Capítulo 187

Hola! Acá les dejo el capítulo de hoy!! Y va a depender de ustedes y sus comentarios, si subo otro más hoy! Así que ya saben ,a comentar!!!!

Capítulo 187:
Mora: Mami, podemos ver una peli?
Juampi: Yo quiero ir a los juegos!
Mariana: No! Vamos a dar una vuelta, sí mami?
Bruno: Yo quiero ir a comprar un libro…
Mar: Ei, bueno! No tengo 8 brazos yo!  Vamos a ir a donde quieran, pero primero se calman un poco, sí?
Mora: Está bien. pero yo quiero ir al cine
Mar suspiró. La idea de pasar un día en el shopping ya no le parecía tan buena como antes. Ya que Thiago trabajaba, decidieron no quedarse en casa. Pero ahora, le resultaba casi imposible hacer todo a la vez
Mar: Vamos a organizarnos, sí? Primero vamos a ir a ver los horarios de pelis. Después, damos una vuelta, vamos a la librería, comemos algo, jugamos y vemos la peli, sí?
Mariana: Sí!!!!
Mar: todos contentos?
Pero antes de poder seguir charlando para organizar su día, Mar se paralizó. Comenzó a sentirse mareada, y su vista se tornó borrosa. Se asustó mucho, y sin previo aviso, estacionó el auto. Casi de milagro no chocó.
Bruno: Mamá, que hacés?
Pero Mar no respondió. Bajó del auto para respirar aire fresco. Sentía que iba a desmayarse. Bruno bajó también, y se acercó a ella.
Bruno: Ma?
Mar sintió un dolor ya conocido. Pero que todavía la aterraba muchísimo. Las famosas contracciones llegaron a ella de repente. haciéndola retorcerse del dolor.
Bruno: Ma, qué te pasa?- La voz de su hijo sonaba preocupada
Mar: La bebé… ya va a nacer
Bruno: Cómo?
Mar: Ya va a nacer
Bruno: pero…
Mar: Ay!! Bruno, subí al auto ya. Vamos a la clínica
Bruno: pero no podés manejar así, Ma!!
Mar: Dale, subí!
Mar no aguantaba más el dolor. Pero se dijo a sí misma que se calme, porque sino iba a asustar a todos
Mar: Llamá a papá, decile que nos encontramos en la clínica ahora
Mora: Qué pasa mami?
Mar: Nada grave. Solo que su hermanita está por nacer
Mariana: Entonces no vamos a ir al shopping?
Casi 15 tediosos minutos después, lograron llegar a la clínica. Mar sentía que iba a estallar en cualquier momento. No sabía qué hacer
Mar: Hola, yo llamé desde el auto, y… ay!!
-Tranquila señora Bedoya, ya tenemos su habitación preparada. Venga conmigo
Mar: Tengo que esperar a que llegue alguien con los chicos
-No se preocupe, se pueden quedar en la guardería un rato. No hay problema
Thiago llegó lo más rápido que pudo, nervioso y ansioso a la vez
Thiago: Mi amor!! Cómo estás? te sentís bien? Y los chicos?
Mar: pará un poco! Son muchas preguntas
Thiago: perdón. Cómo estás?
Mar: Me duele bastante… pero bien. Los chicos están en la guardería. Andá a verlos, por favor
Obviamente Mar se preocupaba innecesariamente, ya que los chicos estaban perfectos, jugando. La doctora de Mar le dijo que debían realizar una cesárea, para estar más seguros.
Como era de esperarse, al poco tiempo toda la familia ya estaba reunida en la sala de esperas, ansiosos por conocer a la nueva nena. Thiago dejó que solamente los chicos pasaran a ver a Mar, ya que estaba muy alterada, y su familia no era precisamente tranquila.
-Mar, vamos? Ya está listo todo
Mar: Sí
-te sentís bien?
Mar: Sí, estoy bien.
Bruno: Suerte Ma
Mora: Sí, suerte
Mariana: ya quiero ver a mi hermanita!
Juampi: Yo también!
Santi: Mami, puedo ir con vos?
Mar: No mi amor, te tenés que quedar acá. Pero quedate tranquilo, que en un ratito nos vemos
Thiago: Vamos?
Mar: Vamos
Thiago le susurró un “te amo” a Mar en el oído, y tomó su mano. Juntos se dirigieron al quirófano, donde nacería su hija. No podían esperar.
Luego de varios minutos de sufrimiento, por fin escucharon ese sonido que hacía estremecer a cualquiera: Un llanto, de un recién nacido. Dora llegó a sus vidas una tarde algo gris y fría, pero sin dudas llena de emoción. Y nadie pudo negar que sintieron la presencia de Dora, la abuela de Mar, en todos lados, observando con orgullo a su nieta y su bisnieta.