Capítulo 53

Y ahora sí, vamos con el último capítulo del año! Gracias!!


Capítulo 53:
El miedo invadió sus vidas por completo. Vivían cada día con pánico a lo que pueda pasar. No entendían mucho, pero algo estaba muy claro: Algo terrible iba a suceder. Por eso, tomaron todas las precauciones necesarias. Pusieron cámaras alrededor de toda la casa, y hacían turnos de guardia. Si las visiones eran ciertas, debían estar preparados. Federico también llevó a la casa a una amiga de él, llamada Maira, que era médica homeópata, y además partera. Ella usaba las terapias alternativas para tratar a las embarazadas. Querían evitar a toda costa que les pasara algo, en especial a Mar. Pero parece que no funcionaba muy bien con ella. Estaba cada vez más cansada, y casi no tenía fuerzas. Apenas en el tercer mes de embarazo, Maira le recomendó que hiciera reposo absoluto hasta que nazcan los bebés. Y no la dejaban hacer nada en absoluto. Casi ni salía de la casa. Pero de algún modo, lo agradecía. Se sentía pésimo. Todas las comidas le caían mal. Tenía desmayos frecuentes, y poco faltó para que la tuvieran que internar por deshidratación.
En junio, una nueva sorpresa sacudió a la familia: Había una nueva embarazada en el grupo. No lo habían previsto, y generó nuevos miedos en todos. No dejaban a ninguna de las cuatro hacer nada.
Y llego julio, el mes de más frío en esa zona. Ellos pensaban que alguien les estaba haciendo una broma. Se suponía que en Misiones había un clima tropical, pero justo ese año las temperaturas bajaron abruptamente, llegando a hacer muy pocos grados. Y la casa no estaba preparada para recibir tanto frío.
La noche más fría del año, fue en la que más mal lo pasaron
Mel: Chicos, vamos a comer!
Por supuesto, ahora Caridad no cocinaba más, puesto que faltaba menos de un mes para que tenga a su bebé
Tefi: Hace mucho frío acá
Luca: Hace frío en todos lados, flaqui
Cari: Yo me estoy muriendo de hambre
Tefi: Somos dos
Vale: Tres! Se ve que mi chiquito quiere comer carne
Mel: Bueno, pero con cuatro embarazadas en la casa, no se puede hacer mucho
Jaz: Hablando de eso, dónde está Mar?
Thiago: La acabo de despertar, ya viene
Jaz: Está mejor?
Thiago: Sigue un poco descompuesta, pero le bajó la fiebre
Cari: Pobre, cuando la fui a ver estaba muy mal
Mar: Ya estoy mejor, igual
Mora: Mami!- Mora fue a abrazar a su mamá- Te sentís mejor?
Mar: Yo creo que con un beso y un abrazo, voy a estar mucho mejor
Mora: Y los bebés? Se portan bien?
Mar: Sí, mi amor. Se están portando bien
Pero se notaba que Mar no estaba del todo bien. Su piel perdió color, y ahora estaba de un color grisáceo. Tenía grandes sombras negras debajo de los ojos, y aunque estaba embarazada, se la notaba algo delgada
Thiago: Mi amor, comé algo
Mar: Voy a tratar, pero ultimamente me esta cayendo mal todo
La comida transcurrió algo silenciosa, pero por lo menos tranquila. Cuando estaban a punto de terminar, un fuerte estruendo se escuchó desde afuera
Amado: Qué fue eso?
Rama: Es un trueno, solamente
Cari: Está por empezar a llover
Y antes de que pudieran decir algo, un nuevo trueno, esta vez mucho más fuerte, sacudió la casa, seguido de un potente rayo, que hizo que la electricidad se cortara. Algunos gritaron, y de repente, todo estaba oscuro. Ni la luz de la luna se veía. Y de repente, comenzaron los gritos, los llantos, y las peleas
Mora: Mami, tengo miedo!
Mar: Tranquila, mi amor
Tefi: Alguien puede arreglar ésto?
Tacho: es un corte general, no hay luz en ningún lado. No pasa nada, ya va a volver
Jaz: pero ni una vela hay en ésta casa?
Thiago: Sí, debe haber. Yo voy a buscar
Rama: Yo voy con vos
Y unos minutos más tarde, la pequeña sala de entretenimiento estaba alumbrada con unas pocas velas
Thiago: Vamos a quedarnos todos acá, porque no encontramos más velas
Tefi: Tengo mucho frío
Vale: Todos tenemos frío, Tero
Afuera, la tormenta eléctrica era enorme, y muy peligrosa. Y como si fuera poco, soplaba un viento muy fuerte y frío. Las ventanas se abrieron de la nada
Luca: tefi, calmate un poco!
Tefi: Esta casa está embrujada! Yo lo sabía
Rose: Es cierto?
Mora: hay fantasmas acá?
Bauti: Fantasmas!
Simón: Basta! Chicos, no hay ningún fantasma acá
Tefi: Si hay! Yo sentí cosas raras!
Rama: Tefi, los estás asustando!
Mar: No pasa nada chicos
pero por supuesto, los más chicos ya estaban asustados. Así que se pasaron toda la noche llorando, por la tormenta, y por lo que dijo Tefi. Alai lloraba sin parar, y Jaz no podía calmarla. Bruno, Amado y los Narditos también se asustaron, cuando Tacho les contó una historia de terror. No alcanzaron los retos de Mar y Melody, pero ya estaban asustados con esa historia
Y así estuvieron hasta cerca de las 3 de la mañana, con niños llorando, otros muy asustados, una tormenta horrible, y mucho, mucho frío. Pero, como dice su canción, después de todas las tormentas sale el sol,  y así fue. La mañana siguiente estaba despejada, soleada y fresca. Pero minutos después, ya estaban discutiendo otra vez.