lunes, 27 de julio de 2015

Capítulo 17


Hola!! Espero que les este gustando la historia por ahora! Y sé que es difícil acordarse de los nombres de todos los personajes, sobre todo de los hijos, pero mantengan la calma! Gracias por todo!!


Capítulo 17:
Tres meses después
Bruno se despertó sobresaltado. Le costó unos segundos darse cuenta que en realidad estaba en su cama, y todo había sido un sueño. Su respiración estaba agitada, y un sudor frío recorría su espalda.
Miró la hora. Eran las 5 de la mañana. Muy temprano para levantarse todavía. Tenía que estar en la facultad a las 8.
Hacía ya un mes que había vuelto a sus actividades normales, como el estudio. Por suerte, desde la escuela le permitieron volver a retomar sus estudios de los últimos meses de forma libre, hasta que se adapte totalmente a los temas. Ahora ya cursa con sus compañeros de nuevo, y genera una gran satisfacción en él.
Tomó su teléfono. Por un impulso, abrió el chat del que había salido horas antes. No, no iba a escribirle ahora. Era demasiado temprano, y lo que menos quería era preocuparla. Qué le estaba pasando? Ahora regulaba sus horarios para escribir?
Decidió tomar el libro que había en su mesita de luz y seguir leyendo. Por lo menos, poner la cabeza en otra cosa. Lo que más quería era olvidar la horrible pesadilla que había tenido hacia instantes. Ya sabía lo que tenía que hacer. Y lo iba a realizar esa misma tarde.
Sin darse cuenta, volvió a dormirse. Estaba cansado de tanto pensar. Su despertador sonó a las 7, así que no tuvo más remedio que levantarse.
Mar: Buen día! Cómo dormiste?
Bruno: Bien, gracias. Ma, esta tarde vos vas a usar tu sala de ensayos?
Mar: No creo, por?
Bruno: La puedo usar yo? Tengo que reunir a los chicos, tenemos que hablar de algo muy importante
Mar: Sí, no hay problema. Es sobre la misión?
Bruno: Sí. Primero les tengo que explicar a ellos, y después les voy a contar todo a ustedes
Mar: Está bien. Pero hacelo con calma, acordate que son chicos todavía. No los asustes.
Luego de varias llamadas, mensajes de texto y mails, finalmente avisó a todos de la reunión en su casa. Necesitaba que estén todos, desde el más grande al más chico. Hasta Vicente, con apenas cinco meses, debía estar presente. Era el primer paso, tal vez uno de los más importantes, para comenzar con su misión.
Mientras volvía de la facultad, pensaba en cómo comunicarles la misión sin asustarlos, y de una manera que la entiendan. Era difícil, algunos de sus primos eran muy chicos. Y lo que menos necesitaba era que se nieguen a colaborar.
Media hora después, estaba todo listo. Se encontraban en la sala de ensayos de Mar, no muy diferente a la de la mansión. Eran muchos, nadie lo podía negar. En total, eran 31 chicos, sus edades iban desde los 20 años a los 5 meses. Pero ya estaban acostumbrados a reunirse así. Después de todo, habían crecido de esa forma.
Bruno: Gracias a todos por venir, es muy importante lo que tengo para decirles
Delfi: Te vas a casar?
Paloma: Nena que tonta que sos, cómo se va a casar!
Uma: Mamá?
Bruno: Bueno, escuchen un segundo. Después pueden hablar todo lo que quieran. Pero necesito que me escuchen con atención, sin interrupciones. Cuando termine, me hacen todas las preguntas que quieran
Rose: Por qué tanto misterio?
Mora: Se comió el personaje, eso pasa
Olivia: Cómo el personaje?
Maite: Bruno se comió a alguien?
Amado: No, chicas. Es una forma de decir solamente
Jeremías: Puedo ir al baño?
Rocco: Yo tengo hambre!!
Bruno: Callar a estos chicos es más difícil que hacer que Mora cocine
Mora: Ey, te estoy escuchando!!!
Bruno: Por favor!! Es rápido lo que tengo que decirles!! Escuchen un minuto
Alai: Dale, qué pasa?
Bruno: Bueno, ustedes saben que yo tuve un accidente
Santino: Qué novedad
Bruno: Bueno, pero hay algo más. Durante esos dos meses que yo estuve internado, pasó algo. Yo estuve en Eudamón. Todos saben lo que es Eudamón, no? La isla de la felicidad
Todos asintieron. Por primera vez hacía un rato, estaban callados y con su total atención en Bruno.
Bruno: Lo que pasó allá no tiene mucha importancia. Pero hay algo que sí. A mí me asignaron una misión, que ya estaba destinada desde antes que naciera.
Martina: Y cuál es esa misión?
Bruno: Mi misión es proteger la isla, ser su encargado. Eudamón corrió muchos peligros a lo largo de la historia, y yo tengo que tratar de solucionarlos. Pero eso tampoco es tan importante. Chicos, los llamé acá para hablarles de su misión.

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