Capítulo 27

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 Capítulo 27:

Domingo, 9:00 a.m

Thiago se despertó al escuchar ruidos provenientes de la cocina. Seguramente alguien estaba preparando el desayuno. Intentó moverse, pero se dió cuenta que su brazo estaba debajo de la cabeza de Mar, que dormía profundamente. Se dijo a sí mismo que no valía la pena despertarla, así que la dejó descansar.

Ese día era muy especial para ellos porque era su aniversario de novios. Cumplían 7 años juntos. Aunque  hubo muchas peleas en el medio,nunca dejaron de amarse. Thiago sentía que su vida había dado un giro de 180° desde el día que la vió bajar por la escalera, sonriente, hermosa con su vestido de 15. A partir de ese momento, había descubierto la verdad sobre su padre, formó una banda, encontró a sus mejores amigos, y sobre todo, encontró a la mujer de su vida. Esa que aunque lo pelee, se enoje, o lo rete siempre va a estar ahí para él. Ella nunca lo abandonó, incluso cuando no estaban juntos. Esa mujer de la que se había enamorado hace 7 años, que le dió el mejor regalo que cualquier persona pudiera desear, que lo quiere, lo cuida, lo apoya, con la que formó la familia que siempre soñó, era su compañera de toda la vida.

Nunca se hubiera imaginado que a sus 23 años se encontraría así, durmiendo en su cuarto con su novia, su hijo en la habitación de al lado, sus amigos viviendo con él, su familia feliz como ninguna. En el avión que lo traía de regreso a casa desde Londres, él esperaba llegar, que su papá lo retara porque había vuelto sin permiso, visitar a su familia, sus amigos, y después volver a Londres. En cambio, encontró a una chica mojada por la fuente, a la que él ayudó, y que si siquiera pensarlo se metió en su corazón para siempre. Definitivamente, ella había cambiado su vida.

Ahora, no se imaginaba una vida sin ella. Sin ellos. Su mujer y su hijo eran todo para él. Cuando escuchaba a la gente decir que podría dar la vida por su familia, Thiago lo creía exagerado. Pero descubrió que es cierto. Daría todo por verlos felices.

Thiago miraba a Mar dormir. Le encantaba hacerlo. Hasta que ella se despertó, porque sintió su mirada. Apenas abrió los ojos, sonrió.

Mar: Buen día!!

Thiago: Te desperté?

Mar: No, hace un rato que estaba despierta. Por qué me mirabas tanto?

Thiago: Porque sos hermosa, y te amo

Mar: Yo te amo más, pela

Thiago: Otra cosa, feliz aniversario, mi amor

Mar: Gracias lindo! Feliz aniversario para vos también. Tengo tu regalo

Thiago: Yo también tengo uno para vos

Ambos sacaron bolsas de una librería. Se los entregaron, y los abrieron. Se quedaron helados. En sus caras se veía una mezcla de felicidad, emoción y ternura

Mar: No lo puedo creer

Thiago: Parece que nos conocemos muy bien

Mar: Pensamos igual!

Thiago: Somos muy originales!

Ambos sacaron de las bolsas un libro. Tenían el mismo en las manos. En su tapa se leía Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Estaban sorprendidos no solo por haber elegido el mismo regalo, si no porque eso significaba todo lo que sentían.

Thiago: Vamos a levantarnos? Ya es de día

Mar: No! Es temprano todavía, falta un rato.

Thiago: No tuvimos ésta conversación ya?

Mar abre el libro, y lee

Mar: “ Ya quieres irte? No ha asomado el día, la voz del ruiseñor, no de la alondra, atravesó tu oído temeroso: Canta en la noche, encima del granado. Fué el ruiseñor, ya sabes, amor mío!”

Thiago la imitó, y le respondió:

Thiago: “Fue la alondra que anuncia la mañana, no el ruiseñor, mi amor, mira las rayas de la luz envidiosa que desgarra las nubes, allá lejos, al oriente! Se apagaron los cirios de la noche y en puntillas el día se levanta sobre la bruma de los altos montes. Si parto, vivo! Si me quedo, muero!”

Mar rió y lo abrazó

Mar: Quedate tranquilo, que acá nadie te va a matar.

Thiago: Quisiera ver si entra tu papá o Nico ahora. Pero está bien, vamos a quedarnos un rato más.

Ellos no lo vieron, pero en una punta de la habitación estaba Tic Tac observandolos, con una mujer desconocida.

Tic Tac: Se ven muy felices

X: Siempre estuvieron muy felices, vos lo sabés

Tic Tac: Es cierto. Se puede ver que son uno, su amor los hace unidos

X: Yo los veía de chica, y deseaba encontrar a alguien que me amara así

Tic Tac: Los espiábamos, y nos dábamos cuenta que se amaban mucho.

X: Siempre fué así. Ahora vamos, no da repetir lo que hacíamos cuando éramos chicos.