viernes, 31 de julio de 2015

Capítulo 19

Hola a todas! Cómo están? Les cuento que tengo una sorpresa para ustedes! Voy a hacer un "concurso", y la que lo gane, va a poder aparecer en mi novela como un personaje! Mañana les voy a contar bien cómo hacer, pero vayan pensando en quién les gustaría ser! Gracias!!!

Capítulo 19:
Mar apartó su vista de la computadora en la que estaba trabajando al escuchar un llanto, el llanto que le avisaba que su bebé ya estaba levantado. Suspiró. Urbino tenía un año y todavía no caminaba. Apenas gateaba, pero prefería que lo llevaran en brazos a todos lados. Aunque era algo terrible, era el más mimado de la casa. Y lo peor era que cuando lo dejaban en el piso, siempre terminaba haciendo lío. Desde tumbar cosas, romper, o ensuciar.
Urbino estaba en el cuarto que compartía con Dora, parado en su cuna, esperando a que alguien aparezca para levantarlo. Cuando su mamá entró, le sonrió. Era hermoso, y tenía la sonrisa compradora de su papá.
Mar: Hola, mi amor! Ya me parecía raro que sigas durmiendo
Le estiró los brazos, y Mar lo levantó y comenzó a hacerle cosquillas. Urbino se reía mucho
Mar: Vamos? Querés buscar a tus hermanos?
Mar llevó al niño hacia el living, en donde Mora y Bruno estaban charlando
Mar: Acá hay alguien que quería venir a verlos
Mora: Hola, hermoso!
Bruno: Por fin te despertaste!
Urbino estiró los brazos hacia Bruno, y él lo levantó. El corazón de Mar se agrandó al ver a sus dos hijos juntos, y sonrió como solo las madres embarazadas lo hacen.
Mar: Qué hacían?
Mora: Nada, charlamos. Le estoy pidiendo a Bruno que me explique de biología, que no entiendo nada
Mar: Muy bien
Bruno: vamos a ver qué pasa con eso
Mar: Se nota que te quiere
Mora: Sí, estaba insoportable cuando vos no estabas
Bruno: Y claro, él sabe quién lo banca acá
Mora: Sí, seguro
Mar: Es parecido a vos cuando eras chico
Bruno: En qué?
Mar: En lo físico, solamente. Tenías la misma sonrisa
Mora: Y en la personalidad también
Mar: No, en eso es más parecido a vos
Bruno comenzó a reir, y Mora se ofendió
Mar: Vos eras la terrible de chiquita. Bruno era tranquilo, casi ni lloraba ni se quejaba.
Mora: Y yo sí?
Mar: Sí, vos eras incotrolable. Sobre todo cuando empezaste a caminar. Nadie te paraba, tumbabas todo lo que tenías a mano.
Bruno: y cuando empezó a hablar, peor
Mora: Qué exagerados que son, no les creo
Mar: pero es así! Cuando empezaste a hablar hacías reír a todo el mundo con las cosas que decías. No te callabas nada, muchas veces nos hiciste pasar papelones.
Mora: Bueno, tampoco para tanto
Bruno: Pobre dejala. No le gusta que le digan las cosas
Mora: Y como mamá
Bruno: Y yo no era así de chico?
Mar: No, vos eras un sol. Eras muy tímido, eso sí. Cuando te hablaban, no respondías
Mora: pero yo era más graciosa, eso lo  tenés que admitir
Mar: Eso sí, como mamá. Nos hacías reir mucho
Thiago: Qué hacen?
Mar: Charlamos un rato
Bruno: De verdad era tímido?
Mar: Sí, bastante
Thiago: Vos? Hay veces que te negabas a responder
Mar: pero eras bueno, eso sí
Thiago: Sí, eras re bueno. La gente decía que eras un señor
Bruno: Ma, me parece que este chico tiene hambre
Mar: Puede ser, no comió nada
Thiago: Mi amor, yo te venía a buscar a vos
Mar: Para?
Thiago: Llamó Nico, que tenemos que ir a la mansión
Mar: Pero pasó algo?
Thiago: No, pero dijo que quería charlar de algo
Mar: Bueno, vamos. Nos vemos mas tarde, chicos. Estudiá vos
Mora: y vos me lo decís
Mar:  Sí, porque yo soy tu mamá. No aflojes
Mar les dió un beso a cada uno de sus hijos y luego salió con Thiago hacia la mansión, ambos intrigados por lo que tenían que decirles.

martes, 28 de julio de 2015

Capítulo 18

Capítulo 18:
Pia: esperá un segundo. Nuestra misión?
Faustino: Tenemos una misión?
Mariana: y qué es?
Dora: Qué es una misión?
Fabricio: No entiendo nada, Bruno
Amado: Bueno, y si se callan nos va a poder explicar
Bruno: La misión que ustedes van a tener que cumplir es clave para que todo funcione bien. No es muy diferente a la misión que tuvieron que cumplir nuestros papás de chicos
Rose: Ellos tuvieron una misión?
Bauti: De qué hablás?
Bruno: Dejen que les explique bien todo. Hace unos años, nuestros papás pasaron por lo mismo que nosotros ahora. Antes de que se conozcan, antes de llegar a la mansión, ellos ya estaban destinados a cumplir una misión muy especial. Y fue eso lo que los reunió a todos. Su misión fue proteger a alguien muy especial. Necesito que escuchen con atención ésta parte porque es muy importante que entiendan. Nuestros papás fueron, y siguen siendo, Guardianes de Eudamón. Su misión principal fue salvar a Paz
Mora: A Paz?
Bruno: Sí, a Paz. Ellos comenzaron su misión en el año 2008, hace más de 20 años. Pero, para cumplir su misión, tuvieron que hacer algo muy arriesgado y fuera de lo normal
Rose: Que fue…?
Bruno: Tuvieron que viajar en el tiempo para poder salvar a Paz. Viajaron 22 años al futuro
Amado: Pero 22 años…
Rocco: es éste año!
Bruno: Así es. En muy poco tiempo, van a estar llegando a nuestro tiempo Mar, Thiago, Jazmín, Tacho, Rama, Luca, Tefi, Vale, Simón, Melody, Nacho, Caridad, Lleca y Justina del años 2008, con 17 años apenas. Ellos vienen acá a cumplir su misión. Paz, la Paz que nosotros conocemos, está en peligro. Pero nosotros no podemos hacer nada. Son ellos los encargados de evitar que algo malo pase.
Mora: Me perdí. Osea que nuestros papás de jovenes van a venir acá?
Bruno: Claro. Igual, eso no es lo más importante. Después Cielo les va a explicar bien todo. Yo ahora tengo que hablarles de su misión
Alai: Y cuál es?
Bruno: Su misión es proteger a los guardianes para que puedan cumplir su misión y todo siga su transcurso normalmente.
Rose: Qué?
Bauti: Vamos a tener que cuidarlos a nuestros papás?
Tania: No entiendo nada!!
Juampi: Pero ellos saben quienes somos nosotros?
Bruno: No, por supuesto que no. Y no lo tienen que saber, porque sería una gran paradoja. Junto con Hope y conmigo, vamos a trabajar para que ellos sigan su transcurso normalmente. Vamos a tratar de que tengan que intervenir lo menos posible, pero no les aseguro nada.
Pía: Y por qué nosotros?
Bruno: Porque alguien tiene que ayudarlos a cumplir su misión. Y nuestros papás no pueden hacerlo, porque no pueden encontrarse con ellos mismos en el pasado. Sería muy peligroso. Por eso, tenemos que hacerlo nosotros.
Nerdito: Osea que nos vamos a relacionar con ellos?
Bruno: Como les dije antes, vamos a tratar de que sea lo menos posible. Pero sí, hay que tenerlos vigilados. Sin nosotros, no sabemos como puede resultar la misión. Y si algo llega a salir mal, todo puede cambiar. Hasta el más mínimo detalle tiene que estar cuidado, porque nos puede costar hasta nuestras vidas
Amado: eso es mucha presión
Isabella: Cómo vamos a poder hacer eso?
Bruno: Chicos, tenemos que confiar. Todo va a salir bien, no se preocupen. Solo tenemos que trabajar juntos, como un equipo. Si nos peleamos, no nos ponemos de acuerdo, o hacemos cosas por cuenta propia, todo puede salir mal, y podemos cambiar todo para siempre. Pero es muy importante que estemos conectados, y actuemos juntos. Chicos, la misión que tenemos en nuestras manos es muy importante. Tenemos que darnos cuenta de la gravedad del asunto. Hacernos responsables, trabajar juntos. Por favor, confíen. Y tengan fe

lunes, 27 de julio de 2015

Capítulo 17


Hola!! Espero que les este gustando la historia por ahora! Y sé que es difícil acordarse de los nombres de todos los personajes, sobre todo de los hijos, pero mantengan la calma! Gracias por todo!!


Capítulo 17:
Tres meses después
Bruno se despertó sobresaltado. Le costó unos segundos darse cuenta que en realidad estaba en su cama, y todo había sido un sueño. Su respiración estaba agitada, y un sudor frío recorría su espalda.
Miró la hora. Eran las 5 de la mañana. Muy temprano para levantarse todavía. Tenía que estar en la facultad a las 8.
Hacía ya un mes que había vuelto a sus actividades normales, como el estudio. Por suerte, desde la escuela le permitieron volver a retomar sus estudios de los últimos meses de forma libre, hasta que se adapte totalmente a los temas. Ahora ya cursa con sus compañeros de nuevo, y genera una gran satisfacción en él.
Tomó su teléfono. Por un impulso, abrió el chat del que había salido horas antes. No, no iba a escribirle ahora. Era demasiado temprano, y lo que menos quería era preocuparla. Qué le estaba pasando? Ahora regulaba sus horarios para escribir?
Decidió tomar el libro que había en su mesita de luz y seguir leyendo. Por lo menos, poner la cabeza en otra cosa. Lo que más quería era olvidar la horrible pesadilla que había tenido hacia instantes. Ya sabía lo que tenía que hacer. Y lo iba a realizar esa misma tarde.
Sin darse cuenta, volvió a dormirse. Estaba cansado de tanto pensar. Su despertador sonó a las 7, así que no tuvo más remedio que levantarse.
Mar: Buen día! Cómo dormiste?
Bruno: Bien, gracias. Ma, esta tarde vos vas a usar tu sala de ensayos?
Mar: No creo, por?
Bruno: La puedo usar yo? Tengo que reunir a los chicos, tenemos que hablar de algo muy importante
Mar: Sí, no hay problema. Es sobre la misión?
Bruno: Sí. Primero les tengo que explicar a ellos, y después les voy a contar todo a ustedes
Mar: Está bien. Pero hacelo con calma, acordate que son chicos todavía. No los asustes.
Luego de varias llamadas, mensajes de texto y mails, finalmente avisó a todos de la reunión en su casa. Necesitaba que estén todos, desde el más grande al más chico. Hasta Vicente, con apenas cinco meses, debía estar presente. Era el primer paso, tal vez uno de los más importantes, para comenzar con su misión.
Mientras volvía de la facultad, pensaba en cómo comunicarles la misión sin asustarlos, y de una manera que la entiendan. Era difícil, algunos de sus primos eran muy chicos. Y lo que menos necesitaba era que se nieguen a colaborar.
Media hora después, estaba todo listo. Se encontraban en la sala de ensayos de Mar, no muy diferente a la de la mansión. Eran muchos, nadie lo podía negar. En total, eran 31 chicos, sus edades iban desde los 20 años a los 5 meses. Pero ya estaban acostumbrados a reunirse así. Después de todo, habían crecido de esa forma.
Bruno: Gracias a todos por venir, es muy importante lo que tengo para decirles
Delfi: Te vas a casar?
Paloma: Nena que tonta que sos, cómo se va a casar!
Uma: Mamá?
Bruno: Bueno, escuchen un segundo. Después pueden hablar todo lo que quieran. Pero necesito que me escuchen con atención, sin interrupciones. Cuando termine, me hacen todas las preguntas que quieran
Rose: Por qué tanto misterio?
Mora: Se comió el personaje, eso pasa
Olivia: Cómo el personaje?
Maite: Bruno se comió a alguien?
Amado: No, chicas. Es una forma de decir solamente
Jeremías: Puedo ir al baño?
Rocco: Yo tengo hambre!!
Bruno: Callar a estos chicos es más difícil que hacer que Mora cocine
Mora: Ey, te estoy escuchando!!!
Bruno: Por favor!! Es rápido lo que tengo que decirles!! Escuchen un minuto
Alai: Dale, qué pasa?
Bruno: Bueno, ustedes saben que yo tuve un accidente
Santino: Qué novedad
Bruno: Bueno, pero hay algo más. Durante esos dos meses que yo estuve internado, pasó algo. Yo estuve en Eudamón. Todos saben lo que es Eudamón, no? La isla de la felicidad
Todos asintieron. Por primera vez hacía un rato, estaban callados y con su total atención en Bruno.
Bruno: Lo que pasó allá no tiene mucha importancia. Pero hay algo que sí. A mí me asignaron una misión, que ya estaba destinada desde antes que naciera.
Martina: Y cuál es esa misión?
Bruno: Mi misión es proteger la isla, ser su encargado. Eudamón corrió muchos peligros a lo largo de la historia, y yo tengo que tratar de solucionarlos. Pero eso tampoco es tan importante. Chicos, los llamé acá para hablarles de su misión.

sábado, 25 de julio de 2015

Capítulo 16

Capítulo 16:
Cielo: Perdón, Thiago. Pero preferiría hablar esto a solas con Bruno
Thiago: No hay problema. Los dejo tranquilos
Cielo: Perdón de nuevo por venir así, pero es importante lo que tengo para decirte
Bruno: No pasa nada. Qué pasa?
Cielo: Lamento que no tengas mucho descanso, pero tu misión no puede esperar. Tenés que empezar a perfeccionarte con tus poderes, para cumplir tu trabajo
Bruno: Y exactamente cómo hago eso? Ni siquiera sé que poderes tengo
Cielo: Y para eso me mandaron a mí
Bruno: Vos me vas a ayudar?
Cielo: Sí, te voy a enseñar a manejar tus poderes para que puedas controlarlos. Pero hay cosas que ni siquiera yo sé como son, y las vas a tener que descubrir solo
Bruno: Cómo las voy a descubrir solo?
Cielo: tenés que confiar en vos, Bruno. Nada más que eso
Mar: Permiso… se puede?
Cielo: Sí, Mar. Ya terminamos de hablar nosotros
Mar: Qué bueno, porque el desayuno ya está listo. Te querés quedar, Cielo?
Cielo: No quiero molestar
Mar: Vos nunca molestás acá. Vamos, ya está todo servido
Santi: Mamá! Juampi no me quiere dar una tostada!
Juampi: Pero ésta era mia!!
Santi: mentira, que esa la agarré yo!
Mora: Acá tienen otra tostada, parecen muertos de hambre! Dejen de gritar un poco
Dora: Tía Cielo! Te quedás?
Cielo: Vos me invitás?
Dora: Sí!!
Cielo: Entonces me quedo
Santi: Dora, visitaste a tu amiga el fantasma hoy?
Dora: Basta con eso!!! Papá!
Thiago: Chicos, no la asusten
Bruno: Definitivamente extrañaba tanto movimiento a la mañana
Mora: Yo no
Cielo: Son iguales a como eran sus papás y sus tíos de chicos. Era imposible sentarlos a la mesa a todos
Dora: Vos los conocías a mis papás de chicos?
Cielo: Sí, hace muchos años
Dora: Y se portaban mal?
Mar: No, eramos re buenos
Cielo: Sí, se portaban mal. Bastante mal
Thiago: Eso es mentira, nunca hacíamos nada
Cielo: Quieren que empiece a nombrar? Miren que tengo para rato
Bruno: Es verdad que una vez quemaron una escuela?
Mariana: De verdad???
Mar: Eso fue obra de tu padrino, no nuestra
Cielo: Sí, pero hubo varias en las que estaban todos implicados
Mora: Entonces no nos pueden retar a nosotros por hacer lío
Mar: Sí los podemos retar, porque somos sus papás. Además, Cielo y Nico nos tenían bastante controlados
Cielo: Cuando se podía sí
Mora: Así que no eran tan santos…
Cielo: Para nada. No les creas si te dicen eso, porque es mentira. De santos no tenían nada
Mar: Cielo, no te parece que estás contando mucho ya?
Cielo: Perdón, me pasé
Todos comenzaron a reír por las anécdotas de Cielo. Les encantaba que les cuenten cosas sobre sus papás en su adolescencia, aunque conocían varias de las historias. Pero hubo algo que les puso la piel de gallina.
En un momento, mientras desayunaban y charlaban como todos los días, comenzaron a sentir una vibración en toda la casa que iba en aumento. Las paredes temblaban, la mesa se movía sin parar, y las cosas se caían de sus lugares. Parecía que un terremoto estaba sacudiendo el lugar. Pero, así como empezó, terminó, de la nada. Se miraron sin comprender
Mariana: Qué fue eso?
Juampi: Qué pasó?
Thiago: están todos bien?
Cielo: Eso fue una señal
Mar: Señal de qué?
Cielo: De que algo pasa con el portal
Thiago: Pero cómo se pudo sentir acá?
Cielo: Porque éste lugar está conectado. No sé que fue, pero les aseguro que no es nada bueno.

jueves, 23 de julio de 2015

Capítulo 15

Capítulo 15:
Thiago: Bruni… dale, que tenés que tomar el medicamento
Bruno: Qué hora es?
Thiago: Las 8
Bruno: Tan rápido? Me dormí, y no me desperté más
Thiago: Mejor que hayas descansado
Bruno: Pensé que iba a venir mamá a despertarme
Thiago: Sí, era lo que quería. Pero estaba muy cansada, tenía que descansar
Bruno: Sí, está bien
Thiago: No paró ni un minuto. Hace dos meses que no descansa
Bruno: es increíble todo lo que hizo
Thiago: Sí, fue  una leona. Aunque ahora se arrepiente de algunas cosas, pero hizo todo lo posible para que podamos seguir adelante
Bruno: Sí. Te puedo hacer una pregunta?
Thiago: Sí, decime
Bruno: La pasaron muy mal? Quiero decir… estuvieron mal?
Thiago: No hace falta eso…
Bruno: Por favor, quiero saber
Thiago: Sí, la pasamos mal. Bastante mal. Fue muy difícil para todos lo que pasó. Teníamos mucho miedo, de que pase algo y perderte para siempre.
Bruno: Yo no sabía....
Thiago: No tenías que saberlo. Y además, no hubieras podido hacer nada
bruno: Sí, volver antes, decirles que estoy bien… algo
Thiago: Lo que importa es que ya estás acá, con nosotros de nuevo. Lo que pasó está en el pasado, de a poco nos vamos a ir recuperando.
Bruno: Te juro que todos los días pienso en la suerte que tengo
Thiago: Suerte en qué sentido?
Bruno: En todos. En poder cumplir mis sueños, en tener una buena vida, por mis amigos, por mi familia, por los papás que me tocaron
Thiago: Vos conocés nuestra historia, tanto la mia como la de mamá. Y sabés que no la pasamos muy bien cuando eramos chicos. Pero te aseguro que estamos agradecidos por la vida que tuvimos. Porque ustedes son lo más importante para nosotros, y somos felices si ustedes lo son
Bruno: Sí, eso lo sé. Y por eso lo digo, tuve suerte en la vida que me tocó. Cuando tuve que decidir qué hacer, tengo que admitir que dudé. La idea de una vida eterna en Eudamón era tentadora. Pero viendo todo lo que dejaba atrás… no pude. Puede sonar egoísta, porque pensé en dejar mi misión sabiendo lo que significaba, pero no podía dejar toda mi vida
Thiago: Hiciste bien, no dudes de eso. Ahora podés tener las dos cosas, gracias a que pensaste bien antes de actuar
Bruno: Gracias, pa. Por todo. Creo que nunca les agradecí bien
Thiago: Lo hacías, aunque de forma inconsciente. Que ustedes estén bien y felices es suficiente para saber que hicimos las cosas bien
Bruno: Pero tengo que agradecerles igual. Nunca hubiera llegado a nada si no fuera por ustedes…
Mientras hablaban, alguien tocó la puerta. Mora entró al cuarto, vestida con su pijama.
Mora: Puedo pasar?
Thiago: Sí pasá. Sentate con nosotros
Mora: Estaban hablando?
Bruno: Sí, pero bueno
Thiago: Otra que lloró bastante, aunque no lo admitía
Mora: Yo no lloré
Bruno: Admití que te sentiste mal
Mora: Sí, eso sí. Pero no lloré
Thiago: No lloró poco
Mora: me van a seguir molestando? Me voy
Thiago: No, petisa, quedate
Mora: Y no me digas petisa
Bruno: Y si lo sos
Mora: Cómo estás?
Bruno: Mejor. Y vos? Qué es de tu vida?
Mora: nada en especial
Bruno: Novio? Me imagino que no
Thiago: Por supuesto que no
Mora: Y por qué no?
Thiago: Porque sos chica todavía
Bruno: Muy chica
Thiago: Una bebé
Mora: Saben qué? Mejor me voy
Cielo: Permiso… perdón por interrumpir
Thiago: Cielo, pasá! Qué hacés acá?
Cielo: Juampi me abrió. Perdón que vine así, pero es importante. Bruno, tengo que hablar con vos urgente
Bruno: Pasó algo?
Cielo: Es sobre tu misión

miércoles, 22 de julio de 2015

Capítulo 14

Hola!! Cómo están hoy? Les cuento que a partir de ahora, voy a empezar a subir los capítulos cuando haya más de 5 comentarios en cada uno!! Y dependen de ustedes las maratones que vayamos a hacer!! Gracias por todoo

Capítulo 14:
Bruno siempre creyó que su mamá era una mujer hermosa. Cuando era chico, hasta pensaba que era una princesa. Pero ahora de grande, era imposible negarlo, además de que todo el mundo se lo decía. Mar era bellísima.
Pero ahora estaba diferente. Sí, seguía siendo esa mujer que él recordaba, pero había algo que cambió. Estaba mucho más del

gada de lo que recordaba. Su pelo, siempre lacio y brillante, ahora carecía de luz y movimiento. No tenía maquillaje, lo que hacía evidente la palidez de su rostro. Sus uñas, que llevaba siempre arregladas, ahora estaban cortas y con restos de pintura, que demostraban que las había mordido. Hasta en su ropa estaba distinta. No llevaba ningún zapato de altura, y vestía con prendas holgadas, poco común en ella.
A pesar de todo, lo que más sorprendió a Bruno era la falta de brillo en sus ojos, esos ojos que siempre parecían sonreír. Además de que su personalidad no era la misma. Ya no reía tanto como antes, ni hacía chistes, ni jugaba tanto.
A las 2 de la mañana, Mar se levantó para llevarle la pastilla a Bruno, que tenía que tomar cada 6 horas. Fue raro volver a verlo durmiendo en su cama, como si nada hubiera pasado. A pesar de que ya estaba bien y recuperado, había algo en el interior de todos que no los dejaba seguir como antes: la sensación de pérdida y el miedo a que todo se desmorone ante sus ojos.
Mar: Bruni… tenés que tomar el medicamento
Bruno se despertó, con los ojos somnolientos y el pelo despeinado, como cuando era chico. Un arrebato de ternura invadió a Mar
Mar: Te traje agua
Bruno: Gracias
Mar: Cómo te sentís?
Bruno: Re bien. Es lindo volver a dormir en mi cama
Mar: Lo mismo digo
Bruno: Vos… te quedaste en el hospital todo éste tiempo?
Mar: Sí. Pero eso no importa ahora
Bruno: Ma…
Mar: Bruno, estoy bien. No te preocupes por mí, sí? Te tenés que concentrar en vos, en recuperarte del todo
Bruno: Ma, yo quiero que estés bien
Mar: Yo estoy bien
Bruno: No, pero de verdad. Yo me doy cuenta de las cosas. No sos la misma que eras antes del accidente. Y por eso quiero que vuelvas a estar así. Me cuidaste todo este tiempo, pero ahora estoy bien. Y eso es en parte gracias a vos. Lo que quiero ahora es que estés mejor, que vuelvas a ser como antes. Por favor, hacelo por mí, y por mis hermanos. Todos queremos verte bien y feliz de nuevo
Mar: Mi amor… vos no sabés lo que fue pasar por todo ésto. Ojalá nunca te toque vivirlo. Porque es horrible.
Bruno: Yo te entiendo, de verdad. Pero ahora quiero que estés bien
Mar: Está bien. Yo te prometo que voy a volver a ser la de antes. pero vos me tenés que prometer también que te vas a recuperar
Bruno: te lo prometo
Mar: Ahora descansá, mi amor
Bruno: Ma, gracias por todo. Estuviste siempre para cuidarme, nunca me dejaste. Gracias, de verdad
Mar: No me tenés que agradecer nada, mi amor. Hasta mañana
Mar se dirigió a su cuarto, donde Thiago la esperaba despierto
Thiago: Tomó la pastilla?
Mar: Sí
Thiago: te sentís bien?
Mar: Sí… estoy bien. Estuvimos charlando un rato
Thiago: Cómo lo ves? Yo creo que esta mejor
Mar: Está bien. Pero me hizo darme cuenta de algo
Thiago: De qué?
Mar: La que está mal soy yo. Sigo pensando en que cualquier día me puedo despertar y no va a estar más, y eso me aterra. Pero ahora tengo que mejorar, y volver a hacer la de antes
Thiago: No te presiones demasiado, mi amor. Todo lleva su tiempo
Mar: Sí, pero tiene razón. Lo tengo que hacer, por los chicos
Thiago: estás hermosa, si te sirve de algo
Mar: Gracias. Vamos a dormir? Estoy muerta
Thiago: Sí. Tenés que descansar un poco. Yo mañana me encargo de darle a Bruno el remedio
Mar: No, pero yo puedo…
Thiago: Vos tenés que dormir. Te hace falta un descanso, y te lo merecés
Mar: Está bien
Thiago: Vení conmigo
Mar se quedó profundamente dormida sobre el pecho de Thiago, mientras él le acariciaba el pelo. Esa noche no tuvo pesadillas, sino que durmió por largas horas, disfrutando de poder estar de nuevo en casa.

lunes, 20 de julio de 2015

Capítulo 13

Capítulo 13:
Mar: Cómo Eudamón?
Thiago: Esperá. Vos  te referís a…
Bruno: Exacto
Mar: Qué? No entiendo nada
Thiago: Claro! Ahora me cierra todo. Por qué los médicos no entendían…
Bruno: Porque en realidad yo no estaba acá
Mar: Bueno, cuando terminen de sacar conclusiones me llaman, sí?
Thiago: No, no esperá. Perdón, mi amor
Bruno: Sí, ahora te vamos a explicar bien todo
Mar: Cómo es eso de Eudamón? Estuviste ahí?
Bruno les explicó detalladamente todo, desde el accidente, las visitas, la misión, y su gran decisión. Cuando estaba llegando a esa parte, notó que las caras de sus padres se transformaron, preocupados y asustados. Era el momento que tanto temía
Thiago: Qué… qué locura, no?
Mar: Sí, es muy raro
Bruno: Bueno, eso fue todo lo que pasó
Mar: Y… cómo terminó?
Thiago: Sí, qué decidiste?
Bruno: bueno, esa es la parte complicada
Mar: complicada por qué?
Thiago: Mar, yo creo que va a ser mejor que nos calmemos
Mar: Aceptaste, no? Es así? Te vas a volver a ir?
Bruno: Ma, por favor…
Mar: No, por favor nada! Yo entiendo que es tu deber, pero por qué así?
Thiago: Sabíamos que iba a pasar ésto desde antes de nacer
Mar: No, yo no sabía que iba a ser así
Bruno: me pueden dejar terminar de explicar?
Thiago: Sí, perdón. Seguí
Bruno: Fue muy difícil para mí saber qué hacer. No quiero dejarlos, dejar mi vida acá. Pero sé que si no acepto la misión, puede haber graves problemas
Mar: Y no hay una forma diferente de hacerlo?
Mar ya tenía lágrimas en los ojos, tan solo de pensar en volver a perderlo, y esta vez para siempre.
Bruno: eso mismo pregunté yo. Y me respondieron que no todo es lo que parece. Así que estuve dos días pensando, mucho. Yo creía que había una solución. Que no todo era blanco o negro, que existen grises.
Thiago: Y?
Bruno: Y descubrí que sí hay una solución, y una muy buena. La propuse, y después de un par de negociaciones, finalmente la aceptaron.
Mar: pero qué es?
Bruno: Yo quería combinar las dos cosas, cumplir mi misión sin dejar mi vida humana. Y descubrí que sí existía esa posibilidad
Thiago: De verdad?
Bruno: Sí
Mar: Y cuál es?
Bruno: Los viajes en el tiempo son la solución. En lugar de que mi cuerpo deje de existir y que mi alma sea inmortal y no exista como algo material, voy a seguir siendo yo, pero con algunas condiciones. Voy a utilizar los viajes en el tiempo para viajar a través de los planos, y de Eudamón. Mi misión va a requerir que esté siempre disponible para lo que sea, pero por lo menos voy a poder tener mi vida normal
Mar: No puede ser…
Thiago: No es una broma, no?
Mar: Está comprobado que puede ser así?
Bruno Sí, es así. Voy a poder hacer las dos cosas. No voy a tener los mismos poderes que si mi cuerpo no existiera, pero no me importó. Lo único que quería era estar acá, y seguir viviendo, con ustedes
La emoción los invadió. Y la sensación de alivio que experimentaron fue como si les hubieran sacado el mundo de encima. Era increíble. Ahora, por fin, sabían que todo iba a estar bien.

domingo, 19 de julio de 2015

Capítulo 12

Capítulo 12:
Bruno: Me siento incómodo acá
Thiago: Dale, no te podés quejar ahora. Por lo menos saliste de la clínica
Bruno: sí, pero las sillas de ruedas son horribles
Mar: Es por poquito tiempo nomás, ya te la van a sacar
Bruno: Yo dije que puedo caminar solo
Thiago El médico dijo que no
Bruno: Yo soy médico, y digo que sí
Mar: Vos todavía no sos médico. No seas testarudo
Thiago: No sé a quién salió
Mar: A mí no, eso es seguro
Thiago: Llegamos! Estás listo?
Bruno: Para qué?
Thiago: Ya vas a ver
Cuando abrieron las puertas de la casa, esta estaba a oscuras. Pero eso duró solo un momento, ya que segundos después, todas las luces se encendieron de repente, y todo el mundo gritó “sorpresa”, con aplausos, cornetas y trompetas. Bruno estaba muy sorprendido, aunque algo así se esperaba de su familia.
No alcanzaron a caminar ni siquiera dos pasos, que una avalancha de gente vino encima de ellos para saludar a Bruno. Tuvieron que apartarse un poco y formar filas, porque de lo contrario iban a aplastarlo.
Fue muy emocionante ver a todos saludando a Bruno, muchos de ellos llorando. Hasta ese momento, los únicos que lo habían visto eran Mar y Thiago, y sus hijos obviamente. El resto esperaba ese momento hacía casi tres meses, y era una felicidad plena. La alegría se notaba en la casa, y en las caras de todos.
Ese día, armaron una enorme mesa en el patio de la casa, y festejaron la llegada de Bruno, o mas bien la recuperación. Estar finalmente todos reunidos era una maravilla. Era volver el tiempo atrás, y disfrutar finalmente, luego de tantos problemas.
Mar: está contento, no?
Thiago: Sí, muy contento. Se le nota en la cara
Mar: todos lo extrañaban mucho
Jaz: Me imagino como deben estar ustedes
Mar: Felices
Rama: Es tan lindo volver a verlo
Jaz: Yo en un momento pensé que no se iba a despertar. Me angustie mucho pensando que nunca más lo iba a ver
Tacho: Bueno, pero eso ya pasó. Lo importante es que está acá con nosotros
Simón: Y yo creo que es mejor que se preparen, porque van a tener a mucha gente todos los días dando vueltas por acá
Mar: Sí. Todos sus amigos, compañeros, hasta algunos profesores de la facultad lo fueron a visitar mientras estaba en el hospital
Tacho: Eso es de comprador
Simón: Y la novia no apareció?
Jaz: Bruno tiene novia?
Thiago: No se sabe
Mar: Y, fueron varias chicas a visitarlo. Pero no sé si alguna será
Rama: Pero él les dijo que tiene novia?
Thiago: No, pero nosotros sabemos. Algo hay
Tacho: Que grande
Mar: No digas eso, yo me quiero morir
Simón: Nunca presentó una novia?
Mar: Oficial, no
Simón: Pero tiene 19 años!
Mar: Y?
Thiago: Sí presentó a algunas chicas, pero ninguna duró tanto tiempo
Simón: Este no salió al padre
Jaz: No, en lo que respecta a relaciones no
Thiago: Qué están queriendo decir?
Tacho: Me parece que mujeriego, no sé
Simón: No, para nada
Thiago: Yo no tuve muchas novias
Simón: No, pero había varias cosas ahí
Mar: Bueno, no es tema para hablar ahora
Tacho: La están poniendo celosa
Thiago: Ya esta, no les parece?
Todos rieron, para luego sumarse al almuerzo que estaba empezando en la casa. La pasaron muy bien, rieron, se emocionaron bastante, y disfrutaron estar por fin todos juntos, y en paz.
En la tarde, cuando todos se fueron, Bruno llamó a sus papás. Estaba preocupado por algo
Mar: Qué pasa?
Bruno: Tengo que hablar con ustedes
Thiago: Sí, de qué?
Bruno: De lo que pasó mientras no estuve. De Eudamón.

viernes, 17 de julio de 2015

Capítulo 11

Capítulo 11:
Una semana y media después, los médicos de todo el hospital estaban alucinados y sorprendidos. Nadie podía creer los avances de bruno, después de haber asegurado una y mil veces que ya no tenía solución. Ahora agradecían a la familia que nunca perdió las esperanzas, porque si decidían desconectarlo, hubiera sido una tragedia.
Nunca habían visto un caso similar. Que una persona salga de un estado de coma muy grave perfectamente, sin ningún defecto, como si se hubiera despertado de dormir era algo raro. Pero por supuesto, no sabían que en realidad, Bruno estaba en otro plano, su cuerpo no estaba enfermo.
Después del accidente le quedaron varias secuelas, que serían lo más difíciles de curar. Solo su brazo derecho había quedado intacto. Su brazo izquierdo se había quebrado, y sus piernas habían sufrido muchos golpes paralizantes en el músculo. Pero lo más preocupante fue la cirugía de pelvis a la que tuvo que someterse. Sus huesos habían sanado, pero ahora tenía que hacer rehabilitación para recuperarse del todo. Tenía incontables magullones y moretones en todo el cuerpo, además de que se cansaba fácilmente de cualquier cosa.
Lo más aliviante fue asegurarse que no sufrió ningún tipo de problema cerebral. Su mente estaba en perfecto estado, como si no hubiera ocurrido nada. Todos los sectores de su cerebro funcionaban con normalidad.
Los médicos les dijeron que, si seguía así, en dos días iban a poder llevarlo de vuelta a casa, pero iba a tener cuidados intensivos. Reposo absoluto, solo rehabilitación y visitas al hospital para control. El resto, nada. Luego podría retomar sus estudios, pero primero tenía que recuperarse.
El alivio ya se notaba en las caras de todos. Era como si les hubieran sacado un gran peso de encima. Y por supuesto, no veían la hora de volver a verlo como siempre, sonriendo, en su casa.
Mar: Y?
-Bueno, estuvimos hablando, y…
Thiago: Y qué?
-Ya lo pueden llevar a casa
Mar: De verdad?
-Sí, pero con algunos cuidados
Mar: Gracias!!
-No hay por qué. Ahora, necesito que me escuchen bien. Bruno tiene que hacer reposo absoluto. Traten de que no salga mucho de casa, y menos solo. Por la casa se puede manejar tranquilo, pero tiene que estar bien cuidado. Va a venir a la clínica una vez a la semana para control, y tres veces por semana tiene rehabilitación
Thiago: Perfecto
-Cuídenlo mucho, chicos. Tuvieron muchísima suerte
Thiago: Gracias doctor, por cuidarlo tanto
Mar: Sí, le debemos la vida
-Saben que aprecio mucho a su hijo. Ahora  vayan a comunicarle la noticia, que se va a poner muy contento
Mar y Thiago se dirigieron a la habitación, con sonrisas enormes en sus rostros
Mar: hola, mi amor!
Bruno: Buen día
Mar: Cómo dormiste?
Bruno: Bien. Dormí mucho
Thiago: Tenemos buenas noticias
Bruno: Qué?
Thiago: Los médicos ya te dieron el alta
Bruno: De verdad?
Mar: Sí! No estás contento?
Bruno: Sí…
Thiago: Pasa algo, hijo?
Bruno: No, no es nada. Pero necesito hablar con ustedes de algo importante
Thiago: De qué?
Bruno: Es sobre el accidente…
Mar: Bruno, no hace falta que digas nada. No hablemos del accidente por ahora
Bruno: Pero…
-Bruno, ya estás listo? Ya están los papeles para que firmen, y se pueden ir
Thiago: En casa hablamos bien
Mar: Sí, ahora vamos. Hay una sorpresa enorme para vos esperándote
Bruno sonrió, más que todo para tranquilizar a sus papás un poco. Pero por dentro, tenía algo de miedo. No quería que se ilusionen, mucho menos que sufran. Tenía que hablar de su misión en seguida, antes que sea muy tarde.

jueves, 16 de julio de 2015

Capítulo 10

Hola a todas! Espero que les esté gustando la historia!! Espero que mañana haya más de 5 comentarios, para el siguiente capítulo!! Besos!!!!

Capítulo 10:
Aunque les costó bastante, lograron reunir a toda la familia en el hospital para contarles la gran noticia. Pero no querían que sospechen nada, aunque se notaba en sus caras la emoción. Cómo era una hora en la que no había casi nadie, decidieron reunirse en el comedor. No era nada fácil meter a 60 personas en un mismo lugar
Mar: Ei basta, por favor!!
Thiago: Pueden escuchar?
Tacho: Para qué nos llamaron?
Amado: le pasó algo, no?
Tefi: No, por favor
Mora: Qué pasa, mamá?
Mar: Y, si se callaran les podría contar
Cielo: Chicos, basta!!!!!
Nico: Ahora sí, hablen
Mar: Esta mañana pasó algo
Amado: Yo sabía!
Nerdito: Se murió?
Santino: Qué? Se murió Bruno?
Thiago: Hace falta hacer ese comentario delante de los chicos?
Mar: No mi amor, no se murió
Thiago: Chicos, Bruno reaccionó
Mora: Cómo?
Jaz: No es joda, no?
Mar; No, no es joda. Bruno se despertó
las 60 personas que había dentro comenzaron a gritar, festejar, abrazarse, y algunos hasta lloraron. La alegría se propagó por todo el hospital.
Mora: De verdad se despertó?
Mar: Sí, mi amor
Mora para sorpresa de todos, abrazó a Mar, llorando. Luego, todos se acercaron de a poco para abrazarlos también. Estaban más que felices
Rama: Podemos verlo?
Mariana: Sí, yo lo quiero ver!
Thiago: No, no van a poder verlo ahora. Todavía está algo débil, y le puede hacer mal. Se tiene que recuperar por completo
Amado: Pero…
Mar: Tranquilos, cuando lo llevemos a casa, lo van a poder ir a visitar. Por ahora tiene que descansar
Cielo: Pero está totalmente bien?
Mar: Tienen que hacerle unas pruebas en el cerebro, pero sí. Está bien
Nico: No lo puedo creer…
Mar: Queríamos aprovechar para agradecerles, por todo lo que hicieron por nosotros. No hubiéramos podido enfrentar esta situación sin todos ustedes
Thiago: Es cierto: Gracias de verdad
Mar: Y estoy segura que Bruno está bien gracias a todas sus fuerzas y sus deseos por que mejore. Sabemos que fue un momento terrible el que tuvimos que pasar, todos nosotros. Pero nos ayudaron a no perder la cabeza, y a no tirar la toalla
Thiago: Lo queremos mucho, a todos. Gracias por estar siempre
Cielo: Que tal si vamos a festejar?
Mar: Yo preferiría quedarme acá, si no les molesta
Nico: Los chicos tienen razón, Cielo. Mejor festejemos cuando Bruno ya esté en casa
Dora: Mami, ni siquiera nosotros lo podemos ver?
Mar: No sé mi amor, vamos a preguntarle al médico
Cielo: Nico, hay algo que me preocupa…
Nico: Qué pasa?
Juampi: Qué te preocupa, tía?
Cielo: Nada, mi amor. No es nada, quedate tranquilo
Pero en realidad sí había algo en lo que Cielo había estado pensando desde hacía mucho tiempo, cuando Bruno tuvo el accidente. Ella creía firmemente que en realidad, Bruno había estado en Eudamón, pero no quiso decirlo por miedo a que se preocupen, o hagan locuras. Pero, qué pasa con su misión?

miércoles, 15 de julio de 2015

Capítulo 9

Capítulo 9:
La espera era aún más larga que la anterior. Ya habían perdido la cuenta del tiempo que hacía que estaban en la habitación, esperando. Todavía no habían avisado a sus familiares y amigos, a pesar que la ansiedad era muy fuerte. Primero, querían asegurarse con sus propios ojos que su hijo estaba bien.
Ya habían sacado el respirador artificial y otras de las máquinas, que aunque nunca supieron para qué servían, daban a conocer el grave estado de Bruno. Ahora, solo con un suero y un controlador cardíaco, Bruno se asemejaba mucho a lo que siempre fue. Ahora parecía dormido, descansando, como si estuviera en su casa, no como antes, que se notaba a simple vista que estaba al borde de la muerte.
No aguantaban más. Necesitaban gritar al mundo la noticia. Se sentían como aquel día, hace ya 19 años, en el que esperaban en el hospital del pequeño pueblo durante su gira a que naciera Bruno, imaginándose su vida con él. Era como si volviera a nacer. Y ellos se volvían a sentir, después de tanto tiempo, esperanzados.
Mar: Y si llamamos al médico y le preguntamos?
Thiago: No, no hace falta. Ya se va a despertar
Mar: pero pasó mucho tiempo, me preocupa
Thiago: Mi amor, tranquila. Ya nos aseguraron mil veces que está bien.
Mar: Tengo miedo…
Thiago: Miedo de qué?
Mar: De que sea un error, o que pase algo malo. Ya sé que los médicos saben lo que hacen. Pero y si le sucede algo? No soportaría volver a pasar por todo ésto
Thiago: Va a estar bien, te lo prometo. Antes que te des cuenta va a estar de nuevo en casa
Mar: Ojalá
Thiago: Y les vamos a avisar a los chicos… se van a poner muy felices
Mar: Sí, todos van a estar contentos
La conversación fue interrumpida por un sonido que hizo que sus corazones se paralizaran por un momento. Contuvieron la respiración, esperando a escuchar otra cosa.
Y volvió a suceder. Y esta vez, ninguno de los dos pensó que era una ilusión.
Sintieron un leve quejido, tan leve que fue casi silencioso. Pero ahí estaba. Se pararon de sus asientos, y se acercaron a la cama. Al principio, no percibieron nada fuera de lo normal. Pero luego de unos segundos de inquietante espera, finalmente lo vieron.
Bruno estaba abriendo los ojos. No podían creer lo que veían. Eso pasaba solo en sus sueños. Pero esa era la realidad.
Se notaba que le costaba esforzarse para moverse. No dijeron absolutamente nada. Unos pocos segundos después, abrió los ojos por completo, como despertando de un sueño profundo.
Los miró a ambos. Y ninguno de ellos pudo contener las lágrimas de emoción. Mar tomó su mano y la acarició con ternura. Thiago la abrazó
Mar: Mi amor…. me escuchás?
Bruno intentó decir algo, pero no pudo articular ninguna palabra.
Thiago: Tranquilo, no intentes decir nada. Está bien
Mar: Vas a estar bien mi amor… te lo juro
Bruno movió un poco su cabeza, como asintiendo. Luego despegó su mano de la de Mar, solo para acercarla un poco a su cara. Ese simple gesto hizo que ella rompiera en lágrimas. Thiago los miraba emocionado. Luego, Bruno lo miró a él, y extendió su mano. Thiago la tomó, y le dió una leve palmada.
Mar: No intentes hacer nada, sí? Te tenés que recuperar del todo
Thiago: Para volver a casa
Bruno volvió a asentir, esta vez más seguro y firme.
Mar Descansa, Bruni. No pasa nada, nosotros estamos acá con vos
Thiago: Ahora te tenés que recuperar, y cuando estés bien, vamos a volver.
Mar: te quiero muchísimo, mi amor
Bruno hizo un gesto con su boca, intentando una sonrisa. Era un milagro, sin lugar a dudas. Volvió a dormirse, cansado por el esfuerzo.
Mar y Thiago se miraron, con los ojos brillantes de la emoción, luminosos y felices. Thiago la atrajo hacia él y la abrazó. Maar apoyó su cabeza en su hombro, disfrutando del contacto y la calidez de su cuerpo. Era un abrazo de pura felicidad, emoción, alivio y esperanzas. Esperanzas de que la vida, después de tanto sufrimiento, podía mejorar. Que después de todas las tormentas, sale el sol.






martes, 14 de julio de 2015

Capítulo 8

Capítulo 8:
Mar: Qué pasó?
-El doctor les va a explicar
Thiago: Pero por favor, digan algo!
-Solo vengan, por favor
La siguieron por los largos corredores del hospital, hasta la habitación de Bruno. Estaban muy asustados por lo que podía llegar a ocurrir
Mar: Doctor, qué pasó?
-Gracias a Dios que llegaron
Thiago: Qué es?
-Tengo que pedirles que se tranquilicen y me escuchen, por favor
Mar: Hable ya, por favor
-No sabemos como ocurrió
Thiago: Pasó algo con Bruno?
-Sí. El…
Mar: Qué? Él qué? Murió, es eso?
-No, no murió. Bruno… él reaccionó
Sus miradas fueron de total sorpresa. No podían creer lo que el médico les estaba diciendo
Mar: De verdad?
-Sí, de verdad
Thiago: Pero están seguros?
-Por supuesto que sí. No entendemos cómo pasó, ya creímos que era el final. Pero tenías razón, sí se había movido antes.
Mar: Es imposible…
-Es un milagro, mejor dicho. -Desde la habitación, llamaron al médico- Tengo que entrar
Mar: Podemos verlo?
-No todavía, tenemos que revisarlo. Pero Bruno está bien
El médico se fue y todo quedó en silencio. Estaban paralizados en sus lugares, asimilando las cosas. No lo podían creer. Su sueño se estaba cumpliendo.
Mar giró para quedar frente a Thiago, con los ojos llenos de lágrimas. Sin pensarlo dos veces, se arrojó a sus brazos, y él la atrapó, haciéndola girar. Mar lloraba y reía a la vez, incapaz de entender la situación. Thiago también estaba muy emocionado.
Thiago: Mi amor…
Mar: Se despertó, Pela
Thiago: Reaccionó…
Se sentaron a esperar que les dijeran algo, todavía en shock. No iban a creerlo del todo hasta no verlo, despierto, sano y salvo. Pero sabían que lo médicos decían la verdad. Después de tanto tiempo de esperar, de angustias, de tristezas, dolor, culpas, remordimientos… finalmente su única esperanza parecía cobrar vida, dejar de ser una ilusión para convertirse en realidad. Parecería que, después de todo lo que tuvieron que pasar, su familia iba a estar reunida nuevamente.
Esperaron lo que pareció una eternidad. Casi 3 horas más tarde de nervios y ansiedad, el médico salió
-Está confirmado. Bruno reaccionó, está mejorando de a poco
Thiago: Está despierto?
-Ahora no, le dimos unos calmantes porque todavía está muy débil. Despertó hace un rato. No puede hablar ni mucho menos moverse, porque sus huesos todavía no sanaron del todo
Mar: Y qué vamos a hacer?
-Ahora pueden esperar en la habitación, en un rato va a despertar de nuevo. es muy importante que no lo presionen, no esperen que les conteste, ni nada parecido. Va a quedarse un tiempo más en el hospital. La medicina va a ir haciendo efecto. Cuando veamos que está más recuperado, tenemos que hacerle unas pruebas para descartar algún daño en el cerebro. Van a tener que tener mucha paciencia en éstos momentos, y no decepcionarse si sucede algo. No sabemos como está todavía. Pero tienen que estar seguros de que su hijo está bien
Mar: Muchísimas gracias
Thiago Sí, de verdad. Gracias por todo
-No hay por qué. Es mi trabajo, y saben que aprecio mucho a su hijo. Ahora pueden entrar
Atravesaron las puertas igual que siempre, pero esta vez con la sensación de que todo estaba punto de cambiar, y para bien.



lunes, 13 de julio de 2015

Capítulo 7

Capítulo 7:
Era un sueño. Tenía que ser un sueño. Es que simplemente no podía ser. Era imposible.
Todo eso pensaba Mar cuando volvió a ocurrir. Y esta vez, estaba segura que no lo había soñado, ni se lo había imaginado.
Lo miró. Estaba igual que siempre. Sus ojos permanecían cerrados, su piel pálida. Y entonces como?
Una tercera vez sucedió. Y el corazón de Mar latía más rápido que nunca. Comenzó a gritar, desesperada. Llamaba a los médicos, enfermeros, a alguien que la escuche y vaya a socorrerla.
Es como si el tiempo se hubiera detenido en ese instante. Antes de que se de cuenta, los médicos entraron corriendo a la habitación y la sacaron de allí, a pesar de sus gritos y patadas. Le ordenaron que no pase, por nada del mundo.
Sintió pasos retumbando por el pasillo, y Thiago apareció junto a ella. Estaba agitado, y su cara mostraba preocupación y miedo.
Thiago: Mi amor! Qué pasó? Escuché los gritos, y…
Mar: Yo… yo estaba como siempre, tomé su mano, y…
Thiago: Y qué? Mar!!
Mar: No sé como, pero de repente…
Thiago: Dale, Mar! Decime! Se murió, es eso no?
Mar no respondió, respiraba con dificultad
Thiago: Mar!!!
Mar: Se movió, Thiago
Thiago: Cómo?
Mar: Se movió. Yo lo sentí. Estaba tomando su mano, cuando sentí un leve apretón
Thiago: Vos estás segura de eso? Puede ser una ilusión….
Mar: No, estoy segura. Lo sentí, Thiago. Me apretó la mano
Thiago: Eso quiere decir que…
Mar: Que Bruno se está despertando
Thiago abrazó a Mar, con lágrimas en los ojos. Ella estaba temblando. No lo podía creer. Por fin la esperanza que siempre sintió se estaba haciendo presente
Thiago: Cómo fue?
Mar: Yo… le estaba hablando. Y cuando tomé su mano, sentí que la movió. Al principio creí que era imaginación mia, pero no. Luego lo volvió a hacer, dos veces más
Thiago: Es increíble
Mar: Y después llamé a los médicos, y me sacaron
Thiago: Mi amor, te das cuenta que Bruno puede estar despierto? Se está recuperando…
Mar: tal vez lo veamos otra vez con nosotros
Thiago: No lo puedo creer, te lo juro
Esperaron alrededor de media hora afuera de la habitación, con el corazón en la boca, ansiosos por novedades. Nunca había pasado nada similar, y era una clara señal de que su hijo seguía ahí, con ellos.
Thiago: Por qué tardan tanto?
Mar: No sé, pero me están poniendo muy nerviosa
Thiago: No podremos entrar?
Mar: Ya lo intenté, hay varios médicos que no nos dejan pasar
Thiago: Si se llega a recuperar… va a ser una felicidad para todos
Mar: te imaginás como se van a poner?
Thiago: Van a estar muy felices
Antes de poder seguir conversando, el médico que atendió a Bruno durante todo el proceso salió. Nunca habían podido adivinar sus expresiones
Mar: Y, doctor?
-Le puedo hacer una pregunta?
Mar: Sí, claro
-Usted está 100% segura de lo que ocurrió?
La cara de Mar se transformó
Mar: Sí, muy segura. Yo lo sentí
Thiago: Por qué lo dice?
-No notamos en Bruno ningún avance
Mar: No, cómo puede ser?
-Nada. Está igual que siempre
Thiago: Pero…
-Tal vez fue producto de su imaginación…
Mar: No. Yo sé lo que pasó. Yo lo sentí
Thiago: Mi amor…
Mar: Mi amor nada! Yo lo sentí!!. Bruno se movió!!! Estoy segura!
-Por favor, le pido que se calme….
Pero Mar ya estaba llorando, desconsolada. No podía ser. Ella sabía que era cierto. Thiago la tomó, y casi en brazos, la llevó hasta el bar del hospital para que se calme. Mar no dijo nada, y se sentó en una de las mesas. Thiago sabía que era mejor no hablarle en momentos así
Thiago: Mi amor, yo sé que…
Mar: Es cierto lo que dije
Thiago: Yo te creo, pero…
-Chicos!! Por favor vengan. Es urgente- Una enfermera entró corriendo a llamarlos. Ambos estaban pálidos, y la siguieron por los corredores.

domingo, 12 de julio de 2015

Capítulo 6

Capítulo 6:
En la noche, luego de asegurarse que sus hijos estén ya dormidos, Mar volvió al hospital. Lo que más le costaba era dejarlos. Pero sabía que ellos la entendían, y les parecía bien su decisión. Aunque Thiago no estaba tan de acuerdo. La veía cada vez más mal a Mar. Estaba mucho más delgada y pálida, no comía muy bien. Además que se deprimía mucho.
El hospital estaba en silencio durante la noche. Ella ingresaba por el sector de emergencias, en los que se escuchaban algunas voces muy bajas. Luego, se dirigía a las habitaciones. Allí sí que no se escuchaba ni un ruido. Todo estaba muy calmo. Una de las enfermeras la saludó al pasar con una sonrisa. Ella se la devolvió, pero algo triste.
Ya conocía de memoria el camino para llegar. Por la noche, cuando sabía que iba a agarrarle un ataque de llanto, salía un rato de la habitación y daba vueltas sin rumbo. Como el hospital era muy moderno, funcionaba las 24 horas. A veces iba al bar a tomar algo, a la sala de esperas, charlaba un rato con las enfermeras o los médicos, y una de sus cosas favoritas y que más la calmaban era ir a ver a los recién nacidos. Las enfermeras del lugar ya la conocían y la dejaban pasar a ver a los bebés. Hasta a veces sostenía a algunos en sus brazos. Se descubrió casi experta en hacer calmar a bebés cuando lloran sin motivo aparente. Simplemente les cantaba un poco mientras caminaba, y se quedaban dormidos. Y las enfermeras agradecían cada vez que ella llegaba.
-Te sentís mejor?
Mar: Un poco, gracias
-Dicen que ellos pueden curar muchos males del corazón
Mar: creo que sí
-Los ves, tan indefensos, y sin embargo tan llenos de vida, y te das cuenta que vale la pena seguir adelante. No te parece?
Mar: Es cierto. Gracias por dejarme quedar acá un rato
-No hay por qué, además tenemos a alguien para charlar
Finalmente, volvió a su cuarto. Estaba agotada, y sin embargo no lograba conciliar el sueño. Solo dormía unas pocas horas por día, y solo pasaba cuando el sueño la vencía.
Esa noche se sentó frente a su cama. Tomó un libro de su bolso, y comenzó a leer sin muchas ganas. Lo hacía más por tener algo para hacer.
Se llevaba libros de todas las clases. Tenía desde libros de terror, policiales, filosóficos hasta juveniles. Nadie se imaginaba que ella leería tantos libros, pero con tal de entretener su mente, hacía cualquier cosa. Era eso o llorar, y prefería lo primero.
Luego de un par de páginas, levantó la vista. Seguía siendo Bruno, eso sin dudas. Pero había algo diferente. No poder ver su sonrisa o sus ojos cálidos era como un vacío en él.
Mar: Mi amor, mi chiquito…
Hizo una pausa
Mar: Si la gente pasa por acá va a pensar que estoy loca, hablando sola. Pero no importa
Acarició un mechón de pelo que caía sobre su frente
Mar: No sé como pedirte disculpas por todo ésto. Te debería haber cuidado mejor
El silencio que sentía la asustaba, pero a la vez la llevaba a hablar más
Mar: Te juro que si pudiera, daría mi vida por la tuya. Te lo juro. No entiendo como te paso algo así a vos, que sos tan responsable.
Sintió que las lágrimas comenzaban a asomar
Mar: Pero dicen que las cosas pasan por algo. Yo no sé si estarás en algún lugar, o si me estás escuchando o no. Pero en caso de que me escuches, te pido perdón. Por todo. Nunca voy a dejar de sentirme culpable por ésto
Tomó su mano, que estaba fría
Mar: te extraño tanto.... no te imaginás cuanto. Todos te extrañamos. Espero que estés bien, eso es lo único. Y que nos cuides. Mi amor, si vos sentís que no podés pelearla más, tirá la toalla. Sé que es raro escuchar ésto de mí, pero es así. Yo no te puedo obligar a que te quedes así. Voy a hacer todo lo posible por que te mejores, pero todo depende de vos. Te juro que te voy a entender, decidas lo que decidas. Cualquier cosa por que estés bien, ya lo sabés.
Mar sintió algo en ese momento. Por primera vez, un alivio invadió su pecho, dejándola en paz consigo misma. Por fin había dicho las palabras que tanto pensaba y no podía pronunciar.
Todo iba perfecto, hasta que sintió algo que hizo que su piel se erize, su corazón se acelere y su garganta se seque.




sábado, 11 de julio de 2015

Capítulo 5

Capítulo 5:
Sintió una leve sacudida en su hombro, que la hizo despertar al instante, sobresaltada. Por supuesto, no tenía un sueño muy profundo. Casi nunca lo tenía.
El cuello le dolía mucho, al igual que su espalda. Trató de relajar un poco los hombros son muchos resultados. Se había quedado dormida otra vez en esos incómodos sillones. Parecía que alguien estuviera golpeando su cabeza con un martillo. La luz tan repentina y potente de la mañana hizo que cerrara los ojos instintivamente.
Cuando giró un poco su cabeza, lo vió. Estaba parado frente a ella, vestido de forma muy simple y con el pelo desaliñado, como un niño. Siempre fue su debilidad que tenga el pelo así. Le sonrió un poco, probablemente al ver su cara de dormida.Ella intentó hacer lo mismo.
Se paró del sillón y estiró un poco las piernas, adormecidas por la posición en la que había dormido. Corrección: le dolía absolutamente todo el cuerpo. Todos sus músculos estaban tensos, y sus huesos parecían hechos de hierro.
Miró hacia la ventana. Era un precioso día de sol, despejado, otoñal. Ya se notaban las primeras hojas marrones que adornaban esa época del año.
Mar: Qué hora es?
Thiago: Las siete y media
Mar: Me quedé dormida…
Thiago: Sí, me di cuenta. Cómo estás?
Mar: me duele todo
Thiago: Mi amor, te está haciendo mal quedarte acá. Por qué no volvés a casa?
Mar: Pela, sabes que no puedo
Thiago: No querés, que es distinto
Mar: No, no puedo. No puedo dejarlo solo acá
Thiago: Mar…
Mar: Por favor. Yo estoy bien acá, de verdad
Thiago: Si vos lo decís. Vamos? Los chicos ya están preguntando por vos
Mar: Sí, vamos
Antes de irse, Mar se acercó a la cama en la que yacía el cuerpo inerte de su hijo. Verlo así le partía el corazón. Los médicos se habían cansado de decirles que ya no había remedio, que debían esperar que muera por sí solo o desconectarlo, pero que ya nada se podía hacer. Pero se negaban a creerles. Acarició un poco su cabello carente de brillo, le dió un beso en la frente y salió. El miedo la invadía cada vez que dejaba la sala. El miedo de que sea su despedida, la última vez que lo vería.
Toda la familia estaba llena de miedos, no solo Mar. Todos los días, los chicos volvían a casa con el corazón en la boca esperando que un día les digan que su hermano finalmente había muerto. El miedo los acechaba cada vez que sonaba el teléfono, miedo a que sea del hospital para comunicar una mala noticia. Miedo a que sea demasiado tarde para todo.
Si había algo muy molesto en esas situaciones era que la gente preguntara todo el tiempo por la salud de esa persona. Era entendible que se preocuparan, pero, todos los días? Cada vez que salían a algún lugar público los acechaba un periodista con miles de preguntas sobre ellos. Como habían dejado de trabajar por un tiempo, y preferían no exponerse mucho, cada vez que los veían era un acoso constante.
La casa estaba silenciosa, y oscura. No era que faltara luz, sino que faltaba algo más grande e importante: alegría. Esa felicidad que se sentía apenas se entraba ahora estaba casi desaparecida
Thiago: Chicos!
Dora: Hola mami!!!
Junto con Dora venía Urbino, gateando por todo el piso. Le estiró los brazos a Mar para que lo levante, y ella comenzó a hacerle cosquillas, provocando risas muy fuertes por parte del niño.
Mar: Hola, mi amor. Cómo estás?
Dora: Bien. No sabés el experimento que acabo de hacer en el patio!
Mar: De verdad? Y lo hiciste vos sola?
Dora: Sí, todo yo solita
Mar: Muy bien! Esperá que voy a saludar a tus hermanos y lo vemos, dale?
Dora: Bueno
Santino y Juampi estaban ya despiertos, jugando con la computadora. Mar entró a su cuarto, y sonrió al verlos
Mar: Buen día, hermosos
Juampi: Hola Ma
Santi: Hola!- Santino siempre fue más apegado a su mamá, corría a saludarla cada vez que llegaba
Mar: Qué hacen?
Santi: probamos un juego nuevo
Juampi: Mirá lo que descubrí, Santi!!
Mar: Ei, no me vas a saludar vos?
Juampi: Te dije hola
Mar: No, yo quiero un beso
Juan Pedro se paró de mala gana y se acercó a Mar. Pero por supuesto, Mar lo sujetó con fuerza para llenarlo de besos
Juampi: Basta!! Me quedo sin aire
Mar: te voy a asfixiar. Sigan jugando un rato y después vamos a desayunar
Luego, encontró que Mariana ya estaba en el estudio, ensayando su nueva coreografía. Quería presentarse en un concurso en poco tiempo, y la tenia ensayando día y noche. Mar la miró un rato, sin que ella se diera cuenta que estaba allí. Definitivamente, era una gran bailarina
Mar: No te olvides de los brazos
Mariana: Ma! Hola, no te escuché
Mar: te sale cada día mejor
Mariana: De verdad? te parece que puedo participar?
Mar: No solo eso, sino que vas a ganar. Te lo aseguro.
Mariana: Igual necesito que me ayudes con algunas cosas
Mar: Sí, mi amor. Después de almorzar nos ponemos
Y por último, fue a ver a Mora. Todavía seguía acostada en su cama, usando su teléfono.
Mar: Buen día mi amor
Mora: Hola
Mar: Todo bien?
Mora: Sí
Mar: Qué simpática que sos, sobretodo a la mañana
Mora: Qué querés? Que te salte arriba?
Mar: No, pero una sonrisa no viene mal
Mora: Me duele la cabeza
Mar: Querés tomar algo?
Mora: No,  ya se me va a pasar
Mar: te pasa algo?
Mora: No, no me pasa nada mamá. No me jodas
Mar: está bien, ya entendí
Mora:-Suspirando- cómo está?
Mar: Igual
Mora: No avanzó nada?
Mar: No, nada
Mora: Igual, yo sigo creyendo que se va a recuperar. No sé, es algo que siento en el pecho.
Mar: Ojalá pase, mi amor. Ojalá

viernes, 10 de julio de 2015

Capítulo 4

Capítulo 4:
Tardó unos instantes en entender qué había pasado. Pero reconoció el lugar al instante. Y como no, si había crecido ahí. Estaba en la mansión Inchausti, ahora convertida en el colegio Mandalay.
Se dió cuenta que las personas no notaban su presencia. Y claro, si solo era su alma. Comenzó a caminar, divagando por los pasillos. Estaban llenos de estudiantes, que reían y charlaban con normalidad. En la cocina se encontró con algunos de sus primos. Alai, Bauti, Paloma, Rocco, Delfina y Pía. Los más grandes estaban preparando algo de comer. Bruno notó que, además de verlos, sentía sus almas. Sus dolores, sus pensamientos, sus emociones. Todo lo veía. Y por supuesto, los notó más apagados de lo normal. Había algo raro en todos que no llegaba a entender bien. Sus almas parecían más pesadas. Conversaban normalmente, eso era de esperar, pero les faltaba esa chispa típica de todos ellos.
Siguió caminando un poco. Fue a uno de sus lugares favoritos de la casa: la sala de ensayos. Siempre fue su lugar de escape cuando estaba saturado, o cuando necesitaba estar solo. Allí se encontró con una escena conmovedora.
Dentro se encontraban Tacho, Jaz, Rama, Simón y Vale. Tacho tenía una guitarra en sus manos, pero sin embargo nadie cantaba. Ni siquiera hablaban. El único sonido que se oía era el leve rasgueo de la guitarra.
Vale y Simón estaban tomados de las manos, aunque parecían distantes. Jaz observaba a Tacho tocar. Pudo distinguir el breve comienzo de “dos ojos”, una de sus canciones favoritas. Y Rama estaba pensando en algo, mirando hacia la nada.
Tacho: Cantamos algo?
Jaz: la verdad es que no tengo muchas ganas
Simón: Yo tampoco
Tacho: Ei, vamos a tratar de ponerle algo de onda
Vale: Onda? Te parece que tenemos que ponerle onda?
Tacho: Sí, porque acá estamos para tratar de animarnos un poco, y sobretodo animar un poco a los chicos
Jaz: Eso lo sabemos, bonito. Pero no da ahora
Tacho: Estamos todos mal, eso ya lo sé. Pero…
Rama: pero nada. Ya está. Vamos a hacer lo posible porque los chicos estén bien, pero la verdad que yo no creo que le pueda meter onda.
No lo soportó, y salió de inmediato de allí. Vagó un rato por las aulas, en busca de alguna cara conocida, Y se detuvo en una en especial.
En el fondo del aula, apoyada contra la pared, se encontraba Mora. Estaba más grande, pensó Bruno. Pero su cara estaba tan triste que parecía una nena. Dibujaba algo en el márgen de su hoja, sin prestar atención a la profesora. Su alma estaba gris, pudo notar. En su interior guardaba una gran tristeza. A su lado estaba Rose
Rose: Ei, escuchá que después no vas a entender nada
Mora: No importa
Rose: Dale, Mori. Te va a ir mal después
Mora: No me importa, entendés eso? No me interesa escuchar la clase
Rose: está bien, no te enojes. Pero tratá de cambiar un poco la cara. Yo sé que estás muy mal, pero la vida sigue.
Mora no le contestó, y siguió dibujando. Sus ojos estaban iluminados, igual que cuando se está aguantando las lágrimas. Sintió pena por ella. La conocía muy bien para saber que odiaba llorar, pero que a la vez no podía evitarlo. Sintió unas ganas de abrazarla muy fuerte.
La escena cambió. Ahora se encontraba frente a la puerta de una habitación. Sabía que estaba en el hospital. Entró, pero con cierto temor a lo que se pueda encontrar del otro lado.
Dentro había tres personas. Los reconoció al instante, por supuesto. Su papá estaba sentado en un sillón, con la mirada perdida. Su mamá estaba en otro asiento, frente a la camilla. Y acostado, conectado a muchas máquinas, entre ellas un respirador, estaba él mismo. Mejor dicho, su cuerpo. La imagen de sí mismo conectado le causó un escalofríos. Pero la imagen de sus papás le partió el corazón. Su mamá tenía los ojos rojos y cansados, con grandes sombras bajo los párpados. Lo miraba como si fuera algo inexistente, pero con un dolor enorme en su pecho. Vió que sentía una culpa enorme en su interior, además de tristeza y padecimiento. No quedaba casi nada de la Mar que siempre conoció. Y su papá también estaba muy mal. Miraba hacia el piso, sin decir nada. Luego levantó la cabeza, mirando a Mar con tristeza. Se acercó a ella y acarició su espalda. Ella lo miró, y tomó su mano.
De repente, volvió a estar frente a Eudaimonia, en el palacio de Eudamón
-Descubriste algo?
Bruno: Creo que sí…
-Y? Tomaste una decisión?
Bruno suspiró, y pensó un minuto
Bruno: Sí. Ya sé que voy a hacer

jueves, 9 de julio de 2015

Capítulo 3

Capítulo 3:
Bruno: Espere un segundo… yo no… no puedo dejar a mi familia
-Vos sabés que tu misión es muy importante para todos
Bruno: Sí, pero… simplemente no puedo dejarlos
-Bruno, hay algo que vos no entendés. De vos depende todo. Si no aceptás, todo va a cambiar. No sabemos qué puede pasar. Tal vez los chicos nunca lleguen a la mansión, se separen, nunca se conozcan… estás en peligro vos, tus hermanos, tus primos. Pueden nunca existir.
Bruno: Pero… no sé, es algo difícil. Tengo 19 años, estoy estudiando, quiero trabajar, además está mi familia, mis amigos… no sé si puedo dejar todo eso
-Es tu desición, yo no te puedo obligar a hacer nada.
-No existe otra posibilidad?
-Bruno, te voy a decir una cosa. Aunque quiera, yo no puedo ayudarte en ésto. Pero te voy a dar un consejo, que seguro ya escuchaste alguna vez: no todo es lo que parece
Bruno: Y qué querés decir con eso?
-Pensalo. Tengo el deber de contarte bien cuales son las dos realidades, tanto si decidis aceptar tu misión, o volver a tu casa
Bruno: Y cuáles son?
-Si aceptás tu misión, tu cuerpo humano va a dejar de existir, para transformarte en un ser iluminado, viviendo acá, en Eudamón. Vas a poder viajar sin límites por el tiempo. Ya te expliqué algo de lo que va a ser tu misión. Vas a tener una preparación antes, por supuesto. Pero el resto te lo voy a contar si aceptás. Vas a ser nuestro salvador
Bruno: Y con mi familia, que va a pasar?
-Como te dije antes, tu cuerpo humano va a morir, y solo va a quedar tu alma. Vas a tener otro cuerpo para cuando tengas que estar en el otro plano, pero no el tuyo.
Bruno: Y no los voy a poder ver más?
-Bruno, sé que es difícil, pero…
Bruno: Por favor, contestá lo que te pregunto. No los voy a poder ver más?
-Vos vas a poder intervenir en algunas cosas, pero no,  no vas a poder estar con ellos físicamente. Vos tenés que comunicar las misiones a los nuevos guardianes, no te olvides de eso. Pero luego de eso, solo los vas a poder controlar. Ni hablar, ni acercarte, ni nada similar. Y por supuesto, ellos no van a saber que vos estas ahí
Bruno: Y si me quedo?
-Vas a volver a tu vida normal. Te vas a despertar, como si nada. Pero el problema es que algunas cosas van a cambiar. No sé que cosas van a ser, pero es seguro que no va a ser lo mismo. Vos elegís si arriesgarte o no
Bruno: Esperá un segundo. Cómo despertarme? Me pasó algo?
-En éste momento, tu cuerpo se encuentra en coma
Bruno: Qué?
-Tuviste un accidente con el auto, y fue eso lo que te trajo acá. Pero tu cuerpo está en ese plano. Los médicos piensan que es un coma vegetativo, pero lo que pasa en realidad es que tu alma esta acá. Si volvés, vas a salir de ese estado
Bruno: Si acepto la misión, voy a poder despedirme de ellos?
-Claro que sí. Vas a poder decirles que fue lo que pasó
Bruno: Osea que ellos piensan que estoy muerto?
-No, no estás muerto
Bruno: Es lo mismo, casi muerto
-Sí, ellos creen eso.
Bruno: Están mal?
-No creo que te ayude saber eso
Bruno: Por favor
-Sí, están mal. Pero yo creo que van a aceptar tu misión, si es lo que elegís. Después de todo, sabían que eras especial
Bruno: No creo que acepten que me vaya para siempre
-Son los costos que hay que pagar para salvar a todos
Bruno: Puedo verlos?
-Sabés que no se puede
Bruno: Por favor, te lo suplico. No hablarles ni nada parecido. Solo quiero verlos
-Está bien. Pero te aviso que no te va a hacer bien
Bruno: No importa. Quiero verlos
-Bueno. Hacé lo que yo te digo ahora, y te voy a llevar con ellos
Bruno: Gracias
-Cerrá los ojos, y desconectate. No pienses en nada. Poné tu mente en blanco
Bruno hizo lo que le pidió. Le costó un rato, pero finalmente pudo olvidarlo todo. Hasta que sintió que su cuerpo se transportaba a la velocidad de la luz.

miércoles, 8 de julio de 2015

Capítulo 2

Capítulo 2:
Fue como si su mente comenzara a funcionar a toda velocidad. Ahora por fin comprendía todo. O por lo menos la mayoría de las cosas. Por empezar, sabía qué era el lugar en donde estaba.
Bruno: Esto es Eudamón?
-Así es
Bruno: Pero.... cómo llegué acá? No atravesé ningún portal…
-No hizo falta. El cómo no es lo importante. Lo que importa es el por qué estás acá
Bruno: Y por qué?
-Antes de empezar, te sentís bien? Necesitas algo?
Bruno: No, estoy bien. Ahora sí me puede explicar? Desde el principio
-Es difícil empezar del principio en un lugar sin tiempo
Bruno: Cómo sin tiempo?
-Bruno, éste lugar en el que estamos está suspendido en el espacio. De acá podemos salir al pasado, presente o futuro. Acá no hay tiempo, no existe
Bruno: No entiendo nada
-Tranquilo, sé que es difícil. Por empezar me quiero presentar. Ya te dije que me llamo Eudaimonia. Yo soy la soberana de Eudamón. Y éste lugar es mi palacio. Existo hace millones de años, aunque por supuesto el tiempo no pasa. Mi palacio es especial. Desde acá se dirige todo. Desde hace siglos que los Prunios, la raza santa, como se la llama, me visitan a través del tiempo
Bruno: Y qué hago yo acá?
-Ahí es donde quería llegar. Vos sos el más especial de mis visitas. Vos, Bruno, sos nuestro elegido
Bruno: Elegido para qué?
-Sos el cuidador de Eudamón de todos los tiempos. en todos lados y en todos los momentos existieron, existen y existirán guardianes, pero vos serías como el “principal”. Tu misión es única en el mundo. Sos el encargado de llevar las misiones a todos, cuidar a los guardianes, y asegurarte que cumplan sus objetivos
Bruno: Por qué yo?
-Vos fuiste elegido desde antes de nacer, incluso antes de ser concebido. Tu misión estaba escrita en las estrellas cuando el mundo comenzó, cuando nació Eudamón. Y en el momento que tu madre, con vos en su vientre, se acercó a uno de los portales, éste le dió una energía única en el mundo, tanto para ella como para vos.
Bruno: Espere un momento. Eso yo ya lo sabía, me lo contaron. Pero no así. Cómo que le dió energía a ella?
-Vos recibiste la mayor parte de los poderes. En realidad, estaba planeado para comenzar a prepararte para tu misión desde que eras un bebé. Pero a tu mamá también la afectó, claro. Esa energía llena de luz quedó en ella, y también fue pasada al resto de tus hermanos. No significa que ellos vayan a tener poderes, pero son especiales.
Bruno: Mi familia… qué pasó con ellos?
-Por favor, después voy a responder a todas tus preguntas. Pero primero debo terminar de explicarte tu misión
Bruno: Está bien
-Tu misión es la más especial de todas. Vas a tener la responsabilidad también de guiar a los ángeles en su camino, y por supuesto de cuidar a todos.
Bruno: cómo voy a hacer eso?
-Sabemos que vas a poder. Fuiste planeado para ésta misión, Bruno. Tenés los poderes necesarios, solo que hay que perfeccionarlos.
Bruno: No sé.... no me siento tan especial
-Pero lo sos. Por eso te encomiendo esta misión yo misma. Eudamón está en tus manos
Bruno: es algo difícil…
-Para lo que estás preparado. Pero antes de saber si aceptas o no, hay algo que tenés que saber
Bruno: Qué?
-Quiero que me escuches antes de hablar, por favor. Si aceptas la misión, te vas a tener que despedir de tu familia para siempre
Bruno: cómo dijo?
-Lo que escuchaste. Es el precio que hay que pagar. Vas a tener que dejar tu vida en la tierra para encomendarte plenamente
Bruno: pero…
-Qué decís? Aceptas o no?


martes, 7 de julio de 2015

Capítulo 1

Hola!! Les quería volver a pedir disculpas por si no leyeron lo de ayer, hubo un error con el capítulo!!! Así que disculpen si esperaban otra cosa!! Y les cuento que a partir de hoy empiezan los capítulos como antes! Espero que les gustee

Capítulo 1:
Algún rincón del espacio, sin lugar ni tiempo.

No entendía absolutamente nada. Esa pregunta rondaba en su cabeza sin cesar. Y le daba mucho miedo saber la respuesta. Estaba muerto?
No. La primera respuesta que se le venía a la mente era esa. No, no estaba muerto. Definitivamente, ese lugar no era como se imaginaba el Cielo. O lo que sea que haya después de morir. Cuando morías, se supone que tus familiares queridos que ya partieron te van a recibir, y viven felices eternamente. En el lugar en el que se encontraba ahora, no había nada ni nadie. Y era literal. No había nada. Se encontraba en un vacío totalmente blanco. Resultaba muy abrumador mirarlo, un lugar sin principio ni final.
Y si ese era el purgatorio? O un limbo? Estaba entre la vida y la muerte? Lo único que sabía era que no quería morir ahora. No, todavía tenía cosas para hacer en su vida. Su carrera, su familia, sus amigos…  no quería abandonarlo todo.
Tranquilizarse. Debía tranquilizarse. De nada servía ponerse a gritar y llorar. No, ya era grande para eso. Tenía que calmarse y buscar una salida, ayuda, una señal… algo.
Era totalmente ridículo. Buscar una salida de ese lugar? Lo creía imposible. No había salida. Su frustración llegó al límite, así que decidió sentarse a esperar. Tal vez en algún momento llegaba alguien a buscarlo, o se despertaba.
Trató de poner su mente en órden. Sabía que ese no era un lugar de su mundo. Por suerte, entendía esas cosas con total normalidad. recordaba casi todo, excepto cómo había llegado allí. Salió de su casa como todas las mañanas para ir a la facultad. Su mamá le dió el auto, para que no tenga que tomar el tren. La mañana estuvo muy tranquila, almorzó en el bar de la esquina, y luego volvió a estudiar. A la tarde, su mamá lo llamó para contarle que el tren que toma diariamente para asistir a la facultad había chocado gravemente. Recordó que en ese momento pensó que había sido cosa del destino, porque debería haber tomado ese tren. Pensó en eso toda la tarde, Cuando estaba volviendo a su casa, algo pasó. Porque no recordaba nada más después de eso. Unas luces muy potentes cegaron su vista…. y luego se despertó en ese lugar, totalmente confundido. Qué lógica tiene eso? La muerte. Pero sabía que no estaba muerto.
Su ropa seguía intacta. Lelvaba la remera que eligió en la mañana, los jeans azules, las zapatillas negras. En su bolsillo seguía el reloj, regalo de su papá para su cumpleaños. Lo que no estaba era su celular. Algo obvio, no? No creía encontrar señal ahí. Su billetera seguía en el otro bolsillo. La sacó, solo con la esperanza de entretenerse con algo. Esperar algo en el medio de la nada era totalmente aburrido. Dentro estaba su tarjeta de crédito, algo de dinero en efectivo, su documento y una foto de su familia, tomada hacía poco menos de 3 meses. Cada año renovaban la foto familiar que colgaba en un cuadro enorme en su casa. Su mamá había hecho varias copias de la foto, y él le había pedido una. Era muy hermosa. El fondo blanco totalmente, contrarrestando con sus ropas de colores, elegidas especialmente para combinar. Todos estaban en el piso. Mamá y papá en el centro, tomados de las manos en un gesto de puro amor. Urbino estaba entre ellos, mirando hacia algún punto, muy concentrado. Luego, delante de papá y mamá, venían Dora y Santino, sentados con las piernas cruzadas. Junto a ellos, más al costado, estaban Mariana de un lado, y Juampi del otro. Junto a papá estaba Mora, abrazándolo. Y luego estaba él, al lado de mamá, por supuesto. Tenía su mano apoyada en su rodilla. Todos tenían sonrisas enormes y hermosas, llenas de felicidad en la cara. Se notaba a simple vista que eran muy felices. Parecía la foto de una revista. Definitivamente, tenían una familia perfecta.
Los extrañaba. Parecían meses desde que no los veía. Aunque no sabía cuánto tiempo había estado ahí. Mientras decidía cómo seguir, escuchó un sonido que llamó su atención. Hizo total silencio, hasta que la sala quedó vacía de sonidos. Comenzó a pensar que había sido su imaginación, cuando lo volvió a escuchar, ahora más claramente. Era una voz
-Bruno….
Era muy débil, pero se entendía. Lo estaba llamando. Se paró de golpe, con su corazón latiendo con fuerza en su pecho. De dónde provenía?
-Bruno… seguí avanzando
Lo pensó un segundo, y luego decidió contestar
Bruno: Avanzar hacia dónde?
-Hacia adelante, por supuesto
Bruno: No veo un adelante
-Solo caminá. Nunca todo está frente a tus ojos
Bruno dudó, pero comenzó a caminar. No sabía a dónde iba a llegar, pero algo era algo. Caminó por no sabía cuanto tiempo. Le pareció que no llegaba a ningún lado. Era todo exactamente igual... Hasta que una luz más potente comenzó a verse. Asombrado, avanzó en esa dirección hasta que la luz se volvió más fuerte, y terminó por tragarlo por completo. En un momento parecía que todo había desaparecido.
Pero llegó a una sala. Una sala con grandes ventanales, llenos de luz del sol. Tuvo que cerrar sus ojos para acostumbrarse a la luz. En la sala no había nada más que las ventanas, y frente a él, un sillón, parecido más a un trono, pero simple. Había una mujer sentada en él. Tenía el cabello  largo, casi negro. Una especie de planta se enroscaba en él. Llevaba un fino vestido de seda color marfil, con mangas largas. Pero lo que más llamó su atención era que la mujer sonreía. Y era una de las sonrisas más hermosas que había visto nunca. Cálida, gentil y sincera.
-Bienvenido, Bruno. Te estábamos esperando. Yo soy Eudaimonia




lunes, 6 de julio de 2015

Memorias: Parte IX


Hola! Cómo están hoy? Tengo que pedirles primero una disculpa, en el capítulo anterior no me di cuenta y copié también éste, pero eran dos separados!! Así que perdón si esperaban otra parte, pero fue mi error!!! Espero que les guste, y nos leemos mañana!


Yo creo que nada de ésto podría haber sido posible sin toda la gente que me rodea. Ya sé, parece un discurso típico de una entrega de premios. Pero hay veces que es cierto. Sin ellos, no hubiera podido seguir adelante, y aunque no pude tanto como yo quisiera, estaría peor ahora de no ser por ellos.
Estar acá me dió tiempo para pensar, y mucho. Después de todo, no tenía más nada que hacer. Cuando ya me dolían los ojos de tanto llorar, me concentraba en otra cosa. Uno de los temas más recurrentes era el de la vida y la muerte. Ahora, escribiendo ésto, no parece que fuera yo. ¿Quién diría que me terminaría interesando por temas filosóficos?. Y pienso en todas las personas que pierden a sus hijos, y ya no les queda más nada en la vida. ¿Eso no significa la muerte?. Y agradecía todo el tiempo por haber tenido a mis amigos y mi familia apoyándome. Ahora, mirándolo desde otra perspectiva, siento que fui una egoísta. No me preocupé por nadie, solo pensaba en mi sufrimiento. Pero nunca me reclamaron nada.
Mi gran salvavidas en ésta tormenta fue Thiago. Él también está destruido, por supuesto. Pero nunca dejó que eso lo venciera. Fue mi consuelo cada día que llegaba a casa, tan cansada que ni siquiera quería hablar. Intentó siempre hacerme reír, dejar de pensar un poco.
Siempre lo dije, y ahora más que nunca:Thiago es mi salvador. Desde que lo conocí, me ayudó a mantenerme en pie, a no tirar la toalla. Muchas veces lo miro sin que se de cuenta, y agradezco haberlo conocido. Me doy cuenta que nunca podría haber seguido sin él. Es el mejor hombre que conocí en toda mi vida. Nunca me soltó la mano, a pesar de todas las cosas. Y verlo con mis hijos, nuestros hijos, me llena de amor. Es, sin dudas, el mejor papá del mundo. Lo demuestra todos los días, con las cosas más simples.
Desde que lo conocí, supe que quería vivir toda mi vida con él. Nunca me imaginé nada distinto. De chica soñaba con tener una familia hermosa y grande, con la que nunca nada sea aburrido, se pueda charlar, que sea ruidosa, cariñosa, y sobre todo, que siempre se pueda confiar todo. Y eso mismo obtuve. Tal vez no de la forma en la que lo imaginaba, pero después de todo, es una familia.
Cuando llegué por primera vez a la casa, fui recibida con un silencio “sepulcral”, se sentía el miedo en todos lados. Ahora, cada vez que llegamos, nos reciben muchos ruidos y gritos, besos, abrazos, y mucha alegría. Nuestra enorme familia (Y lo digo sin exagerar, es enorme. 60 personas en una misma familia no es poco), es lo más hermoso que me pudo pasar en la vida. Hay veces que pienso en como sería vivir sin ellos, y pienso que sería triste. Yo estoy acostumbrada a escuchar tantas peleas y risas, a vivir con tanto desorden. Y es gracias a mi familia que hoy  estoy intentando seguir adelante, a pesar de todo.
Ya casi no me reconozco a mí misma. No entiendo qué me pasó. Siento como si hubiera envejecido 10 años de golpe. Solo sé que lo único que necesito no es ni descansar, ni superarlo. Me conozco a mí misma, y sé que lo único que me alivaría es verlo despertar. Parece que estuviera loca, ya sé. Pero nadie se imagina lo que se siente, hasta que se vive. Es fácil contarlo de ésta forma, pero nadie sabe del dolor que siento en el pecho al verlo así. De la culpa que me persigue todos los días al pensar en que yo le di el auto para que vaya. De las ganas de llorar y gritar hasta no tener más voz por no poder hacer nada para ayudarlo. Y sobre todo, de la angustia que genera ver a tu hijo en una situación así. Es fácil decir “deberían desconectarlo” o “déjenlo ser”, cuando se ve desde afuera. Pero no es nada fácil hacerlo. Es mi chiquito, mi nene. Cuando nació, le prometí que siempre lo iba a cuidar y proteger, que nunca le iba a pasar nada. Ahora siento que rompí esa promesa. Que no pude cuidarlo.
La verdad es que no sé que hago escribiendo un diario. No soy buena escribiendo, para nada. Además, me resulta aburrido. Pero hubiera aceptado cualquier cosa que me digan que haga. No le encuentro el sentido. Creo que voy a dejar ésto. Intentar otra cosa. Tal vez, en un futuro les cuente como terminó mi historia. Pero  hasta que pase, me despido de éste diario. Aunque, debo admitirlo, fue un método efectivo para distraerme.

domingo, 5 de julio de 2015

Memorias Parte VIII


Y por último, mi hijo más grande. Él sí que fue una sorpresa, la mayor sorpresa de nuestras vidas. Con 19 años, cómo iba a tener un hijo? Era un cambio radical en mi vida. Y definitivamente, valió la pena. No me arrepiento de nada de lo que hice con él. Porque yo lo veo ahora, con sus 19 años, y me llena de emoción verlo tan grande, maduro, tan libre y responsable. Y siempre va a ser el nene de mamá, a pesar de todas las circunstancias.
No voy a pensar en el ahora. Porque si lo hago, no voy a poder evitar llorar. Me voy a imaginar que está acá conmigo, bien, sano y salvo. Porque así lo siento yo, aunque su cuerpo esté rodeado de cables. Yo creo que está  acá conmigo, siempre. Y es de verdad, no esas supersticiones de madres desesperadas ni de gente que intenta consolarlas. No, yo siento que Bruno de verdad aparece a mi lado a veces, lo siento en mi corazón.
Bruno siempre fue un chico muy especial. Desde su inusual concepción, hasta toda su vida. De niño, ya desarrollaba sus poderes, aunque sin saberlo. Siempre fue muy perceptivo, analizador y líder, como su papá. Y por eso es que brilla tanto en su carrera como médico,tiene una gran vocación para ayudar a la gente. Se preocupa mucho porque todos estén bien, hace lo imposible para lograr sus objetivos. Y eso es lo que hace que estemos tan orgullosos de él. Ver a nuestro pequeño crecer y convertirse en un adulto responsable nos llena de emoción.
El único problema con Bruno ( por lo menos a mi criterio, porque al resto parece no afectarles ese detalle) es que es un calco de Thiago. Y no solo en la personalidad, sino en lo físico. Su altura, su cabello castaño (aunque con un peinado bastante juvenil), sus ojos verdes claros, su sonrisa, ese lunar que enloquece a todas. Es la versión de Thiago en miniatura. Y por supuesto, aunque a él no le gusta admitirlo, tiene a cientos de mujeres a su alrededor, muertas por él. Y como no, si es hermoso. Pero a él no le interesan ninguna de ellas, tiene solo ojos para una chica. Quién es no lo puedo decir. Pero es simplemente porque no lo sé. Es decir, sé que hay alguien que le quita el sueño, lo noto en su mirada. Pero todavía no pude averiguar su nombre, y eso que lo intenté. Igualmente, yo creo que en algún momento me lo dirá. Espero seguir teniendo esas esperanzas.
Bruno nunca fue un chico celoso para nada, y ama a todos sus hermanos. Es muy protector, y sobre todo con sus hermanas. A Mora la pelea tanto como la defiende. Es muy cuidadoso con ella, y más ahora que es grande, y empieza a salir con sus amigas. Mariana sí es su protegida. Nadie le puede decir nada, porque enseguida Bruno está ahí para defenderla. Siempre los cuidó mucho, varias veces cuidó a Urbino cuando nadie podía.
Tiene muchos amigos, es muy apreciado por todos. Su mejor amigo desde que son bebés es Amado. Son inseparables, nunca los ves separados. Y obviamente, todos sus primos lo quieren mucho. Siempre fue el primo bueno, divertido y confiable. Nunca tuvo problemas en hacerle favores a cualquiera.
Bruno tiene un humor muy divertido y bueno cuando se lo llega a conocer bien. Puede parecer serio a veces, pero en casa, es muy gracioso. Creo que esa es una de las cosas que sacó de mí. Aunque por el resto, es igual que Thiago.
Nadie se imagina lo que lo extraño. Yo sé que todos lo hacen, obviamente. Pero de formas distintas. Yo lo extraño en las cosas más simples. En cómo se despertaba, en verlo estudiar, en su sonrisa, su “hola, ma”. Desearía verlo despertar, más que nada en el mundo. Solo verlo abrir sus ojos una vez más.



viernes, 3 de julio de 2015

Memorias Parte VII

Ella es mi debilidad. Aunque no lo quiere admitir, sabe que es el punto débil de muchos de nosotros. Pero en especial de mí, ya que me hace acordar tanto a cuando yo era chica que parecemos la misma persona.
Mora fue la primera nena en toda la casa, y como tal, siempre fue la consentida de todos. Ella odia que le den ese título. No se siente especial para nada. Pero sin dudas lo és.
Mora llegó en un principio para terminar de derretir los corazones de todos. Y ahora, con 15 años recién cumplidos, la pequeña niña sensible que era fue quedando atrás. No significa que ahora sea dura ni nada por el estilo, al contrario, es muy sensible a veces. Pero trata de ocultarlo.
Según ella, salió desfavorecida en la familia. Y es por ello que no se siente especial. Pero claro, ella cree que por no tener los ojos verdes y un lunar en el rostro deja de ser linda. Mora tiene el pelo largo y con ondas, que parecen no definirse entre el lacio y los rulos, ya que depende del día. El pelo casi negro contrasta con el pálido de su piel, y sus labios rojos y grandes. Cuando era más chica, todo el mundo decía que parecía sacada del cuento de Blancanieves. Ahora se enoja cada vez que  le recuerdan eso. Pero ella no se siente linda. Lo único que ve en el espejo es un pelo indefinido, piel blanca, labios que no encajan con su cara, altura baja, comparada con sus amigas, y una figura sin formas. Pero claro, es el típico complejo adolescente. En realidad, Mora es preciosa. No es de esas chicas que llamaran la atención enseguida, pero nadie podía dudar de su belleza rara. Es igual a mí de chica, aunque ella no me cree.
Mora, además de ser la única que es más parecida a mí que a Thiago, sacó mi personalidad a flor de piel. Y en ella sí lo admito, porque me veo reflejada en cada cosa que hace. Tal vez es por eso que peleamos tanto, pero a la vez nos entendemos con una mirada. Es cerrada, trata de mostrarse fuerte, poco cariñosa y terca, pero a la vez tiene su lado dulce y sensible, muy oculto, pero está. Y cuando lo demuestra, cambia totalmente. Solo se muestra así con su familia y amigos más cercanos, porque teme que el resto de las personas la consideren débil. Pero sin dudas es muy buena y bondadosa, como también lo era yo.
Mora practica boxeo desde que es muy chica, y le encanta. Por supuesto, es el orgullo de su abuelo. Entrena casi todos los días, aunque se niega a competir, ya que dice que no le quiere pegar a otra persona. Lo hace por el hecho de descargarse un poco, no quiere lastimar a nadie. También tiene un gran talento para el dibujo. Hace bocetos y todo tipo de cosas en su cuaderno con un lápiz o carbonilla, y muchos se sorprenden al verlos. Parecen hechos por un profesional.
Mora tiene un talento oculto, que se niega rotundamente a que salga a la luz. Tiene una voz angelical, canta como los dioses. Nunca tomó clases de canto, es innato. Su voz es muy melódica, de esas voces que produce placer escuchar. A pesar de todas nuestras insistencias, no quiere que nadie sepa que canta. Solo lo hace en casa, cuando nadie la escucha. Ni siquiera sus tíos saben que canta, y tan bien. Solo lo compartió con nosotros, y no porque ella haya querido. Pasó de casualidad, un día que ella estaba cantando sin que nadie la escuchara.
Mora es una chica muy especial. Su personalidad es un cambio constante, cosa que trae locos a todos en la casa. pero yo la entiendo. Y cómo no, después de todo pasé por lo mismo. Todas mis hijas son muy mimadas por su papá, por supuesto. Pero con Mora es diferente. Thiago sabe que ella se está convirtiendo en una mujer, y eso lo trae loco. Siente que está perdiendo a su nena, y la cela mucho. Y para colmo, a ella la enoja muchísimo que sea así. Así que es un círculo vicioso. Mora pide salir con sus amigas, Thiago no la deja, ella se enoja, y yo quedo en el medio. Pero se sobrevive, y muchas veces, hasta causa risa.
Mora es mi nena, mi debilidad, como dije antes. Yo no le puedo decir que no. Y, aunque no lo quiera admitir, somos muy unidas. Nos entendemos mucho, incluso sin palabras. Creo que ella es un espejo de lo que yo era de chica, y trato de darle la vida que siempre quise tener. Siempre la voy a ver como mi nena, aunque tenga 30 años.

jueves, 2 de julio de 2015

Memorias: Parte VI

La otra parte del dúo es Mariana. Ella es totalmente opuesta a su hermano. Y tal vez es eso lo que los hace tan unidos.
Mariana es exactamente lo contrario a lo que era yo de chica: Es ultra femenina, sensible, cariñosa, susceptible, ingenua y coqueta. Le encanta todo lo relacionado con la mujer, y todo el mundo femenino. Es una digna sobrina de su tía Tefi, sin dudas. Desde chica ya se notaba eso. Siempre se preocupó por su vestuario, su pelo y sus actitudes.
Mariana es una belleza. Es una de esas chicas que llaman la atención a simple vista, una típica chica linda. Su pelo lacio y largo claro, sus ojos miel, una sonrisa hermosa, un lunar por supuesto, y un cuerpo que denota lo que va a ser más adelante. Pese a sus 12 años, ya se notan algunas curvas en su cuerpo. Todos sabemos que, en un futuro, va a ser perseguida por muchos chicos. Thiago ya se está encargando de evitar que eso suceda.
Ella es uno de los blancos preferidos de sus hermanos para las bromas y chistes, porque se enoja enseguida. Solo basta con un comentario, una burla o una broma para que estalle. Y Mariana sí que estalla cuando la hacen enojar. Ella no le pega a sus hermanos, es demasiado débil y sabe que no les hará daño. Pero también es muy inteligente, entonces recurre a los poderes mayores: Thiago, y como segunda opción, Bruno.
Ella es la protegida de los mayores de la casa. Thiago la adora,es muy apegada a su papá. Y también es la nena mimada de su hermano mayor. Bruno la protege como si fuera una bebé, y ella sabe que ese es su punto fuerte. Entonces, cuando sus hermanos la molestan, sabe que con solo recurrir a Bruno, la van a dejar de molestar. Bruno la defiende y cuida todo el tiempo, es su hermanita. Y por supuesto, siempre recibe lo que quiere. Eso no quiere decir que sea caprichosa ni malcriada. Es más, es muy buena y pacífica, siempre trata de ayudar al resto. Pero sabe que tiene a su papá y hermano detrás para lo que sea, siempre.
Una de las únicas cosas que Mariana sacó de mí (además de un cierto parecido físico) es la pasión por el baile. Cuando ella tenía 4 años, manifestó su interés por comenzar a tomar clases de baile. Por supuesto no nos negamos, y valió la pena. Hoy, Mariana baila más de 5 ritmos diferentes, participa en festivales, concursos y torneos, y es una verdadera bailarina. Hay que admitirlo, es excelente. Tiene un ritmo natural para moverse que no lo tiene cualquiera. Por lo demás, tiene mucha mezcla, tanto de parte de Thiago como mia. Además del baile, le gusta cocinar (cosa que estamos seguros que nació con ella, porque a ninguno de los dos nos gusta cocinar), ir de shopping, el maquillaje y sobretodo, le gusta conocer. No es de esos niños que tienen un interés por saber todo. Cuando hay algo que le gusta, Mariana investiga sobre el tema hasta saber todo lo posible. Y le encanta que sus hermanos, tíos, primos y personas comunes le cuenten cosas. De cualquier tipo, a ella no le importa. Pero le gusta mucho saber sobre temas que le interesan y mantenerse informada.
Su amiga inseparable es Alai, por supuesto. Son tal para cual. Su actividad preferida es juntarse a charlar toda la tarde, contarse chismes, investigar y jugar a ser estrellas del pop en la sala de ensayos (aunque ellas creen que no conocemos su secreto, ya que les da verguenza que sepan que siguen jugando a estar arriba de un escenario). Juntas, son capaces desde diseñar ropa, hasta explotar un auto. Porque claro, ambas tienen de sus lados los genes de destrucción y caos.
Mariana es muy dulce, con todos. En especial con los más chicos. Los más pequeños siempre se acercan a ella, tiene una especie de imán. Le encanta jugar con ellos y hacerlos reír. Siempre se inventa algún tipo de cosa para hacer cuando se aburre. Es bastante hiperactiva, así que no puede estar mucho tiempo sin hacer nada. Pero lo soluciona siempre con algún invento. Pero también es muy sensible, muchas cosas le afectan. Cuando era chica, no podía ver a sus hermanos llorar, porque lloraba también. Incluso ahora le entran ganas de llorar cuando Juampi lo hace, aunque trata de ocultarlo. Siempre le afectó mucho ver sufrir a las personas, no importa si son conocidos o no. Tiene un lado muy humano, que se hace notar apenas la conocen.
Es hermosa en todo sentido, tanto dentro como fuera. Mariana es una auténtica princesa, sin lugar a dudas.


miércoles, 1 de julio de 2015

Memorias: Parte V


Ahora vamos con mis mellizos: Primero, Juan Pedro
El sí que es una fiel imitación a Thiago. Dulce, cariñoso, bueno y amable. Siempre intenta complacer a todos. Pero, obviamente, en cada travesura que puede participar, ahí está el. Adora molestar a sus hermanos, pero cuando ve que se pasaron, corre a pedirles perdón. En cierto punto, es demasiado bueno. Muchas veces le digo que se defienda, y Thiago me contradice. Pero claro, entre ellos se entienden perfectamente. Juampi es un calco de Thiago.
Juan Pedro es una de esas personas con las que siempre se puede contar, sin importar qué. Siempre se interesa por los demás, y trata de encontrarle el lado positivo a todo. Alguna vez se escuchó que en un viaje en auto, se pinchara una goma en el medio de una ruta totalmente desierta? Bueno, ese fue nuestro caso. Y como siempre, todos empezaron a alterarse. Así que fue Juampi el responsable de la idea que nos salvó: salir a dar una vuelta para ver si encontraban algo, y de paso “dejar trabajar a mamá” como él dijo. Muchas veces fue una gran salvación para todos.
Es raro que un nene de 12 años sea tan responsable y maduro, pero así es él. Kendra repite todo el tiempo que es igual a Thiago de chico, y no lo dudo. Juampi tiene los ojos marrones, el pelo siempre despeinado (se cansó de intentar controlarlo en las mañanas, y decidió dejarlo así), y la sonrisa más linda que existe.
Juampi es muy inteligente, por supuesto. Le encanta leer y estudiar, pese a todas las burlas de sus hermanos y sus tíos. Pero a él parece no importarle.
Él es, sin dudas, el consejero de la familia. Siempre sabe qué decir o hacer en todo momento para evitar problemas, como resolver situaciones o momentos tensos. Y sus hermanos y primos saben que siempre pueden contar con él, para lo que sea. Lo quieren muchísimo, porque saben que nunca les va a fallar.
Juampi no es un chico común. Y no me refiero a que tenga algún problema ni nada parecido, todo lo contrario. Pero es… especial. Es muy intuitivo, como yo. Y perceptivo, además. Puede sentir las emociones de las personas y muchas veces las padece él mismo. Cielo nos dijo que no nos preocupemos por ello, ya que es un poder muy especial el que tiene. Pero a veces se lo ve tan preocupado por algo, que es imposible no querer protegerlo. Y ya me conocen saben como soy. Me resulta muy difícil no cuidar tanto de mis hijos. Sí, a veces son un poco (poquito, mejor dicho) perseguida.
Es el nene de su papá, eso es seguro. Thiago siempre lo entiende, mucho más que yo en algunos casos. Tienen los mismos gustos, desde comidas hasta música. También practica rugby, y ya piensa en ser músico. Le encanta tocar la guitarra. Así que es el protegido de su papá, nunca hay un no. Pero bueno, eso pasa bastante en mi casa.
Junto con su hermana melliza son muy unidos, a pesar de que a la vez son tan diferentes. Desde chicos, ellos se entienden mejor que nadie. Tienen esa conexión especial entre hermanos mellizos, que hace que sean uno.
Su mejor amigo en la vida es Bautista. Juntos, vivieron más aventuras que en una película. Es que a ambos siempre les gustó investigar y conocer, y eso los llevó a meterse en varios problemas. De chicos, jugaban a ser exploradores, y no tuvieron mejor idea que explorar un parque de diversiones inmenso, solos. La tarde de juegos se interrumpió para todos, y tuvimos que recorrer absolutamente todo para encontrarlos. Además del susto que genera por supuesto.
Juan Pedro es nuestro dulce de leche, nuestro sol. Yo creo que la casa sería distinta sin él, porque hace que todos estemos mejor. Incluso ahora, en estos momentos tan difíciles, él trata de levantar el ánimo de todos. Aunque extraña mucho a su hermano mayor, sabe que si pensamos mucho en eso, todos estamos mal. Y él insiste en que sabe que Bruno está bien, dondequiera que esté.