sábado, 6 de junio de 2015

Capítulo 199

Hola a todas! Cómo están hoy? Tengo dos cosas muy importantes para decirles: la primera es que sé que son muchos chicos, y es muy difícil recordar los nombres y edades de cada uno! Ya voy a hacer una especie de guía de todos, pero tengan paciencia! Todavía no nacieron todos, pero ya falta muy poco!! Les prometo que después los voy a escribir a todos. Y la segunda cosa que tengo para decirles es muy importante. Cómo saben, se está acercando el final de esta historia, ya nos queda muy poco! Quería contarles que sí, va a haber una tercera parte!!!! Y todo es gracias a ustedes, que me apoyaron siempre! Y con respecto a ésta tercera parte, sé que todas las que leyeron el libro "El hombre de las mil caras" están esperando algo en especial que pase con Bruno... lo que quería aclarar es que yo seguí lo mejor posible todo al pie de la letra el libro, pero a partir de esa parte, comienza a ser pura imaginación mía, y que eso que todas se preguntan, lo voy a cambiar. Ya se van a enterar qué va a pasar, pero dejen de esperar algo similar, porque no va a ser así! Gracias por todo!!!

Capítulo 199:
Bruno: No vas a llorar, no?
Mora: mamá? Llorar? Pero por favor, es algo nunca visto
Mariana: Mentira, si mamá llora siempre
Mora: Estoy siendo irónica, nena
Dora: Qué es irónica, Pa?
Thiago: Decir algo, pero que en realidad significa lo contrario
Santi: Claro, yo por ejemplo le digo a Mora “qué lindo que tenés el pelo hoy” y en realidad lo tiene horrible, entendés?
Mar: Santi, no le digas eso a tu hermana
Bruno: No le enseñes a mentir al chico, Ma
Mora: Mamá!
Mar; Basta, chicos. Vamos yendo?
Bruno: No me contestaste lo que te pregunté
Mar: No te prometo nada.
Y por supuesto. Mar estaba en lo cierto. Igualmente, todos se lo esperaban. Pero cómo no? Hasta a Mora le dieron ganas de llorar, y eso que ella nunca demostraba sus emociones.
Se encontraban en el patio del colegio. Todo estaba decorando en tonos blanco, acorde con el vestuario de los egresados. Después de tanto esperarlo, finalmente había llegado el día: el acto de egresados de bruno, en el que se daría fin a su etapa escolar.
Mar estaba en especial sensible. Su nene, su primer hijo, se estaba egresando de la escuela. Una pregunta rondaba en su mente hacía bastante: y ahora qué sigue?
Fácil. La universidad. Pero era un paso enorme que no sabía si iba a poder afrontar. De hecho, estaba más preocupada ella que Bruno.
Luego de las palabras de la directora de la escuela, finalmente llegó el momento de la entrega de los certificados que aseguraban su paso por la escuela. En el momento en el que lo llamaron a Bruno, se escuchó un aplauso enorme, obviamente proveniente de su enorme familia. Él sonrió, acostumbrado a las excentricidades de su familia.
Y muchos lloraron en esa noche cálida. Sobretodo mar, Jaz, Rama, Thiago, Kika, y hasta Tacho, para sorpresa de todos. Es que ellos fueron los que lo vieron nacer, se despertaron en su primera noche en casa, presenciaron su primer baño, sintieron sus patadas todavía en la panza de su mamá, le regalaron su primera cuna, lo sostuvieron en sus brazos todavía en el hospital. Y ahora, con casi 18 años, se estaba egresando de la escuela, para comenzar a vivir una nueva vida de adulto.
Fue un gran problema decidir qué carrera seguir para Bruno. Tenía más ideas de lo que no quería hacer. Pasó por muchas etapas. Desorientación, frustración, desilusión, enojo, tristeza, culpa, alegría, excitación, y finalmente, iluminación. Después de mucho decir que nunca se podría dedicar a eso, se dio cuenta que tenía su futuro al alcance de la mano, y que nunca se había dado cuenta. Sabía que quería dedicarse a ayudar a otros, pero no sabía cómo. Hasta que un día, en la clínica, lo descubrió. Había pasado tanto tiempo en ese lugar, tanto por momentos felices como por tristezas. Debía dedicarse a la medicina sin lugar a dudas.
Así que de esa forma le comunicó la noticia a sus papás. Quería ser médico. Al principio se sorprendieron, ya que él siempre insistió que odiaba la medicina. Pero al verlo tan entusiasmado, supieron que era real, Y se pusieron muy felices por él.
Enseguida comenzaría a prepararse para poder entrar en la universidad. Si fuera por él, hubiera empezado mucho antes. Pero se conformó con que sus papás lo apoyaran totalmente con su carrera. Iba a ser el primer médico de la familia, y todos estaban muy emocionados por ello.
-Les presento, con muchísimo orgullo, a los egresados de la promoción 2028!
El patio estalló en aplausos y vítores, y todos los egresados se tomaron de las manos. Junto a Bruno estaba su amiga inseparable desde que eran solo unos niños de 4 años, Aurora. Ella lloraba, y Bruno la abrazó. Por supuesto, iban a estudiar medicina juntos. Mar pensó en ese momento, al verlos, juntos, que harían buena pareja.
Luego de la ceremonia, se juntarían todos a comer en la mansión. La emoción de todos se sentía en el aire. Definitivamente, Bruno había sido el nene de todos. En la casa brindaron por el futuro brillante que le esperaba, le desearon toda la suerte del mundo, y hasta soltaron algunas lágrimas. La noche terminó con una fiesta improvisada en el momento, en la que todos se divirtieron mucho. Porque ellos eran así. Podían pasar de estar llorando a armar una fiesta en dos minutos, y seguir bailando hasta el amanecer.

1 comentario:

  1. Ayyyy q emocioonnnn!!! Y nosotras leimos todo lo q paso!!! Nuesto nene!! Bruno♡♡

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