sábado, 27 de junio de 2015

Memorias: Parte II

Hola de nuevo! Cómo están? Espero que les haya gustado la primera parte de la historia! Cómo les dije, no es algo normal como lo que hacemos siempre, pero me pareció una buena idea para contar éstos detalles! Este "diario" de Mar lo escribe mientras está en el hospital, y creo que es bueno para  mostrar bien su punto de vista de lo que pasa!
Mil gracias por todoooo!!!!


Bueno, pero quiero pensar en otra cosa, además, no me gusta mucho escribir sobre mis desgracias. Mejor repaso las cosas buenas que tengo en la vida. Y son bastantes. Podría empezar contando algo sobre mis hijos, esas criaturas tan hermosas, que pueden hacerme perder la cabeza por completo. Empecemos por el más reciente: Mi pequeño Urbino
Cuando me enteré que estaba embarazada de él, me asusté mucho. Siete hijos? Cómo iba a hacer? Ahora, no me puedo imaginar mi vida sin alguno de ellos. Urbino llegó a nuestras vidas para hacernos perder la cabeza por completo a todos. Al principio no reaccionaron muy bien, pero nuestro Bini ( Como lo llamanos, puesto que Uri no nos gustó para nada) acapara las miradas de todos en la casa. Todos sus hermanos lo adoran, y, aunque apenas tiene pocos meses, yo creo que sabe que es el mimado.
Es un nene precioso. Su nombre causó muchos revuelos, pero decidimos ponerle así por Urbino Inchausti, abuelo de Cielo, y además tío de Thiago. Así que Urbino Bedoya Agüero, séptimo hijo, se convirtió en el rey de la casa. Hay veces en las que alguno de sus hermanos lo atiende cuando llora, provocando una ternura inmediata.
Urbino es el más “terrible” de todos sus hermanos. Llora bastante y es muy travieso. Pero yo creo que se va a convertir en el nene de mamá
Uno pensará, cómo se pueden manejar con siete hijos? Yo también lo pensaba antes. pero ahora me parece de lo más normal
Urubino, con casi un año, todavía no se interesa por caminar, gatear o dejar de depender de otra persona para moverse. le encanta la música. Cada vez que escucha una canción, se para a disfrutarla, y sonríe. En especial, le gusta que le canten.
Tiene una relación muy especial con sus hermanos, en especial con Bruno y Mora. Ellos siempre logran calmarlo y hacerlo reír. Y son los únicos a los que deja que le lean cuentos. Si no es la voz de alguno de ellos, no quiere escuchar.
Y como la mayoría de los varones de mi familia, Urbino es igual a Thiago. Tiene su característico lunar, los mismos ojos verdes, la misma nariz, y la misma sonrisa. pero todos dicen que tiene el carácter de su mamá. La verdad, es que no sé por qué creen eso.
Urbino es muy simpático, nunca tiene problemas en estar con nadie. Incluso con una fanática una vez, que nos saludó en la calle, y el pequeño le estiraba los brazos. Obviamente, me puse muy mal. Sentí que mi hijo no quería estar conmigo, pero Thiago se encargó de hacerme entender lo contrario.
Y como es obvio, el menor duerme muchas veces con nosotros. Bueno, por lo menos lo hacía, cuando yo estaba en casa. Nos pareció muy vacío dejarlo en una cuna la primera noche que pasó en casa, y desde ese momento está siempre con nosotros. Igual, no es el único. Muchas veces llegamos a ser seis personas durmiendo en esa cama. pero no me puedo negar cuando me miran con esos ojos llorosos, después de una pesadilla. Ahora que yo no estoy en casa, Urbino duerme todas las noches en mi cuarto, junto con Dora. A Thiago nunca le gustó dormir solo, y menos ahora.
Urbino es el único que no se da cuenta de lo que pasa. Y es obvio, porque todavía es un bebé. Aunque yo creo que él se da cuenta de que todos estamos mal, pero nos levanta el ánimo enseguida, con una de sus hermosas sonrisas. El es el único que no está triste, y llorando todo el día. Al menos, no por el estado de su hermano. Pero sí nota su ausencia. Ya no hay nadie que le lea cuentos, puesto que Mora, después del accidente, está muy distante y poco cariñosa- más de lo normal- . Y las canciones ya no son las mismas.
Pero por supuesto tiene a sus padrinos, Nico y Cielo, que se encargan de que el bebé no note tanto la tristeza de la casa. Por suerte están ellos.
Muchas veces, Urbino se queda conmigo en el hospital a la noche, lo que ayuda mucho a que no esté tan mal. Por lo menos, estoy cerca de mi hijo más chico, y mi hijo más grande. Una vez, Urbino señaló a Bruno, se reía, y comenzó a balbucear, tal vez queriendo hablar con Bruno. Y tal vez, Bruno entendió lo que dijo.

7 comentarios:

  1. Ayyyy que lindoooooioooo!!!!! Me encantooooooo re lindoooo!!! Justo lo que queria..... Que Mar cuente lo que siente ella de cada uno de sus hijos

    ResponderEliminar
  2. haaaay que lindo que es urbi solo espero que mar pronto vuelva a estar y pasar tiempo con su familia o que bruno despierte ya que es triste ver como estan asi todos me encantooo espero mas como siempre

    ResponderEliminar
  3. No me gusta sentir q mar esta deprimida o alguno de los chicos...pobreciitoooos!!eres una geniaaa

    ResponderEliminar
  4. Hay que Urbino ayude a despertar a Bruno seria genial que mar establezca esa coneccion a ambos

    ResponderEliminar
  5. Esta muy buena que siga la tristeza le da emoción. Seguiii

    ResponderEliminar