Capítulo 34:
Mar estacionó el auto frente a la casa. Ya era de noche, y una tormenta amenazaba con desatarse de repente.
Todavía le hacía mal estar ahí, aunque habían pasado dos meses. Se le venían automáticamente muchos recuerdos a la cabeza. Recuerdos felices, llenos de emociones diferentes, de momentos de alegría pura. Ahora no podía asociar a esa casa con la felicidad. Recordaba una de las últimas veces que había estado allí, y le entraban ganas de llorar.
Inspiró hondo, y bajó del auto. Trataba de convencerse mentalmente que solo sería un momento, no tenía que quedarse mucho. Después volvería a su casa, y ahí podía llorar tranquila.
Tocó timbre, y esperó unos segundos. Escuchó un ruido de pasos que corrían hacia la puerta. Dora abrió, y al verla le sonrió
Dora: Mamá!!!
Mar: Hola, mi amor- la abrazó- Cómo estás?
Dora: Bien
Mar: Buenísimo. Vamos, linda?
Dora: Ya nos tenemos que ir?
Mar: Sí, ya es tarde
Dora: Un ratito?
Thiago: Dora, mamá dijo que se tienen que ir
Thiago apareció desde la cocina. Le sonrió levemente, pero logró hacer que el corazón de Mar se estremeciera
Mar: Andá a llamar a tus hermanos
Thiago: Cómo estás?
Mar: Bien
Thiago: Segura? No te noto bien
Era cierto. Se veía desde lejos que Mar no estaba bien. Tenía ojeras bajo los ojos, y sin zapatos de altura parecía mucho más chica y delgada. Su cara reflejaba el cansancio y el dolor.
Mar: Estoy bien
Mora: Hola, Ma
Mar: Hola Mori. Vamos a casa?
Mora: Sí, busco mis cosas y vamos
Mar: No me vas a saludar?
Mora: Ya vengo, busco mis cosas y estoy
Thiago: Estuvo así todo el fin de semana
Mar: Me preocupa un poco
Thiago: No la está pasando nada bien
Mar: Nadie la está pasando bien. Pero va a tener que acostumbrarse
Thiago: Mar, podemos hablar un segundo?
Mar: De qué querés hablar, Thiago? Ya hablamos de todo
Thiago: Hace dos meses hablamos. Pero después no
Mar: Creo que no hay nada que hablar
Thiago: Te extraño
Mar: Thiago…
Thiago: es la verdad, te extraño
Mar: No me hagas ésto, por favor. Me hace mal
Thiago: Y si a los dos nos hace mal, qué estamos haciendo?
Mar: Es algo que decidimos los dos. Sabés que era mejor así. No hacíamos bien las cosas, y no daba para más
Thiago: Es todo muy difícil
Mar: No solo para vos. Pero ya lo hablamos. No la compliquemos más
Mariana: Dale, Juampi!! Hola Ma, ya vamos
Mar: dale, que se está haciendo tarde y no quiero tardar tanto en llegar
Dora: Pa, por qué no venís con nosotros?
Thiago: Porque yo vivo acá ahora, mi amor
Dora: Pero yo quiero que vuelvas a vivir con nosotros
Thiago: No se puede, Dorita
Mar: Vamos?
Mora: Sí. Urbino está dormido
Mar: Yo lo llevo. Suban al auto
Luego de saludar a Thiago, los chicos subieron al auto de Mar
Mar: Bueno, nos vemos
Thiago: Mañana paso a verlos
Mar: Bueno. Nos vemos
Thiago: Chau. Cuidate
Mar comenzó a irse, pero luego sintió que Thiago la llamaba
Thiago: Siempre voy a estar acá, Mar. No te olvides de eso
Mar siguió caminando, intentando contener las lágrimas. Dejó su casa en Tigre, que la había hecho tan feliz, y junto a ella, al amor de su vida, a el hombre que amó y nunca dejará de amar.
lunes, 31 de agosto de 2015
sábado, 29 de agosto de 2015
Capítulo 33
Capítulo 33:
La mañana empezó bastante agitada en la casa. Pero, era uno de esos días en los que se notaba que la felicidad se había alejado un poco del lugar. Había un clima de tensión tan grande que se sentía desde todos lados.
Bruno: Buen día
Mar: Hola. Tu café está en la mesa
Bruno: Gracias. Y papá?
Mar: Se… se fue más temprano a trabajar
Bruno: Pasa algo?
Dora: Mami!! Tengo un juego nuevo que quiero probar, dónde está papá?
Mar: Está trabajando, mi amor
Dora: Bueno, entonces te lo muestro a vos
Mar: Ahora no puedo Dorita, tengo que terminar de hacer unos papeles, y después ir un rato a la discográfica
Dora: Pero un ratito!
Mar: Dora, te dije que no puedo. Tengo que trabajar
Dora: Mala!!- Salió corriendo
Mar: Dora, vení acá!! Todo va a salir mal hoy?
Bruno: Pasó algo con papá?
Mar: No, no pasó nada
Bruno: Segura?
Mar: Sí. Me voy a trabajar
Pero Bruno sabía que no estaba todo bien. Es más, creía que sus papás habían discutido por algo. Pero también sabía que él no podía hacer nada para ayudarlos, aunque quisiera.
Aunque conocía a la persona que sí podría.
Mar pasó gran parte de la mañana trabajando en la oficina de su casa. Llevó a los chicos a la escuela y a Bruno a la facultad. Y Urbino seguía durmiendo. Así que trató de enfocar su mente en lo que estaba haciendo, porque si no lo hacía, corría riesgos de perder la cabeza.
Anotaba cosas sin parar en su computadora, cuando escuchó el timbre de la casa. Y se sorprendió al ver a la persona que estaba del otro lado
Mar: Gitana? Qué hacés acá?
Jaz: Nada, pasé a visitar a mi amiga
Mar: Pero vos no deberías estar trabajando?
Jaz: Y pero salí un rato
Mar: Dale, no me mientas a mí
Jaz: Bruno me llamó. Me dijo que vos estabas mal, y pensó que yo te podía ayudar
Mar: Ese chico…
Jaz: Es un dulce. Se preocupa por vos. Y ahora que te veo, tenía razón. Algo te pasa a vos
Ambas se sentaron en la terraza de la casa. Era un día algo gris y lluvioso
Jaz: Contame
Mar: Peleamos. Otra vez
Jaz: Y por qué?
Mar: Por lo mismo de siempre, el trabajo, los chicos, la casa. Siento que ultimamente no estamos coincidiendo en nada. No nos vemos tan seguido como antes, y cuando lo hacemos terminamos discutiendo. Ya no sé que hacer
Jaz: Y qué pensas vos?
Mar: Es todo muy difícil. Thiago es el amor de mi vida, pero siento que estamos presionando las cosas
Jaz: Y él cómo está?
Mar: También mal. No somos los mismos de antes. No sé si es algo que pasó ahora o que se viene desgastando hace tiempo, pero es muy difícil seguir así
Jaz: Y por qué no vas a hablar con él? Así no se arreglan las cosas
Mar: Puede ser
Jaz: No, puede ser no. Hacelo. No hay otra manera. Vayan, y lo charlan tranquilos, antes que sea demasiado tarde. Se conocen, no deberías tener miedo de hablar con él
Mar: No me da miedo hablar con él. Lo que me da miedo es lo que pueda pasar luego de hablar
Jaz: No lo vas a saber hasta que lo hagas. Andá a la discográfica, buscalo
Mar:Esperá! Está el bebé dormido, no me puedo ir
Jaz: No te preocupes, yo me quedo con él un rato
Mar: pero vos no trabajás?
Jaz: te voy a decir la verdad. Avisé en el estudio que estaba descompuesta y mareada, y en realidad me quedé en casa mirando pelis. No tengo nada más que hacer
Mar rió un poco y abrazó a Jazmín, agradeciendo silenciosamente por la amiga que tenía
Mar: Gracias
Jaz: No hay por qué. Andá, dale. Suerte
Un rato después, Mar atravesaba las puertas de su discográfica, con el corazón latiendo muy rápido. Se dirigió a la oficina de Thiago, donde lo vió concentrado en la computadora. Luego de saludar a algunos empleados, tomó aire profundo y entró.
La mañana empezó bastante agitada en la casa. Pero, era uno de esos días en los que se notaba que la felicidad se había alejado un poco del lugar. Había un clima de tensión tan grande que se sentía desde todos lados.
Bruno: Buen día
Mar: Hola. Tu café está en la mesa
Bruno: Gracias. Y papá?
Mar: Se… se fue más temprano a trabajar
Bruno: Pasa algo?
Dora: Mami!! Tengo un juego nuevo que quiero probar, dónde está papá?
Mar: Está trabajando, mi amor
Dora: Bueno, entonces te lo muestro a vos
Mar: Ahora no puedo Dorita, tengo que terminar de hacer unos papeles, y después ir un rato a la discográfica
Dora: Pero un ratito!
Mar: Dora, te dije que no puedo. Tengo que trabajar
Dora: Mala!!- Salió corriendo
Mar: Dora, vení acá!! Todo va a salir mal hoy?
Bruno: Pasó algo con papá?
Mar: No, no pasó nada
Bruno: Segura?
Mar: Sí. Me voy a trabajar
Pero Bruno sabía que no estaba todo bien. Es más, creía que sus papás habían discutido por algo. Pero también sabía que él no podía hacer nada para ayudarlos, aunque quisiera.
Aunque conocía a la persona que sí podría.
Mar pasó gran parte de la mañana trabajando en la oficina de su casa. Llevó a los chicos a la escuela y a Bruno a la facultad. Y Urbino seguía durmiendo. Así que trató de enfocar su mente en lo que estaba haciendo, porque si no lo hacía, corría riesgos de perder la cabeza.
Anotaba cosas sin parar en su computadora, cuando escuchó el timbre de la casa. Y se sorprendió al ver a la persona que estaba del otro lado
Mar: Gitana? Qué hacés acá?
Jaz: Nada, pasé a visitar a mi amiga
Mar: Pero vos no deberías estar trabajando?
Jaz: Y pero salí un rato
Mar: Dale, no me mientas a mí
Jaz: Bruno me llamó. Me dijo que vos estabas mal, y pensó que yo te podía ayudar
Mar: Ese chico…
Jaz: Es un dulce. Se preocupa por vos. Y ahora que te veo, tenía razón. Algo te pasa a vos
Ambas se sentaron en la terraza de la casa. Era un día algo gris y lluvioso
Jaz: Contame
Mar: Peleamos. Otra vez
Jaz: Y por qué?
Mar: Por lo mismo de siempre, el trabajo, los chicos, la casa. Siento que ultimamente no estamos coincidiendo en nada. No nos vemos tan seguido como antes, y cuando lo hacemos terminamos discutiendo. Ya no sé que hacer
Jaz: Y qué pensas vos?
Mar: Es todo muy difícil. Thiago es el amor de mi vida, pero siento que estamos presionando las cosas
Jaz: Y él cómo está?
Mar: También mal. No somos los mismos de antes. No sé si es algo que pasó ahora o que se viene desgastando hace tiempo, pero es muy difícil seguir así
Jaz: Y por qué no vas a hablar con él? Así no se arreglan las cosas
Mar: Puede ser
Jaz: No, puede ser no. Hacelo. No hay otra manera. Vayan, y lo charlan tranquilos, antes que sea demasiado tarde. Se conocen, no deberías tener miedo de hablar con él
Mar: No me da miedo hablar con él. Lo que me da miedo es lo que pueda pasar luego de hablar
Jaz: No lo vas a saber hasta que lo hagas. Andá a la discográfica, buscalo
Mar:Esperá! Está el bebé dormido, no me puedo ir
Jaz: No te preocupes, yo me quedo con él un rato
Mar: pero vos no trabajás?
Jaz: te voy a decir la verdad. Avisé en el estudio que estaba descompuesta y mareada, y en realidad me quedé en casa mirando pelis. No tengo nada más que hacer
Mar rió un poco y abrazó a Jazmín, agradeciendo silenciosamente por la amiga que tenía
Mar: Gracias
Jaz: No hay por qué. Andá, dale. Suerte
Un rato después, Mar atravesaba las puertas de su discográfica, con el corazón latiendo muy rápido. Se dirigió a la oficina de Thiago, donde lo vió concentrado en la computadora. Luego de saludar a algunos empleados, tomó aire profundo y entró.
jueves, 27 de agosto de 2015
Capítulo 32
Capítulo 32:
Mar abrió los ojos totalmente sorprendida. Eran casi las 9 de la mañana y nadie la había despertado con gritos, golpes, llantos o risas. Toda la casa estaba en completo silencio.
Y eso era lo que más le preocupaba. Tanto silencio.
Se incorporó, y vio que Thiago no estaba durmiendo. Eso era aún más raro. No lo había escuchado levantarse. Se estiró un poco en la cama, pero no podía fingir que todo estaba normal. Algo extraño estaba ocurriendo en su casa,y no iba a esperar para averiguarlo.
Tenía un presentimiento de que sus hijos se estaban mandando alguna de las suyas, y que por eso no los escuchaba. Sabían qué hacer en la casa y que no.
Urbino no estaba durmiendo en su cuna, ni Dora en su cama. Está bien. No se tenía que asustar. Podían haber salido con Thiago a hacer algún mandado.
Pero su preocupación fue en aumento cuando vió que ni Mora ni Mariana estaban en sus cuartos. Y tampoco Santino y Juan Pedro. Y al entrar a la habitación de Bruno y encontrarla vacía, sintió que su corazón estaba a punto de salir de su pecho.
Bajó casi corriendo las escaleras de la casa.Ya no podía ser que todos hayan salido sin avisarle nada. Y con el alma perseguida de Mar, ya estaba imaginando un secuestro, un rapto o algo parecido
Mar: Chicos? Están acá?
Nadie contestó. En la sala de estar no había nadie
Mar: Thiago? Chicos?? Dónde están?
Se dirigió a la cocina, ya presa del pánico. Estaba a punto de tomar el teléfono para llamar a alguien,cuando escuchó una risa.
Provenía del patio. Y cuando salió,se llevó una sorpresa enorme
-Sorpresa!!!!
Todos estaban ahí. Una pequeña mesa estaba instalada un poco más atrás. Y todo el patio estaba decorado con banderines de colores y guirnaldas
Mar: Qué es ésto?
Bruno: Feliz día, ma!
Claro, lo había olvidado. Del susto del principio, no pensó en qué día era. Era domingo, día de la madre
Mar: Chicos...no saben el susto que me acaban de dar!
Santi: te estabamos haciendo ésta sorpresa!
Mariana: Te gusta?
Mar: Me encanta!
Todos corrieron a abrazar a Mar, logrando casi tirarla al suelo. Ella rió y les agradeció todo
Mar: Los amo, mis chiquitos. Gracias
Thiago le sonreía desde un poco más lejos, mirando con ternura la escena. Ella se acercó un poco
Mar: Fuiste vos el de la idea?
Thiago: No, fueron ellos
Mar: Seguro?
Thiago: Yo ayudé un poquito solamente. Te gusta?
Mar: Me encanta. Gracias, mi amor
Thiago: Feliz día, hermosa. Sos la mejor mamá que conocí en mi vida
Mora: Tenemos los regalos para mamá!
Luego de abrir los tantos regalos que recibió, una caja de bonbones por parte de Bruno, un dibujo de los más chicos, y un hermoso regalo general, una cámara de fotos, decidieron ir a desayunar, con las cosas que habían preparado
Mar: Me asustaron ésta mañana cuando no vi a nadie
Thiago: Nos levantamos temprano para preparar todo
Dora: Sí! Hicimos las medialunas, las tostadas, el jugo, el café, y una super torta!
Santi: Nena, sos tonta? No le tenías que decir de la torta!!
Mar: Bueno, no es nada. Me encantó todo
Mora: Y qué vamos a hacer ésta tarde?
Mar: Vamos a ir a la mansión un rato, después de la abuela a saludarla. Y después no sé, podemos ir a pasear a algún lado
Juampi: Y por qué no vamos a Tigre?
Mariana: Sí, que hace mucho que no vamos!!!
Mar: Puede ser, no pela?
Thiago: Sí, estaría bueno
Mar: Bueno, después vamos a la casa
Dora: Sí!!!
Terminaron de desayunar entre risas y bromas, además de mucho amor. Lo que ninguno se imaginaba es que en su casa en Tigre les esperaba una sorpresa que nunca hubieran pensado, algo que iba lograr ponerles la piel de gallina.
Mar abrió los ojos totalmente sorprendida. Eran casi las 9 de la mañana y nadie la había despertado con gritos, golpes, llantos o risas. Toda la casa estaba en completo silencio.
Y eso era lo que más le preocupaba. Tanto silencio.
Se incorporó, y vio que Thiago no estaba durmiendo. Eso era aún más raro. No lo había escuchado levantarse. Se estiró un poco en la cama, pero no podía fingir que todo estaba normal. Algo extraño estaba ocurriendo en su casa,y no iba a esperar para averiguarlo.
Tenía un presentimiento de que sus hijos se estaban mandando alguna de las suyas, y que por eso no los escuchaba. Sabían qué hacer en la casa y que no.
Urbino no estaba durmiendo en su cuna, ni Dora en su cama. Está bien. No se tenía que asustar. Podían haber salido con Thiago a hacer algún mandado.
Pero su preocupación fue en aumento cuando vió que ni Mora ni Mariana estaban en sus cuartos. Y tampoco Santino y Juan Pedro. Y al entrar a la habitación de Bruno y encontrarla vacía, sintió que su corazón estaba a punto de salir de su pecho.
Bajó casi corriendo las escaleras de la casa.Ya no podía ser que todos hayan salido sin avisarle nada. Y con el alma perseguida de Mar, ya estaba imaginando un secuestro, un rapto o algo parecido
Mar: Chicos? Están acá?
Nadie contestó. En la sala de estar no había nadie
Mar: Thiago? Chicos?? Dónde están?
Se dirigió a la cocina, ya presa del pánico. Estaba a punto de tomar el teléfono para llamar a alguien,cuando escuchó una risa.
Provenía del patio. Y cuando salió,se llevó una sorpresa enorme
-Sorpresa!!!!
Todos estaban ahí. Una pequeña mesa estaba instalada un poco más atrás. Y todo el patio estaba decorado con banderines de colores y guirnaldas
Mar: Qué es ésto?
Bruno: Feliz día, ma!
Claro, lo había olvidado. Del susto del principio, no pensó en qué día era. Era domingo, día de la madre
Mar: Chicos...no saben el susto que me acaban de dar!
Santi: te estabamos haciendo ésta sorpresa!
Mariana: Te gusta?
Mar: Me encanta!
Todos corrieron a abrazar a Mar, logrando casi tirarla al suelo. Ella rió y les agradeció todo
Mar: Los amo, mis chiquitos. Gracias
Thiago le sonreía desde un poco más lejos, mirando con ternura la escena. Ella se acercó un poco
Mar: Fuiste vos el de la idea?
Thiago: No, fueron ellos
Mar: Seguro?
Thiago: Yo ayudé un poquito solamente. Te gusta?
Mar: Me encanta. Gracias, mi amor
Thiago: Feliz día, hermosa. Sos la mejor mamá que conocí en mi vida
Mora: Tenemos los regalos para mamá!
Luego de abrir los tantos regalos que recibió, una caja de bonbones por parte de Bruno, un dibujo de los más chicos, y un hermoso regalo general, una cámara de fotos, decidieron ir a desayunar, con las cosas que habían preparado
Mar: Me asustaron ésta mañana cuando no vi a nadie
Thiago: Nos levantamos temprano para preparar todo
Dora: Sí! Hicimos las medialunas, las tostadas, el jugo, el café, y una super torta!
Santi: Nena, sos tonta? No le tenías que decir de la torta!!
Mar: Bueno, no es nada. Me encantó todo
Mora: Y qué vamos a hacer ésta tarde?
Mar: Vamos a ir a la mansión un rato, después de la abuela a saludarla. Y después no sé, podemos ir a pasear a algún lado
Juampi: Y por qué no vamos a Tigre?
Mariana: Sí, que hace mucho que no vamos!!!
Mar: Puede ser, no pela?
Thiago: Sí, estaría bueno
Mar: Bueno, después vamos a la casa
Dora: Sí!!!
Terminaron de desayunar entre risas y bromas, además de mucho amor. Lo que ninguno se imaginaba es que en su casa en Tigre les esperaba una sorpresa que nunca hubieran pensado, algo que iba lograr ponerles la piel de gallina.
lunes, 24 de agosto de 2015
Capítulo 31
Hola a todas! Espero que les guste el capítulo de hoy! Y les quería contar que hoy acá es el día del lector, así que les deseo un muy felíz día a todas ustedes, que como yo, aman estos mundos de fantasía e imaginación! Gracias por estar siempre!!
Capítulo 31:
Bruno: Escuchen con atención. Los llamé a ustedes porque son los que pueden entender más lo que está pasando
Mora: Y qué pasó, exactamente?
Bruno: Nada muy grave, no se preocupen. Pero hay algunos problemas entre ellos, y necesito que los ayuden a resolverlos.
Rose: Nos trajiste solo porque se pelearon entre ellos?
Amado: Me parece un poco exagerado
Bruno: No, no es solo por eso. Lo que pasa es que se viene algo muy importante, y necesitamos más que nunca que estén unidos. Si están peleados, lo más probable es que no quieran colaborar. Y ya lo dije, es muy importante
Mariana: Y qué pasó ahora?
Bruno: Tefi discutió con Luca, y porque está deprimida ahora con Melody. Jazmín y Tacho se separaron por quinta vez en la semana. Mar está celando demasiado a Thiago, y eso se está comenzando a complicar. Y Nacho está a punto de meterle los cuernos a Caridad
Martina: Ese gaucho no cambia más
Alai: Y yo me tengo que ocupar de los problemas de pareja de mis papás antes de que yo nazca?
Bruno: Por favor, chicos. necesito que me ayuden un poco
Amado: Está bien. Pero qué querés que hagamos?
Bruno: No sé, por eso los llamé a ustedes. Los conocen bien, saben como reaccionan, como actúan, y sobre todo, como hacer para que entiendan de una vez
Mariana: Y entonces?
Bruno: Los encuentran, si necesitan charlan con ellos, los hacen entender, y simplemente se van. No dicen nada más, de relevancia. Ni se les ocurra decir sus nombres y si les preguntan, inventan algo. Y por favor, tengan cuidado en las palabras que usan. No se pueden dar cuenta de nada.
Los chicos se dirigieron hacia sus respectivos lugares. Tanto Mora como Mariana tuvieron que ocuparse de sus padres. Aunque no lo demostrara, Mora estaba algo nerviosa de tener que ver a sus papás, de enfrentarse de verdad a ellos. No sabía qué haría si llegara a pasar algo.
Los vieron en el patio del colegio, hablando. Cuando se acercaron un poco, pudieron ver que estaban discutiendo
-Pero ya es la tercera vez que te lo digo! No pasa nada con esa chica
-Ah, no? Y por qué la mirabas tanto? Ya no me querés mas?
Thiago: No, ya estás delirando. Me cansaste
Mar: vení acá! No me dejes hablando sola!
Mora: Dale, vos seguí a papá que yo me quedo con mamá
Mariana siguió a Thiago hasta dentro del colegio. Se sentó frente a la tele. Dudó en cómo acercarse, pero finalmente decidió hacerlo sin pensar. Se sentó en el sillón, esperando que diga algo. Al pasar un rato, y sin charla, se dió cuenta que no sería tan fácil como pensó
Mariana: Te puedo hacer una pregunta?
Thiago: me hablás a mí? Qué pasa?
Mariana: La chica con la que estabas afuera, es tu novia?
Thiago:-suspirando- Sí, es mi novia
Mariana: Es muy linda. Se ve que se quieren mucho
Thiago: Estábamos discutiendo
mariana: Sí, también ví eso. Pero a pesar de la pelea se nota a simple vista que se quieren
Thiago: Te parece? No sos muy chica saber esas cosas?
Mariana: Puede ser. Pero yo te digo lo que me parece
Thiago: No es fácil
Mariana: No, pero si vale la pena, por qué no arriesgarse?
Thiago: Te conozco de algún lado a vos?
Mariana: No creo. Pero me pareció que necesitabas ayuda
Thiago: Gracias. Me sirvio, de verdad
Mariana: Mejor así. Andá a hablar con tu novia ahora
Mientras tanto, en el patio, Mora se acercaba a Mar, que estaba hecha una furia
Mar: Yo no lo puedo creer! Ahora yo soy la loca, pero el señor puede hacer lo que quiera, no?
Mora: Y la verdad, es que parecés un poco loca hablando sola
Mar: Y vos quién sos?
Mora: Nadie. Pero te vi preocupada, y pensé que necesitabas ayuda
Mar: Una bolsa necesito
Mora: Bueno, eso te puede sacar la tensión del cuerpo, pero no de la mente
Mar: Boxeás?
Mora: Sí, un poco. Y sé que hablar sirve mucho. Te peleaste con tu novio?
Mar: No… bueno sí. Pero no fue muy grave
Mora: Y entonces? Por qué no hablás con él, y le pedís perdón?
Mar: es más complicado que eso
Mora: Entonces no es muy importante para vos
Mar: Cómo no va a ser importante… es el amor de mi vida
Mora: Entonces andá, y deciselo. Un minuto más peleada es un minuto menos en su futuro
Mar: Cómo te llamás?
Mora: Soy… una amiga
Mar: Bueno, gracias, amiga. Me voy a hablar con mi novio
Las chicas se encontraron en el patio, y vieron juntas como Mar y Thiago se reconciliaban. Sonrieron, contentas de que su primer trabajo funcione tan bien.
Capítulo 31:
Bruno: Escuchen con atención. Los llamé a ustedes porque son los que pueden entender más lo que está pasando
Mora: Y qué pasó, exactamente?
Bruno: Nada muy grave, no se preocupen. Pero hay algunos problemas entre ellos, y necesito que los ayuden a resolverlos.
Rose: Nos trajiste solo porque se pelearon entre ellos?
Amado: Me parece un poco exagerado
Bruno: No, no es solo por eso. Lo que pasa es que se viene algo muy importante, y necesitamos más que nunca que estén unidos. Si están peleados, lo más probable es que no quieran colaborar. Y ya lo dije, es muy importante
Mariana: Y qué pasó ahora?
Bruno: Tefi discutió con Luca, y porque está deprimida ahora con Melody. Jazmín y Tacho se separaron por quinta vez en la semana. Mar está celando demasiado a Thiago, y eso se está comenzando a complicar. Y Nacho está a punto de meterle los cuernos a Caridad
Martina: Ese gaucho no cambia más
Alai: Y yo me tengo que ocupar de los problemas de pareja de mis papás antes de que yo nazca?
Bruno: Por favor, chicos. necesito que me ayuden un poco
Amado: Está bien. Pero qué querés que hagamos?
Bruno: No sé, por eso los llamé a ustedes. Los conocen bien, saben como reaccionan, como actúan, y sobre todo, como hacer para que entiendan de una vez
Mariana: Y entonces?
Bruno: Los encuentran, si necesitan charlan con ellos, los hacen entender, y simplemente se van. No dicen nada más, de relevancia. Ni se les ocurra decir sus nombres y si les preguntan, inventan algo. Y por favor, tengan cuidado en las palabras que usan. No se pueden dar cuenta de nada.
Los chicos se dirigieron hacia sus respectivos lugares. Tanto Mora como Mariana tuvieron que ocuparse de sus padres. Aunque no lo demostrara, Mora estaba algo nerviosa de tener que ver a sus papás, de enfrentarse de verdad a ellos. No sabía qué haría si llegara a pasar algo.
Los vieron en el patio del colegio, hablando. Cuando se acercaron un poco, pudieron ver que estaban discutiendo
-Pero ya es la tercera vez que te lo digo! No pasa nada con esa chica
-Ah, no? Y por qué la mirabas tanto? Ya no me querés mas?
Thiago: No, ya estás delirando. Me cansaste
Mar: vení acá! No me dejes hablando sola!
Mora: Dale, vos seguí a papá que yo me quedo con mamá
Mariana siguió a Thiago hasta dentro del colegio. Se sentó frente a la tele. Dudó en cómo acercarse, pero finalmente decidió hacerlo sin pensar. Se sentó en el sillón, esperando que diga algo. Al pasar un rato, y sin charla, se dió cuenta que no sería tan fácil como pensó
Mariana: Te puedo hacer una pregunta?
Thiago: me hablás a mí? Qué pasa?
Mariana: La chica con la que estabas afuera, es tu novia?
Thiago:-suspirando- Sí, es mi novia
Mariana: Es muy linda. Se ve que se quieren mucho
Thiago: Estábamos discutiendo
mariana: Sí, también ví eso. Pero a pesar de la pelea se nota a simple vista que se quieren
Thiago: Te parece? No sos muy chica saber esas cosas?
Mariana: Puede ser. Pero yo te digo lo que me parece
Thiago: No es fácil
Mariana: No, pero si vale la pena, por qué no arriesgarse?
Thiago: Te conozco de algún lado a vos?
Mariana: No creo. Pero me pareció que necesitabas ayuda
Thiago: Gracias. Me sirvio, de verdad
Mariana: Mejor así. Andá a hablar con tu novia ahora
Mientras tanto, en el patio, Mora se acercaba a Mar, que estaba hecha una furia
Mar: Yo no lo puedo creer! Ahora yo soy la loca, pero el señor puede hacer lo que quiera, no?
Mora: Y la verdad, es que parecés un poco loca hablando sola
Mar: Y vos quién sos?
Mora: Nadie. Pero te vi preocupada, y pensé que necesitabas ayuda
Mar: Una bolsa necesito
Mora: Bueno, eso te puede sacar la tensión del cuerpo, pero no de la mente
Mar: Boxeás?
Mora: Sí, un poco. Y sé que hablar sirve mucho. Te peleaste con tu novio?
Mar: No… bueno sí. Pero no fue muy grave
Mora: Y entonces? Por qué no hablás con él, y le pedís perdón?
Mar: es más complicado que eso
Mora: Entonces no es muy importante para vos
Mar: Cómo no va a ser importante… es el amor de mi vida
Mora: Entonces andá, y deciselo. Un minuto más peleada es un minuto menos en su futuro
Mar: Cómo te llamás?
Mora: Soy… una amiga
Mar: Bueno, gracias, amiga. Me voy a hablar con mi novio
Las chicas se encontraron en el patio, y vieron juntas como Mar y Thiago se reconciliaban. Sonrieron, contentas de que su primer trabajo funcione tan bien.
sábado, 22 de agosto de 2015
Capítulo 30
Hola! Quiero decirles dos cosas importantes. Una es perdón por no poder subir antes, tuve un problema! Y segundo es que el concurso se va a aplazar un tiempo, ya que todavía no decidí como incluir al personaje! Pero pronto van a conocer a la ganadora! Mil gracias!!
Capítulo 30:
Mora: Para qué nos llamaste tan temprano?
Bruno: Porque pasó algo muy importante
Rose: Importante como qué?
Bauti: Y qué tenemos que ver nosotros?
Bruno: Los llamé a ustedes porque son los más grandes, y porque no quiero asustar a los chiquitos. Pero creo que descubrí qué significan los números
Mora: Esperá. De eso estabas hablando ayer?
Bruno: Sí. Dora me ayudó a descubrirlo. Los números pueden significar letras
Bauti: Cómo letras?
Bruno: Es así. El número 1 representa a la letra A, el 2 a la B, el 3 a la C y así sucesivamente
Rose: Y qué significa?
Bruno: Todavía no avergigué nada, quería hablar con ustedes primero
Rose: Bueno, vamos a ver!
Bruno: El código es 1-5-21-5-19-14-22-15- Sabemos que el 1 es una A
Bauti: Yo anoto en un papel las letras
Mora: 5 es E
Rose: Y 21 es una T. Después sigue otra vez una E
Bruno: 19… R. Y 15 N
Mora: Después una U
Rose: Y la última es M
Bruno: Qué se forma?
Bauti: Ae.. Aeternum
Mora: Y qué es eso?
Bruno: Parece una palabra vieja, en un idioma antiguo
Rose: Griego?
Bruno: No, no creo
Bauti: Es latín!!
Bruno: Eso sí puede ser. Busquemos qué significa
Mora: No aparece nada
Bruno: Tiene que tener un significado… acá está!
Rose: Siempre? Eso significa?
Bauti: Cómo? Siempre?
Bruno: Sí, eso dice acá
Mora: Y no tiene otro significado?
Bruno: Sí… eternidad
Rose: Qué querrá decir?
Bruno: Todo ésto es muy raro
Mora: Demasiado. Y por qué no les preguntamos a papá y mamá, o a Cielo? Seguro saben algo
Bruno: Porque no, es algo de lo que nos tenemos que ocupar nosotros
Rose: Pero no está mal pedir ayuda
Bruno negó con la cabeza, rehusandose a pedir ayuda. Porque en realidad, ese misterio lo impactaba más que cualquier cosa. Sentía que había algo especial relacionado, y también que debía ocuparse de descubrirlo. Ya tenía un plan en mente. Le preguntaría solo a la persona que sabía que podía tener una respuesta concreta. No entendía por qué, pero tenía el presentimiento de que había algo oculto detrás de todo. Y esa palabra, aunque nunca la había escuchado en su vida, le resultaba extremadamente familiar.
El significado no tenía ninguna relación para ellos. Nada se conectaba con nada, era como estar varado en una isla, absolutamente perdidos. Pero lo que sí sabían era que tenían que resolverlo
Mora: Y qué hacemos?
Rose: No sé, me pierde ésto
Bruno: Después vemos. Ahora nos tenemos que ir, y rápido
Mora: Por?
Bauti: Pasó algo?
Bruno: Hubo un problema con los chicos. Creo que ya es hora que los conozcan
Capítulo 30:
Mora: Para qué nos llamaste tan temprano?
Bruno: Porque pasó algo muy importante
Rose: Importante como qué?
Bauti: Y qué tenemos que ver nosotros?
Bruno: Los llamé a ustedes porque son los más grandes, y porque no quiero asustar a los chiquitos. Pero creo que descubrí qué significan los números
Mora: Esperá. De eso estabas hablando ayer?
Bruno: Sí. Dora me ayudó a descubrirlo. Los números pueden significar letras
Bauti: Cómo letras?
Bruno: Es así. El número 1 representa a la letra A, el 2 a la B, el 3 a la C y así sucesivamente
Rose: Y qué significa?
Bruno: Todavía no avergigué nada, quería hablar con ustedes primero
Rose: Bueno, vamos a ver!
Bruno: El código es 1-5-21-5-19-14-22-15- Sabemos que el 1 es una A
Bauti: Yo anoto en un papel las letras
Mora: 5 es E
Rose: Y 21 es una T. Después sigue otra vez una E
Bruno: 19… R. Y 15 N
Mora: Después una U
Rose: Y la última es M
Bruno: Qué se forma?
Bauti: Ae.. Aeternum
Mora: Y qué es eso?
Bruno: Parece una palabra vieja, en un idioma antiguo
Rose: Griego?
Bruno: No, no creo
Bauti: Es latín!!
Bruno: Eso sí puede ser. Busquemos qué significa
Mora: No aparece nada
Bruno: Tiene que tener un significado… acá está!
Rose: Siempre? Eso significa?
Bauti: Cómo? Siempre?
Bruno: Sí, eso dice acá
Mora: Y no tiene otro significado?
Bruno: Sí… eternidad
Rose: Qué querrá decir?
Bruno: Todo ésto es muy raro
Mora: Demasiado. Y por qué no les preguntamos a papá y mamá, o a Cielo? Seguro saben algo
Bruno: Porque no, es algo de lo que nos tenemos que ocupar nosotros
Rose: Pero no está mal pedir ayuda
Bruno negó con la cabeza, rehusandose a pedir ayuda. Porque en realidad, ese misterio lo impactaba más que cualquier cosa. Sentía que había algo especial relacionado, y también que debía ocuparse de descubrirlo. Ya tenía un plan en mente. Le preguntaría solo a la persona que sabía que podía tener una respuesta concreta. No entendía por qué, pero tenía el presentimiento de que había algo oculto detrás de todo. Y esa palabra, aunque nunca la había escuchado en su vida, le resultaba extremadamente familiar.
El significado no tenía ninguna relación para ellos. Nada se conectaba con nada, era como estar varado en una isla, absolutamente perdidos. Pero lo que sí sabían era que tenían que resolverlo
Mora: Y qué hacemos?
Rose: No sé, me pierde ésto
Bruno: Después vemos. Ahora nos tenemos que ir, y rápido
Mora: Por?
Bauti: Pasó algo?
Bruno: Hubo un problema con los chicos. Creo que ya es hora que los conozcan
martes, 18 de agosto de 2015
Capítulo 29
Capítulo 29:
Una semana había pasado de que llegaron de viaje. Y una semana de que esos números atormentaban las noches de insomnio de Bruno. Ya había probado con muchas cosas, y ninguna tenía sentido. Se estaba volviendo loco.
Acordaron no decir nada de lo que habían visto antes de saber qué significaba. Todos sabían que era algo importante, pero no lograban entenderlo.
Probaron con todo lo que se les ocurrió. Contraseñas, coordenadas, cuentas, calles, pero nada funcionaba.
Bruno: Creo que se me ocurrió algo más
Mora: Bruno, creo que ya está
Bruno: No, cómo va a estar! Mora, esto es muy importante
Mora: Pero ya probamos con todo, y nada sirve!
Mar: De qué hablan, chicos?
Mora: De nada
Mar: Vayan a acostarse, que ya es tarde
Bruno: Sí, dale.
Un rato después de verificar que todos estén en sus camas, Mar se dirigió a su cuarto
Thiago: Todo bien?
Mar: Creo que los chicos andan en algo
Thiago: En algo como qué?
Mar: No sé, pero algo raro. Estaban hablando, y cuando entré se callaron de golpe
Thiago: Pero sabés cómo son, no te preocupes
Mar: Sí, tenés razón. Estoy destruida
Thiago: Sí, yo también. Mi amor, yo te quería hablar sobre algo…
Un fuerte trueno se escuchó en toda la casa, seguido de un rayo, que iluminó la habitación. Luego del estruendo, todas las luces de la casa se apagaron. Los gritos de sorpresa y miedo no tardaron en llegar
Mariana: Qué fue eso?
Dora: Papi, tengo miedo!!!
Mar: Chicos, no pasa nada, fue solo un rayo
Juampi: Sí, pero no hay luz!!
Dora: Ma, yo me quiero ir a dormir con vos. Me da miedo la oscuridad
Santi: Yo también, por favor!
Juampi: No, no me dejes solo acá!
Santi: Pero no me gusta la oscuridad
Si había algo en lo que se notaba que eran todos hermanos era en eso: los siete, sin excepción, tenían miedo a la oscuridad. Y eso era algo heredado de su papá, que aunque intentaba disimularlo, estar en un lugar completamente oscuro y sin sonido lo ponía muy nervioso.
Mar: Bueno, vengan a dormir con nosotros
Mariana: Yo también?
Mar: Está bien. Pero alguno se va a tener que traer su colchón, porque no entramos todos en la cama
Santi: Yo duermo con mamá!
Dora: Y yo!!
Mar: Bueno, y ustedes se traen los colchones. Mora, vos no venís?
Mora: No! No quiero
Mar: Segura? Mirá que hay espacio
Mora: No mamá
Mar: Bruno?
Bruno: No, yo me quedo acá
Mar: Está bien. Cuando crecieron tanto y dejaron de tenerle miedo a la oscuridad?
Mora: Chau mamá, no jodas
Pero, en realidad, ambos estaban bastante asustados. La oscuridad era algo que nunca iban a poder superar. Minutos después, los dos se dirigieron al cuarto de sus papás, con sus colchones. Todos tuvieron que aguantar la risa
Dora: Pa, te puedo hacer una pregunta?
Thiago: Sí mi amor, qué pasa?
Dora: Por qué todas las vocales son impares?
Thiago: A qué te referís?
Dora: Sí, porque la A es 1, la E es 5… son todas impares
Santi: La U no es impar
Bruno: Las vocales…
De repente, fue como si otro rayo volviera a caer, iluminando todo dentro de la mente de Bruno.
Bruno: Son letras!!!!
Una semana había pasado de que llegaron de viaje. Y una semana de que esos números atormentaban las noches de insomnio de Bruno. Ya había probado con muchas cosas, y ninguna tenía sentido. Se estaba volviendo loco.
Acordaron no decir nada de lo que habían visto antes de saber qué significaba. Todos sabían que era algo importante, pero no lograban entenderlo.
Probaron con todo lo que se les ocurrió. Contraseñas, coordenadas, cuentas, calles, pero nada funcionaba.
Bruno: Creo que se me ocurrió algo más
Mora: Bruno, creo que ya está
Bruno: No, cómo va a estar! Mora, esto es muy importante
Mora: Pero ya probamos con todo, y nada sirve!
Mar: De qué hablan, chicos?
Mora: De nada
Mar: Vayan a acostarse, que ya es tarde
Bruno: Sí, dale.
Un rato después de verificar que todos estén en sus camas, Mar se dirigió a su cuarto
Thiago: Todo bien?
Mar: Creo que los chicos andan en algo
Thiago: En algo como qué?
Mar: No sé, pero algo raro. Estaban hablando, y cuando entré se callaron de golpe
Thiago: Pero sabés cómo son, no te preocupes
Mar: Sí, tenés razón. Estoy destruida
Thiago: Sí, yo también. Mi amor, yo te quería hablar sobre algo…
Un fuerte trueno se escuchó en toda la casa, seguido de un rayo, que iluminó la habitación. Luego del estruendo, todas las luces de la casa se apagaron. Los gritos de sorpresa y miedo no tardaron en llegar
Mariana: Qué fue eso?
Dora: Papi, tengo miedo!!!
Mar: Chicos, no pasa nada, fue solo un rayo
Juampi: Sí, pero no hay luz!!
Dora: Ma, yo me quiero ir a dormir con vos. Me da miedo la oscuridad
Santi: Yo también, por favor!
Juampi: No, no me dejes solo acá!
Santi: Pero no me gusta la oscuridad
Si había algo en lo que se notaba que eran todos hermanos era en eso: los siete, sin excepción, tenían miedo a la oscuridad. Y eso era algo heredado de su papá, que aunque intentaba disimularlo, estar en un lugar completamente oscuro y sin sonido lo ponía muy nervioso.
Mar: Bueno, vengan a dormir con nosotros
Mariana: Yo también?
Mar: Está bien. Pero alguno se va a tener que traer su colchón, porque no entramos todos en la cama
Santi: Yo duermo con mamá!
Dora: Y yo!!
Mar: Bueno, y ustedes se traen los colchones. Mora, vos no venís?
Mora: No! No quiero
Mar: Segura? Mirá que hay espacio
Mora: No mamá
Mar: Bruno?
Bruno: No, yo me quedo acá
Mar: Está bien. Cuando crecieron tanto y dejaron de tenerle miedo a la oscuridad?
Mora: Chau mamá, no jodas
Pero, en realidad, ambos estaban bastante asustados. La oscuridad era algo que nunca iban a poder superar. Minutos después, los dos se dirigieron al cuarto de sus papás, con sus colchones. Todos tuvieron que aguantar la risa
Dora: Pa, te puedo hacer una pregunta?
Thiago: Sí mi amor, qué pasa?
Dora: Por qué todas las vocales son impares?
Thiago: A qué te referís?
Dora: Sí, porque la A es 1, la E es 5… son todas impares
Santi: La U no es impar
Bruno: Las vocales…
De repente, fue como si otro rayo volviera a caer, iluminando todo dentro de la mente de Bruno.
Bruno: Son letras!!!!
lunes, 17 de agosto de 2015
Capítulo 28
Capítulo 28:
El viaje estaba llegando a su fin. Tanto Cielo como Nico estaban sorprendidos y extrañados. Desde un principio, supieron que ese viaje iba a ser especial por algún motivo que desconocían. Pero no había ocurrido nada fuera de lo normal. Con excepción del viaje al pueblo, nada pasó que los haya sorprendido. Se imaginaban un misterio, una misión, o una pista sobre algo. Pero nada. No sabían qué esperar, si eso era bueno o malo
Cielo: Están todos listos?
Rama: Creo que sí
Tefi: Chicos, ya quiero volver a mi casa. Me quedé sin crema para la cara, me voy a morir
Tacho: Sí, mejor nos apuramos. Ya se te está empezando a notar la falta de la crema
Tefi: De verdad?????? Ay, no!!!! No me miren!!!
Mar: tacho, hace falta hacerla gritar?
Isabella: Es gracioso!!
Tacho: Esa es mi nena! Ella me entiende
Cielo: Tefi, no tenés nada
Malvina: Además gorda, me hubieras pedido una a mí! Yo tengo unas que te dejan la cara divina en un toque
Tefi: No me gustan tus cremas, son de vieja
Malvina: Cómo de vieja?? Mirá nena, mis cremas me dejan la cara divina. En cambio las tuyas no funcionan. Por lo menos eso dicen las patas de gallo alrededor de tus ojos
Tefi gritó, como hace siempre que se ofende. Todos insultaron a Malvina por hacerla gritar. Casi logró que Vicente se despierte, después de que Vale pasara una hora intentando que se duerma.
Cielo: Pueden dejar de pelear un poco? Parecen dos adolescentes
Nico: Dale, que el colectivo no nos espera!
Thiago: Yo tengo una pregunta. Sé que suena a aguafiestas, pero la tengo que hacer
Nacho: Qué raro él
Cielo: Qué es, Thiago?
Thiago: Qué va a pasar cuando volvamos?
Todos en el colectivo quedaron en silencio luego de la pregunta de Thiago, esperando escuchar la respuesta
Cielo: De eso les queríamos hablar
Nico: Por un tiempo, vamos a tener que cuidarnos bastante. Por un lado están los chicos, que tienen que cumplir su misión. Yo creo que Bruno ya les habló un poco de eso, no? Querés contarles cómo seguir?
Bruno: Sí. Ustedes van a seguir yendo a la escuela normalmente. Pero, van a ver a los alumnos nuevos. recuerden lo que hablamos. Ustedes tienen que ayudarlos, pero sin que ellos se den cuenta. El contacto tiene que ser lo menor posible. Es muy importante que se cuiden. No hablar demasiado,excepto si alguno de ellos les habla a ustedes. Y mucho menos digan sus nombres. Eso es clave. Si hablan con alguno, cuiden sus palabras. Tengan muchas precauciones. Pero, por el otro lado, no tienen que perderlos mucho de vista. Tenemos que cuidarlos
Rama: Y nosotros?
Nico: Ustedes también van a tener que tener mucho cuidado
Cielo: Exacto. Procuren ir a la escuela lo menos posible. Y si tienen que ir, avisan antes, a cualquiera. Pero siempre hay que estar preparados. Si van, sean lo más discretos posibles. Que no los vean, ni los escuchen. Y si llegan a cruzar a alguien, que no les gane la tentación, por favor. Ustedes saben lo importante que es ésto. Sean precavidos.
Mientras Cielo hablaba, un fuerte ruido se escucho dentro del colectivo. Luego, una sacudida. Y luego, de repente, el colectivo frenó. Todos protestaron, pero el chofer no pudo hacer nada. El vehículo no arrancaba.
-Creo que es el motor. Es viejo, puede que esté arruinado
Debieron bajarse todos, para poder arreglarlo lo antes posible y seguir su viaje. Y no fue nada divertido. Entre el frío, las quejas, y el hecho que se encontraban varados en el medio del campo, alejados de cualquier rastro de vida, no ayudaba mucho a mejorar la situación.
Luca comenzó a arreglar el motor, para que por lo menos funcionara hasta llegar a la casa. El resto se dispersó: algunos salieron a recorrer, otros a dormir un rato, y otros simplemente se alejaron del grupo para evitar matar a alguien.
Bruno fue a dar una vuelta, sin muchas esperanzas de encontrar algo. Mora lo acompañó, y a ellos se sumaron Rose, Bauti, Olivia, y Fabricio. Se alejaron más de lo pensado. Mientras charlaban, divisaron algo extraño en el campo vecino. Era una pequeña pared, o mejor dicho, los restos de lo que fue una pared, castigada por el tiempo y el clima. Sintieron algo al verla, algo que los impulsó a acercarse más. La pared estaba casi derrumbada. Al observar con atención, pudieron ver unas raras inscripciones hechas con algo filoso, se notaba que tenían sus años. Pero algo hizo que la piel se les erizara. Eran números.
“1-5-21-5-19-14-22-15”.
viernes, 14 de agosto de 2015
Capítulo 27
Capítulo 27:
Eran casi las 8 de la mañana cuando Bruno lo sintió. Suspiró, sabía lo que tenía que hacer. Ya se estaba acostumbrando bastante bien a su trabajo. Hacía bastante tiempo que lo venía haciendo. Ya no se impresionaba tanto al ver primero a su familia en sus comienzos, cuando eran apenas unos niños, luego como adolescentes rebeldes y libres, y luego como él los recordaba, siendo padres. Cambiaba constantemente el tiempo en el que se encontraba, y por eso ya le resultaba normal.
Esa vez, sabía que debía viajar no tan al pasado. Debía vigilar un poco a sus papás algunos años atrás, cuando todavía eran dos hermanos. Pensó en ese momento, y le resultó extraño. Adoraba a sus hermanos, y casi no se imaginaba como era vivir sin ellos. Cómo se divertían, solo Mora y él?
Pensaba en ello mientras caminaba hacia un lugar más despejado. Salió de su cuarto, donde sus amigos dormían sin siquiera enterarse que se iba. Quería ir a la terraza del hotel, en donde nadie lo viera desaparecer. Aunque todos sabían que cuando no estaba, era porque estaba cumpliendo su misión, verlo desaparecer de la nada era otra cosa.
Casi ni se dio cuenta que estaba allí. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que si no hubiera bajado la vista, no la veía. Pero ahí estaba, sentada fuera de su cuarto, con la cabeza entre las piernas. Le resultó muy raro verla despierta tan temprano, cambiada, y así. Aunque la conocía perfectamente, y sabía de sus cambios de humor constantes. Pero aún así, le dolía verla triste
Bruno: Mora? Qué hacés acá?
Mora levantó la cabeza solo un poco para mirarlo, y luego volverla a esconder
Bruno: Te pasa algo?
Mora: No, nada
Bruno se sentó en el pasillo junto a ella
Bruno: Dale, nena. Te conozco. Qué te pasa?
Mora: Te dije que nada, no me molestes
Bruno: Pero soy tu hermano, y me preocupo por vos. A lo mejor te puedo ayudar
Mora: Es que justamente porque sos mi hermano, no te puedo decir
Bruno entendió al instante. Y aunque la curiosidad lo mataba, la comprendía. Y si era, como él se imaginaba, un problema de amores, era mejor que lo charle con una amiga, o con su mamá.
Bruno: Está bien. Si no me podés contar, no importa. Pero puedo hacer algo para levantarte ese ánimo?
Mora: Podés llevarme a casa?
Bruno: No creo
Mora: Entonces, nada
Bruno: Ya sé. Tengo algo mejor que eso
Mora: Qué?
Bruno: Vení conmigo
Mora: Dónde? Dónde ibas vos tan temprano?
Bruno: Dale, vení. Vamos a revivir viejas épocas. Y además, necesito tu ayuda en ésto
Bruno pensó que sin la ayuda de Mora, no hubiera logrado tanto. O por lo menos, no lo hubiera hecho tan rápido. Fue ella la que tuvo la idea de buscar por todos lados la vieja muñeca de Mar, para llevarsela a ella misma, años antes. Cuando apenas tenía uno año de vida. Y sabía que le encantaría. Y claro, ella aún la tenía, tantos años después.
Luego de buscar la muñeca, la llevaron a su casa, en ese tiempo. Estaban invisibles, por supuesto. La escena era conmovedora. Mar y Thiago estaban abrazados, charlando con sus rostros muy cerca, intercambiando besos en el medio. Se encontraban en la sala de juegos. Mora estaba a un costado, sentada en una alfombra de juegos. Era apenas una bebé, entretenida con algún juguete que ahora les resultaba aburrido, pero en ese momento, era algo alucinante. Sin que se dieran cuenta, dejaron el muñeco junto a Mora, y se quedaron obsevándolos, viendo sus caras de emoción al descubrir al muñeco.
Bruno: Y? No fue una buena idea?
Mora: Sí, mi buena idea
Bruno: Bueno, bueno, tampoco te agrandes. Vamos? Creo que tenemos que preparar nuestras cosas
Mora: Sí dale. Me llego a olvidar algo y me muero
Volvieron a su tiempo, ahora con mejor humor por parte de Mora. Ver lo felices que fueron y siguen siendo, hacía que cualquiera se alegre, por lo menos un poco.
Eran casi las 8 de la mañana cuando Bruno lo sintió. Suspiró, sabía lo que tenía que hacer. Ya se estaba acostumbrando bastante bien a su trabajo. Hacía bastante tiempo que lo venía haciendo. Ya no se impresionaba tanto al ver primero a su familia en sus comienzos, cuando eran apenas unos niños, luego como adolescentes rebeldes y libres, y luego como él los recordaba, siendo padres. Cambiaba constantemente el tiempo en el que se encontraba, y por eso ya le resultaba normal.
Esa vez, sabía que debía viajar no tan al pasado. Debía vigilar un poco a sus papás algunos años atrás, cuando todavía eran dos hermanos. Pensó en ese momento, y le resultó extraño. Adoraba a sus hermanos, y casi no se imaginaba como era vivir sin ellos. Cómo se divertían, solo Mora y él?
Pensaba en ello mientras caminaba hacia un lugar más despejado. Salió de su cuarto, donde sus amigos dormían sin siquiera enterarse que se iba. Quería ir a la terraza del hotel, en donde nadie lo viera desaparecer. Aunque todos sabían que cuando no estaba, era porque estaba cumpliendo su misión, verlo desaparecer de la nada era otra cosa.
Casi ni se dio cuenta que estaba allí. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que si no hubiera bajado la vista, no la veía. Pero ahí estaba, sentada fuera de su cuarto, con la cabeza entre las piernas. Le resultó muy raro verla despierta tan temprano, cambiada, y así. Aunque la conocía perfectamente, y sabía de sus cambios de humor constantes. Pero aún así, le dolía verla triste
Bruno: Mora? Qué hacés acá?
Mora levantó la cabeza solo un poco para mirarlo, y luego volverla a esconder
Bruno: Te pasa algo?
Mora: No, nada
Bruno se sentó en el pasillo junto a ella
Bruno: Dale, nena. Te conozco. Qué te pasa?
Mora: Te dije que nada, no me molestes
Bruno: Pero soy tu hermano, y me preocupo por vos. A lo mejor te puedo ayudar
Mora: Es que justamente porque sos mi hermano, no te puedo decir
Bruno entendió al instante. Y aunque la curiosidad lo mataba, la comprendía. Y si era, como él se imaginaba, un problema de amores, era mejor que lo charle con una amiga, o con su mamá.
Bruno: Está bien. Si no me podés contar, no importa. Pero puedo hacer algo para levantarte ese ánimo?
Mora: Podés llevarme a casa?
Bruno: No creo
Mora: Entonces, nada
Bruno: Ya sé. Tengo algo mejor que eso
Mora: Qué?
Bruno: Vení conmigo
Mora: Dónde? Dónde ibas vos tan temprano?
Bruno: Dale, vení. Vamos a revivir viejas épocas. Y además, necesito tu ayuda en ésto
Bruno pensó que sin la ayuda de Mora, no hubiera logrado tanto. O por lo menos, no lo hubiera hecho tan rápido. Fue ella la que tuvo la idea de buscar por todos lados la vieja muñeca de Mar, para llevarsela a ella misma, años antes. Cuando apenas tenía uno año de vida. Y sabía que le encantaría. Y claro, ella aún la tenía, tantos años después.
Luego de buscar la muñeca, la llevaron a su casa, en ese tiempo. Estaban invisibles, por supuesto. La escena era conmovedora. Mar y Thiago estaban abrazados, charlando con sus rostros muy cerca, intercambiando besos en el medio. Se encontraban en la sala de juegos. Mora estaba a un costado, sentada en una alfombra de juegos. Era apenas una bebé, entretenida con algún juguete que ahora les resultaba aburrido, pero en ese momento, era algo alucinante. Sin que se dieran cuenta, dejaron el muñeco junto a Mora, y se quedaron obsevándolos, viendo sus caras de emoción al descubrir al muñeco.
Bruno: Y? No fue una buena idea?
Mora: Sí, mi buena idea
Bruno: Bueno, bueno, tampoco te agrandes. Vamos? Creo que tenemos que preparar nuestras cosas
Mora: Sí dale. Me llego a olvidar algo y me muero
Volvieron a su tiempo, ahora con mejor humor por parte de Mora. Ver lo felices que fueron y siguen siendo, hacía que cualquiera se alegre, por lo menos un poco.
jueves, 13 de agosto de 2015
Capítulo 26
Recuerden como es el tema de los comentarios! Más de 5 y subo el siguientee! Besos!!!
Capítulo 26:
Desde un principio, supieron que el viaje no iba a ser de puro placer. En realidad, todo surgió a partir de la llegada de los chicos desde el pasado, ya que no querían que ocurra nada que los pueda perjudicar. Pero había otra razón oculta, que solo conocían Nico y Cielo. Y era mucho más oscura y peligrosa de lo que ellos imaginaban.
Mar: Y qué vamos a hacer hoy?
Nico: Estabamos pensando en algo diferente
Rama: Diferente en qué sentido?
Nico: Diferente. Venimos haciendo excursiones, salidas, recorrimos, pero estamos pensando en cambiar un poco
Jaz: Les pasa algo a ustedes?
Vale: Sí, están raros
Cielo: No, no es nada. Pero como ustedes nos conocen, saben que no dejamos todo así en los viajes
Simón: Qué están planeando?
Nico: ya lo van a descubrir. Digamos que es una...salida diferente
Todos quedaron intrigados ante el misterio de Nico y Cielo. Pero sabían que no les iban a decir, aunque insistieran. Media hora después, estaban en el colectivo, sin saber a dónde se dirigían. Les habían pedido que vayan cómodos y no muy cargados.
Nico: Bueno, ya llegamos
Luca: dónde estamos?
Amado: Sí, qué es ésto?
Nico: Este, chicos, es un lugar muy distinto al que vimos antes, y al que estamos acostumbrados. Éste pueblo está a tan solo 20 minutos de la ciudad, pero parece totalmente aislado. La gente acá vive en condiciones deplorables. La sociedad los discrimina, los aparta. Es chico, no hay muchos habitantes. Pero sin dudas, necesitan nuestra ayuda
Kika: Qué horrible, vivir así
Rose: Pero en qué podemos ayudar nosotros acá?
Cielo: Eso lo van a tener que descubrir solos. Ahora, vayan. Miren con sus propios ojos
Quedaron impactados ante lo que vieron. Definitivamente, ese lugar estaba en problemas. El frío y la nieve no ayudaban en nada. La gente vivía en casas muy precarias, la mayoría sin calefacción. Había muchos enfermos esperando ser atendidos en el pequeño dispensario del lugar, pero el médico local no daba abasto. La única escuela estaba cerrada, ya que había un problema en el techo, por lo cual los chicos estaban en sus casas. Las personas que podían, viajaban a la ciudad para trabajar. El resto, tenía que arreglarse con lo que tenían. A los chicos les afectó mucho ver cómo vivían diariamente, y por eso decidieron intervenir. No podían dejar que esa gente siga sufriendo.
Aunque a veces eran muy ruidosos, y al ser muchos, era difícil organizarse, cuando era algo importante, todos sabían qué hacer. Bruno fue a ayudar al médico con los enfermos. Un grupo, liderado por Jazmín, se dirigió a hablar con el encargado del pueblo. Otro grupo intentó arreglar la escuela, mientras que el resto decidió pasear por el lugar para ver en qué podían ayudar.
Mar y Mora acompañaron a Bruno a la casa que funcionaba de hospital. Constaba de tres habitaciones, una cocina y dos baños solamente. En una de las habitaciones funcionaba una especie de sala de maternidad, y en las otras dos colmaban camas con los enfermos.
Mar: Cuánto tiene?
-Dos meses
Mar: Es hermosa. Cómo se llama?
-Giuliana
Mar: Y está bien?
-No sé. Desde que nació, solo le hicieron una revisión
Mar: La criás sola?
-Sí, el padre no está acá
Bruno: Mora, me podés ayudar?
Mora: Qué pasa?
Bruno: No te asustes. Necesito que sostengas a ésta mujer como yo te indique
Mora: Por? Qué le vas a hacer?
Bruno: le tenemos que poner un medicamento inyectable. Por favor
La mujer estaba volando de fiebre. Mora se dió cuenta al instante. Tenía los ojos cerrados, y se movía sin parar, como si estuviera soñando. Apartó lo más que pudo su miedo para poder ayudarla. Había algo que le resultaba perturbador en ella.
Bruno: Lista? Sostenela
Hizo lo que Bruno le indicó hasta que terminó de aplicarle el medicamento, y se fue calmando de a poco. Era impactante estar viviendo todo eso. Pero lo más sorprendente fue descubrir que la mujer había estado repitiendo una palabra todo el tiempo, que no habían escuchado por no prestar atención. No llegaron a descifrarla del todo, pero quedaron muy intrigados en saber qué significaba.
Capítulo 26:
Desde un principio, supieron que el viaje no iba a ser de puro placer. En realidad, todo surgió a partir de la llegada de los chicos desde el pasado, ya que no querían que ocurra nada que los pueda perjudicar. Pero había otra razón oculta, que solo conocían Nico y Cielo. Y era mucho más oscura y peligrosa de lo que ellos imaginaban.
Mar: Y qué vamos a hacer hoy?
Nico: Estabamos pensando en algo diferente
Rama: Diferente en qué sentido?
Nico: Diferente. Venimos haciendo excursiones, salidas, recorrimos, pero estamos pensando en cambiar un poco
Jaz: Les pasa algo a ustedes?
Vale: Sí, están raros
Cielo: No, no es nada. Pero como ustedes nos conocen, saben que no dejamos todo así en los viajes
Simón: Qué están planeando?
Nico: ya lo van a descubrir. Digamos que es una...salida diferente
Todos quedaron intrigados ante el misterio de Nico y Cielo. Pero sabían que no les iban a decir, aunque insistieran. Media hora después, estaban en el colectivo, sin saber a dónde se dirigían. Les habían pedido que vayan cómodos y no muy cargados.
Nico: Bueno, ya llegamos
Luca: dónde estamos?
Amado: Sí, qué es ésto?
Nico: Este, chicos, es un lugar muy distinto al que vimos antes, y al que estamos acostumbrados. Éste pueblo está a tan solo 20 minutos de la ciudad, pero parece totalmente aislado. La gente acá vive en condiciones deplorables. La sociedad los discrimina, los aparta. Es chico, no hay muchos habitantes. Pero sin dudas, necesitan nuestra ayuda
Kika: Qué horrible, vivir así
Rose: Pero en qué podemos ayudar nosotros acá?
Cielo: Eso lo van a tener que descubrir solos. Ahora, vayan. Miren con sus propios ojos
Quedaron impactados ante lo que vieron. Definitivamente, ese lugar estaba en problemas. El frío y la nieve no ayudaban en nada. La gente vivía en casas muy precarias, la mayoría sin calefacción. Había muchos enfermos esperando ser atendidos en el pequeño dispensario del lugar, pero el médico local no daba abasto. La única escuela estaba cerrada, ya que había un problema en el techo, por lo cual los chicos estaban en sus casas. Las personas que podían, viajaban a la ciudad para trabajar. El resto, tenía que arreglarse con lo que tenían. A los chicos les afectó mucho ver cómo vivían diariamente, y por eso decidieron intervenir. No podían dejar que esa gente siga sufriendo.
Aunque a veces eran muy ruidosos, y al ser muchos, era difícil organizarse, cuando era algo importante, todos sabían qué hacer. Bruno fue a ayudar al médico con los enfermos. Un grupo, liderado por Jazmín, se dirigió a hablar con el encargado del pueblo. Otro grupo intentó arreglar la escuela, mientras que el resto decidió pasear por el lugar para ver en qué podían ayudar.
Mar y Mora acompañaron a Bruno a la casa que funcionaba de hospital. Constaba de tres habitaciones, una cocina y dos baños solamente. En una de las habitaciones funcionaba una especie de sala de maternidad, y en las otras dos colmaban camas con los enfermos.
Mar: Cuánto tiene?
-Dos meses
Mar: Es hermosa. Cómo se llama?
-Giuliana
Mar: Y está bien?
-No sé. Desde que nació, solo le hicieron una revisión
Mar: La criás sola?
-Sí, el padre no está acá
Bruno: Mora, me podés ayudar?
Mora: Qué pasa?
Bruno: No te asustes. Necesito que sostengas a ésta mujer como yo te indique
Mora: Por? Qué le vas a hacer?
Bruno: le tenemos que poner un medicamento inyectable. Por favor
La mujer estaba volando de fiebre. Mora se dió cuenta al instante. Tenía los ojos cerrados, y se movía sin parar, como si estuviera soñando. Apartó lo más que pudo su miedo para poder ayudarla. Había algo que le resultaba perturbador en ella.
Bruno: Lista? Sostenela
Hizo lo que Bruno le indicó hasta que terminó de aplicarle el medicamento, y se fue calmando de a poco. Era impactante estar viviendo todo eso. Pero lo más sorprendente fue descubrir que la mujer había estado repitiendo una palabra todo el tiempo, que no habían escuchado por no prestar atención. No llegaron a descifrarla del todo, pero quedaron muy intrigados en saber qué significaba.
martes, 11 de agosto de 2015
Capítulo 25
Capítulo 25:
Varias horas, largas, tediosas a veces, divertidas, de canciones, música, gritos, peleas, algún que otro llanto, y sobre todo, familia, llegaron a su destino: Mendoza. Con la llegada del invierno, la ciudad parecía estar sacada de una película. Les dijeron que a veces no nevaba, ya que dependía del clima, pero tuvieron la suerte de ver todo cubierto. Estaban emocionados por el viaje. Pero, como siempre, había un problema. Bueno, en realidad fueron varios problemas que desencadenaron en más.
Nico: Chicos, me escuchan? Tenemos que organizarnos un poco. Somos 58 personas en total, contando a nosotros, los chicos y los bebés. En total, hay 17 habitaciones
Amado: Pero somos más
Nico: Ese es el tema. Van a tener que compartir cuartos
Al instante en que lo dijo, las quejas empezaron. Ninguno de los chicos quería compartir cuarto con sus hermanos o primos, y algunas de las parejas también estaban en desacuerdo.
Nico: Basta, escuchen un poco! Hay 11 habitaciones de 4, 2 dobles, una de seis y una singular
Tina: La singular es para mí!
Nico: Sí, por eso la pedimos. Dante, Urbino y Vicente duermen con sus papás, así que no cuentan. Van a tener que organizarse ustedes cómo quieren dormir
Jaz: Y podemos ocupar las dobles?
Cielo: No. Las dobles son para Nico y para mí, y para Malvina y Ciro
Tacho: Por qué ustedes?
Malvina: Porque somos más importantes
Cielo: Porque ya somos grandes, no podemos compartir habitación con ustedes
Bruno: Nosotros queremos una de seis!
Luego de un rato de discutir y discutir, creyeron finalmente llegar a un acuerdo soportable, por lo menos por una semana
Nico: Vamos a ver si quedó claro. Tenemos a Tina en una. Cielo y yo, Malvina y Ciro en las dobles. Bruno, Amado,los nerditos y Torito en una de seis. Mar, Thiago, Jaz y Tacho en una de cuatro. Kika, Rama, Tefi y Luca. Melody, Teo, Vale y Simón en otra. Nacho, Cari, Lleca y Lucía. Cristobal, Luz, Monito, y… perdón, cuál era tu nombre?- Se refería a la novia de Monito. En realidad, no sabían si era la novia o no. Monito cambiaba de pareja muy seguido-
-Leticia
Nico: Bueno, entonces Cris, Luz, Monito y Leticia. Mora, Rose, Alai y Mariana una más. Juampi, Bauti, Fabricio y Rocco. Dora, Maite, Paloma y Martina. Ulises y Uma, con Alelí y Matías, que decidieron encargarse de los más chicos. Tania, Delfi, Fausti y Pía. Y por último, Santi, Bella, Jere y Oli. Estamos bien?
Mar: Creo que sí
Nico: Están todos contentos
Mora: Ponele que sí
Nico: Dale, es solo una semana. Vamos a ponerle onda
Cielo: Nico, todavía no les dijiste lo de…
Nico: esperá, después
Rama: Qué más nos tienen que decir?
Bauti: Más cosas?
Rose: No es mucho ya?
Nico: Te dije que había que esperar
Simón: pero ya está, ahora hablen
Nico: Bueno, como saben éste es un viaje familiar
Lleca: Y?
Cielo: Bueno, al ser viaje familiar, hay algunas reglas
Nico: No lo digas así. Hay muchas reglas, que se tienen que cumplir para que podamos pasarla bien. Por eso, las cosas son así: Las excursiones, viajes, comidas, salidas y demás las hacemos juntos. Si alguien tiene una sugerencia de algún lugar bueno, pero no nos podemos separar mucho. Vamos a hacer salidas a comprar cosas, vamos a ir al shopping, y todo lo que quieran. Pero solo en los lugares que digamos nos podemos separar, sino no mucho. No hay salidas, ni “yo quiero…”, ni “yo ya soy grande”. Esto se hace juntos, y punto.
Las palabras de Nico causaron un fuerte revuelo en el colectivo, como era de esperarse. Es más, sería raro que no hubieran reaccionado. Las quejas fueron tantas y tan fuertes, que en un momento tuvieron miedo que el chofer se canse de ellos y los baje allí mismo, en el medio de la nada.
Varias horas, largas, tediosas a veces, divertidas, de canciones, música, gritos, peleas, algún que otro llanto, y sobre todo, familia, llegaron a su destino: Mendoza. Con la llegada del invierno, la ciudad parecía estar sacada de una película. Les dijeron que a veces no nevaba, ya que dependía del clima, pero tuvieron la suerte de ver todo cubierto. Estaban emocionados por el viaje. Pero, como siempre, había un problema. Bueno, en realidad fueron varios problemas que desencadenaron en más.
Nico: Chicos, me escuchan? Tenemos que organizarnos un poco. Somos 58 personas en total, contando a nosotros, los chicos y los bebés. En total, hay 17 habitaciones
Amado: Pero somos más
Nico: Ese es el tema. Van a tener que compartir cuartos
Al instante en que lo dijo, las quejas empezaron. Ninguno de los chicos quería compartir cuarto con sus hermanos o primos, y algunas de las parejas también estaban en desacuerdo.
Nico: Basta, escuchen un poco! Hay 11 habitaciones de 4, 2 dobles, una de seis y una singular
Tina: La singular es para mí!
Nico: Sí, por eso la pedimos. Dante, Urbino y Vicente duermen con sus papás, así que no cuentan. Van a tener que organizarse ustedes cómo quieren dormir
Jaz: Y podemos ocupar las dobles?
Cielo: No. Las dobles son para Nico y para mí, y para Malvina y Ciro
Tacho: Por qué ustedes?
Malvina: Porque somos más importantes
Cielo: Porque ya somos grandes, no podemos compartir habitación con ustedes
Bruno: Nosotros queremos una de seis!
Luego de un rato de discutir y discutir, creyeron finalmente llegar a un acuerdo soportable, por lo menos por una semana
Nico: Vamos a ver si quedó claro. Tenemos a Tina en una. Cielo y yo, Malvina y Ciro en las dobles. Bruno, Amado,los nerditos y Torito en una de seis. Mar, Thiago, Jaz y Tacho en una de cuatro. Kika, Rama, Tefi y Luca. Melody, Teo, Vale y Simón en otra. Nacho, Cari, Lleca y Lucía. Cristobal, Luz, Monito, y… perdón, cuál era tu nombre?- Se refería a la novia de Monito. En realidad, no sabían si era la novia o no. Monito cambiaba de pareja muy seguido-
-Leticia
Nico: Bueno, entonces Cris, Luz, Monito y Leticia. Mora, Rose, Alai y Mariana una más. Juampi, Bauti, Fabricio y Rocco. Dora, Maite, Paloma y Martina. Ulises y Uma, con Alelí y Matías, que decidieron encargarse de los más chicos. Tania, Delfi, Fausti y Pía. Y por último, Santi, Bella, Jere y Oli. Estamos bien?
Mar: Creo que sí
Nico: Están todos contentos
Mora: Ponele que sí
Nico: Dale, es solo una semana. Vamos a ponerle onda
Cielo: Nico, todavía no les dijiste lo de…
Nico: esperá, después
Rama: Qué más nos tienen que decir?
Bauti: Más cosas?
Rose: No es mucho ya?
Nico: Te dije que había que esperar
Simón: pero ya está, ahora hablen
Nico: Bueno, como saben éste es un viaje familiar
Lleca: Y?
Cielo: Bueno, al ser viaje familiar, hay algunas reglas
Nico: No lo digas así. Hay muchas reglas, que se tienen que cumplir para que podamos pasarla bien. Por eso, las cosas son así: Las excursiones, viajes, comidas, salidas y demás las hacemos juntos. Si alguien tiene una sugerencia de algún lugar bueno, pero no nos podemos separar mucho. Vamos a hacer salidas a comprar cosas, vamos a ir al shopping, y todo lo que quieran. Pero solo en los lugares que digamos nos podemos separar, sino no mucho. No hay salidas, ni “yo quiero…”, ni “yo ya soy grande”. Esto se hace juntos, y punto.
Las palabras de Nico causaron un fuerte revuelo en el colectivo, como era de esperarse. Es más, sería raro que no hubieran reaccionado. Las quejas fueron tantas y tan fuertes, que en un momento tuvieron miedo que el chofer se canse de ellos y los baje allí mismo, en el medio de la nada.
domingo, 9 de agosto de 2015
Capítulo 24
Hola! Perdón por no poder subir antes, pero acá les dejo este capítulo! Espero que les guste!!!
Capítulo 24:
La casa era un caos. El colectivo que habían alquilado ya estaba en la puerta esperando, mientras que todos daban vueltas sin parar. Había 60 personas tratando de acomodar sus cosas en un lugar que quedaba demasiado chico para ellos. Y lo peor era que habían adelantado el horario, así que ahora todos estaban desesperados por llegar a tiempo.
Cielo se arrepintió varias veces ese día de haber decidido organizar todo ella, sin ayuda. En un principio, quiso que todos se relajaran un poco. Por eso quiso que no se preocuparan. Pero ahora, corriendo por la casa, llamando a los que faltaban, organizando a los chicos, hablando con el encargado del colectivo, juntando los documentos, todo a la vez, estaba a punto de explotar. Y a eso se le sumaba en nerviosismo por la llegada de los chicos. Ella no tenía permitido verlos, pero de todas formas era muy raro. La tentación era muy grande, quería verlos.
Paz: Mamá, relajate que va a salir todo bien
Cielo: Ya sé, pero me preocupa. Paz, cuidate mucho. Y cuidalos a ellos
Paz: Ya los conozco, sé como son
Cielo: Sí, pero no como eran a esa edad. Cuando vos empezaste a tener conciencia, ya estaban más grandes. Pero de chicos eran terribles
Thiago: Ei, estamos escuchando eso
Cielo: Pero es la verdad. No los descuides ni un momento, no les des tantas libertades porque se aprovechan…
Nico: Y tratá de que no queden mucho tiempo solos, sobre todo entre parejas. Todavía son unos nenes
Thiago: Cuidado con los viajes al futuro entonces
Mar: Thiago!!!
Cielo: No, de verdad. Son terribles. Y si hay algo que no les gusta especialmente es hacer caso
Rama: Che, nos estás haciendo quedar mal
Tacho: Sí, tampoco era para tanto
Tina: Sí es para tanto. Eran unos rebeldes sin causa
Jaz: Pero bien que se divertían con nosotros
Nico: A mí me empezaron a salir canas después que me hice cargo de ustedes
Nacho: Ellos eran los terribles, nosotros no
Cielo: Ustedes los impulsaban muchas veces
Tacho: Sí, nosotros éramos buenos
Simón: Bueno, tampoco para tanto
-Ya están todos, Cielo?
Cielo: Creo que sí. No falta nadie, no?
Nico: No, ya estamos
Cielo: Salimos, entonces. Vamos, chicos!!
Hope: Mucha suerte
Mar: Vos no venís?
Hope: No, me tengo que ir a buscar a ustedes. Se acuerdan?
Rama: Es cierto
Cielo: Y suerte con ellos. Cuidenlos mucho, por favor
Paz: Van a estar bien, no te preocupes
10 minutos después, el colectivo ya estaba saliendo hacia su destino: Mendoza. Todos parecían estar contentos y disfrutando del viaje
Bruno: Podemos poner música?
Amado: Sí! Así es más divertido
Nico: No la música que escuchan ustedes
Nerdito: pero…
Nico: No! Para eso vayan a un boliche
Amado: Que mala onda!
Tina: Si quieren yo musicalizo…
Rose: No, la música de Tina no!
Tacho: Y si ponemos algo de los Teen?
Vale: Ya fueron los teen, me parece
Mar: por favor, somos inmortales
Cielo: Bueno, basta de pelear
Santi: Ma, tengo hambre
Mar: Ya vamos a comer
Dora: vamos a ver nieve?
Maite: Sí, yo nunca vi nieve!!!
Simón: Creo que sí
Rama: Tengo una idea! Y si cantamos algo?
Nico: Ahí sí me gustó!!
Rama: yo tengo la guitarra
Cielo: Dale entonces, te seguimos
Rama comenzó a rasgar la guitarra. Los acordes conocidos por todos comenzaron a aparecer, para una de las canciones que más les gustaban. “I´m yours”. Aunque al principio no se animaban mucho a cantar, sobre todo los chicos, luego todos estaban cantando juntos, como siempre. Cuando sus voces se unían, nadie lo dudaba: se sentía algo especial en el ambiente, como si hubiesen nacido para cantar juntos.
Capítulo 24:
La casa era un caos. El colectivo que habían alquilado ya estaba en la puerta esperando, mientras que todos daban vueltas sin parar. Había 60 personas tratando de acomodar sus cosas en un lugar que quedaba demasiado chico para ellos. Y lo peor era que habían adelantado el horario, así que ahora todos estaban desesperados por llegar a tiempo.
Cielo se arrepintió varias veces ese día de haber decidido organizar todo ella, sin ayuda. En un principio, quiso que todos se relajaran un poco. Por eso quiso que no se preocuparan. Pero ahora, corriendo por la casa, llamando a los que faltaban, organizando a los chicos, hablando con el encargado del colectivo, juntando los documentos, todo a la vez, estaba a punto de explotar. Y a eso se le sumaba en nerviosismo por la llegada de los chicos. Ella no tenía permitido verlos, pero de todas formas era muy raro. La tentación era muy grande, quería verlos.
Paz: Mamá, relajate que va a salir todo bien
Cielo: Ya sé, pero me preocupa. Paz, cuidate mucho. Y cuidalos a ellos
Paz: Ya los conozco, sé como son
Cielo: Sí, pero no como eran a esa edad. Cuando vos empezaste a tener conciencia, ya estaban más grandes. Pero de chicos eran terribles
Thiago: Ei, estamos escuchando eso
Cielo: Pero es la verdad. No los descuides ni un momento, no les des tantas libertades porque se aprovechan…
Nico: Y tratá de que no queden mucho tiempo solos, sobre todo entre parejas. Todavía son unos nenes
Thiago: Cuidado con los viajes al futuro entonces
Mar: Thiago!!!
Cielo: No, de verdad. Son terribles. Y si hay algo que no les gusta especialmente es hacer caso
Rama: Che, nos estás haciendo quedar mal
Tacho: Sí, tampoco era para tanto
Tina: Sí es para tanto. Eran unos rebeldes sin causa
Jaz: Pero bien que se divertían con nosotros
Nico: A mí me empezaron a salir canas después que me hice cargo de ustedes
Nacho: Ellos eran los terribles, nosotros no
Cielo: Ustedes los impulsaban muchas veces
Tacho: Sí, nosotros éramos buenos
Simón: Bueno, tampoco para tanto
-Ya están todos, Cielo?
Cielo: Creo que sí. No falta nadie, no?
Nico: No, ya estamos
Cielo: Salimos, entonces. Vamos, chicos!!
Hope: Mucha suerte
Mar: Vos no venís?
Hope: No, me tengo que ir a buscar a ustedes. Se acuerdan?
Rama: Es cierto
Cielo: Y suerte con ellos. Cuidenlos mucho, por favor
Paz: Van a estar bien, no te preocupes
10 minutos después, el colectivo ya estaba saliendo hacia su destino: Mendoza. Todos parecían estar contentos y disfrutando del viaje
Bruno: Podemos poner música?
Amado: Sí! Así es más divertido
Nico: No la música que escuchan ustedes
Nerdito: pero…
Nico: No! Para eso vayan a un boliche
Amado: Que mala onda!
Tina: Si quieren yo musicalizo…
Rose: No, la música de Tina no!
Tacho: Y si ponemos algo de los Teen?
Vale: Ya fueron los teen, me parece
Mar: por favor, somos inmortales
Cielo: Bueno, basta de pelear
Santi: Ma, tengo hambre
Mar: Ya vamos a comer
Dora: vamos a ver nieve?
Maite: Sí, yo nunca vi nieve!!!
Simón: Creo que sí
Rama: Tengo una idea! Y si cantamos algo?
Nico: Ahí sí me gustó!!
Rama: yo tengo la guitarra
Cielo: Dale entonces, te seguimos
Rama comenzó a rasgar la guitarra. Los acordes conocidos por todos comenzaron a aparecer, para una de las canciones que más les gustaban. “I´m yours”. Aunque al principio no se animaban mucho a cantar, sobre todo los chicos, luego todos estaban cantando juntos, como siempre. Cuando sus voces se unían, nadie lo dudaba: se sentía algo especial en el ambiente, como si hubiesen nacido para cantar juntos.
jueves, 6 de agosto de 2015
Capítulo 23
Capítulo 23:
Mar: Chicos, vamos por favor
Bruno: Cinco minutos más
Mar: Dale Bruno, sos grande. Ayudá un poco
Bruno: Tenemos tiempo, total
Mar: Mora!! Es la última vez que te lo digo!! Despertate, o te quedás acá una semana!
Mora: Me quedo!! Así me dejan de joder un poco!!!!!!
Mar: Bueno, quedate!!! A ver cómo sobrevivís una semana sin comer!
Mariana: Dejen de gritar un poco! Es temprano!!
Thiago: Y todavía queda tomar el colectivo
Mar: Pela, mi amor, podés ayudarme un poquito?
Thiago: Sí perdón. Qué hago?
Mar: Empezá por lograr que por lo menos uno de estos chicos se levante
Thiago: Dale, Marian despertate. Morita, arriba
Mora: No me digas así!! No me puedo quedar acá?
Mar: No, no te podés quedar
Mora: No los voy a aguantar una semana!
Mar: Lo lamento, te tocó ésta familia
Thiago: Y Santi?
Dora: Yo sé! Cuando no lo vieron se fue al patio
Mar: Lo voy a matar, tiene que terminar de preparar su bolso. Santino!!!!
Santi: Ya terminé, Ma
Mar: No me mientas, que te conozco. Venís a preparar tu bolso ya o no te llevar tu computadora
Dora: Mami, no viste mi muñeca?
Mar: Qué muñeca, Dorita?
Dora: La que tiene el pelo rojo, como Rose!
Mar: No sé, linda. Te fijaste en la sala de ensayos?
Dora: No! Debe estar ahí!!
Mar: Juampi, vos ya estás?
Juampi: Sí, ma. ya tengo mi bolso listo
Mar: Por fin uno bueno en ésta casa
Mora: Escuché eso!!
Mar: Bueno, prepará tus cosas entonces!
Thiago: Mi amor, por qué no respirás un poco?
Mar: me van a volver loca
Thiago: Ya sé, quedate tranquila. Yo los hago preparar sus cosas, y vos vas a hacer un desayuno, te parece?
Mar: Gracias. Y cambiá a Bini si podés!
Thiago: Dale nene, ya estás grande. No hagas enojar a mamá
Bruno: Bueno, ya me levanto. Pero no soy el único!
Thiago: Pero tenés 19 años, no estás para retarte. Ponete las pilas
Bruno: Ya voy
Thiago: Tienen 15 minutos para levantarse e ir a desayunar, porque sino se quedan! Y los va a venir a cuidar la tía de mamá, así que no creo que quieran
Efectivamente, el plan de Thiago funcionó. Unos pocos minutos después, todos estaban ya levantados, cambiándose y yendo a desayunar. Mar sonrió, orgullosa. Sabía que cuando Thiago quería hablar en serio, lo hacía. Se sentía bien no estar sola en todo eso.
Mar: Ahora sí están todos listos?
Dora: Sí! A qué hora nos vamos, ma?
Mar: En un rato. No está bueno hacer un viaje todos juntos?
Mora: Si vos lo decís
Mar: dale, ponele onda. Va a ser divertido
Mariana: Cuántas horas son de viaje?
Santi: Muchas
Mora: Demasiadas
Mar: No, no son tantas. Pueden dejar de tirar abajo todo? Es un viaje que vamos a hacer en familia y punto
Thiago: mamá tiene razón, basta
Dora: Yo sí quiero ir
Mar: Ahí está el punto. Y de paso, si nos apuramos mejor
Thiago: Mi amor…
Mar: Qué? Pasó algo?
Thiago: No te preocupes, ni te empieces a desesperar, pero…
Mar: Qué pasa?
Thiago: el cole sale en media hora de la mansión. Lo adelantaron
Mar: Cómo?
Thiago: me acaba de avisar Cielo…
Mar suspiró, y no hizo falta decir nada. Todos se levantaron a la vez, corriendo por la casa para terminar de buscar sus cosas. Finalmente, el gran viaje estaba a punto de empezar.
Mar: Chicos, vamos por favor
Bruno: Cinco minutos más
Mar: Dale Bruno, sos grande. Ayudá un poco
Bruno: Tenemos tiempo, total
Mar: Mora!! Es la última vez que te lo digo!! Despertate, o te quedás acá una semana!
Mora: Me quedo!! Así me dejan de joder un poco!!!!!!
Mar: Bueno, quedate!!! A ver cómo sobrevivís una semana sin comer!
Mariana: Dejen de gritar un poco! Es temprano!!
Thiago: Y todavía queda tomar el colectivo
Mar: Pela, mi amor, podés ayudarme un poquito?
Thiago: Sí perdón. Qué hago?
Mar: Empezá por lograr que por lo menos uno de estos chicos se levante
Thiago: Dale, Marian despertate. Morita, arriba
Mora: No me digas así!! No me puedo quedar acá?
Mar: No, no te podés quedar
Mora: No los voy a aguantar una semana!
Mar: Lo lamento, te tocó ésta familia
Thiago: Y Santi?
Dora: Yo sé! Cuando no lo vieron se fue al patio
Mar: Lo voy a matar, tiene que terminar de preparar su bolso. Santino!!!!
Santi: Ya terminé, Ma
Mar: No me mientas, que te conozco. Venís a preparar tu bolso ya o no te llevar tu computadora
Dora: Mami, no viste mi muñeca?
Mar: Qué muñeca, Dorita?
Dora: La que tiene el pelo rojo, como Rose!
Mar: No sé, linda. Te fijaste en la sala de ensayos?
Dora: No! Debe estar ahí!!
Mar: Juampi, vos ya estás?
Juampi: Sí, ma. ya tengo mi bolso listo
Mar: Por fin uno bueno en ésta casa
Mora: Escuché eso!!
Mar: Bueno, prepará tus cosas entonces!
Thiago: Mi amor, por qué no respirás un poco?
Mar: me van a volver loca
Thiago: Ya sé, quedate tranquila. Yo los hago preparar sus cosas, y vos vas a hacer un desayuno, te parece?
Mar: Gracias. Y cambiá a Bini si podés!
Thiago: Dale nene, ya estás grande. No hagas enojar a mamá
Bruno: Bueno, ya me levanto. Pero no soy el único!
Thiago: Pero tenés 19 años, no estás para retarte. Ponete las pilas
Bruno: Ya voy
Thiago: Tienen 15 minutos para levantarse e ir a desayunar, porque sino se quedan! Y los va a venir a cuidar la tía de mamá, así que no creo que quieran
Efectivamente, el plan de Thiago funcionó. Unos pocos minutos después, todos estaban ya levantados, cambiándose y yendo a desayunar. Mar sonrió, orgullosa. Sabía que cuando Thiago quería hablar en serio, lo hacía. Se sentía bien no estar sola en todo eso.
Mar: Ahora sí están todos listos?
Dora: Sí! A qué hora nos vamos, ma?
Mar: En un rato. No está bueno hacer un viaje todos juntos?
Mora: Si vos lo decís
Mar: dale, ponele onda. Va a ser divertido
Mariana: Cuántas horas son de viaje?
Santi: Muchas
Mora: Demasiadas
Mar: No, no son tantas. Pueden dejar de tirar abajo todo? Es un viaje que vamos a hacer en familia y punto
Thiago: mamá tiene razón, basta
Dora: Yo sí quiero ir
Mar: Ahí está el punto. Y de paso, si nos apuramos mejor
Thiago: Mi amor…
Mar: Qué? Pasó algo?
Thiago: No te preocupes, ni te empieces a desesperar, pero…
Mar: Qué pasa?
Thiago: el cole sale en media hora de la mansión. Lo adelantaron
Mar: Cómo?
Thiago: me acaba de avisar Cielo…
Mar suspiró, y no hizo falta decir nada. Todos se levantaron a la vez, corriendo por la casa para terminar de buscar sus cosas. Finalmente, el gran viaje estaba a punto de empezar.
miércoles, 5 de agosto de 2015
Capítulo 22
Capítulo 22:
Bruno escuchó una voz. Le sonaba extremadamente familiar, aunque no sabía de dónde. Se sentó en su cama. Ya estaba pensando en que era un sueño cuando la volvió a oír, esta vez más clara
Bruno: Hola?
La voz solo repetía su nombre. Se levantó de su cama, un tanto asustado. Era una voz femenina, bastante angelical. La siguió hasta la sala de ensayos, en donde se hizo más fuerte. Al entrar, una tenue luz blanca hizo que apartara la vista.
En el centro de la sala había una mujer parada, con su típico vestido blanco y largo. la conocía, por supuesto
Bruno: Vos?
-Hola, Bruno
Bruno: Qué hacés acá?
-Quería ver cómo te estás adaptando de vuelta a tu mundo. Veo que bastante bien
Bruno: Sí, gracias. Estoy bien
-Ya veo. También debía hablarte de algo
Bruno: De qué?
-De tu misión. Ya es hora de que comienze
Bruno: Pero qué tengo que hacer?
-Va a ser muy simple. Yo te voy a avisar dónde tenés que ir. Vas a escuchar mi voz, como antes.
Bruno: Todavía no sé viajar en el tiempo
-Todo se aprende. Pero antes, tengo que presentarte a alguien que también va a ayudar en tu misión. Aunque, vos ya la conocés.
Con otro resplandor, una figura apareció de la nada junto a Eudaimonia. Era pequeña, algo encorvada, con el pelo canoso. Pero tenía una sonrisa muy dulce y ojos transparentes y expresivos. Parecía una de esas mujeres que te gustaría tener como abuela.
-Bruno
-Ella es Esperanza
Bruno: cómo? Esperanza…?
-Del año 2068, sí. Pero sigo siendo yo. Estás tan lindo como siempre, Bruni
-Ella también te va a ayudar en cuanto la necesites. Podés recurrir a ella para preguntarle lo que sea
Bruno: Esto es todo muy raro
-Ya lo sé. Pero tu misión no puede esperar más. Vamos a ponernos en marcha. Tu primer paso es el pasado. Tenés que viajar al principio de los tiempos, antes que todo ésto exista
Bruno: A hacer qué?
-Algo muy simple. Solo tenés que persuadir a los hombres que vas a encontrar allí para que coloquen el reloj
Bruno: El reloj? Cómo…
-No hay tiempo. Vamos. Concéntrate, pensá en el pasado. En los antiguos prunios…
Bruno cerró los ojos y pensó, pero no obtuvo resultado. Luego de la tercera vez de intentar, abrió los ojos, frustrado
Bruno: No puedo!
-Eso es porque no lo hacés bien. Estás imaginando el lugar como algo de fantasía. Tenés que pensarlo como un lugar verdadero. Imaginate ahí. Yo sé que podés
Bruno lo volvió a intentar, esta vez con más fuerza y dedicación. Sintió como si sus pies se levantaran del piso, flotando. Cuando los volvió a abrir, estaba en un lugar totalmente distinto.
Era una gran llanura, imposible de distinguir dónde. Se encontraba en el centro de lo que parecía una construcción, pero aún no estaba avanzada. Se sorprendió al ver a los hombres allí. Vestían de una forma muy rara… definitivamente era otro tiempo. Al pasar por un charco de agua, casi se cae. Su ropa era distinta, completamente blanca. Hasta su cuerpo no era el mismo. Reconoció la cara en el reflejo, que ahora era suya. Claro que la conocía. La voz resonó en su cabeza, “no hay tiempo”.
Miró a su alrededor, y vió lo que estaba buscando. El reloj. Era el mismo que coronaba el altillo de la mansión. Se acercó a uno de los hombres, y comenzó a hablarle en un idioma que desonocía hasta ese momento. El hombre pareció entenderle, asintió y siguió trabajando. Dio unas órdenes al resto, y enseguida cargaron el reloj. Luego de estar colocado, Bruno apoyó un objeto sobre él…
Y volvió a estar en su casa, con su cuerpo, en la sala de ensayo
Bruno: Qué…?
-Felicitaciones. Acabas de cumplir tu primera misión
lunes, 3 de agosto de 2015
Capítulo 21
Hola! recuerden que las que quieran participar, tienen que escribirme! También pueden escribirme por twitter, @teenxsiempree Gracias!
Capítulo 21:
Mar: No te parece muy loco ésto?
Thiago: Esto qué?
Mar: Todo lo que está pasando. Es decir, en muy poco tiempo vamos a estar llegando nosotros mismos pero del pasado…
Thiago: Sabés que no les podemos hablar, de ninguna forma
Mar: Sí, ya lo sé. Y ahora ésto que nos dicen, que ya habíamos conocido a nuestros hijos pero no lo sabíamos, es muy raro
Thiago: Sí, es raro. Nunca se me pasó por la cabeza pensar en que en algún momento nos iba a tocar vivir ésto pero desde el otro lado
Mar: Y ahora un viaje familiar
Thiago: Ni me quiero imaginar lo que va a ser eso
Mar: Pero va a ser lindo, todos juntos…
Thiago: Eso es lo que me preocupa en realidad, estar todos juntos una semana
Mar: Y lo peor, tantas horas arriba de un colectivo
Thiago: Y si les decimos que justo en esa fecha nos íbamos a otro lado?
Mar: No, no seas malo. Es un viaje familiar, va a ser divertido
Thiago: Si vos lo decís…
Mar: Lo que me preocupa un poco es la misión de los chicos
Thiago: No nos podemos meter en eso, lo dijo Cielo. Es tiempo de que se encarguen solos
Mar: Sí, ya sé, pero me da miedo que les pueda llegar a pasar algo, o que por algún problema se cambie algo del pasado…
Thiago: La misión va a salir bien, no te preocupes. Tenés que confiar en ellos, y en nosotros mismos
Mar: Sí, pero pasaron varias cosas que preferiría que no ocurran
Thiago: Todo lo que pasa es por algo
Mar: Ya sé… pero me conocés, sabés que no puedo evitar preocuparme
Thiago: Preocuparte de más, tal vez?
Mar: Un poquito solamente
Thiago: Qué linda que sos
Mar: Vamos a dormir? No doy más del sueño
Thiago: Dale, yo…
Antes que Thiago pudiera terminar su frase, se escuchó un llanto a través del intercomunicador
Thiago: Pero no estaba dormido ya?
Mar: Eso creí yo
Thiago: Comió?
Mar: Sí, antes de dormirse. Voy a verlo, ya vuelvo
10 minutos después Mar volvió con Urbino en brazos, quien tenía cara de sueño, con sus ojos casi cerrados y la cabeza apoyada en el hombro de su mamá
Mar: Debe haber tenido una pesadilla o se debe haber asustado con algo, porque ahora se calmó. Pero lo quería dejar en la cuna, y volvía a llorar
Thiago: No, lo que pasa es que lo mimas mucho vos
Mar: No, pobre. Parece asustado de verdad
Thiago: Bueno, vení a acostarte. Que mañana tenemos que despertarnos temprano
Mar se acostó, ubicando a su hijo entre medio de ellos. El niño se quedó unos minutos despierto, pero no tardó en volverse a dormir
Thiago: Ves? Para mí no tenía nada
Mar: Bueno, pero no lo puedo dejar llorando así. Además, iba a despertar a Dora, vos te ibas a tener que levantar y quedarte con ella hasta que se duerma como siempre, y así no terminamos más
Thiago: No creés que los malcriamos demasiado?
Mar: No creo. A vos te parece que sí?
Thiago: No, pero a lo mejor nos pasamos de la raya
Mar: Pero sería así si serían malas personas, y no lo son
Thiago: No, eso es cierto. Además, malcriarlos un poco no está mal
Mar: No. De verdad, yo creo que hicimos bien nuestro trabajo como padres
Thiago: Por lo menos no se murió ninguno
Thiago notó al instante su error al ver la cara de Mar volver otra vez a la tristeza, recordando el pasado. Sabía que a ella no le gustaba mencionarlo, porque la hacía sentir mal
Thiago: No quise…
Mar: Esta bien, no pasa nada. Ya está
Thiago: perdón
Mar: No pasa nada, mi amor. Me pongo un poquito mal, pero es todo. Vamos a dormir?
Thiago: Sí, dale. Mi amor?
Mar: Qué?
Thiago: Te amo. Solo eso
Mar: Yo también te amo
Capítulo 21:
Mar: No te parece muy loco ésto?
Thiago: Esto qué?
Mar: Todo lo que está pasando. Es decir, en muy poco tiempo vamos a estar llegando nosotros mismos pero del pasado…
Thiago: Sabés que no les podemos hablar, de ninguna forma
Mar: Sí, ya lo sé. Y ahora ésto que nos dicen, que ya habíamos conocido a nuestros hijos pero no lo sabíamos, es muy raro
Thiago: Sí, es raro. Nunca se me pasó por la cabeza pensar en que en algún momento nos iba a tocar vivir ésto pero desde el otro lado
Mar: Y ahora un viaje familiar
Thiago: Ni me quiero imaginar lo que va a ser eso
Mar: Pero va a ser lindo, todos juntos…
Thiago: Eso es lo que me preocupa en realidad, estar todos juntos una semana
Mar: Y lo peor, tantas horas arriba de un colectivo
Thiago: Y si les decimos que justo en esa fecha nos íbamos a otro lado?
Mar: No, no seas malo. Es un viaje familiar, va a ser divertido
Thiago: Si vos lo decís…
Mar: Lo que me preocupa un poco es la misión de los chicos
Thiago: No nos podemos meter en eso, lo dijo Cielo. Es tiempo de que se encarguen solos
Mar: Sí, ya sé, pero me da miedo que les pueda llegar a pasar algo, o que por algún problema se cambie algo del pasado…
Thiago: La misión va a salir bien, no te preocupes. Tenés que confiar en ellos, y en nosotros mismos
Mar: Sí, pero pasaron varias cosas que preferiría que no ocurran
Thiago: Todo lo que pasa es por algo
Mar: Ya sé… pero me conocés, sabés que no puedo evitar preocuparme
Thiago: Preocuparte de más, tal vez?
Mar: Un poquito solamente
Thiago: Qué linda que sos
Mar: Vamos a dormir? No doy más del sueño
Thiago: Dale, yo…
Antes que Thiago pudiera terminar su frase, se escuchó un llanto a través del intercomunicador
Thiago: Pero no estaba dormido ya?
Mar: Eso creí yo
Thiago: Comió?
Mar: Sí, antes de dormirse. Voy a verlo, ya vuelvo
10 minutos después Mar volvió con Urbino en brazos, quien tenía cara de sueño, con sus ojos casi cerrados y la cabeza apoyada en el hombro de su mamá
Mar: Debe haber tenido una pesadilla o se debe haber asustado con algo, porque ahora se calmó. Pero lo quería dejar en la cuna, y volvía a llorar
Thiago: No, lo que pasa es que lo mimas mucho vos
Mar: No, pobre. Parece asustado de verdad
Thiago: Bueno, vení a acostarte. Que mañana tenemos que despertarnos temprano
Mar se acostó, ubicando a su hijo entre medio de ellos. El niño se quedó unos minutos despierto, pero no tardó en volverse a dormir
Thiago: Ves? Para mí no tenía nada
Mar: Bueno, pero no lo puedo dejar llorando así. Además, iba a despertar a Dora, vos te ibas a tener que levantar y quedarte con ella hasta que se duerma como siempre, y así no terminamos más
Thiago: No creés que los malcriamos demasiado?
Mar: No creo. A vos te parece que sí?
Thiago: No, pero a lo mejor nos pasamos de la raya
Mar: Pero sería así si serían malas personas, y no lo son
Thiago: No, eso es cierto. Además, malcriarlos un poco no está mal
Mar: No. De verdad, yo creo que hicimos bien nuestro trabajo como padres
Thiago: Por lo menos no se murió ninguno
Thiago notó al instante su error al ver la cara de Mar volver otra vez a la tristeza, recordando el pasado. Sabía que a ella no le gustaba mencionarlo, porque la hacía sentir mal
Thiago: No quise…
Mar: Esta bien, no pasa nada. Ya está
Thiago: perdón
Mar: No pasa nada, mi amor. Me pongo un poquito mal, pero es todo. Vamos a dormir?
Thiago: Sí, dale. Mi amor?
Mar: Qué?
Thiago: Te amo. Solo eso
Mar: Yo también te amo
sábado, 1 de agosto de 2015
Capítulo 20
Hola!! Les cuento rápido que las que quieran participar del concurso para aparecer en la novela me escriban a clarilaliter2012@gmail.com o un mensaje, y yo les digo cómo hacer para participar! Gracias!
Capítulo 20:
Nico: Chicos, gracias por venir
Rama: Pasó algo que nos llamaron?
Cielo: No, no se preocupen. Pero tenemos que hablarles de un tema
Nico: Dos temas, en realidad
Cielo: Chicos, ustedes saben que este año es muy importante para todos
Nico: Crucial, diría yo
Tacho: Por qué es tan importante?
Nico: No se acuerdan?
Mar: Tacho, cómo no vas a saber?
Tacho: Explicame vos, genia
Mar: Lo que pasa es que… que….
Tacho: Qué? Viste que vos tampoco sabes!
Nico: Bueno, parecen dos nenes peleando
Cielo: Chicos, saben que año es?
Tefi: 2030!
Luca: No creo que se refiera a eso, flaqui
Cielo: Este es el año al cual, 22 años antes, ustedes viajaron
Nico: Ya no es más su viaje al futuro, porque ese año ya llegó
Mar: No entiendo
Cielo: Hace 22 años ustedes viajaron en el tiempo, no? Viajaron al año 2030, que es ahora
Thiago: De verdad pasó tanto?
Kika: Hace 22 años que estoy con ustedes
Teo: Y yo igual
Cielo: Sí, hace 22 años. Y ahora les toca vivirlo, pero desde el otro lado. Dentro de muy poquito tiempo, van a estar llegando ustedes, pero 22 años antes. Y van a vivir acá, en el colegio. Vienen a cumplir su misión
Nico: Y de eso teníamos que hablarles
Thiago: Yo tengo una pregunta antes
Cielo: Sí, qué pasa?
Thiago: Nosotros, es decir nosotros del pasado, osea ellos, van a pasar por lo mismo que nosotros? Lo del NE…
Cielo: No, porque eso cambió. Luz nunca fue secuestrada, y Jay nunca existió. Así que no van a pasar por eso. Después de cumplir su misión, van a volver a su tiempo como debieron hacer ustedes
Rama: Pero eso no va a cambiar nada? Porque en ese año más que estuvimos pasaron muchas cosas
Cielo: Eso va a cambiar para ellos, no para ustedes. Las cosas que vivieron ya no pueden ser alteradas. Lo voy a hacer más fácil. Ustedes van a seguir viviendo sus vidas normalmente, con todos sus recuerdos como están ahora. Pero ellos, los que van a venir, van a volver a su tiempo y vivir de una forma un poco diferente quizá a la de ustedes ahora, lo entienden?
Rama: Sí, ya entiendo. Yo tengo otra pregunta. Cómo vamos a hacer cuando lleguen?
Nico: Ustedes saben que no los pueden ver. Bajo ningún punto de vista. Solo si ocurre un caso de extrema urgencia, que pueda poner en riesgo la vida de alguno de ellos. Pero si no, no los pueden conocer. Y mucho menos hablarles. Si llega a ocurrir algo, y ustedes tienen que intervenir, lo hacen sin decir quienes son. Es peligroso que lo sepan
Cielo: Sin embargo, sus hijos sí los van a ver, y van a interactuar con ellos
Jaz: Cómo?
Cielo: Esa es su misión. Ellos tienen que cuidar de ustedes, pero sin que lo sepan. Ustedes seguramente no se acuerdan o nunca se dieron cuenta, pero conocieron a los chicos antes de que los tuvieran. Ellos son los encargados de ayudarlos, y mantenerlos con su misión
Thiago: Los conocimos?
Mar: Yo creo que reconocería la cara de mi hijo
Nico: Ustedes ni siquiera sabían que existían, mucho menos que eran sus hijos. Actuaron encubiertos, para evitar complicaciones. Pero sí, los conocieron
Kika: es todo muy raro
Cielo: Ya lo sabemos. Pero no nos metamos mucho en su misión. Mientras menos sepan, mejor
Nico: La cosa es que queremos proponerles algo. Que por un lado está bueno para nosotros, y por el otro los va a ayudar a ellos
Nacho: Y qué es?
Cielo: Un viaje. Irnos una semana todos, en el momento en el que tienen que llegar. Es simplemente para que se acomoden bien a su nueva realidad en el futuro, y no ocurra nada fuera de lo normal
Nico: Ustedes se conocen y nosotros también. Cuando lleguen acá, lo primero que van a hacer es examinar todo. Y no podemos permitirnos que pase algo malo
Simón: Y un viaje a dónde?
Nico: Estabamos pensando en ir a Mendoza, todos. A la nieve. Somos muchos, vamos todos en un colectivo. Qué les parece?
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