Capítulo 65

Acá se definen un poco las cosas! Se lo imaginaban así? Quiero que me cuenten!! Más de 8 ahora y va el siguienteee!!!

Capítulo 65:
Las cosas comenzaron a empeorar cuando los chicos se dieron cuenta que la gente no retrocedía, ni se iba. Ellos esperaban que al ser empresarios, cuando ellos atacaran correrían hacia otro lado, y en ese momento poder festejar su victoria. Pero seguían ahí, plantados, mirándolos.
Todos tenían la misma sensación en el pecho. De que algo andaba mal. Veían en esas personas rostros que les sonaban muy familiares, pero no podían averiguar de donde. El grupo comenzó a juntarse cada vez más, y hablaban entre ellos. Les ponían los pelos de punta.
Mar en especial estaba preocupada. Sentía un dolor agudo en el pecho, lo que le indicaba que algo estaba muy mal.
Mar:  Cielo, esto no me gusta
Cielo: A mí tampoco. No sé qué pasa, pero nuestro plan no está funcionando
Mar: Yo diría que nos vayamos antes de que algo salga mal
Cielo: Esperemos…
Dora: Mami!!!- Dora llegó corriendo a los brazos de Mar
Mar: Qué pasa mi amor?
Dora: Vi a la chica que trabajaba en la disco con vos!
Mar: Qué chica? Es imposible que esté acá linda
Dora: Sí, yo la ví! Esa que a veces cuando yo iba jugaba conmigo, y me regalaba caramelos de miel! Estoy segura que era ella
Algo en la cabeza de Mar hizo chispas. Su hija tenía razón, la chica que ella había visto, era la misma que había trabajado con ella, y que había sido echada por robar dinero de la discográfica. Pero, qué hacía ahí?
Cielo: Algo no está bien- Dijo, levantando un poco la vista hacia el centro del parque
Allí había mucha gente reunida, poco a poco. Se acercaron un poco. Las personas que se habían reunido para ver, habían desaparecido. Solo quedaban los “empresarios” y ellos. El clima de tensión que se sentía era palpable en todos lados.
Y de repente, todos sacaron un arma de un lugar escondido. Se quedaron helados, incapaces de moverse o de hacer algo. Eran más de 20 personas con armas, apuntando hacia ellos. Y había 5 al frente de todos, formando una fila. En sus miradas se veía odio y rencor puro. La mujer que había visto Cielo antes estaba al frente del grupo
-Ustedes… ustedes no se imaginan en qué se metieron. Van a sufrir tanto, que se van a arrepentir de por vida de lo que hicieron
Con un movimiento de cabeza, Cielo indicó a los chicos que corran. Pero también estaban preparados para eso, y los rodearon enseguida, evitando que ninguno se escape
-Quietos! Si alguno se le ocurre moverse, juro que disparo!!
Cielo: Quién sos?  Qué querés?
-Todos nosotros queremos lo mismo… destruirlos. Hacerlos sufrir. Ver que pasen lo mismo por lo que pasamos nosotros
Cielo: Nosotros no hicimos nada…
-Arruinaron nuestras vidas! No se acuerdan? Nos destruyeron!
Nico: Por qué no se tranquilizan y hablamos tranquilos, como personas civilizadas?
-Porque ustedes no se merecen eso! No se merecen nada… van a sufrir! Se los juro. Desde hace tiempo que los venimos siguiendo… fuimos nosotros los de las amenazas, los de el ataque, porque los odiamos!
Cielo: Cómo hicieron todas esas cosas?
Una sonrisa malévola asomó en su cara
-Tuvimos ayuda…. de personas que, al igual que nosotros, se dieron cuenta de lo que son verdaderamente ustedes. Den un paso al frente!
Carola se asomó entre la multitud, con la cabeza gacha
Mora: Carola? Vos?
Carola: Perdón, Mora. Noes contra vos. Pero lo tenía que hacer. Ella destruyó mi vida
Carola pudo ver la mirada de dolor en Mora y Rose, y se sintió algo culpable.
Paz: Esperá. Vos no sos la hermana de…
Carola: Sí, soy yo. Soy la hermana de Irina. Y por culpa suya, mi mamá está muerta ahora
-Tranquila, Carola. Ahora ya pasó todo. Y donde está nuestro otro ayudante? El principal, el responsable de pasarnos información. Gracias a él, pudimos lograr muchas cosas. Y está entre ustedes.
Todos se miraron. No tenían ni idea de quién podía ser el “intruso”. Estaba entre ellos e verdad?
Se notó en sus caras la sorpresa y el horror, cuando la persona responsable dió un paso al frente, y se colocó junto a la mujer. Estaban pálidos. Ninguno lo podía creer. Era imposible que sea él! Sus ojos se posaron en los de Cielo, y su mirada gélida lo hizo tensar. La mirada de todos era de incomprensión y de desepción. Y cuando visualizó a su mamá, su corazón se detuvo un segundo. No había pensando en cómo reaccionarían.
Cielo: Amado?
Amado se paró firme. Dirigió su mirada hacia el frente, como si fuera un soldado. Melody intentó correr hacia adelante, pero Teo la sujetó Lágrimas caían por sus mejillas sin parar. Teo se estaba conteniendo, pero se notaba en sus ojos la ira y la culpa
Bruno caminó hacia el frente, mirando a su amigo con dolor
Bruno: Qué hacés, hermano?
Amado: No me digas así
Bruno: Sos mi hermano! Qué estás haciendo? Te volviste loco?
Amado: No, abrí los ojos. Me di cuenta de lo que estaba pasando. Esta familia es un desastre, Bruno. Es que no lo ves?
Bruno: Es tu familia! Nuestra familia!! Crecimos juntos, desde que nacimos. Somos hermanos! Por qué hacés ésto?
Amado: Porque no tolero la falta de comprensión, y es lo que pasa acá. No voy a soportar ni un minuto más vivir así
Bruno: Te lavaron el cerebro?
Amado: No, pude ver la realidad. Vivimos en una mentira!
Mel: Amado…
Amado: No hables! No quiero escuchar a nadie. Hice lo correcto, ya lo sé
Cielo se paró y se acercó a él
-No lo toques! Alejate de él
Cielo: Escuchame a mí…
-No! No la escuches. Ella es mala. No te acerques o te juro que disparo
Cielo: Basta! Están haciendo las cosas mal! Están todos locos!
-No digas así…
Cielo: Es cierto! Lo tenés que saber. Estás loca si pensás que…
Pero Cielo no pudo terminar la frase, porque el sonido de un disparo cortó el ambiente. Y luego otro. Todo pareció hacerse más lento. Estaban aturdidos. Ambas cayeron al suelo.