domingo, 2 de noviembre de 2014

Capítulo 11

Hola chicas!!! Espero que todo vaya bien!! Gracias por todo!! Les quería comentar que con mi amiga Jose, creamos un grupo de WhatsApp, para fanáticas de Casi Angeles!!! Ya sumamos muchas personas, de distintos lugares del mundo!! Me encantaría que estén!! La que quiera participar, deje su número de telefono con característica, su nombre y su lugar en donde viven en un comentario, o si quieren me pueden escribir  personalmente! Como les guste más!! Espero que les guste la idea!! Besosss

Capítulo 11:
Días después, ya todos estaban bastante acomodados en sus respectivas casas. También habían asignado algunas misiones especiales. Juan Cruz no daba señal alguna, lo que los tenía muy preocupados. Estaban siempre alertas, pero no pasaba nada. Creían que Juan Cruz estaba planeando algo, así que trataban de que no los agarre desprevenidos.
Mar estaba a más no poder. Con el casamiento adelantado, habían tenido que apurar todo. La cabeza estaba a punto de explotarle. Ese día tenía los nervios de punta, y decidió llevar a sus hijos a jugar a la plaza, para despejarse un rato. Al final, solo fue con Bruno, porque Mora estaba dormida, y la dejó al cuidado de Thiago
Mar: A dónde vamos, mi amor?
Bruno: A la plaza que está cerca del río
Mar: Bueno
Bruno: me vas a comprar un helado?
Mar: Obvio enano
Bruno era el pequeño consentido de Mar. Ella no podía decirle que no. Pero, eso no hacía que Bruno se agrandara. Es más, era el chico más inteligente y dulce que habían conocido. Pero, Mar sabía que iba a ser siempre, su nene.
Llegaron a la plaza, y Bruno en seguida se fue a jugar. Se lo veía muy contento. Era un precioso día de sol
Bruno: Ma, me vas a comprar el helado?
Mar. Vení conmigo
Bruno: No, me quedo a esperarte acá, yo sigo jugando. Encontré a un amigo acá
Mar: Bueno, pero quedate acá. Ya vuelvo
Mar se fue, perseguida como siempre. No le gustaba dejar a Bruno solo. Ya habían vivido demasiadas cosas, no quería arriesgarse. Luego de salir de la heladería, Mar fue rumbo a la plaza. No había mucha gente. Un chico pasó cerca de ella, pero estaba tan concentrada en comer su helado y no dejar caer el  de Bruno que no le prestó atención. Pero el chico si la vió a ella. La reconoció enseguida, pero se quedó mirándola, para comprobar que no era  una ilusión. Estaba parado en el medio de la plaza, mirándola alejarse. Estaba helado. No podía moverse. De repente, reaccionó. Como no había nadie cerca, y no se escuchaba ningún ruido, él apenas alzó la voz, pero ella lo escuchó
X: Mar?
Mar se paró en seco. Estaba acostumbrada a que la llamaran, muchas veces la detenían para sacarse fotos. Pero esta vez, estaba segura de que ese no era el propósito. Estaba de espaldas al lugar de donde la llamaban. Generalmente, se hubiera dado vuelta, sonriendo. Pero había reconocido la voz. La conocía demasiado bien. Pero tenía miedo de darse vuelta. Miedo a que no sea lo que ella esperaba ver. Tal vez era una voz  parecida… no podía ser él. Era imposible. Tal vez se lo imaginó. Era simplemente imposible. Pero fue el deseo de que sea él realmente, lo que la hizo darse vuelta. Al principio no vió mucho porque el sol la molestaba. Cuando pudo enfocar la  vista, ahí estaba, parado a unos metros de ella. Pero ahora no dudaba. Era él.Estaba segura. Pero no podía acercarse. Ni reaccionar.Solo lo miraba. Tenía el pelo más largo. Estaba más grande. Pero  seguía siendo el mismo. La misma sonrisa. Los mismos ojos verdes, esos que ella tanto conocía. De repente, un impulso la llevó a correr hacia él. Y cuando vio que él corría hacia ella, sintió una puntada de felicidad en el corazón. Dejó caer los helados al piso. Cuando estuvieron frente a frente, se miraron por unos segundo, y luego ella se lanzó en sus brazos, y el la recibió, abrazándola con fuerza. Ella comenzó a llorar, y el también lo hacía. Ninguno decía nada. Solo se abrazaban. No lo podían creer. Nunca les habían dicho que ésto podía pasar. Lo había extrañado muchísimo, pensó ella. No sabían cuanto tiempo estuvieron abrazados. Se separaron finalmente, mirándose a los ojos, hablando con la mirada. Finalmente, Mar pudo pronunciar una palabra
Mar: Vos?
El asintió. Tenía los ojos llenos de lágrimas. La miraba todavía sin poder creer que era ella
X: No lo puedo creer… sos vos, de verdad
Mar: Pero, cómo puede ser?
X: No sé, no entiendo nada. De repente, aparecí acá. No sé qué paso, ni para que estoy acá. Pero, todavía estoy sorprendido de verte.
Mar: es increíble… pensé que no te iba a ver nunca más
X: Yo también- volvió a abrazarla- sos vos!!! Qué hermosa estás!!
Mar: Vos estás igual!! Cuánto pasó?
X: Ocho años
Mar: Igual que para nosotros…
X: Ocho años? Wow, es una locura
Mar: Te extrañé mucho
X: Yo también
Mar: Estás solo?
X: No, ella está conmigo
Mar: Está acá?
X: Sí, yo estaba dando una vuelta a ver si encontraba algo. Y te encontré a vos, que es más de lo que podía pedir
Mar: No cambiaste nada… Tranquilo, estás conmigo. Yo te voy a llevar a casa
X: Esto es muy raro
Mar: Vamos a hablar con Cielo. Dónde está? Muero por verla. A ella la extrañé muchísimo
X: Sí, ella también a vos. Está allá en un banco. Vamos. Se va a morir cuando te vea
Mar: Payasito?
Simón: Sí?
Mar: Te extrañé mucho
Simón: Yo también, Mar. Demasiado

3 comentarios:

  1. mas mas maaaaaaas soy colombiana pero ahora vivo en libano y mi numero es +9717121837

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. y me llamo lamis.....pueden llamarme mimi miso lalo.....lo q quieran

      Eliminar