viernes, 17 de julio de 2015

Capítulo 11

Capítulo 11:
Una semana y media después, los médicos de todo el hospital estaban alucinados y sorprendidos. Nadie podía creer los avances de bruno, después de haber asegurado una y mil veces que ya no tenía solución. Ahora agradecían a la familia que nunca perdió las esperanzas, porque si decidían desconectarlo, hubiera sido una tragedia.
Nunca habían visto un caso similar. Que una persona salga de un estado de coma muy grave perfectamente, sin ningún defecto, como si se hubiera despertado de dormir era algo raro. Pero por supuesto, no sabían que en realidad, Bruno estaba en otro plano, su cuerpo no estaba enfermo.
Después del accidente le quedaron varias secuelas, que serían lo más difíciles de curar. Solo su brazo derecho había quedado intacto. Su brazo izquierdo se había quebrado, y sus piernas habían sufrido muchos golpes paralizantes en el músculo. Pero lo más preocupante fue la cirugía de pelvis a la que tuvo que someterse. Sus huesos habían sanado, pero ahora tenía que hacer rehabilitación para recuperarse del todo. Tenía incontables magullones y moretones en todo el cuerpo, además de que se cansaba fácilmente de cualquier cosa.
Lo más aliviante fue asegurarse que no sufrió ningún tipo de problema cerebral. Su mente estaba en perfecto estado, como si no hubiera ocurrido nada. Todos los sectores de su cerebro funcionaban con normalidad.
Los médicos les dijeron que, si seguía así, en dos días iban a poder llevarlo de vuelta a casa, pero iba a tener cuidados intensivos. Reposo absoluto, solo rehabilitación y visitas al hospital para control. El resto, nada. Luego podría retomar sus estudios, pero primero tenía que recuperarse.
El alivio ya se notaba en las caras de todos. Era como si les hubieran sacado un gran peso de encima. Y por supuesto, no veían la hora de volver a verlo como siempre, sonriendo, en su casa.
Mar: Y?
-Bueno, estuvimos hablando, y…
Thiago: Y qué?
-Ya lo pueden llevar a casa
Mar: De verdad?
-Sí, pero con algunos cuidados
Mar: Gracias!!
-No hay por qué. Ahora, necesito que me escuchen bien. Bruno tiene que hacer reposo absoluto. Traten de que no salga mucho de casa, y menos solo. Por la casa se puede manejar tranquilo, pero tiene que estar bien cuidado. Va a venir a la clínica una vez a la semana para control, y tres veces por semana tiene rehabilitación
Thiago: Perfecto
-Cuídenlo mucho, chicos. Tuvieron muchísima suerte
Thiago: Gracias doctor, por cuidarlo tanto
Mar: Sí, le debemos la vida
-Saben que aprecio mucho a su hijo. Ahora  vayan a comunicarle la noticia, que se va a poner muy contento
Mar y Thiago se dirigieron a la habitación, con sonrisas enormes en sus rostros
Mar: hola, mi amor!
Bruno: Buen día
Mar: Cómo dormiste?
Bruno: Bien. Dormí mucho
Thiago: Tenemos buenas noticias
Bruno: Qué?
Thiago: Los médicos ya te dieron el alta
Bruno: De verdad?
Mar: Sí! No estás contento?
Bruno: Sí…
Thiago: Pasa algo, hijo?
Bruno: No, no es nada. Pero necesito hablar con ustedes de algo importante
Thiago: De qué?
Bruno: Es sobre el accidente…
Mar: Bruno, no hace falta que digas nada. No hablemos del accidente por ahora
Bruno: Pero…
-Bruno, ya estás listo? Ya están los papeles para que firmen, y se pueden ir
Thiago: En casa hablamos bien
Mar: Sí, ahora vamos. Hay una sorpresa enorme para vos esperándote
Bruno sonrió, más que todo para tranquilizar a sus papás un poco. Pero por dentro, tenía algo de miedo. No quería que se ilusionen, mucho menos que sufran. Tenía que hablar de su misión en seguida, antes que sea muy tarde.

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