martes, 10 de noviembre de 2015

Capítulo 66

Espero que les guste, y que entiendan por qué hice ésto! Volvemos mañana con el final!!!

Capítulo 66:
Contuvieron la respiración. La sangre se heló en sus venas y sus corazones palpitaban más rápido que nunca. Tanto ellos como los enemigos estaban atónitos. No se esperaban nada parecido. Y la sorpresa no les permitía moverse.
Se habían escuchado dos disparos. Quién los había recibido? Era la pregunta que ninguno quería hacerse.
Amado estaba pálido, al lado de las dos mujeres. Se acercó un poco a ellas. Pero se apartó al instante, a punto de desmayarse, cuando un charco de sangre se formó a sus pies. De repente, la mujer que lideraba al equipo, se paró. Tenía manchas de sangre fresca en la cara, al igual que en su ropa. Tenía un arma en la mano. Los pulmones de todos se quedaron sin aire
-Vamonos! Ya!!
Dicho ésto, todos sus seguidores salieron corriendo, sin pensarlo. En pocos segundos, ya habían desaparecido. Carola igual. El único que quedaba era Amado
Amado: Laura…
-No! No vengas. Vos te quedás acá
Salió corriendo ella también. Solamente quedaron ellos, que estaban impactados. Ninguno se animaba a acercarse
Amado se arrodilló junto a Cielo, que yacía en el piso. Tenía dos disparos en su torso. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas. Todavía tenía pulso
Amado: Alguien haga algo! Por favor!!!!
Bruno se acercó enseguida, sacando a Amado del medio con un empujón. Al ver que todos intentaban acercarse, los apartó
Bruno: Quedense ahí! Por favor, necesita aire
Bruno revisó rápidamente las heridas de Cielo. Al levantar un poco su remera, por poco se desmaya. Tenía dos perforaciones de bala, una en el estómago y otra más arriba, en un pulmón. Cerró los ojos con fuerza, y comenzó a tratar de hacer que su corazón vuelva a latir
Bruno: vamos. Cielo… vos podés. Por favor….
Sabía que todo intento por recuperarla era en vano. Lo sabía apenas vio sus heridas. Pero ahora, cuando acercó su oído a su pecho, lo confirmó.
Cielo estaba muerta.
No tuvo la fuerza para levantar la vista al frente. Sabía que todas las miradas estaban en ellos. Y no era tan valiente como para mirarlos y comunicarles la noticia.
En su lugar, sintió que las lágrimas comenzaban a empapar sus mejillas. Se inclinó hacia el cuerpo inerte de Cielo, ocultando su rostro. No podía ver nada, pero si escuchar. Y sabía que su reacción había dicho lo ocurrido. Escuchó a Nico gritar, al igual que a Paz. El llanto se hizo uno. Se levantó al sentir pasos junto a él. Era Nico, que se arrodillaba junto al cuerpo de su mujer. Su cara estaba roja y sus ojos mostraban todo el dolor del mundo. Paz estaba junto a él. Ambos cayeron junto a ella, en un sinfín de gritos y lamentos. Se apartó un poco, aún llorando. Vió a Amado, todavía en el lugar en el que estaba antes. Bajó las escaleras del estrado a tropezones. Su visión estaba nublada, era como si su cabeza no reaccionara. Vió a su papá acercarse a él y sostenerlo, y a su mamá más atrás, llorando junto a Jazmín. Se abrazó a su papá, porque le parecía que si no lo hacía, su mundo se derrumbaría
Bruno: No pude…
Thiago: Lo intentaste, Bruni. Lo intentaste. No es tu culpa
Escuchó un fuerte grito de Nico, llamando a Cielo, y luego el llanto desesperado de alguien que necesita a una persona con su vida.
Era una cosa muy rara ver a 60 personas llorando, pero así era. El parque se llenó de lágrimas y sangre. Todos se encontraban en el piso o en un banco llorando, otros gritando, otros pateando cosas. Nico seguía junto a Cielo, incapaz de dejarla ir. Paz lloraba en los brazos de Camilo a su lado. Malvina estaba desconsolada, al igual que Hope. Mar estaba abrazada a Thiago, con su cabeza escondida en su cuello. Tacho pateaba con fuerza un banco, hasta casi arrancarse los dedos. Rama trataba de consolar a Kika, pero ni él podía aguantar las lágrimas. Luz se había alejado del resto, y estaba apoyada en un árbol. Cristóbal se acercó a ella, y eso fue suficiente para que rompa en llanto. Alelí abrazaba con desesperación a su hija.
Bruno se acercó un poco a Amado. Este levantó la vista, con una mirada de arrepentimiento total en su rostro
Bruno: te das cuenta de lo que lograste?
Amado: No quería…
Bruno: Y por qué no pensaste en eso antes de hacer algo así?
Amado: Perdón… perdón!!!!!!
Se volvió a alejar de él, para abrazar a Mora. El dolor en su pecho no era solo por la pérdida, era también por la traición.
La policía llegó minutos después, y se llevaron el cuerpo de Cielo a pesar de los gritos y quejas. Les dijeron que por la mañana estaría listo para que lo entierren. Mientras tanto, iba a tratar de identificar a los culpables.
Uno de los policías se acercó un poco a Bruno, mientras consolaba a su hermana
-Chicos, va a estar todo bien
Mora: Y vos  qué sabés? No acabas de perder a un ser querido
-Aeternum
Bruno: Cómo?
-Aeternum. Solo eso
Y desapareció entre la multitud. Ambos se quedaron pasmados por lo que les había dicho. Pero por fin entendieron el porqué de la palabra.
Y así quedaron, solos en el atardecer, con el vacío y el dolor de una pérdida tan grande en sus corazones y en sus cuerpos.

5 comentarios:

  1. NOOOOO! Mataste a Cielo!!
    Mala persona!
    Te estoy empezando a destetar!
    Más!

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  2. muy pocas personas me hacen llorar con sus novelas. una de ellas es cris, y ahora también vos. AMO como escribis, porque te hace sentir como si estuvieras ahí.
    y con respecto a la novela... MATASTE A CIELOOO. POR QUÉ???

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  3. Yo tenia razon mataste a cielo, pobrecitos todos

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