viernes, 31 de julio de 2015

Capítulo 19

Hola a todas! Cómo están? Les cuento que tengo una sorpresa para ustedes! Voy a hacer un "concurso", y la que lo gane, va a poder aparecer en mi novela como un personaje! Mañana les voy a contar bien cómo hacer, pero vayan pensando en quién les gustaría ser! Gracias!!!

Capítulo 19:
Mar apartó su vista de la computadora en la que estaba trabajando al escuchar un llanto, el llanto que le avisaba que su bebé ya estaba levantado. Suspiró. Urbino tenía un año y todavía no caminaba. Apenas gateaba, pero prefería que lo llevaran en brazos a todos lados. Aunque era algo terrible, era el más mimado de la casa. Y lo peor era que cuando lo dejaban en el piso, siempre terminaba haciendo lío. Desde tumbar cosas, romper, o ensuciar.
Urbino estaba en el cuarto que compartía con Dora, parado en su cuna, esperando a que alguien aparezca para levantarlo. Cuando su mamá entró, le sonrió. Era hermoso, y tenía la sonrisa compradora de su papá.
Mar: Hola, mi amor! Ya me parecía raro que sigas durmiendo
Le estiró los brazos, y Mar lo levantó y comenzó a hacerle cosquillas. Urbino se reía mucho
Mar: Vamos? Querés buscar a tus hermanos?
Mar llevó al niño hacia el living, en donde Mora y Bruno estaban charlando
Mar: Acá hay alguien que quería venir a verlos
Mora: Hola, hermoso!
Bruno: Por fin te despertaste!
Urbino estiró los brazos hacia Bruno, y él lo levantó. El corazón de Mar se agrandó al ver a sus dos hijos juntos, y sonrió como solo las madres embarazadas lo hacen.
Mar: Qué hacían?
Mora: Nada, charlamos. Le estoy pidiendo a Bruno que me explique de biología, que no entiendo nada
Mar: Muy bien
Bruno: vamos a ver qué pasa con eso
Mar: Se nota que te quiere
Mora: Sí, estaba insoportable cuando vos no estabas
Bruno: Y claro, él sabe quién lo banca acá
Mora: Sí, seguro
Mar: Es parecido a vos cuando eras chico
Bruno: En qué?
Mar: En lo físico, solamente. Tenías la misma sonrisa
Mora: Y en la personalidad también
Mar: No, en eso es más parecido a vos
Bruno comenzó a reir, y Mora se ofendió
Mar: Vos eras la terrible de chiquita. Bruno era tranquilo, casi ni lloraba ni se quejaba.
Mora: Y yo sí?
Mar: Sí, vos eras incotrolable. Sobre todo cuando empezaste a caminar. Nadie te paraba, tumbabas todo lo que tenías a mano.
Bruno: y cuando empezó a hablar, peor
Mora: Qué exagerados que son, no les creo
Mar: pero es así! Cuando empezaste a hablar hacías reír a todo el mundo con las cosas que decías. No te callabas nada, muchas veces nos hiciste pasar papelones.
Mora: Bueno, tampoco para tanto
Bruno: Pobre dejala. No le gusta que le digan las cosas
Mora: Y como mamá
Bruno: Y yo no era así de chico?
Mar: No, vos eras un sol. Eras muy tímido, eso sí. Cuando te hablaban, no respondías
Mora: pero yo era más graciosa, eso lo  tenés que admitir
Mar: Eso sí, como mamá. Nos hacías reir mucho
Thiago: Qué hacen?
Mar: Charlamos un rato
Bruno: De verdad era tímido?
Mar: Sí, bastante
Thiago: Vos? Hay veces que te negabas a responder
Mar: pero eras bueno, eso sí
Thiago: Sí, eras re bueno. La gente decía que eras un señor
Bruno: Ma, me parece que este chico tiene hambre
Mar: Puede ser, no comió nada
Thiago: Mi amor, yo te venía a buscar a vos
Mar: Para?
Thiago: Llamó Nico, que tenemos que ir a la mansión
Mar: Pero pasó algo?
Thiago: No, pero dijo que quería charlar de algo
Mar: Bueno, vamos. Nos vemos mas tarde, chicos. Estudiá vos
Mora: y vos me lo decís
Mar:  Sí, porque yo soy tu mamá. No aflojes
Mar les dió un beso a cada uno de sus hijos y luego salió con Thiago hacia la mansión, ambos intrigados por lo que tenían que decirles.

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