamá. Pero había uno que fue la gota que colmó el vaso. “Si no querés seguir, te entiendo. Pero por lo menos podrías decirmelo y no dejarme así toda la noche. Me asustaste”.
Genial. Ahora lo que le faltaba era que ella se enoje con él. No solo tenía que disculparse con su mamá, sino que también agregaba una más a la lista. Había lastimado a varias personas muy importantes en su vida en una sola noche, y solo por querer probar su madurez. Sabía que de esa forma, no había probado absolutamente nada.
Una hora después, bajó al comedor de su casa. Sus hermanos jugaban,algunos en el patio y otros dentro de la casa. Thiago estaba sentado en la mesa, leyendo. Levantó la vista cuando él se sentó.
Bruno: Cómo está?
Thiago: Bien. Ya se le pasó el enojo
Bruno: Y ahora qué tiene?
Thiago: está algo triste, es todo
Bruno: Ya sé que estuve muy mal
Thiago: Sí, estuviste mal. Tu mamá se preocupa por vos. A veces es demasiado, pero esta vez la acompaño. No sabíamos dónde estabas, ni si te había pasado algo.
Bruno: Perdón
Thiago: No me pidas perdón a mí, andá a decírselo a ella
Bruno: Ya voy a ir-Se frotó la cara con las manos- hice todo mal
Thiago: Son cosas de jóvenes. Mar no puede estar enojada con vos, te quiere demasiado para eso.
Bruno: Voy a hablar con ella
Thiago: Esperá, una sola cosa antes
Bruno: Qué pasa?
Thiago: Y quiero que me digas la verdad
Bruno: Qué?
Thiago: Dónde estabas anoche?
Bruno: Pa, no…
Thiago: La verdad, Bruno. Sabés que podés confiar en mí. Estabas de una chica?
Bruno: No, no estaba de una chica. Fui...fui con mis compañeros de la facultad a un club nocturno, y se nos pasó la hora
Thiago: Y por qué no dijiste eso antes?
Bruno: Porque sabía que no me iban a dejar ir
Thiago: Por?
Bruno: Era un lugar para mayores de 25. Usamos identificaciones falsas. No es muy agradable que digamos. El ambiente, me refiero
Thiago: Ya entiendo
Bruno: No digas nada, por favor
Thiago: No, no voy a decir nada. No es algo que no haya hecho alguna vez, después de todo
Bruno: Gracias
Thiago: Una cosa más. Y también quiero que me seas sincero. Tenés novia?
Un atisbo de sonrisa asomó de la boca de Bruno, y eso fue todo lo que Thiago necesitó.
Thiago: No me digas nada más, con tu cara me doy cuenta. Cuando la quieras presentar sabés que las puertas de la casa están abiertas
Bruno asintió
Thiago: Ahora sí, andá a hablar con tu mamá. Vas a ver que no te va a costar mucho.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Capítulo 38

Capítulo 38:
Mar se despertó en la mañana muy temprano. En realidad, ni siquiera había dormido en toda la noche. Tenía un nudo en la garganta que le impedía pensar en otra cosa.
Decidió levantarse para así poder despejarse un rato. Miró su celular. Nada. Ni un mensaje, ni una llamada. Estaba a punto de morir de la angustia.
Cerca de las 8 de la mañana, Thiago se despertó. Mar ya había hecho de todo. Limpió la casa, adelantó algunos trabajos, hasta practicó algo de boxeo. Pero nada le sacaba la sensación de nerviosismo que sentía
Thiago: Buen día mi amor
Mar: Hola
Thiago: Te pasa algo?
Mar: Thiago, Bruno no volvió a dormir anoche
Thiago: Cómo?
Mar: No volvió. Me desperté cerca de las 3 de la mañana y su cama seguía vacía. Lo llamé por teléfono y le mandé mensajes pero nada…-respiró entrecortadamente- ya no sé qué más hacer
Thiago: Bueno, tranquila. Tiene 19 años, sabe lo que hace
Mar: Sí, pero nunca hizo algo así. Y no responde, me preocupa mucho
Thiago: En qué se fue?
Mar: En el auto. Llamé a Melody, pero ella me dijo que Amado está en su casa
Thiago: No te enojes. Pero no se habrá ido de alguna chica?
Mar: No sé, pero debería responder. Por lo menos un mensaje
Thiago: Lo volviste a llamar?
Mar: No. La última vez tenía el celular apagado.
Thiago: Bueno, mi amor quedate tranquila. Si dentro de un rato no vuelve, hacemos algo, sí? No te asustes
Mar: Estoy muy preocupada… Bruno no es así
Thiago: Sí, es raro en él. Ya va a volver, mi amor. Vamos a relajarnos un rato
Pero ninguno de los dos pudo desconectar su mente de esa situación. Aunque Bruno ya era mayor de edad, todavía seguía siendo chico. Y esas no eran cosas que él hacía. después de todo lo que habían pasado, era entendible que se preocupen.
Cerca de las 10 de la mañana, la puerta de la casa se abrió. El resto de los chicos seguía durmiendo, era fin de semana y los dejaban descansar. Bruno trató de entrar sigilosamente, pero no pudo. Antes de llegar a la cocina, Mar y Thiago ya estaban parados frente a él.
Thiago: Dónde estabas?
Bruno: Hola, buen día
Thiago: Nosotros no estamos teniendo un buen día, no se vos
Bruno: Qué les pasa?
Mar: Por qué no volviste anoche, Bruno?
Bruno: me quedé en la casa de un compañero de facultad
Thiago: Y no podrías haber avisado?
Bruno: Tanto escándalo por eso?
Mar: Estabamos muy preocupados
Bruno: Ya estoy acá, no me pasó nada
Thiago: Tu mamá te llamó y te escribió, y no le respondiste
Bruno: Sí, ya sé
Thiago: osea que viste todo y no fuiste capaz de mandar ni siquiera un mensaje?
Bruno: Ya estoy grande para éstos planteos
Mar: Ningún planteo. Tenés 19 años, no 25. Y vivís en ésta casa
Bruno: Dejen de hacer tanto problema por una pavada
Thiago: Ninguna pavada
Mar: No sabíamos qué te había pasado, dónde estabas, te habías llevado nuestro auto, no respondías… qué esperabas? Qué estemos como si nada?
Bruno: Basta! Me tienen cansado, ya no soy un nene!
Mar: No, pero mientras vivas en ésta casa vas a hacer las cosas como son. Esto no es un hotel, que podés ir y venir cuando quieras. Tené al menos la consideración de llamar para decir que no estás. Nunca te impedimos nada, lo sabés. Pero tampoco es para que te abuses
Bruno: Están diciendo cualquier cosa, por Dios!! No sean tan perseguidos
Thiago: No hables así
Bruno: pero no entienden que no pasó nada! Acá estoy, el auto está bien, dejen de exagerar un poco!
Mar: Disculpame, pero me preocupo por vos
Bruno: Deberías preocuparte menos
Mar: Cómo podés decir eso, con todas las cosas que pasaron y que pasan?
Bruno: No es mi culpa que hayan pasado por una vida que los dejó así
Bruno se dió cuenta al instante del error que había cometido, al ver la cara de su mamá transformarse por completo. Esta contuvo el aire, y dió media vuelta sin decir una palabra. Notaba que intentaba contener las lágrimas. Volvió su cabeza para mirarlo
Mar: Tuve una vida muy mala. Pero no por eso me voy a dejar de preocupar por mi hijo.
Subió las escaleras, compeltamente destruida. Bruno miró al suelo, pensando en que esa vez, sí había arruinado todo.

martes, 8 de septiembre de 2015

Capítulo 37

Hola! Les quiero pedir mil perdones por no poder subir antes, tuve un par de problemas que tenía que resolver! Y por otro lado, en éste capítulo aparece la ganadora del concurso! Felicitaciones Caro!!!! Les cuento brevemente que la elegí porque el personaje que quería era diferente del resto, y me pareció un desafío! Mil gracias a todas por participar y por estar siempre!!!

Capítulo 37:
Colegio Mandalay
Rose: Horrible. Me parece una idea re quemada ya
-Sí, pero eso no quita que esté bueno
Mora: No, tenemos que tratar de ser originales
-Bueno, alguna idea genias?
Rose: Es un cortometraje, no es tan difícil de hacer
-Y por qué no le pedimos ayuda a tu mamá?
Rose: Ni loca!
-Rose, tu mamá es directora de cine! Nos va a ayudar seguro
Mora: Tienen razón. Yo si querés le pregunto. Pero qué podemos hacer?
-No se me ocurre nada
Rose: Alguna idea, Caro?
Carola: Me hablás a mí?
Rose: Sí, no hay otra Carola acá
Carola: De qué tiene que ser el corto?
Mora: De lo que querramos. Tiene que ser un documental sobre algo. Tiraron la idea de hacerlo de un prócer, un famoso pero nada nos convence
-Tus papás conocen a muchos famosos
Mora: Sí, pero no me gusta eso
Carola: Y por qué no lo hacemos de éste lugar?
Rose: A qué te referís?
Carola: Claro, de ésta escuela. Por lo que me enteré, fue muchas cosas antes de transformarse en el colegio. Y ustedes son familiares directas de las personas, incluso conocen a gente que vivió acá toda la vida. Pedimos testimonios, recuerdos, imágenes, historias…
Mora: Esa idea está buena
-Y es original
Rose: me encanta! Hagamos eso
Mora: Hagamos una cosa. Mañana nos juntamos en mi casa, le pedimos a mis papás y a mis tíos que vayan y nos cuenten. Armamos bien la historia, y después los filmamos contando todo
Rose: Genial. Nos va a quedar muy bueno
Carola sonrió con satisfacción. Ninguno de los presentes se dió cuenta, pero ella tenía un celular debajo de la mesa con el que estaba grabando toda la conversación. Su plan estaba finalmente en marcha.

En la casa de Mar y Thiago
Mora: Mamá! Nos podés ayudar en algo?
Mar: Sí, qué pasa?
Varios de los compañeros de Mora quedaron impresionados, al igual que Carola. Aunque sabían quién era la mamá de Mora, nunca la habían visto en persona. Y después de todo, era una cantante reconocida en todas partes.
Mora: Necesitamos que nos cuentes algunas cosas
Mar: Sí, qué?
Carola estaba muy sorprendida. Sabía quién era ella, la conocía, pero no tan así. Verla en su casa, interactuando con su familia era mucho para ella. A veces pensaba en cómo iba a cumplir su objetivo, porque aunque lo negara, algunas personas de la familia le caían bien. Se estaba dando cuenta que sería difícil hacer algunas cosas.
Carola era una chica normal a simple vista. Pelo largo y castaño, ojos marrones, casi negros, sonrisa aparentemente angelical y un acento que denotaba que no pertenecía a la Capital.
Luego de que Mar les contara un poco sobre la historia de la casa, y que los chicos anotaran todo lo posible, quedaron más impresionados aún. No conocían toda la historia de lo que era ahora su colegio, y saber de su pasado oscuro era una cosa que no se repetía.
Mar: Pero, si les doy un consejo, vayan a preguntarle a Cielo. Ella es la que conoce más toda la historia de la casa, con más detalles. Los va a poder ayudar más
-Yo tengo una última pregunta
Mar: Sí
-Vos tuviste que trabajar en ese taller clandestino?
Mar sonrió, pero era una sonrisa triste. Recordar ese pasado le hacía mal a veces
Mar: No importa mucho eso. Lo que tienen que saber, es que esa casa vió de todo. Momentos de alegría, tristeza, dolor, emoción, desde nacimientos hasta muertes. Hay una gran historia que merece la pena ser contada detrás de todo eso.
Mar se despidió de los chicos, que se dirigían a ver a Cielo. Carola estaba emocionada, su plan marchaba bien. Por fin iba a conocer a la mujer que destruyó por completo su vida.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Capítulo 36

Capítulo 36:
Y una semana después, las cosas volvían de a poco a la realidad. El tiempo que se tomaron les sentó de maravilla. Mar y Thiago afianzaron su relación más que nunca. Y los chicos agradecieron eso. La casa volvía a ser la misma de siempre, a sonreir, a brillar. Ese aire de felicidad y amor se sentía apenas llegaban a la casa.
Mar: Chicos, vamos a comer!
Mariana: Qué preparaste, Ma?
Mar: Pizza
Dora: Sí! Me encanta la pizza
Thiago: Cómo estuvo la semana?
Juampi: re bien! A mí mi profesora me felicitó por mis notas
Santi: Yo pude terminar mi trabajo en la compu
Mar: Re bien! Y vos, Mora?
Mora: Nada fuera de lo normal
Dora: Mora habla con un chico por teléfono
Mora: Callate nena!
Thiago: No, no la hagas callar. Cómo es eso?
Mora: Nada
Mar: Así que hablás con alguien?
Mora: No! Dora dice cualquier cosa
Bruno: Mirá que todavía sos chica para presentar un novio
Mora: Y vos? Cuándo nos presentás a tu novia?
Mar: bruno tiene novia?
Santi: Sí, yo sé!
Thiago: Qué sabés vos?
Santi: Todos los días habla con una chica, y le manda audios
Mar: Es cierto?
Mariana: Mirá, se puso colorado!!
Thiago: Dale soltá, Bruno. Tenés novia?
Bruno: No
Thiago: Seguro?
Bruno: No! Y si tuviera novia no se los diría tampoco
Mar: Por qué? Somos tu familia!
Bruno: Son cosas que no se dicen
Thiago: Bueno, dejen de molestarlo. Ya vamos a hablar nosotros
Mar: Cambiando de tema. Qué pasó en el colegio el otro día?
Mora: Cuándo?
Mar: Me contó Cielo. Entró una chica nueva?
Mora: Ah, sí! En mi curso
Mar: Y? Cómo es?
Mora: No la tratamos mucho, pero bien. Se ve que es tranquila. En realidad, tenemos que venir a hacer un trabajo dentro de unos días
Mar: Buenísimo entonces
Thiago: Está bueno que incluyan a más gente
Mora: Sí, yo creo que nos vamos a llevar bien con esa chica
Mariana: Yo quiero otro pedazo de pizza!
Santi: Yo también!!
Bruno: Ei, ustedes ya comieron
Mar: Bueno, pero no se peleen que queda mucho!
En algún otro lugar de Buenos Aires:
-Y? Cómo entraste?
-Bien. Me recibieron bien
-Acordate lo que tenés que hacer
-Sí, ya lo sé. No te preocupes
-No te desvíes de tu camino
-No hace falta que me digas. Yo sé como trabajar- Dentro de muy poco tiempo, esa familia va a quedar destruida

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Capítulo 35

Hola a todas! Les quiero primero pedir perdón por no poder subir todos los días! Y segundo, les cuento que ya elegí a la ganadora del concurso. Pronto se van a enterar quién es, y la van a ver apareciendo en la historia!! Mil gracias a todas por participar!!

Capítulo 35:
Mar miró el reloj en su mesita de luz. Las 4 am. Respiró hondo, tratando de que sus ojos se acostumbren a la oscuridad del cuarto. Sentía un nudo en la garganta. Giró un poco, mirando a la persona que tenía a su lado, completamente dormido.
Un sueño. Todo había sido un sueño.
Pero había algo que le preocupaba mucho. Había algo del sueño que había sido trasladado a la realidad. Y era algo que venía rondando en su cabeza desde hacía un tiempo.
Sentía que había algo que estaba fallando en su relación. Y no sabía exactamente qué era. Amaba a Thiago con su alma, se sentía feliz a su lado. Y quería estar con él el resto de su vida.
Pero ese “algo” la atormentaba todos los días. No era capaz de dejarlo salir a la luz. Su sueño le develó algo. No quería separarse de Thiago por nada del mundo. No quería hacerle eso a su familia.
Se levantó, intentando despejar su mente. Era un día cálido, anunciando la llegada de la primavera. Tomó un vaso de agua, y decidió ir un rato a la terraza. Tal vez el aire fresco la ayudaría a pensar.
La noche estaba despejada, y las estrellas brillaban con una luz especial. Mar adoraba ir ahí por la noche. Sentía que estaba en otro lugar, y que por unos momentos, todo desaparecía. Solo estaba ella, la noche y nada más.
Casi que no escuchó el sonido de los pasos detrás. Estaba tan concentrada en mirar las estrellas, que se asustó cuando una mano se posó en su hombro. Dió un pequeño salto.
Thiago: perdón,  no te quise asustar
Mar: No pasa nada. No te escuché venir
Thiago: Qué hacés acá sola?
Mar: No podía dormir. Y quería venir a respirar un poco
Thiago: Estás bien?
Mar: No sé. La verdad es que no sé
Thiago: No estamos haciendo las cosas muy bien, no?
Mar: No, creo que no
Thiago: Qué nos está pasando Mar?
Mar: No sé. Thiago, qué es ésto? Por qué tenemos que sufrir así?
Thiago: Mar, yo te amo
Mar: Yo también te amo
Thiago: Y entonces? Es por los chicos?
Mar: No, no son los chicos. Yo creo que últimamente los dos estamos trabajando mucho. Casi ni coincidimos en casa, no nos vemos muy seguido, llegamos cansados… hace mucho tiempo que no hablamos de verdad.
Thiago: Hagamos algo, mi amor. No podemos seguir así
Mar: Yo no quiero que nos separemos, Pela. No quiero pasar por eso
Thiago: No, no me refiero a separarnos. Yo tampoco quiero que nos separemos. Pero tenemos que cambiar ésto
Mar: Ya lo sé
Thiago Volvamos a intentarlo. Por los chicos, y por nosotros. No podemos dejar que algo tan lindo como lo que tenemos se arruine por nada
Mar: No, es cierto. Y qué hacemos?
Thiago: Vamos a hacer así. Tomemos unos días de descanso, para estar en casa. No va a pasar nada en la empresa. Así vamos a estar juntos, con los chicos. Y te lo juro que vamos a estar mejor
Mar: Está bien. Yo creo que nos va a hacer bien
Thiago: Obvio que nos va a hacer bien. Vamos a dormir?
Mar: Sí, vamos. Estoy cansada ahora
Thiago: Eso es porque te relajaste
Mar: Sí, creo que sí
Antes de salir de la terraza, Thiago tomó a Mar sorpresivamente por la cintura, haciéndola girar. Antes que pueda decir nada, la besó. Una pequeña sonrisa asomó en sus labios. Hacía tanto que no se sentían así… así de enamorados
Thiago: te amo
Mar: Yo también te amo