domingo, 26 de octubre de 2014

Capítulo 6

Ahora con Luna, Nina, Pedro y Jaime... qué va a pasar? espero que les guste!!!

Capítulo 6:
Rama estaba, como es habitual, dando clases. Era profesor de historia. Sus alumnos lo adoraban, y él también. Explicaba las cosas de una manera muy sencilla. Cuando sintió la sacudida. Una de las alumnas le preguntó:
Profe, está bien?
Rama: Sí, sí no pasa nada
Rama levantó la vista, y se quedó paralizado. La alumna lo estaba mirando fijamente. Rama intentó recomponerse ante la clase. La misma alumna volvió a preguntar:
Seguro que está bien?
Rama asintió. No podía dejar de mirarla. Estaba seguro de que no estaba en su clase antes, pero ninguno parecía darse cuenta
Rama: Podría salir un minuto afuera?
La alumna dijo que sí y salió.
Rama: Vos?
Alumna: Así me recibís? Hace 8 años que no me ves, y ni siquiera un hola? Un abrazo? Una lágrima? No te voy a pedir que te desmayes, pero…
Rama: Hope!!!- La abrazó muy fuerte, y ella sonrió. Sintió que unas lágrimas la mojaban
Hope: No te decía en serio que llores…
Rama: te extrañé mucho!!!
Hope: Yo te extrañé más!! Estás tan lindo!!!!
Rama: Vos también!! No lo puedo creer! Estás acá!
Se volvieron a abrazar, gritando, riendo.
Rama: No nos podemos quedar acá, tenemos que ir al hogar
Hope: El resto de los chicos están allá?
Rama: Seguramente. Vamos
Tacho estaba en el supermercado, a pedido de Jazmín. Su pequeña hija sólo tenía días de vida, y ella debía descansar. Alai los volvía locos a ambos. Cada vez que lloraba, ya estaban parados al lado de ella. estaban totalmente enamorados. A Tacho se le notaba en la cara que estaba feliz. Sonreía todo el tiempo, aún estando en el supermercado. estaba en la parte de lácteos, cuando vio pasar por al lado de él una cabellera rubia. Cuando se dió vuelta, ella se estaba alejando. No sabe qué le pasó, pero comenzó a seguirla. Ella seguía caminando entre los pasillos. Tacho comenzó a acelerar la marcha. Decidió dar la vuelta, y encontrarla de frente. Lo hizo, y casi deja caer todas las compras. Estaba helado. Ella también lo estaba. Se quedaron uno frente a otro, mirándose
Tacho: Pendeja?
Alai: Teñido?
Tacho: Alai!!!!! Sos vos!!!
Corrió a abrazarla, esta vez dejando las compras en el piso. Ella lo abrazó, muy sorprendida
Alai: Tacho…
Tacho: estás bien? te pasó algo? Estás sola?- Dijo, revisándola
Alai: Sí, estoy bien… pará un poco! Te dije que estoy bien, no soy una nena
Tacho: Pero por favor, si sos una nena. Y a mí no me alejes, pendeja
Alai: Te extrañé, teñido
Tacho: Yo también. Está todo bien?
Alai: Estoy un poco confundida…
Tacho: yo te voy a explicar todo
Alai: Vos me vas a explicar?
Tacho: Mirá nenita, a mí no me vas a venir a decir qué sé o qué no. Entendiste?
Alai: Dejá de mentir!! Si vos sabés menos que un bebé!
Tacho: Dejá de tratarme así, porque te voy a dejar acá, y te vas a tener que volver sola!
Alai: Dejame! Si sabés que no lo vas a hacer!
Tacho: Sos una histérica! - Tacho sonrió- Igual que tu mamá. Vamos a casa
Jaz acababa de hacer dormir a su bebé. Estaba muy cansada, pero feliz. Amaba a su hija. Todos estaban fascinados con ella. Mar la iba a visitar todos los días. Rama también. Tacho estaba celoso, sorprendentemente, de Bautista. Cada vez que se acercaba a la cuna de Alai, Tacho le explicaba que era su bebé, solo suya, para siempre, y que no iba a tener otro hombre en su vida además de él. El niño lo miraba como si estuviera loco, y se alejaba. jaz se sentó en el sillón de su casa para descansar, cuando de repente escuchó un golpe en el patio. Se levantó, muy asustada, y tomó de la cocina una sartén. Se paró en la puerta, la abrió rápidamente, y por poco no se muere de un infarto. Casi le pega un golpe de sartén a la persona que estaba en su patio, pero se dió vuelta, y pudo ver su cara. Tiró la sartén al piso, y él corrió a abrazarla.
Torito: Jaz!
Jaz: torito!! estás bien? Casi te mato!! Me asustaste!
Torito: Perdón
Jaz: No me pidas perdón. Qué feliz estoy de verte!
Torito: yo también, los extrañé mucho
Jaz: Cómo te sentís?
Torito: enojado
Jaz. Enojado por qué?
Torito: Con Juan Cruz, por destruir nuestra casa. Nos tuvimos que ir rápido. Pero ese va a cobrar
Jaz: Obvio que sí, vas a ver que va a estar todo bien. vení conmigo, que te quiero mostrar a alguien.
Thiago llevaba a Bruno a su práctica de rugby. Entrenaba en Alumni, para orgullo de él. Y se notaba que a Bruno le encantaba jugar. Bruno iba muy entretenido, contándole a Thiago sobre un trabajo que hicieron en la escuela
Bruno: Y la seño nos mostró la caja!
Thiago: Y qué había adentro?
Bruno: Cuando la abrimos, encontramos un montón de papeles, de todos colores… Pa, estás bien?
Thiago había frenado sorpresivamente el auto, y miraba hacia la vereda de enfrente. bruno seguía hablando, pero no lo escuchaba
Bruno: Pa? Pela, qué te pasa?- Lo de Pela se lo había pegado su mamá- Qué ves?
Thiago pareció reaccionar, viendo la cara de preocupación de su hijo
Thiago: No pasa nada, Bruni. Esperame acá, que ya vengo
Bruno: A dónde vas?
Thiago: tengo que hablar con alguien
Thiago se bajó del auto, cruzó la calle, y se quedó mirando fijamente a la persona que estaba de espaldas a él. Parecía no darse cuenta de que estaba ahí. De repente se dió vuelta, dejando al descubierto esos ojos que podían causar tanto miedo como tranquilidad, depende de la persona que los tenga. No dijo nada, solo lo abrazó. Thiago estaba helado, no podía hablar. Se separon, y se quedaron mirándose. Thiago sonrió, una de esas sonrisas tan lindas que podría iluminar a todos. Finalmente, hablaron
Thiago: No lo puedo creer… sos vos! Estás acá!!!
Camilo: Qué grande estás pendejo…
Thiago: te extrañé mucho, Camilo
Camilo: Yo te extrañé mucho también
Thiago: Estás bien?
Camilo: Sí, todo bien. Ese nene que está en el auto, es…?
Thiago: Sí- Thiago le hizo señas a Bruno para que se acercara. Cuando llegó, miraba a Camilo un poco asustado. El todavía no lo conocía,pero sus papás le habían contado de su tío. estaba al lado de Thiago, un poco escondido
Thiago: Bruno, no te asustes. Es un amigo
Camilo se agachó para quedar a la altura de Bruno. Lo miraba con una enorme sonrisa. Camino no había conocido a Bruno de chico, porque cuando se enteró de que tenía un hermano, éste ya era mayor. verlo de niño era emocionante. Lo abrazó,y Bruno también
Camilo: Brunito… yo, yo soy….
Bruno: Ya sé quien sos, sos Camilo. Mi tío Camilo, no?
Camilo: Sí, cómo lo supiste?
Bruno: Porque lo ví
Thiago: cómo que lo viste, hijo?
Bruno: No sé, cuando me abrazó, sabía quién era
Thiago sonrió, y se quedaron conversando un rato
Thiago: No nos podemos quedar acá, es peligroso. Bruni, hoy no vamos a ir a entrenar, sí?
Bruno: Bueno. Pá, vos no tendrías que llamar a mamá? Porque a esta hora yo ya tendría que estar entrenando, y vos siempre la llamás antes. Se va a preocupar
Thiago: Es cierto!! me va a matar. Sos un genio Bruno
Thiago se apartó para hablar con Mar, dejando a Bruno y Camilo conversando
Thiago: Mar?
Mar: Thiago, por fin!! me tenías preocupada, por qué tardaste tanto?- Thiago sonrió al pensar en cuánto conocía su hijo a su mamá
Thiago: Tranquila mi amor, no pasa nada. En realidad, sí pasa
Mar: Qué pasó? Bruno está bien?
Thiago: Sí, está bien. Pero no vamos a ir a entrenar
Mar: por?
Thiago: No te puedo explicar ahora, pero andá rápido a la mansión. Nosotros ya vamos para allá
Mar: Thiago, me estás asustando
Thiago: no pasa nada, pero andá. Ya vas a ver

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