sábado, 8 de noviembre de 2014

Capítulo 15

Capítulo 15:
Vale: están seguros que no molestamos acá?
Mar: Para nada. Pero, esta noche vamos a hacer una excepción. Nosotras vamos a dormir en mi cuarto, y ustedes en el cuarto de Camilo. Tenemos mucho que hablar
Camilo: Y pretenden que durmamos los tres en una misma cama?
Paz: yo quiero ver eso
Mar: No sé, arreglense
Thiago: Claro, pero ustedes se van a nuestro cuarto que tiene la cama más grande
Mar: Sí, porque primero somos mujeres, y ustedes tienen que ser caballeros. Segundo, estoy segura de que además de nosotras van a estar Mora y Rose
Thiago: está bien, pero ustedes se encargan del desayuno mañana
Mar: Como si alguna vez lo hicieran ustedes
Se despidieron, y se dirigieron todos a sus respectivos cuartos.
Cuarto de las chicas:
Mar: Ahora sí vamos a poder charlar tranquilas
Vale: Yo todavía no caigo en que estoy acá, con ustedes
Paz: Pero no seas ingenua Vale. Pensá en que están acá por algo muy peligroso
Mar: Paz, no seas aguafiestas, por lo menos por hoy. Hagamos así: Hoy no existe Juan Cruz, ni portal, ni paradoja, ni pensamiento frontal, ni peligros
Paz: pensamiento lateral, Mar
Mar: No me corrijas, que para eso tengo a Thiago. Está bien? Hoy nos olvidamos de todo, y somos tres amigas que no se ven hace ocho años, y se tienen que contar la vida
Vale: Dale
Paz: Está bien. Empezá por vos. Cómo es que te vas a casar?
Mar: Yo todavía no lo puedo creer!! Fue impresionante
Vale: Cómo te lo propuso?
Mar: Me llevó de viaje a México, y una noche, en la playa, decoró todo, pasó un video de nosotros, y me pidió casamiento ahí
 Vale: Qué tierno!!
Mar: Sí, fue lo más romántico
Paz: y contanos de tus hijos! No pueden ser más lindos
Mar: Sí, estoy completamente enamorada de mis hijos
Vale: No tuviste problema con ninguno?
Mar: No, para nada. Mora nos sorprendió un poco, no la buscamos. Pero ahora, no me imagino no tenerla. Es la princesa de la casa
Paz: eso se nota. Y Bruno también es muy consentido, no?
Mar: yo siempre lo dije, Bruno es mi nene, y creo que nunca lo va a dejar de ser. Me enloquece. No le puedo decir que no. Pero Thiago no dice nada, porque es igual con Mora
Paz: Es un papá re baboso
Mar: Igual que Simón, no?
Vale: Simón es terrible con Rose. La nena sabe que su papá nunca le niega nada, y se aprovecha. Pero es un amor
Mar: Cómo fue cuando te enteraste que estabas embarazada?
Vale: Terrible. Me asusté mucho. Pero Simón me ayudó a tranquilizarme. La tuvimos en casa, fue increíble
Mar: Y ustedes dos, para cuando?
Paz: Todavía no pensamos en hijos
Mar: No pierdan mucho el tiempo. Yo creo que fue lo mejor tener a mis chicos joven
Vale: Sí, creo que los podés disfrutar más
Paz: Yo me muero por ser mamá
Mar: chicas, no saben lo que extrañaba charlar con ustedes
Vale: Yo también. En el futuro estábamos muy bien, pero no podía confiar en nadie para hablar así. Vivimos en un campo, y no formamos muchos amigos. Y no puedo pedirle a Simón hacer una ronda de amigas cuando me siento mal. Y no creo que entienda que le digo que estoy deprimida sin saber porqué.
Mar: Fue muy difícil cuando te fuiste
Vale: Para mí también. Siempre me imaginé cómo sería si me hubiera quedado. Ver nacer a los chicos… pero tampoco podría haber seguido son Simón
Mar: Todos entendimos lo que hiciste. Es más, nos pareció muy heróico. Habíamos decidido ponerle Valeria a nuestro hijo, si salía nena
Vale: En serio?
Mar: Claro, para no extrañarte tanto. Pero quedó Bruno
Vale: Es muy lindo, gracias. Simón se emocionó mucho cuando lo supo
Mar: me alegra mucho que estén acá
Vale: prometanme algo, por favor, mañana quiero una ronda de amigas, con todas. Lo necesito
Mar: Hecho
Cuarto de los chicos:
Thiago: Bueno, tampoco estamos tan mal
Los tres rieron. Estaban acostados en una cama que parecía más chica de repente, bastante apretados. Si reían mucho más, uno terminaría en el piso.
Camilo: Menos mal que no nos ve nadie
Simón: Si, pero me siento un  idiota igual
Thiago: Bueno, ey, somos tres hermanos durmiendo juntos, qué problema hay?
Simón: Que somos un poquito grandes
Camilo: Todo sea por consentir a nuestras mujeres
Simón: es culpa de Thiago, él no impone respeto
Thiago: Mi única debilidad son mis dos mujeres, y encima, saben cómo hacer para que caiga
Simón: Parece re loco que siendo tan chiquitas puedan ser tan compradoras… Rose es igual. Pero yo sigo dándole lo que pida
Camilo: Y va a ser siempre así
Thiago: De eso estoy seguro. Mora nos mata, pero Mar es igual con Bruno
Simón: Nunca pensé que podríamos estar hablando de nuestras hijas… hace años hubiéramos hablado de problemas de minas, o de un partido de rugby
Thiago: Maduramos, no?
Camilo: No creo. Ustedes dos siguen desayunando leche chocolatada
Simón: Perdón, el señor super maduro.
Thiago: Y a vos te siguen dando miedo las arañas, así que no hables
Camilo: Cómo los extrañé, pendejos
Thiago: Yo también. Camilo, creés que todo va a estar bien? Digo, con el tema de Juan Cruz…
Camilo: No sé, pero yo confío en que vamos a poder
Simón: Obvio, no vamos a dejar que destruya esta casa tan linda que hicieron
Thiago: eso espero
Camilo: No te preocupes, Thiago. Hay que tener fe
Simón: No te vas a poner a fabular vos tambien como tu mujer antes
Camilo: Y bueno, se me pega
Thiago: Para cuando un sobrino?
Camilo: Falta, todavía. Ahora quiero conocer a los míos
Thiago: Bruno está contento de tener un tío como vos
Camilo: Es un chico muy especial
Thiago: Ya lo sabemos. Por eso nos preocupa
Camilo: Quédense tranquilos, que él va a aprender solo
En ese momento, entraron las chicas, y en seguida se tentaron, al verlos a los tres apretados en la cama
Paz: les dije que valía la pena!!!
Camilo: Qué hacen acá?
Vale: queríamos ver cómo se las habían arreglado
Mar: No están un poquito incómodos?
Thiago: Qué graciosa
Los chicos intentaron pararse, pero al estar tan apretados, terminaron patéandose, y cayendo los tres al piso, lo que causó aún más carcajadas
Simón: les parece gracioso?
Thiago: Ya van a ver
Los tres se miraron, y con un asentimiento de cabeza, se lanzaron sobre ellas, tirándolas también al piso. Simón hizo rodar a Vale por el piso, Camilo atrapó a Paz antes de que se escape, y Thiago agarró a Mar de las piernas para que cayera junto a él. Ninguno podía atacar, porque estaban muy tentados. Luego, una pelea de almohadas entre todos. Finalmente, cayeron los seis al piso, ya no podían más de la risa. Se quedaron así un largo rato, riendo. Definitivamente, no habían madurado, y nunca lo harían.

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