Capítulo 34

Capítulo 34:
Mar estacionó el auto frente a la casa. Ya era de noche, y una tormenta amenazaba con desatarse de repente.
Todavía le hacía mal estar ahí, aunque habían pasado dos meses. Se le venían automáticamente muchos recuerdos a la cabeza. Recuerdos felices, llenos de emociones diferentes, de momentos de alegría pura. Ahora no podía asociar a esa casa con la felicidad. Recordaba una de las últimas veces que había estado allí, y le entraban ganas de llorar.
Inspiró hondo, y bajó del auto. Trataba de convencerse mentalmente que solo sería un momento, no tenía que quedarse mucho. Después volvería a su casa, y ahí podía llorar tranquila.
Tocó timbre, y esperó unos segundos. Escuchó un ruido de pasos que corrían hacia la puerta. Dora abrió, y al verla le sonrió
Dora: Mamá!!!
Mar: Hola, mi amor- la abrazó- Cómo estás?
Dora: Bien
Mar: Buenísimo. Vamos, linda?
Dora: Ya nos tenemos que ir?
Mar: Sí, ya es tarde
Dora: Un ratito?
Thiago: Dora, mamá dijo que se tienen que ir
Thiago apareció desde la cocina. Le sonrió levemente, pero logró hacer que el corazón de Mar se estremeciera
Mar: Andá a llamar a tus hermanos
Thiago: Cómo estás?
Mar: Bien
Thiago: Segura? No te noto bien
Era cierto. Se veía desde lejos que Mar no estaba bien. Tenía ojeras bajo los ojos, y sin zapatos de altura parecía mucho más chica y delgada. Su cara reflejaba el cansancio y el dolor.
Mar: Estoy bien
Mora: Hola, Ma
Mar: Hola Mori. Vamos a casa?
Mora: Sí, busco mis cosas y vamos
Mar: No me vas a saludar?
Mora: Ya vengo, busco mis cosas y estoy
Thiago: Estuvo así todo el fin de semana
Mar: Me preocupa un poco
Thiago: No la está pasando nada bien
Mar: Nadie la está pasando bien. Pero va a tener que acostumbrarse
Thiago: Mar, podemos hablar un segundo?
Mar: De qué querés hablar, Thiago? Ya hablamos de todo
Thiago: Hace dos meses hablamos. Pero después no
Mar: Creo que no hay nada que hablar
Thiago: Te extraño
Mar: Thiago…
Thiago: es la verdad, te extraño
Mar: No me hagas ésto, por favor. Me hace mal
Thiago: Y si a los dos nos hace mal, qué estamos haciendo?
Mar: Es algo que decidimos los dos. Sabés que era mejor así. No hacíamos bien las cosas, y no daba para más
Thiago: Es todo muy difícil
Mar: No solo para vos. Pero ya lo hablamos. No la compliquemos más
Mariana: Dale, Juampi!! Hola Ma, ya vamos
Mar: dale, que se está haciendo tarde y no quiero tardar tanto en llegar
Dora: Pa, por qué no venís con nosotros?
Thiago: Porque yo vivo acá ahora, mi amor
Dora: Pero yo quiero que vuelvas a vivir con nosotros
Thiago: No se puede, Dorita
Mar: Vamos?
Mora: Sí. Urbino está dormido
Mar: Yo lo llevo. Suban al auto
Luego de saludar a Thiago, los chicos subieron al auto de Mar
Mar: Bueno, nos vemos
Thiago: Mañana paso a verlos
Mar: Bueno. Nos vemos
Thiago: Chau. Cuidate
Mar comenzó a irse, pero luego sintió que Thiago la llamaba
Thiago: Siempre voy a estar acá, Mar. No te olvides de eso
Mar siguió caminando, intentando contener las lágrimas. Dejó su casa en Tigre, que la había hecho tan feliz, y junto a ella, al amor de su vida, a el hombre que amó y nunca dejará de amar.