Capitulo 1

No saben lo mucho que tengo que agradecerles! Ahora empezamos con ésta segunda parte, espero que la disfruten mucho!!

Capítulo 1:
Estar atentos. No perder ningún detalle. Abrir bien los ojos. No todo es lo que parece. Esas fueron las palabras que quedaron en los chicos luego de la charla con Cielo. Todavía les parecía una locura. pero a la vez, estaban emocionados. Iban a volver a ver a sus amigos. Aunque para ellos pasó solo un año, acá fueron 8. Y los extrañan demasiado. Thiago estaba muy contento al pensar que se reencontraría con su hermano. Jaz y Tacho querían ver a Alai. Malvina quería conocer a Hope. Y Cielo, secretamente, estaba ansiosa por ver a Paz.
Según les explicó Cielo, ellos podrían llegar en cualquier momento, y en cualquier lugar. Eudamón se encargaría de hacerlos aparecer para que pudieran verlos, pero tampoco aterrizarían frente a ellos. Por eso debían estar muy atentos, para evitar problemas, y, cuando lleguen, llevarlos inmediatamente a casa. No podían arriesgarse a que alguien los viera. También, al encontrar a alguno de los guardianes, avisar al resto, para que se preparen para recibir a todos.
Ahora, la parte difícil era, cómo explicarle a Bruno que su familia en el futuro, incluyendo a un tío que él no conoce, iba a venir a ayudarlos porque sino Juan Cruz destruiría el portal, y por ende a él? Era una locura decirlo de ese modo.
Y fue muy difícil explicarle. Pero, logró entenderlo. Demasiado bien lo entendió. Mar seguía insistiendo en que no debían contarle la parte en la que él corre peligro. Y Thiago estuvo de acuerdo.
Ninguno sabía a quien le tocaría encontrar, pero Cielo les explicó que eso era obra de el portal. Sabía exactamente a quien mandarles.
Mar salió de su casa rumbo a la mansión, porque iban a juntarse todos para relajarse un rato. Bruno, con sus 7 años, era el chico más inteligente de su curso. Hablaba como un adulto, lo cual sorprendía a sus padres. Y estaba comenzando a descubrir sus poderes, lo cual le inquietaba mucho porque no sabía qué eran.
Mora, ahora con 3 años, era un calco en la personalidad de Mar. Hasta empezaba a hablar como ella. Era arisca, peleadora y le gustaba boxear con una mini-bolsa que su papá le regaló. Odiaba que la abrazaran, le den muchos besos o le hablaran como bebé. Pero a la vez, era muy tierna y le encantaba estar con toda su familia reunida. Y jugar con sus primos, cuando no intentaban sacarle sus juguetes.
Rama y Kika estaban totalmente enamorados de su hijo Bautista, de un año.  Sus padrinos, Tacho y Mar, también estaban embobados con el bebé. El niño era precioso, hasta parecía hijo biológico de ellos. Rama le leía cuentos de historia, porque decía que quería comenzar a formarlo en la profesión. Kika lo retaba, y Rama comenzó a leerle a escondidas.
Jaz estaba a punto de tener a su bebé. Su panza estaba a punto de explotar. Tenían un poco de miedo, porque sabían que con el nacimiento de Alai iban a saber si cumplieron o no su misión. Pero estaban felices. Tacho ya había comprado mil cosas para su hija. la consentía desde la panza, ni se querían imaginar cuando crezca.
Malvina y Melody tuvieron a sus respectivos bebés, muy cerca uno del otro. Malvina tuvo un precioso varón al que llamó Faustino. Y estaban fascinados con su hijo. Hope estaba algo celosa, pero también contenta por tener un hermanito. melody, en cambio, tuvo una nena a la que llamó Pía. La nena era rubia y de ojos verdes. Ya se imaginaban a Tacho y Teo saliendo con la escopeta. Amadito estaba feliz, amaba a su hermanita.
Nacho, Cari, Tefi y Luca lidiaban todos los días con los monstruos de sus hijos. Ni entre cuatro podían calmar a tres. Los nerditos eran terribles, y más cuando se complotaban. Eran una mezcla entre Nacho y Tefi. Mentirosos y compradores como Nacho, gritones y exagerados como Tefi, pero también dulces como Nacho, y divertidos como Tefi. Eran su perdición, pero los amaban.
Eran una familia enorme, tantos que se juntaban siempre en la mansión, porque era donde había más espacio. Se divertían mucho, era imposible aburrirse porque siempre había alguien para jugar. Pero ahora, todo iba a cambiar.