Capítulo 88

Capítulo 88:
A pesar de que se perdieron varias veces, ya que no sabían ni siquiera dónde estaban , se sentían esperanzados. Finalmente, después de tanto tiempo, volvían a casa. Había muchos cambios. Por empezar, cuatro nuevos bebés, dos de los cuales no sabían nada. Y además, cuatro personas más. Pero sabían que eso no sería problema. Lo que de verdad les preocupaba era que todos estén bien. Hacía casi 8 meses que no los veían.
Jaz: ya es la segunda vez que pasamos por acá
Nacho: mentira, ustedes no saben nada
Kika: Es cierto, ese cartel yo ya lo ví antes
Rama: Qué pasó Nachito, nos perdimos?
Nacho: Para nada
Simón: me parece que sí…
Mar: yo sabía que no lo teníamos que dejar manejar
Vale: Miren! Buenos Aires a 600 km
Nacho: Vieron? No estábamos perdidos
Luca: Seguí manejando tranquilo, entonces
Nacho: Yo no voy a manejar los 600 km  que quedan
Teo: Vos te ofreciste
Después de estar casi 20 minutos peleando acerca de quién iba a conducir, llegaron a un acuerdo. Iban a turnarse
El viaje transcurrió mejor que la vez anterior. Por lo menos ahora sabían a dónde se dirigían. Durmieron, charlaron, rieron, y hasta incluso jugaron un rato. Sugirieron parar en un hospital para que los revisaran, pero era peligroso. La gente de Juan Cruz podía estar en cualquier lado.
Luego de muchas horas,demasiadas para ellos, por fin se estaban acercando a su destino. Pero se sorprendieron mucho. Todo estaba muy raro. Por empezar, no había mucha gente en la calle. Ya era de noche, pero siempre circulaban autos por ahí. Lo segundo, es que encontraron varias ruinas. Plazas destruidas, calles y veredas.
Llegaron a la mansión. Esta estaba igual que siempre. Por lo menos por fuera
Juana: Acá viven?
Pablo: Sí la vamos a pasar bien
Rama: Acá vivíamos
Mar: No les parece que está todo muy raro?
Simón: Yo pensaba lo mismo
Mel: Entremos
Tacho y Thiago ya se sentían un poco mejor, pero todos necesitaban dos cosas: Una revisión médica y descansar. No sabían lo que esos gases pudieron hacerles.
Por suerte, en la camioneta había una llave de la casa. Todas tenían una de repuesto, pero estaban en sus casas. Entraron, y todo estaba oscuro. Pero como era de noche, no se preocuparon mucho. La casa estaba igual que siempre. Pero había algo en el ambiente que les resultaba raro
Tefi: Qué hacemos?
Kika: estarán durmiendo?
Thiago: Vamos a buscarlos
Antes de subir las escaleras, escucharon un agudo grito detrás de ellos, que los asustó!
-Ayuda! Aguien está entrando!! Ayuda!
Era la voz de una niña. Pero no eran ni Paz ni Hope. Además, los hubieran reconocido. La pequeña seguía gritando sin parar. Y al cabo de pocos segundos, las luces se prendieron. Nico y Cielo bajaron de la escalera corriendo
Nico: Qué pasa?
Rama: Somos nosotros!
Cielo: Chicos?
Jaz: Cielo!
Cuando pudieron reconocerlos, se abrazaron. Ambos estaban algo confundidos. Poco a poco aparecieron Paz, Camilo y Hope. Y los chicos los miraron, sin saber quiénes eran
Paz: Qué hacen acá?
Cielo: Como llegaron?
Camilo:Qué les pasó? Están destruidos
Tacho: Gracias por eso
Los cinco reaccionaron al mismo tiempo al ver a Caridad y  Tefi con sus  bebés en brazos
Cielo: Chicas!!
Tefi: Ella es Paloma
Cari: Y ella es Martina
Nico: Son preciosas
Ninguno se había percatado en Mar, que estaba un poco apartada del resto. Thiago le hizo una seña con la cabeza, y ella se acercó, con ambos bebés en brazos
Camilo: Qué…?
Thiago: Chicos, ellos son Mariana y Juan Pedro
Paz: Son…?
Mar: Mellizos. Nuestros mellizos
Cielo: No sabíamos que estabas embarazada
Mar: yo tampoco. Nos enteramos allá
Camilo: Son hermosos
Nico: felicitaciones, chicos
Cielo: Y vos, Vale?
Vale: Estoy de 7 meses. Es un varón
Nico: Por favor, o sea que, Martina y Paloma nacieron, también tuvieron a los mellizos, de los que no sabíamos nada, y vos estás embarazada?
Thiago: Claro
Nico: Creo que me voy a desmayar
Todos rieron, extrañaron mucho a Nico
Paz: Y ustedes quienes son?
Rama: Y ellos?
Cielo: Por qué mejor no vamos a hablar tranquilos un rato? Tenemos mucho que aclarar