Capítulo 55

Capítulo 55:

Una semana después

Mar: Por favor, no aguanto más!!!

Thiago: Qué te pasa a vos?

Mar: Una semana!! Esta nena tendría que haber nacido hace una semana, y todavía no pasa nada!!

Thiago: No te preocupes, la doctora dijo que es normal que se atrase un poco, no pasa nada

Mar: Vos porque no tenés que cargar con 5 kilos en tu panza!! Me duele mucho la cintura, tengo los pies hinchados, a la noche no puedo dormir, y encima como de todo, y nunca me lleno

Thiago: Bueno mi amor, pensá que es por una buena causa, es tu hija

Mar: Ya sé que es mi hija!! Y la amo, pero no la aguanto más! Estoy horrible

Thiago: Estás hermosa

Mar: Sos muy dulce, pero no te creo

Thiago: es verdad! Estás muy, muy hermosa

Mar: Gracias, pela. Dónde está Bruno?

Thiago: en el patio

Mar: Y Cami?

Thiago: Se fué a la casa de Felipe un rato

Mar: Vamos afuera con Bruno

Bruno estaba en el patio, jugando con su nueva pelota de rugby. Se había puesto muy contento cuando se la regalaron, y practicaba todas las tardes

Bruno: Pa, venís a jugar conmigo?

Thiago: Sí, enano.

Mar se acostó en una de las reposeras, y miraba, con los ojos iluminados, a los dos hombres de su vida. Le encantaba verlos jugar, y que Bruno admirara tanto a su papá, la ponía orgullosa. Thiago creía que el niño tenía potencial para ser un buen jugador de rugby en el futuro, y ella no lo dudaba. Jugaba con mucho empeño. Mar acarició su panza. Aunque se quejara mucho, nada la hacía sentir más viva que estar embarazada, y sentir las patadas de su hija era emocionante. Si bien quería que nazca ya para tenerla en sus brazos, estaba segura que iba a extrañar un poco ese estado

Mar: Mi princesita, vos te vas a portar bien con mamá, no? Ya te quiero conocer, y te digo que acá todos están ansiosos esperando que vengas. Ya me imagino peleando con tu papá porque él va a ser muy celoso con vos, pero mamá te va a defender. te aseguro que acá vas a ser muy feliz, porque tenés a tus papás, tu hermano, tíos, primos, abuelos que te aman ya sin conocerte.

La nena respondió a las palabras de Mar con unas fuertes patadas. A ella le sorprendía mucho que su hija respondiera así. Bruno, que se había cansado, se dirigía a ella

Bruno: Hola mami

Mar: Hola bombón

Bruno: Cómo se porta mi hermanita?

Mar: Patea. Querés sentirla?

Bruno: Sí!!

Mar agarró la pequeña mano de su hijo y la guió hasta el lugar donde se encontraban las piernas.

Mar: Sentís algo?

Bruno: no, está pateando?

Mar: Ahora no, probá hablarle

Bruno: Hola, hermanita. Mamá y papá dicen que falta poco para que vengas a casa. Yo te estoy esperando, y te voy a cuidar mucho. Ya tenemos tu pieza armada, pero al principio vas a dormir con mamá, porque sos muy chiquita. Yo te voy a contar cosas de nuestra familia, pero te va a gustar. A veces son un  poco ruidosos, gritan mucho, pero son buenos y divertidos

En ese momento sintieron una patada. Bruno se sorprendió mucho porque nunca la había sentido así

Bruno: Te duele?

Mar: No, mi amor. Ay!!

Mar sintió un  fuerte dolor en su abdomen. Bruno se asustó y preocupó al verla así

Bruno: Estás bien? Qué te pasa?

Mar: Nada, mi amor, es que…- No pudo continuar la frase porque otro dolor la alcanzó. Supo enseguida que eran contracciones

Luego, sintió eso que ya conocía, y que la asustaba mucho. Rompió bolsa, su bebé estaba a punto de nacer

Mar: Brunito, andá a llamar a tu papá, sí?

Bruno: pero qué pasa?

Mar: No te preocupes, enano, no pasa nada. es que tu hermanita está a punto de nacer