Capítulo 89

Capítulo 89:
29 de septiembre de 2015
Mar: Thiago!!!!!!! Vení, rápido!!!!!!
Thiago casi tira todos los libros al suelo al escuchar el grito de su novia. Corrió hasta la sala de juegos.
Thiago: Qué pasó?
Mar: Mirá!! Morita, quién soy yo?
Mora: Mamá!!!
Thiago se quedó sorprendido. Era la primera palabra que pronunciaba su hija, aparte de un extraño No.
Thiago: Muy bien, mi amor!!!!!!
Thiago levantó a la bebé y la llenó de besos. Esta reía y gritaba
Thiago: Y yo, quien soy?
Mora no respondió, lo que causó muchas carcajadas por parte de Mar.
Mar: Por algo dijo primero mamá!
Thiago: Porque mamá es bastante pesada con el tema
Mar: Pero el nombre de quien dijo? Papá está celoso!!!
Thiago: El celoso acá no soy yo
Mar: Todos van a decir mamá como su primera palabra, no te ilusiones
Thiago bajó a Mora, que siguió jugando con sus peluches
Thiago: Eso lo veremos. Y Bruno?
Mar: Está de Tefi. Cómo fue tu  día?- Mar le extendió una mano a Thiago para que la ayudara a levantarse. El la levantó sin problemas
Thiago: Te extrañé, mucho. Vos me extrañaste a mí?
Mar: No tanto
Thiago: No tanto?
Mar: No
Thiago: Yo te voy a enseñar a extrañarme
Sin previo aviso Thiago agarró a Mar de la cintura, la giró para que quedara de frente, y la besó. Ella rió ante las ocurrencias de su novio. La acercó más hacia él, acariciando su espalda. Ella enredó los dedos en su pelo, mientras se dejaba llevar completamente. Hasta que Mar se percató del lugar donde estaban
Mar: Mi amor…
Thiago: Qué pasa?
Mar: Acá no da… dejá de hacer eso!
Thiago estaba bastante entretenido besando su cuello, el punto débil de Mar.
Thiago: Por qué no?
Mar: Está la nena!!
Thiago: La nena está jugando en la otra punta, no nos presta atención
Mar: Igual, si seguimos así vamos a terminar los dos en el piso, cosa que no creo que sea muy bueno
Thiago: Por ahora
Mar: Sos terrible pela!
Thiago: Bien que te gusta!
Mora: Mamá!!!
Ambos se dieron vuelta, todavía no estaban acostumbrados a escuchar la voz de Mora. Ella estaba extendiendo un juguete. Mar se acercó
Mar: Qué tenés ahí, mi amor?
Mora sacudía el objeto sin parar. Estaba muy entretenida. Mar casi se pone a llorar de la emoción al ver lo que era. Mora estaba jugando con un pequeño muñeco de trapo, un poco roto, pero se mantenía bien, que estaba vestido con ropas de boxeo, y a sus costados colgaban dos guantes. Obviamente, el muñeco perteneció a Mar cuando era chica
Mar: Dónde encontraste eso?
Thiago: Qué es?
Mar: es un muñeco que yo tenía cuando era chica… era el primero y el único que me regalaron. Me lo dió el cura de la parroquia donde me dejaron cuando tenía 4 años. No entiendo cómo llegó aca…
Thiago: Por algo será, mirá lo feliz que está con el muñeco
En efecto, Mora jugaba con él , muy divertida
Mar: Lo llevaba a todos lados conmigo, pero antes de entrar a uno de los orfanatos lo perdí, y no lo volví a ver más. Lo amaba, fue mi único juguete
Thiago: eso es muy feo…
Mar: No, porque a mí me gustaba
Thiago: Yo tuve muchísimos juguetes, y ninguno me gustaba en serio, salvo mi osito de peluche. Y vos tenías eso solo… siempre que pienso en esas cosas me siento horrible
Mar: No te tenés que sentir así, mi amor. Vos no tenés la culpa de nada. Además, yo fui feliz con ese muñeco, eso es lo que importa. Y ahora lo va a disfrutar ella
Thiago: de tal palo… esta va a salir igual a vos
Mar: Boxeadora, decís?
Thiago: Boxeadora, peleadora, testaruda, arisca
Mar: Ey!!!
Thiago: Y muy dulce, y muy muy linda
Mar: Ahí está mejor
Thiago abrazó a Mar y se quedaron un rato largo viendo como su hija disfrutaba del juguete, que no por una casualidad, estaba ahí. Sin que ellos lo notaran, Tic Tac estaba en una esquina de la sala, observándolos. Estaba acompañado por una chica
Tic Tac: Yo sabía que le iba a encantar….
X: Ey, que yo te di la idea!!! Y además lo localicé
Tic Tac: es cierto, pero yo lo busqué. Igual no entiendo cómo les puede parecer lindo esa cosa toda rota
X: el muñeco es hermoso, y representa mucho. Vos lo sabés, y no te quejes, que vos todavía tenés ese osito espantoso
Tic Tac: A mí me encanta el osito. Vamos, se nos hizo tarde. Tenemos que preparar nuestras valijas e irnos de viaje, y si no nos apuramos, nos vamos a olvidar de los juguetes. Y ahí sí que se arma.

Capíulo 88

Quiero agradecer especialmente a Jose, que subió los últimos tres capítulos, porque yo me fui de viaje, y para no dejarlas sin nada! Gracias Jo!!!
Por otro lado, después de éste capítulo nos vamos a ir un poco más al futuro. Voy a ir contando en los capítulos lo que pasa hasta ese tiempo, pero la próxima vez que nos detengamos va a ser en el año 2017!! Graciasss

Capítulo 88:
No aguantaba más los nervios. Faltaban solo 15 minutos para salir al escenario, y creyó que iba a explotar. Y para colmo veía a sus músicos tan tranquilos, y eso le hacía peor.
Pero, sus nervios se fueron al instante cuando, cinco minutos antes de salir, entró a su camarín y sobre la mesa, había un enorme ramo de flores, sus favoritas. En la tarjeta decía: Te amo hoy y siempre, tu pela. Y al lado había un dibujo de ella cantando, firmado por Mora y Bruno. A Mar se le llenaron de lágrimas los ojos. Ella sabía que aunque todo saliera mal, siempre iba a tener a su familia para apoyarla.
Con su micrófono en mano, después de haber saludado a su equipo, estaba escuchando las palabras con las que empieza su show. Y de repente, comenzaron las primeras melodías de su tema más escuchado: Asesina. Y todos los nervios, los miedos, las expectativas y las dudas se esfumaron al entrar al escenario y empezar a cantar. Escuchó los miles de gritos, y a toda la gente cantando. Miró hacia el público  mientras cantaba. Todos estaban parados en sus asientos. Vió a chicas llorando, bailando, gritando y  aplaudiendo.Y entonces se fijó en la primera fila, y su cara se iluminó. Cuando Thiago dijo todos, no exageraba. Toda su familia estaba ahí, sus amigos, sus sobrinos, sus papás, su abuela. No faltó ninguno. Y ver sus caras emocionadas, cantando con ella sus canciones, bastó para saber que ese sería el mejor show.
La gente estaba enloquecida. Nunca pararon de gritar y para ella significaba muchísimo.
Uno de los momentos más esperado por ella era la canción Cielo Salvador, por supuesto dedicada al amor de su vida. Todos aplaudieron al presentarla. Y al ver su mirada con lágrimas, llena de emoción y orgullo, se dió cuenta que era la mujer más afortunada del mundo por haber encontrado a ese chico, que le sonreía, con sus ojos verdes y sus lunares. Al finalizarla, pronunció un Te Amo, lo que hizo que el público grite como loco.
Y el otro momento era la canción que había escrito para ellos, todos los que estaban en esa primera fila, llamada No Estoy Sola. Y era totalmente cierto, porque eran ellos los que nunca la habían dejado, y nunca lo harían. Su mirada se cruzó con la de Nico, que la miraba orgulloso, Cielo, que le sonrió y le mandó un beso, su mamá que la aplaudía mientras lloraba, Jazmín que cantaba, Tacho, que pronunció un “ Sos grosa petisa” lo que hizo que sonriera, Tefi, que lloró muchísimo al escuchar la parte dedicada a ella, Bruno, que no podía entender cómo la persona que estaba ahí era su mamá, pero que igual gritaba y aplaudía, Mora, en brazos de Kendra que miraba hacia todos lados sin entender nada, y Thiago, que cuando se dió cuenta que lo miraba, le sonrió y pronunció un Te Amo, al que ella respondió con un beso.
No le alcanzaron las palabras para agradecer eso. A su público, a sus fans, a sus músicos y bailarines, y por supuesto a su familia. Si por ella fuera, se quedaría allí mucho tiempo más.
Al terminar el show, no lo podía creer. Había sido espectacular. En todo el tiempo que duró, nadie se quedó quieto. El teatro explotaba de amor,tanto el de ella como el del público.
Un rato después, el silencio de su camarín se cambió por un tumulto de gente y gritos, que ella adoraba más que nada. Nadie faltó para ir a saludarla. Nico, Cielo, Paz, Malvina, Ciro, Hope, Tina, Feli, Julia, Terremoto, Dora, Kendra, Nacho, Cari, los Nerditos, Melody, Teo, Amado, Luca, Tefi, Rama, Kika, Tacho, Jaz, Cami, Felipe, Bruno y Mora. Todos la felicitaron, le contaron lo increíble que había sido todo,la abrazaron, su hermana lloraba y le agradecía por la canción, Bruno le relataba extasiado que le había encantado el show. Buscó con su mirada a la persona que faltaba saludar. Y lo vió allí de pie, mirando a todos. Había decidido dejar a todos primero, y el esperar. A Mar se le inundaron los ojos mientras caminaba hacia él. No lo dudó ni un momento. Saltó hacia sus brazos, llorando de emoción. El la abrazó muy fuerte, acariciando su pelo.
Thiago: Sos increíble- Le susurró al oído
Ella finalmente se bajó de sus brazos, mirándolo totalmente enamorada
Mar: Te amo muchísimo
El le secó una lágrima de su mejilla, y la besó, causando los aplausos y vítores de todos los presentes. Pero no les importó. Siguieron besándose hasta que la necesidad de respirar se hizo presente. Se sonrieron, con sus frentes unidas.
Thiago: Te amo
Mar: Gracias. No lo podría haber hecho sin vos
Thiago: La rompiste, como te dije
Mar: Gracias. Salió bien, no?
Thiago: Más que bien!!! Todos estaban fascinados. En la fila de atrás había dos chicas que no pararon de llorar, y tres que gritaron cosas todo el show. Incluso escuché a dos chicos que te alababan, piropeaban y daban cumplidos bastante bien. Casi me doy vuelta para matarlos, sobre todo en la parte del baile.
Esto causó la risa de todos, pero Mar se dió cuenta que lo que decía Thiago era verdad. Se lo imaginó tratando de controlarse para no insultarlos, y le causó mucha ternura. Lo abrazó y comenzó a darle besos en las mejillas.
Mar: Vos sabés que yo te amo a vos solamente
Thiago: Obvio, vos sos toda, mía y de nadie más.
Mar: Bueno, ahora cuenten qué les pareció el show!!!
Mar supo que no debería haber dicho eso de esa forma, porque un tornado de comentarios se abalanzaron sobre ella. Pero no le importó, porque eso era la felicidad para ella. Su gran familia reunida.

Capítulo 87

Capítulo 87:

Thiago: Buen día, dormilones! A ver si se levantan!!

Mar: No jodas, pela

Bruno: Un ratito más

Thiago: No me van a convencer, arriba!

Mar: Bruni, vos decís que le hacemos caso?

Bruno: No!!

Mar: Y vos, Morita?

Mora: No!!

Mar: Listo, somos tres contra uno

Thiago: Mora no cuenta, No es la única palabra que le sale decir

Mar: Ella se negó también, así que ya está decidido

Thiago: Hoy es un día muy importante!

Mar: Lo importante es más tarde, y tengo que estar bien descansada

Anoche, Mar y Thiago no habían podido resistirse, y dejaron que Bruno y Mora durmieran con ellos. Y así estaban, los cuatro en la cama grande.

Thiago: Dormiste como 12 horas!! Basta de descanso

Mar: Es que estaba muy cansada! Ayer ensayamos un montón

Thiago: Y sale todo perfecto

Mar: Eso espero

Thiago: Bueno, dale!!!!! Vamos a desayunar

Bruno: No, tráelo acá!

Mar: Si!

En ese momento Mora hizo un sonido indescifrable, y estiró los brazos hacia su papá. Este la levantó, y comenzó a hacerle cosquillas

Thiago: Vieron! Ella quiere venir conmigo

Mar: Llevala, nosotros seguimos durmiendo

Thiago: Pero qué caprichosos que estamos hoy!

Bruno: Hoy es el día de mami, hay que hacer lo que ella quiera

Mar: Mi amor!!!!!!

Mar le dió un sonoro beso en la mejilla a Bruno. Estaba totalmente enamorada de su hijo.

Media hora después, Thiago logró por fin que se levantaran. Y eso bastó para poner los nervios de Mar al máximo

Thiago: Mi amor, tranquila! Va a salir todo bien

Mar: Y pero mirá si me confundo con la letra, o me resbalo con el baile, o si no me entran los trajes, o si no va nadie! Yo me muero

Thiago: Ensayaste todo mil veces, sale perfecto! Y las entradas se agotaron un rato después de lanzarlas, va a estar lleno!

Mar: No me pongas más nerviosa!

Thiago: Qué perseguida sos! Va a salir perfecto

Mar: Te dije mil veces que no soy perseguida

Thiago: Bueno, cautelosa. Ahora, relajate un poco

Las horas pasaron, y, a las 19:00, Mar estaba lista para irse

Thiago: Estás bien?

Mar: Nerviosa, pero sí. Estoy feliz

Thiago: Se nota, hermosa. Segura que no querés que te acompañe?

Mar. No, quiero que te sorprendas, como todos

Thiago: Está bien. A las 8 ya estamos ahí

Mar: Primera fila?

Thiago: Obvio, todos reservamos ya en la primera fila. Vamos a ser un montón

Mar: Va a ser hermoso verlos ahí. Se me hace tarde

Thiago: La vas a romper, chiquita

Thiago tomó a Mar por su cintura, la acercó a él y la besó muy dulcemente.

Mar: Gracias

Thiago: Te amo

Mar: Yo también te amo

Thiago: Suerte, vamos a estar ahí para aplaudirte

Mar: Nos vemos en un rato

Y así, Con un manojo de nervios pero llena de alegría, Mar salió hacia el teatro, donde haría su primera presentación como solista.

Capítulo 86

Mil gracias por todo, espero que les guste! Me gustó la idea de incorporar algo de la vida de Lali y Peter, a la de Mar y Thiago!!

Capítulo 86:

4 meses después

Y esa noche si que lo pensó, recuerda Mar.

Todo pasó tan rápido, que no tuvo tiempo para asimilarlo. Thiago la sorprendió llamando a una productora musical, quienes quedaron fascinados con el talento de Mar, aparte de su belleza, por supuesto. Un mes después, ella se encontraba grabando su primer disco: Sí, así como lo leen. Marianela Tallarico Rinaldi estaba grabando su primer disco solista, nada mas ni nada menos que en su discográfica, que por supuesto iba a lanzarlo. El disco contaba con 10 canciones, todas escritas por ella, y para no mentir, algunas con ayuda de Thiago. Ella estaba muerta de miedo, no sabía qué esperar. Y como sabemos que es exagerada de más, ella ya se imaginaba a todos sus discos en los stands, sin vender. y a ella sufriendo por haber soñado tanto en vano. Y volver a trabajar en la discográfica, viendo como otros artistas triunfan en su carrera, y ella no.

Pero, por suerte, ocurrió todo lo contrario. Los discos se vendieron todos en un día, rompiendo muchos records. Muchas fans de teenangels comenzaron a seguirla, y muchísimos más que no la conocían también, pero que ahora la amaban y admiraban como todos. Sus 10 canciones se convirtieron en éxitos en seguida, con ritmos pegadizos, bailables, y algunos tan emocionantes que hacen llorar. Tiene de todo: Desde canciones super movidas, con un estilo dance y hip- hop, y otras baladas super románticas, que hacen derretir a muchos. Se llamó “ A Bailar”, como una de sus canciones. Y no tardó en ser un éxito, venderse en todo el país y el exterior.

Y ahora, 4 meses después, la encuentran a Mar totalmente sorprendida por todo. Sus dos primeros videoclips, A Bailar y Asesina, batieron todos los records en los canales de música. Faltaban dos semanas para que se presente por primera vez en el teatro Opera. Las entradas estaban totalmente agotadas, y ella se moría de los nervios, pero estaba super feliz. De repente, miles de fanáticos aparecieron en su vida. Pasó de ser gerente de una discográfica a caminar por las calles y que le pidan autógrafos, fotos, le den regalos, algunas que hasta lloran, dar notas en revistas, programas, radios, y convertirse en lo que muchos denominaron: “ La estrella pop argentina”. A ella le causaba mucho ese apodo, ya que no se sentía una estrella.

Thiago: Pero lo sos

Mar: No, para nada

Thiago: Sí lo sos! Cada vez que vas a un programa tenés chicas esperando afuera, llegan regalos a casa, y todo el mundo te conoce. Sos una estrella

Mar: Y vos, qué me decís? te convertiste en el galán del momento

Thiago: Siempre lo fuí

La vida de Thiago también había dado un giro 360°. De un día para otro se encontraba haciendo un casting para un programa, a causa de la insistencia de un productor que lo escuchó cantar. Después, se vió protagonizando una famosa tira televisiva, llamada Aliados, que fué un éxito rotundo, además de la vuelta de una famosa productora. En ella interpretaba a un personaje muy diferente a él pero que le encantaba. Así que Thiago también entró al mundo de la fama, y las fans, que se volvieron locas por él. Miles de fanáticas estaban totalmente enamoradas de ese chico que actúa en la novela, con una voz increíble, los lunares y una sonrisa que hace derretir a cualquiera. Y obviamente, juntos se convirtieron en la pareja del momento, amados por todos. Muchas fans odiaban a la pareja, y otras los adoraban juntos. Y también amaban a sus hijos, que hacían que todas se mueran de ternura.

Pero, ellos no dejaron de ser ellos nunca. Su vida cambió totalmente en cuatro meses. Se convirtieron en famosos, tienen miles de fans en todo el mundo, pero no cambiaron. Se muestran totalmente enamorados uno del otro en todos lados. mar tuvo que pararles el carro a varias chicas que insinuaron a su novio, pero, las fans de él le causaban mucha ternura. Y lo que és muy raro, nunca se puso celosa al ver las escenas de Thiago en Aliados. Es más, tiene una excelente relación con su pareja en la ficción, Jenny Martinez.

Así que ahora, ella es Mar, la famosa cantante pop que revolucionó al país, y él es Thiago, el actor estrella, el bombón más codiciado por las chicas, según una revista adolescente.

Ellos rieron toda la tarde después de leer la revista, porque no se veían de ese modo. Eran Mar y Thiago, dos jóvenes que están cumpliendo sus sueños, con dos hijos, que se pueden pasar el día entero en su casa haciendo nada, que juegan con sus hijos, los llevan a la escuela, a la plaza o al cine, y que duermen hasta tarde los domingos, y cuando pueden escapan de los almuerzos familiares para quedarse en pijamas hasta la noche.

Y ellos saben que, aunque en un futuro cosechen un éxito inimaginable, van a seguir siendo así, dos chicos que se aman con el alma, que ríen cuando escuchan lo que dicen de ellos en los programas, que adoran a sus fans y les agradecen siempre, que no tienen problemas de demostrar todo su amor en público y hacia sus hijos, que aman lo que hacen y que nunca se van a separar.

Capítulo 85

Capítulo 85:

Hacía todo el día que esa estrofa sonaba en su cabeza. Y estaba segura de que no había escuchado antes: “ No hay nada que decir ahora, no hay nada por llorar se terminó, el vacío nos quedó”. Thiago le decía que su mente estaba inventando una nueva canción. Y  a ella le pareció muy extraño, ya que muy pocas veces había escrito una canción, y no lo hacía hace años. Se sentó en el piano que tenían en la casa, intentando sacar algo. Miles de palabras se le vinieron a la cabeza, como un remolino de ideas. Tomó una hoja de papel, y empezó a escribir. escribió, y escribió. Era como si sus recuerdos volvieran a su mente, todos juntos. El dolor, el resentimiento, la angustia, la incertidumbre, la bronca, la culpa. Pero también el amor. Thiago pasó varias veces por la sala de ensayos para ver en que andaba su novia, que hacía un rato que no salía de ahí, pero ella ni siquiera se dió cuenta que él la observaba. Estaba muy concentrada. Thiago sonrió y siguió su camino.

Se pasó toda la tarde ahí. Bruno y Mora habían ido a la casa de Kendra, así que pudo escribir tranquila. A las 6 de la tarde, por fin salió, con una gran sonrisa en el rostro. Encontró a Thiago en la sala de estar, leyendo. Ella se acercó por detrás, y saltó sobre él por su espalda, lo cual hizo que, primero, el susodicho se llevara un susto de muerte, y segundo, ambos cayeran del sillón al piso por el impacto. Mar aterrizó sobre Thiago, muerta de la risa. Él intentó hacerse el ofendido, pero ante la risa tan contagiosa de ella, no pudo contenerse. Amos estaban acostados en el piso, muy tentados

Thiago: Qué pretendías hacer?

Mar: Te quería asustar, solamente

Thiago: Creo que me rompiste algunas costillas

En ese momento Mar se dió cuenta de lo que había hecho, y abrió los ojos como platos. Se había olvidado de la herida de Thiago

Mar: Perdón!! No me di cuenta! Te hice mal?

Thiago: Qué me hiciste mal?

Mar: Los puntos!! No te duelen? Soy una bruta, es que venía super contenta y…

Thiago: Mi amor!! no me hiciste mal, ni me acordaba que los tenía

Mar: En serio? Vos lo decís para que no me sienta tan mal!!

Mar intentó pararse, pero Thiago se lo impidió, sujetandola fuertemente de la cintura

Mar: Dejame pararme!

Thiago: No, quedate así. No me hiciste nada, de verdad. me gusta verte así

Mar: Así, arriba tuyo?

Thiago: Sí, también- Ambos rieron. Me refería a así tan alegre, y luminosa

Mar: Luminosa?

Thiago: Sí, se te nota en la cara. Y me encanta que te preocupes así por mí

Mar: Sos un dulce- Mar se acercó para besarlo, y él no la rechazó. La atrajo más a su cuerpo, abrazándola. Mar se levantó apenas para mirarlo, y reir por los besos en el cuello que él le estaba dando

Mar: Mi amor… Mi amor!!!

Thiago: Qué pasa?

Mar: Me hacés cosquillas

Thiago: Entonces sigo- Y siguió besándole el cuello

Mar: Pará un poco! Yo venía acá para contarte algo

Thiago: Qué me tenés que contar?

Mar: Terminé la canción

Thiago: En serio? Muy bien, mi amor!!!

Mar: Estoy muy emocionada, quedó muy linda! Pero también te venía a pedir ayuda, porque la letra ya la tengo, pero con la música no sé que hacer, el piano no lo manejo nada, y la guitarra sí, pero creo que quedaría mejor con el piano…- Ustedes la conocen, cuando Mar se emociona habla hasta por los codos

Thiago: Mar, Mar, Mar!!!!- El último de lo gritó, porque ella no dejaba de hablar

Mar: Perdón! Es que me gusta mucho todo ésto

Thiago: Yo te voy ayudar, vamos a la sala de ensayos

Mar se levantó y después Thiago, y fueron a la sala de ensayos. Thiago se sorprendió al ver muchísimos papeles arrugados tirados por todos lados. Algunos estaban cerca del piando, como si se hubieran caído, y otros yacían a varios metros. Estos habían sido arrojados, en un ataque de frustración.

No se dieron cuenta de lo tarde que se había hecho hasta que terminaron, y sus estómagos reclamaban comida. Sus hijos se quedaron a dormir de su abuela, y ellos sigueron trabajando hasta las 10:30 de la noche

Mar: Se nos hizo super tarde!

Thiago: Sí, pero la terminamos

Mar sonrió triunfante. Era cierto, la habían terminado. Con la letra de Mar, y la música que Thiago creó solo con el piano, la canción había quedado hermosa

Mar: Quedó muy bien, no?

Thiago: Quedó espectacular. La letra es hermosa, mi amor

Mar: Me acordé de todo lo que habíamos pasado, y las palabras vinieron solas

Thiago: Querés cantarla?

Mar: Me da verguenza

Thiago: vergüenza de qué? La cantaste hasta recién

Mar: Sí, pero no estaba terminada

Thiago: Dale, yo toco el piano, vos cantala

Mar: está bien

Mar tomó aire, y le hizo una seña a Thiago para que empezara. El comenzó a tocar el piano, y ella a cantar

“ del otro lado estoy, en esta situación. Todo es absurdo, no importa quien falló”

Se sentía increíble. Cantar la liberaba, la llenaba de paz

“ Tu escudo se rompió, la espada atravesó, tan solos nos dejó, sin tiempo”

“ No hay nada que decir ahora, no hay nada por llorar se terminó, el vacío nos quedó. Cada palabra es un suspiro, que muere, conmigo, del otro lado estoy”

Thiago la miraba embobado. Su voz angelical llenaba toda la sala de ensayos, y no lo dejaba concentrarse en otra cosa. Era como si el mundo se hubiera detenido, ahí en ese momento. la observaba mientras cantaba. Tenía los ojos cerrados, una leve sonrisa en los labios. Tenía el pelo alborotado, pero estaba feliz. Y Thiago sintió que nunca se cansaría de mirarla, y que se volvería a enamorar de ella una y mil veces más. Cuando terminó, ella abrió los ojos, y lo miraba

Mar: estás bien?

Thiago se había quedado colgado

Thiago: Qué? Si, si, estoy bien.

Mar: Cómo salió?

Thiago: Hermosa

Thiago se levantó y la tomó entre sus brazos para besarla. Ella se sorprendió, pero se dejó llevar por el beso

Mar: Y eso por qué?

Thiago: Porque te amo, y porque me encanta verte cantar

Mar creyó que se derretiría ahí mismo

Mar: Yo también te amo

Thiago: te tendrías que dedicar a ésto

Mar: A cantar?

Thiago: Sí, lo hacés muy bien. Podrías ser solista

Mar: Qué gracioso

Thiago: te hablo en  serio!! Te iría muy bien, mi amor

Mar: Lo voy a pensar. Ahora, vamos a comer? Me muero de hambre

Thiago: vamos, pero te advierto que yo no cocino

Mar: No te iba a dejar cocinar tampoco, no me quiero intoxicar

Los dos rieron y bajaron a la cocina de la mano, sintiendose más felices que nunca.

Capítulo 84

Capítulo 84:
Mar se tomó muy en serio lo de reposo: Todos los días desayuno en la cama, no le permitía hacer esfuerzos, ni mucho menos trabajar. Thiago no le dijo nada que le dolían un poco los puntos, porque sabía que ella no lo dejaría salir de la cama. Le habían hecho 10 puntos en el abdomen. Pero poco a poco, iban sanando.
Mar casi se infarta cuando se levantó una mañana y encontró a Thiago en el patio, bañando a Shanti
Mar: me podés decir qué hacés?
Thiago: Tranquila, que no me va a hacer nada
Mar: Sí, te va a hacer mal. Por favor, volvé adentro
Thiago: Necesito estar un rato afuera!!
Thiago supo apenas vió la cara de Mar que no debería haber dicho eso. La había lastimado
Mar: Hacé lo que quieras, Thiago. Yo intento cuidarte
Se sintió un idiota enorme. Sabía que ella quería cuidarlo, y la verdad es que lo había hecho muy bien. Hacía una semana que ella estaba solo para atenderlo. Y cómo le pagaba él? Diciendo, no de forma literal, que necesitaba respirar. Reprendiéndose a sí mismo por ser tan desconsiderado e insensible, entró a la casa. Mar estaba en su sala de ensayos, obviamente boxeando. Thiago notó enseguida que había estado llorando, y se sintió peor aún. Ella ni siquiera lo miró cuando entró
Thiago: Mar…
Thiago se acercó a ella, pero no hubo respuesta. Agarró en el aire la bolsa de boxeo que ella acababa de golpear
Mar: No sé si no te das cuenta, pero estoy practicando. Y te vas a lastimar así
Thiago: Podemos hablar?
Mar: De qué?
Thiago: De lo que pasó recién en el patio
Mar: Que querés que te diga, Thiago? Que te pida perdón por ser tan pesada? Prefiero eso antes de tener que llevarte al hospital otra vez
Thiago: No, yo te vengo a pedir perdón a vos. Soy un tarado, solo pensé en que quería estar un rato al aire libre, y no en que vos te podías preocupar por mí
Mar: No sé más que hacer, Thiago. Trato de cuidarte, porque lo que te pasó fue muy grave. Y sabes que así no te vas a recuperar más
Thiago: Y me cuidás muy bien. Yo no me doy cuenta verdaderamente que recibí un  disparo
Mar: Te tendrías que dar cuenta, y cuidarte
Thiago: Perdoname
Mar: Yo no estoy enojada. Me preocupa que te pueda pasar algo.
Thiago: Y sos un amor por eso, porque yo no lo estoy haciendo muy bien
Mar: No quiero que te vuelva a pasar nada
Thiago soltó la bolsa de boxeo y se acercó a Mar. Al ver que ella no se alejaba, la abrazó. Sabía que estaba pasando por muchas cosas, y que él no estaba siendo considerado. Sin ella, hubiera estado en el hospital al segundo día para que le acomodaran los puntos.  Ella se relajó en sus brazos, y eso bastó para que a Thiago se le deshaga el nudo en la garganta que se le había formado
Thiago: Perdoname, de verdad. Te estás ocupando de la casa, de los chicos y encima de mí
Mar: Ese no es el problema, la cosa es que me asusto, pensando en que te puede pasar algo
Thiago: Y  tenés razón, me tengo que cuidar más
Mar: No quiero que vuelvas ahí
Thiago: Yo tampoco. Me vas a ayudar a pensar un poco en cuidarme, y no tanto en siempre tener que hacer algo?
Mar asintió con la cabeza, con una leve sonrisa. El le acarició la mejilla, y se acercó más a ella. Unieron sus labios en un beso lleno de disculpas, aceptaciones, promesas, y sobre todo, mucho amor

Capítulo 83

Mil gracias por tanto, son las mejores! Pronto va a pasar algo que van a amar!! Y les cuento que no falta mucho para que se termine esta parte de la historia!!!

Capítulo 83:

Mar: necesito urgente descansar un poco

Thiago: Te lo mereces, mi amor. Pasaste dos días en el hospital casi sin dormir

Mar y Thiago estaban en su habitación, a punto de irse a dormir, acostados en su cama

Mar: Ni loca me sacaban de ahí

Thiago: Gracias

Mar: No tenés por qué agradecerme. Los gestos de amor no se agradecen

Thiago: Pero te quedaste ahí por mí

Mar: Obvio que sí, no te iba a dejar ahí solo

Thiago: Sos increíble, mi amor

Mar: Igual, no la pasé nada bien. estaba muy asustada. Lloraba mucho

Thiago: Mar, yo te quería pedir perdón

Mar: Perdón por qué?

Thiago: Porque en el momento en el que me acerqué a Juan Cruz, no pensé en nada ni en nadie. Sentí ese impulso de enfrentarme a él, y no medí las consecuencias

Mar: Vos no tenés la culpa

Thiago: Sí la tengo. Si hubiera escuchado a los chicos, o a vos, que me estaban llamando… Solo pensaba en terminar con Juan Cruz. Ni siquiera pensé en Bruno y Mora, es horrible

Mar: Es entendible, Thiago. Juan Cruz nos manipula desde hace mucho

Thiago: Eso no justifica no haber ni siquiera pensado en que ese enfermo les podía hacer algo a mis hijos, o a vos. Me di cuenta de todo cuando estaba en el hospital, inconsciente. Tenía pánico de morirme ahí, y dejarlos a ustedes solos, con Juan Cruz, que puede hacerles cualquier cosa. Perdoname

Mar: No te tengo que perdonar nada, Pela. Ni yo ni los chicos te reclamamos nada. Yo sé que vos harías hasta lo imposible para que ellos estén bien, y con eso me basta

Thiago: Si les llega a pasar algo, te juro que me muero

Mar: No les va a pasar nada

Thiago: Y a vos? Estuvo a punto de matarte una vez con un auto

Mar: Yo sé que si me llegara a pasar algo a mí, mis hijos estarían bien cuidados

Thiago: No. No podría cuidarlos sin vos. No sé como hacés conocerlos tan bien… Sabés siempre por qué llora Mora, o qué le pasa a Bruno. Yo no sé cómo calentar una mamadera

Mar: Mi amor! Vos en serio pensás eso? Yo no tengo ni idea de cómo hacer ésto! Hay veces que creo que Mora se va a quedar sin aire de lo que llora, y yo no sé que hacer

Thiago: Somos un desastre como padres

Mar: Bueno, pero por ahora no se nos murió ninguno, y desnutridos no están

Thiago rió y abrazó a Mar

Thiago: Somos un desastre, sí. Pero lo que importa es que los queremos muchísimo, los cuidamos, y somos un desastre juntos

Mar: Obvio, siempre juntos

Thiago: No nos va a pasar nada, mi amor. Vamos a tener muchos hijos más, vamos a seguir haciendo las cosas mal, y nos vamos a morir juntos de viejos, y para eso falta mucho todavía

Mar: Yo me moría si te pasaba algo

Thiago: Pero no pasó nada, yo estoy acá, con vos

Mar: Sí, y no te vas a volver a ir, porque ahí te mando al hospital yo

Thiago: No creo, bastante preocupada estabas

Mar: Es cierto, mejor al hospital no

Thiago: te amo

Mar: Yo también te amo. Y mañana ni se te ocurra levantarte para ir a trabajar. Vos te quedás acá, haciendo reposo

Thiago: Depende

Mar: Depende de qué?

Thiago: Vos te quedás conmigo?

Mar: Obvio!! pensabas que te iba a dejar al cuidado de Malvina?

Thiago: No, por favor. Ahí si voy al hospital otra vez

Mar: Yo me voy a quedar acá con vos, te voy a cuidar, y a mimar mucho

Thiago: Mucho, mucho?

Mar: Sí. Todo lo que vos quieras

Thiago: Escuché bien, todo? Mirá que puedo ser muy exigente

Mar: Tampoco abuses

Thiago: Empecemos por el desayuno en la cama mañana, y después pienso cómo seguimos

Mar: Dale. Ahora a dormir

Thiago: No tengo sueño, hace dos días que duermo

Mar: Sos peor que Bruno!!!

Thiago: Pero es cierto, no quiero dormir

Mar: Y qué querés hacer?

Thiago: No se, algo… distinto?

Mar: Seguí soñando. Yo me voy a dormir

Thiago: Dijiste todo lo que quiera!

Mar: Sí, lo que quieras entre tanto sea cuando pueda volver a ser una persona, después de dormir un poco

Thiago: te tomo la palabra

Mar: Trato. Ahora sí, dormite

Thiago: Vení conmigo

Mar se acostó sobre el pecho de Thiago, y entre sus caricias, cayó dormida, después de días de no poder descansar, ahora tranquila porque el amor de su vida estaba ahí con ella, para siempre.

Capítulo 82

Capítulo 82:
Bruno: Ya llegaron!!!
Mar: Cuidado, que papá todavía está un poquito enfermo!!
Bruno: me hacés upa ma?
Mar: Sí mi amor
Mar le hizo upa a Bruno, y este se acercó y le dió un muy dulce beso a Thiago en la mejilla
Bruno: Ya estás mejor?
Thiago: Sí enano, estoy bien
Bruno: Pero qué te pasó?
Thiago y Mar se miraron, no sabían qué decir
Thiago: Tuve un accidente, pero no te preocupes que no es nada
Mar asintió levemente con la cabeza. Lo mejor era no decirle nada por ahora, no querían asustarlo
Mar: Papá tiene que descansar, si Brunito?
Bruno: Sí
Mar: Así que no lo vamos a dejar hacer nada
Bruno: Nosotros lo vamos a cuidar
Thiago: Que buenos cuidadores que me tocaron. Donde está Mora?
Bruno: Está con la tía Cami
Mar: Cami está acá?
Bruno: Sí, vino a quedarse con nosotros. están en la cocina
En efecto, en la cocina estaba Mora muy entretenida con la comida, sentada en su silla, y Cami estaba cocinando. Mar abrazó a su amiga
Mar: Que hacés acá?
Cami: Me enteré que tu novio hizo una pasada por el hospital, y los vine a visitar. Llegué y estaba tu mamá, le dije que yo me quedaba, y de paso les cociné algo
Mar: Sos una genia!!
Mora hizo un sonido, intentando que le presten atención
Mar: Hola mi chiquita!!
Mar levantó a Mora de su silla, y empezó a jugar con ella. Thiago le dió un beso en la cabeza a su hija
Thiago: Me extrañaste, princesa?
Cami: Yo no creo
Thiago: Vos no opines, que ella me ama
Cami: La chica va a salir con un complejo Edipo impresionante
Mar: Yo ya se lo dije, pero bueno
Los tres rieron, y fueron a comer. Un  rato más tarde, después de acostar a los chicos, se sentaron a charlar un rato
Cami: Cuenten la verdad, yo no me trago eso del accidente
Mar: Fue Juan Cruz
Cami: Qué hizo?
Thiago: Me disparó
Cami: Cómo qué te disparó? Estás bien?
Thiago: Sí, ahora sí. Pero fue muy grave, tuve una hemorragia
Mar: Los médicos no sabían si iba a poder sobrevivir
Cami: Ese tipo es un enfermo!
Mar: Sí, pero no podemos hacer nada
Cami: Irse a otro lugar?
Thiago: Lo pensamos, pero nos encontraría igual
Cami: Qué locura
Mar: La verdad que sí. Yo pensé que ya nos habíamos liberado de todo
Thiago: Librado Mar
Mar: Ni siquiera después de salir del hospital me vas a dejar de corregir  vos?
Thiago: No lo puedo evitar
Siguieron charlando un rato más, tratando de evitar en lo posible el tema de Juan Cruz, para poder pasar por lo menos una noche en paz

Capítulo 81

Mil gracias por tanto! Amo que comenten y me cuenten si les gusta la novela!!!

Capítulo 81:
Pero, como casi siempre, su vida distaba mucho de ser un cuento de hadas. Habían pasado dos días desde la operación de Thiago, y los médicos decían que estaba progresando bien. Había un único problema: Thiago no se despertaba. Nadie tenía una explicación, porque la anestesia ya había surtido efecto, y tendría que estar despierto. Su cuerpo respondía bien, se curaba rápido, pero era como si su mente no estuviera. Le hicieron estudios, pero no había signos de daño cerebral. Era como si se hubiera dormido, pero no lo podían despertar.
Esta situación angustiaba mucho a Mar. Hacía dos días que no iba a su casa. Solo salía del hospital para ir a ver a sus hijos. Hizo que Tefi le llevara un bolso, y se instaló ahí. Estaba muy cansada. De noche casi ni dormía, y de día se quedaba cuidando a Thiago. Muchos insistieron en que vaya a descansar, pero era imposible separarla de Thiago.
Los médicos dijeron que si no reaccionaba, iban a tener que tomar medidas. Mar estaba muy asustada, ni siquiera Cielo sabía qué le pasaba. Ese día los doctores dijeron que si para la noche no se despertaba, lo iban a tener que tratar. Mar estaba en la habitación de Thiago. Era temprano, pero ella se despertó al escuchar ruidos de gente circulando. Miró a Thiago, que seguía conectado a muchas máquinas. Ya no estaba tan pálido, pero era como si no sintiera nada. Se acercó a él y acarició su pelo y su cara
Mar: Mi amor… Qué te pasa? Dónde estás? Por favor pela, volvé. Te necesito mucho, no puedo estar acá sin vos. Los chicos te necesitan. Bruno pregunta mucho por vos, y Mora no entiende nada, pero te extraña. Yo te extraño. Necesito que estés acá, que me ayudes, que enfrentemos juntos a Juan Cruz. No se qué haría si…
Mar dejó de hablar porque sus ojos se llenaron de lágrimas, y se le formó un nudo en la garganta
Mar: Simplemente no podría. Vos sos mi vida Thiago. Quiero que volvamos juntos a casa, cuidarte, dormir juntos, despertarte con un beso, despertarnos de noche cuando Mora llora, jugar con Bruno… Por favor, mi amor. Todavía nos queda toda una eternidad juntos, no te vayas ahora. Quedate conmigo.
Ya no podía frenar las lágrimas. De repente, sintió algo que le puso la piel de gallina. Thiago estaba apretando débilmente su mano. Ella lo miró, incrédula. pero no lo estaba soñando. Thiago comenzó a moverse lentamente, y a abrir los ojos. Ella, sin pensarlo, lo abrazó, llorando de emoción. Sintió como él intentaba acariciarla, pero estaba todavía mal.
Mar: Mi amor? Me escuchás?
Mar comenzó a llamar a su doctor. El médico llegó en seguida y la sacó afuera para controlarlo. 15 minutos después, salió
Mar: Y? Como está?
Médico: Es un milagro. Thiago se despertó, y está muy bien. Lo controlamos, está en perfecto estado. Puede hablar y moverse, pero muy poco. Quiere verla
Mar: Puedo entrar?
Médico: Sí, pero no le exija tanto. Todavía está un poco débil. Pero no se preocupe, señora Bedoya Agüero, que Thiago está bien
Mar sonrió ante lo que dijo el médico, pero no lo corrigió. Le gustaba ese nombre. Entró a la habitación, y poco le faltó para llorar otra vez, Ahí estaba Thiago, mirándola, con una suave sonrisa en el rostro. No pudo evitarlo, y fué a abrazarlo. El también la abrazó, y Mar sintió que iba a morir ahí mismo. Se levantó, para mirarlo a la cara
Mar: No lo puedo creer…
Volvió a abrazarlo, y esta vez sí dejó que las lágrimas cayeran. Thiago le secó una lágrima que caía por su mejilla
Mar: Te amo, te amo. Casi me muero, pela. estás bien?
Thiago: Sí mi amor, estoy bien
Mar: yo creí…
Thiago: Tranquila, chiquita. No te voy a dejar sola- Le acariciaba dulcemente el rostro.
Mar: Por favor, nunca más me hagas ésto. Qué te pasó?
Thiago: No sé, era todo muy raro. Podía escuchar todo, pero no abrir los ojos, ni mover el cuerpo
Mar: Me asusté mucho
Thiago: Ya lo sé, mi amor. Pero tranquila, no nos va a volver a pasar nada
Mar lo besó, con mucha ternura
Thiago: Ey, no llores!
Mar: Lloro de emoción. Te extrañé muchísimo. te amo
Thiago: Yo también te amo. Y los chicos?
Mar: están con mi mamá. Preguntan mucho por vos. te quieren ver
Thiago: Yo también los quiero ver. Cuando me puedo ir a casa?
Mar: El médico dijo que si a la tarde estás bien, ya podés ir
Thiago: Mejor, me quiero ir de acá. Vos estás bien?
Mar: Sí, estoy muy cansada
Thiago: Te quedaste acá todo este tiempo?
Mar: Sí, no me iba a ir
Thiago: Sos increíble, Mar. Te amo
Ella no llegó a contestar, porque en ese momento entraron todos los chicos a tropel. Mar les había avisado, y no tardaron en ir a verlo. Todos lo abrazaron y festejaron.
Ya en la tarde, el médico les dijo que podían ir a casa, pero que debía hacer reposo absoluto. Y por fin, volvieron a casa.

Capítulo 80

Después de un poco de misterio, acá está la resolución!!! Mil gracias por todo, y espero que les guste!

Capítulo 80:
Si le preguntaran a Mar qué pasó exactamente en ese momento, ella no sabría responder. Su mente se puso en blanco en el momento en el que vió a Thiago caer al piso. Ella reaccionó al instante, corriendo hacia él. Y casi tiene un infarto cuando vió que él cerraba los ojos. Pero en ese instante llegó la ambulancia, y no la dejaron comprobar si su corazón seguía latiendo. A pesar de sus gritos, suplicas y patadas, la alejaron de ahí. Pero no podían impedirle que vaya con él al hospital. Así que, con el corazón en la boca, se subió a la ambulancia. Nico también fue. Mar recordaba haberle dicho a Jaz que por favor cuidara a los chicos. Ella le aseguró que estarían bien. Y con una mirada, Jaz entendió que no debía decirles nada.
El trayecto hasta el hospital pareció eterno. Los médicos intentaban hacer reaccionar a Thiago. Mar lloraba desconsolada en los brazos de Nico. Thiago estaba vivo, pero inconsciente. Recibió una bala en la parte del abdomen, y si no llegaban rápido, corría serios riesgos de dañar algún órgano o de desangrarse. 10 penosos minutos después llegaron. Llevaron a Thiago a la sala de operaciones en seguida, y Nico casi tuvo que romperse un brazo para agarrar a Mar. Ella, al ver la camilla donde llevaban a Thiago alejarse, se derrumbó en el suelo, desconsolada. Nico la abrazó, y ella lloró hasta quedarse seca. Nico la llevó a la sala de espera, para intentar calmarla. Mar lloró por lo menos 45 minutos. Ya no sabía qué hacer. Nico intentaba calmarla, diciendo que todo iba a estar bien, hacer que dejara de llorar, e incluso tratar de hacerla reir. Pero nada funcionaba. Un rato después llegaron Cielo, Malvina, Jaz, Tacho, Rama, Luca, Tefi, Nacho, Cari, Mel, Teo y Tina. Ninguno dijo nada. Mar solo preguntó por Bruno y Mora. Tefi le dijo que estaban de Julia, y que les dijeron que habían tenido que ir a visitar a alguien. Después de ésto, no dijo otra palabra. Se sentó en uno de los sillones, volviendo a llorar. Dejó que Rama se sentara a su lado y la abrazara, pero no volvieron a escuchar su voz.
 3 horas después ya todos estaban muy asustados. Nadie les decía nada. de pronto, un médico entró
Nico: Y doctor?
Médico: No es fácil decirlo, pero el paciente fue trasladado a terapia intensiva. Está grave
Cielo: Qué tiene?
Médico: Sufrió una hemorragia, y va a haber que operarlo.
Cielo: Hay algún riesgo?
Médico: La verdad es que no queremos darles falsas esperanzas. No sabemos qué va a pasar, porque está muy grave. Lo siento
Estas fueron las palabras para que Mar rompiera en llanto, otra vez. Pero, no fue la única. Al escuchar lo que dijo el médico, y saber que Thiago estaba grave en serio, la mayoría lloró también.
Esperaron dos horas más, hasta que el doctor salió. Mar volvió a llorar otra vez, pero esta vez de alivio: El médico dijo que fue un milagro,  pero lograron detener la hemorragia y salvar a Thiago. Tuvieron que callarlos para que no molestaran a los demás pacientes con sus gritos de alegría. Pero, el médico dijo que Thiago tendría que quedarse ahí, porque todavía no despertaba.
Esa noche Mar fué a la casa de su mamá. Debía explicarles a sus hijos lo que pasó. Y fué una de las cosas más difíciles que tuvo que hacer. Ver la cara de Bruno a punto de llorar le partió el corazón. Pero después de jurarle que su papá estaba bien, y que solo se quedaría ahí hasta que se recupere, pareció tranquilizarse. Con el corazón destrozado y un dolor en el pecho terrible, Mar se tuvo que volver al hospital y dejar a sus hijos con su mamá.
Estaba tan cansada, que hubiera podido ir a su casa y dormir dos días seguidos. Pero sabiendo que su novio estaba en peligro, nada ni nadie iba a apartar a Mar de al lado de él. Luego de mucho insistir, ella convenció a todos de que se fueran a sus casas, que ella lo cuidaría. Kendra estaba de viaje, pero apenas se enteró de lo que pasó, tomó el primer avión de regreso. Al día siguiente ya estaría ahí. Los médicos le dijeron que Thiago debe permanecer en el hospital hasta que despierte y puedan verificar que todo esté bien.
Mar siempre odió quedarse en los hospitales de noche. Le daban miedo, y además mucha angustia. Solo se calmaba cuando Thiago estaba ahí con ella, cuidándola. Pero ahora era él el que necesitaba que ella lo cuide, y Mar nunca lo dejaría ahí solo.  Después de un rato de intentar dormise en vano, decidió quedarse despierta. No hacía nada, porque no quería molestarlo, a pesar de saber que estaba anestesiado. Estaba sentada a su lado, sujetandole la mano. Nunca lo había visto así, y no queria volver a hacerlo. Thiago estaba pálido, tenía un vendaje en la cabeza y en las costillas. estaba conectado a muchas máquinas. De repente escuchó un ruido que provenía de atrás. Se levantó, lista para dar un golpe. Pero se relajó al ver que era Tic Tac
Mar: casi me matás de un susto! Hace falta aparecer así?
Tic Tac: No quería molestarte
Mar: Tocando la puerta no molestás
Tic Tac Perdoname, quería saber como está
Mar: Ahora mejor, los médicos detuvieron la hemorragia. Hay que esperar a que se despierte
Tic Tac: Puedo?
Mar: Sí, claro
Tic Tac se acercó a Thiago, y lo observó unos segundos
Tic Tac: No te preocupes, va a estar bien
Mar: es fácil decir que no me preocupe cuando se ve desde afuera
Las lágrimas amenazaron otra vez con salir. Tic Tac hizo algo que casi nunca hacía. Abrazó a Mar. Y ella se dejó abrazar, sintiendo un alivio que no había sentido con ninguno de los consuelos de sus amigos. Era como abrazar a Thiago. Y Tic Tac no se pudo negar al verla tan mal. Después de todo eran madre e hijo, en diferentes líneas temporales, pero lo eran.
Mar: Gracias
Tic Tac: A mí me enseñaron que los gestos de amor, de consuelo o de cariño no se agradecen, porque se dan desde el corazón
Mar: La persona que te lo dijo tiene mucha razón
Tic Tac: Aprendí de la mejor- Le guiñó un ojo- Ya me tengo que ir, solo quería ver cómo estaba. Pero quedate tranquila, te aseguro que va a estar bien
Y así sin mas se fue, dejando a Mar otra vez sola, pero esta vez, se sentía un poco mejor.

Capítulo 79

Capítulo 79:
Todo estaba pasando muy rápido. Al empezar los disparos, cada uno intentó protegerse. Corrieron hacia todos lados, y forcejearon la puerta, hasta que pudieron abrirla. Los chicos dejaron pasar primero a las chicas y a los nenes. Y ahí fue cuando se escuchó esa voz que le helaba la sangre a todos. Una voz cínica, perversa, fría y aterradora
Juan Cruz: Ya se van?
Todos quisieron entrar más rápido en la casa. Excepto Thiago. Estaba entrando cuando lo escuchó, y decidió que era el momento de hacerle frente. Se paró en seco, dió la vuelta y avanzó lentamente hacia Juan Cruz. Quisieron detenerlo, pero Thiago seguía caminando. Comenzaron a gritarle que volviera, pero era como si no escuchara. Mar, alarmada por esos gritos, salió afuera, y poco le faltó para desmayarse. Intentó salir corriendo atrás de él, pero entre Tacho y Rama la agarraron. Ella gritaba y pataleaba, pero tenían más fuerza. Thiago llegó a donde estaba Juan Cruz. Todos guardaron silencio. Estaban en la entrada de la mansión, ya todos habían salido afuera para ver, excepto los chicos. Thiago y Juan Cruz quedaron frente a frente. Mar seguía gritando, tratando por un lado de liberarse y por el otro de hacer reaccionar a Thiago
Juan Cruz: Muy valiente lo tuyo, por fin uno que se atreve a enfrentarme
Thiago: Ya estoy cansado de que no podamos vivir en paz culpa tuya
Juan Cruz: Y para qué quieren vivir en paz? Si yo me voy, va a venir otro mucho peor
Thiago: No creo que exista alguien peor que vos
Juan Cruz: Creeme, hijo. Hay personas peores
Thiago: No me llames hijo! Yo no soy tu hijo, y nunca lo voy a ser
Juan Cruz: Yo soy tu papá, así que eso te convierte en mi hijo
Thiago: Yo tengo un solo papá, Barto
Juan Cruz: Barto está muerto!
Thiago: Sí, pero sigue siendo mi papá
Juan Cruz: Vos sabés que un padre hace cualquier cosa por sus hijos. Vos no darías la vida por tus hijos?
Thiago: Por supuesto que sí, pero vos no sabés de eso. Vos sos solo el que dejó embarazada a mi mamá, pero un  padre es el que está y cuida a sus hijos. Y ese fue Barto
Juan Cruz: Entonces vos no sos un verdadero padre, Thiago. Por lo que yo sé, un padre protege a sus hijos. Y vos y tu noviecita no lo están haciendo muy bien
Mar ahogó un grito y comenzó a llorar. Quiso ir corriendo y enseñarle a Juan Cruz lo que era, pero Tacho la retuvo. Thiago, al escuchar las palabras de Juan Cruz, se acercó más a él, con los ojos enfurecidos, y lo agarró de la remera. Juan Cruz esbozó una sonrisa torcida
Thiago: Nunca más repitas eso. Vos no sabés lo que es ser un padre. Y estoy segura que mis hijos tienen a la mejor mamá que les pudo tocar
Juan Cruz: Qué lástima que no puedan decir lo mismo de vos
Thiago: Eso no lo puedo decir yo, pero estoy seguro que doy todo por cuidar a mis hijos
Juan Cruz: Es una pena que no puedas demostrarlo
Acto seguido, Juan Cruz sacó un arma de su bolsillo y disparó. Como si nunca hubiera estado ahí, Juan Cruz y sus hombres desaparecieron, y Thiago cayó al suelo, con un charco de sangre alrededor. Thiago estaba en un estado de trance. No podía responder, ni siquiera moverse. Escuchó gritos, los de Mar. Ella lloraba y le gritaba a alguien que llamara a una ambulancia. Luego sintió que se arrodillaba al lado de él, intentaba moverlo, lo abrazaba, le agarraba la mano, le suplicaba que se quedara con ella, que no se fuera. El dolor era tan intenso que ya no sentía nada. Solo podía verla y escucharla a ella, aunque estaba seguro que había mucha gente a su alrededor. Su cara pálida, muchas lágrimas cayendo por sus mejillas, sus palabras prometiendo que no iba a pasar nada, que no la abandonara. Intentó secarle una lágrima de la cara, apretarle la mano, o decirle que nunca la iba a dejar sola. pero no podía. Finalmente, dejó de intentar hacer algo, y se concentró en ella. Estaba muriendo, y lo sabía. Entonces, quiso recordar cada detalle de su cara, y si se moría ahí, lo último que quería ver era a ella, y sentir su mano junto a la de él. Y entonces todo se volvió negro, y solo oía silencio

Capítulo 78

Capítulo 78:
Mar: Apuren, que ya se nos hizo tarde!!
Thiago: Mi amor, cómo va a ser tarde, si nos tienen que esperar a nosotros?
Mar: Ni importa, tenemos muchas cosas que arreglar todavìa.
Thiago:Qué rápido pasa el tiempo
Mar: Sí, no puedo creer que nuestra princesita ya cumpla un año
Thiago: Y hablando, dónde está?
Mar: Ya la voy a buscar, se acaba de despertar
Mar subiò al ya cuarto de su hija, hacía un tiempo que se había mudado, incluso ante las protestas de Mar. Cuando entró, su hija en seguida dejó de llorar. Estaba sentada en su cuna, puesto que todavía no caminaba
Mar: Hola mi princesa!!!
La niña extendió los brazos hacia Mar balbuceando cosas incomprensibles. Mar la agarró y Mora se empezó a reír, como lo hacía todas las mañanas
Mar: Buen día, mi amor! Qué contenta que estás hoy!! Sabés por qué? Hoy es tu cumple!! Hace un año que estás en nuestras vidas llenandonos de felicidad. Estás tan grande…
A Mar se le llenaron los ojos de lágrimas. No podía entender como sus hijos habían crecido tanto, si para ella fue ayer que los sostuvo por primera vez en brazos. La nena dejó de reir, como si estuviera preocupada
Mar: No mi chiquita!! Mamá está un poquito sensible, nada más. Pero no te preocupes, no pasa nada
Thiago: A mamá le agarra la depresión en todos los cumpleaños
Thiago se acercó a ellas y abrazó a Mar por la cintura
Mar: Y aunque tu papá se haga el duro, nosotras sabemos que también le afecta que su nena cumpla un año
Thiago: Sí, es cierto. Pero hay que tratar de pasarlo bien, no? Además, un año es re poquito. Tu mamá cumple 23, eso sí es preocupante
Mar: Ey!! A mí no me afecta para nada mi edad, y además vos ya cumpliste los 23, y estás cerca de los 24
Thiago: Somos re jóvenes todavía, podemos hacer cualquier cosa
Mar: Es cierto. Vos quedate con Mora, que yo voy a despertar a Bruno
45 minutos después, y unos cuantos retos y apuros, se dirigían a la mansión, donde celebrarían, el cumpleaños de la princesa de la familia. Porque, al ser la primera nena entre ellos, Mora era la consentida de sus tíos. Apenas llegaron, los recibieron con muchos gritos y abrazos. Tacho, que estaba más que enamorado de su ahijada, le regaló una alfombra para jugar, y muchísimos peluches, muñecas y juguetes. Tefi, su madrina, le regaló como mínimo cuatro conjuntos de ropa. Mora recibió muchos regalos, y estaba feliz con su fiesta. Todo el mundo disfrutaba, reía y la pasaba bien.
Pero, todos sabemos que algo siempre tiene que salir mal. Mientras estaban comiendo, Mar sintió una fuerte puntada en el pecho
Thiago: Mi amor, estás bien?
Mar: Siento algo acá, una sensación rara
Cielo: Estás intuyendo algo, Mar.
Mar: Sí, siento nervios. Va a pasar algo malo
Thiago: Malo como qué?
Mar: No sé, pero estoy segura
Thiago: Bueno, quedate tranquila, y no le digas a nadie. No queremos asustarlos
Una hora después, y no había pasado nada. Lo único que había sucedido es que la animadora no llegó, y la torta de Mora terminó esparcida por el piso gracias a los chicos que estaban jugando cerca. Thiago convenció a Mar de que eso era lo que ella había previsto, y ella lo creyó, sobre todo porque dejó de sentir esa opresión en el pecho.
Dos horas después, la fiesta estaba a punto de terminar. La habían pasado muy bien. Todos se despidieron, y se encaminaron a sus autos para irse a casa. Pero ahí fué cuando todo se volvió un desastre. Al salir de la mansión, se encontraron con por lo menos 20 hombres afuera, hombres de Juan Cruz por supuesto, y todos iban armados. Los chicos intentaron volver a entrar, pero los amenazaron con disparar si se movían. Entonces los sacaron a todos afuera, y los hicieron sentar. Estaban terriblemente asustados. Dejaron a los mayores por un lado, y a los más chicos en otro. Mar casi le arranca un brazo a uno de los hombres cuando se quiso llevar a Mora, pero la amenazaron con dispararle, así que la tuvo que soltar. La llevaron con el resto, que estaba solo a unos pocos metros de ellos, y se la dieron en brazos a Luz, ella enseguida comenzó a calmar a la bebé, que lloraba porque la separaron de su mamá. Unos minutos después lo consiguió, y Mar agradeció con la mirada a Luz por haberlo hecho.
Por suerte era un grupo que se conocía bastante bien, y se podían entender con la mirada. No hizo falta decirlo. Solo contaron hasta tres, y después de una seña, saltaron hacia los guardias. Comenzaron a atacarlos con patadas, golpes, o lo que se les ocurriera. todo eso en una fracción de segundo. No pudieron desarmarlos, porque sus armas estaban sujetas a sus brazos, como si fueran una continuación de éstos. Corrieron a buscar a los más chicos, e intentaron entrar en la mansión. Fue ahí cuando empezaron los disparos.