Capítulo 43

Hola! Cómo la están pasando? Espero que les esté gustando la historia, se va a poner muy interesante!!! Gracias por todos sus comentarios!! Y me reí mucho con lo de Benja Rojas, no se me había ocurrido!! Gracias por todo, y recuerden que cualquier duda o pregunta que tengan, o alguna opinión, pueden decírmela!! Graciassss

Capítulo 43:
Nico y Cielo habían pensado en todo. Y ahora entendían. Habían elegido una provincia con mucha vegetación, y en una zona totalmente despejada, así nadie podría descubrirlos. Y ni siquiera ellos habían visto la casa hasta que estuvieron frente a ella. Era bastante grande. Estaba rodeada de grandes árboles, arbustos ytroncos, lo que la hacía pasar desapercibida. Pero se dieron cuenta al instante que estaba protegida por Cielo y Paz. Porque no la habían visto nunca. Sería imposible que los encontraran ahí.
Federico se adelantó, y les abrió paso entre unos arbustos. La casa debía haber sido muy vieja, porque la estructura era de una época antigua, además que no hubiera sobrevivido en ese lugar si no lo fuera. Ingresaron por una puerta lateral
Fede: Hice todo lo posible por arreglarla, porque aunque no lo crean, estaba peor de lo que está ahora. Pero bueno, ustedes después se ocupan de acomodarla como quieran
La casa era de un solo piso. En realidad, era todo un espacio, sin paredes que lo separaran. Había dos únicas puertas, que según Federico  una de ellas era el baño. En su momento, había sido una casa hermosa. Ahora habían derrumbado todas las paredes, haciendo un solo espacio
Fede: Acá está la cocina, y el comedor. Más allá les dejé colchones para que se acomoden a su gusto. Chicos, sé que ésto no es muy bueno, pero es lo que hay. Ya pronto se van a acomodar. En la otra puerta hay cosas que pueden ser de utilidad. Es como un depósito. Pueden encontrar de todo ahí dentro
Rama: Nosotros nos la vamos a arreglar
Fede: Bueno, la casa es lo de menos. Tengo que hablar de cosas muy importantes con ustedes, y necesito que me presten mucha atención, todos. La casa está protegida por un escudo, que rodea gran parte del terreno. Vieron el gran árbol que estaba a unos 20 metros de acá? Bueno, hasta ahí llega el escudo. Lo más importante es que nunca, pero nunca, salgan de este terreno. De verdad, chicos. Nunca, salvo que sea un caso de extrema importancia. Primero, porque alguien los puede ver. Y creanme cuando les digo que Juan Cruz tiene espías en todas partes, incluso acá. Así que si alguien los ve, los van a encontrar. Segundo, porque el portal crea un escudo invisible, que hace desaparecer a toda la casa. Y si se van, no la van a poder ver. Además, porque el bosque es muy grande y es casi idéntico en todas partes. Se perderían en un instante. No se tienen que preocupar por la comida, ni el agua. Detrás de la casa hay una pequeña huerta, con muchas verduras y cosas que les pueden servir. También hay un arroyo que corre a pocos metros de la casa, de donde pueden sacar agua. La cocina funciona a gas. Y en el almacén, tienen muchas garrafas de gas que les van a alcanzar para mucho tiempo. También les dejé mucha carne cubierta con sal, para que no se arruine. Tienen todo lo que necesitan, pero no lo desperdicien. Usen todas las cosas con cuidado.
Vale: Y si alguna vez se nos terminan las cosas?
Fede: Yo voy a venir cada tanto para asegurarme que estén bien. En éste bolso tienen muchos medicamentos o cosas necesarias en casos de emergencias. Hay remedios, preparaciones especiales para heridas, gasas, agua oxigenada, o muchas cosas que les sirven. Y como Nico me adelantó que hay dos embarazadas en el grupo, también traje cosas para ellas. Calmantes, relajantes, y lo más importante, un ecógrafo, así van a poder ver al bebé sin ningún problema. Voy a necesitar a alguien que se encargue de manejarlo, y así yo le voy a poder enseñar lo necesario. Quién va a oficiar de obstetra en el grupo?
Nacho: Pero para eso no estás vos?
Fede: Sí, pero yo no voy a poder venir muy seguido. Y necesito que alguien esté preparado para realizar ecografías. Yo voy a tratar de estar en el momento del parto. Alguien?
Se produjo un largo silencio. Ninguno se sentía muy preparado para encargarse de una responsabilidad tan grande
Kika: Yo puedo hacerlo
Fede: Segura
Kika: Sí, yo entiendo mucho de tecnología, y creo que puedo manejar un aparato como ese
Fede. Bueno, entonces vení conmigo, yo te voy a explicar bien como funciona. Mientras, pueden empezar a acomodarse
Ninguno sabía qué hacer. Los habían sacado de sus casas corriendo, y hasta ese momento, no se habían puesto a pensar en ello: Dejaron todo su mundo atrás, sus casas, sus familias, sus trabajos, sus vidas enteras. Y ahora debían empezar de cero, en el medio de la nada, sin saber cómo. Lo único que querían era acostarse a dormir un rato, para ver si podían despertar de esa pesadilla. pero la realidad era lo único que tenían.
Así que lo que decidieron hacer era descansar un rato, para acomodar sus pensamientos, y además, porque todos estaban bastante alterados, confundidos, y sobre todo, muy tristes.